La supresión de obstáculos a la libre circulación de trabajadores entre los Estados miembros constituye uno de los objetivos de la Unión Europea. Sin embargo, muchos profesionales como los médicos, los ingenieros o los arquitectos siguen encontrando impedimentos para conseguir trabajo en otro país. Los diplomas, títulos, cursos de formación e incluso la experiencia profesional pueden ser tan distintos de un país a otro, que se teme por la seguridad de pacientes y consumidores.

El pasado 26 de octubre, la comisión de Mercado Interior y Protección del Consumidor mantuvo un encuentro con diputados de los distintos parlamentos nacionales para mejorar el reconocimiento de las cualificaciones profesionales.

La actual directiva sobre cualificaciones profesionales, vigente desde 2005, establece las reglas para unas ochocientas profesiones y prevé el reconocimiento automático de otras siete en toda Europa. Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Cinco años después de su entrada en vigor, la directiva ha puesto de manifiesto sus deficiencias y debilidades.

Durante el encuentro, eurodiputados, expertos, organizaciones profesionales y diputados nacionales estudiaron las lagunas de la norma europea y compartieron su propia experiencia para encontrar mejoras de cara al futuro.

Principales preocupaciones

De la reunión, se sacaron fundamentalmente cuatro conclusiones:

• La salud pública, la protección del consumidor y la seguridad son el principal motivo de preocupación. Por eso, es crucial mejorar el proceso de reconocimiento.
• El examen de las competencias lingüísticas, o mejor dicho, la falta de examen, parece ser una importante laguna de la directiva y es que, aunque la misma permite a los Estados hacer un examen, éstos casi nunca lo llevan a cabo.
• La calidad de la educación y de la formación, y la fiabilidad de los títulos fue otro de los puntos flojos identificados en el encuentro. La comisión parlamentaria abogó aquí por una mayor uniformidad de los planes de estudio con el fin de estandarizar la educación europea en el futuro.
• La creación de tarjetas profesionales fue sugerida como una forma sencilla de reducir trabas administrativas y burocráticas.

Responsabilidad de los Estados miembros

El documento de trabajo de la Comisión Europea, publicado el mes pasado y presentado en el encuentro del pasado martes, señala además a los Estados miembros como co-responsables del mal funcionamiento de la directiva: retrasos en la trasposición de la misma, recelo ante los profesionales provenientes de otros Estados miembros o incorrecta aplicación de las normas europeas son algunos ejemplos.

Lo que viene ahora

En cualquier caso, la Comisión se propone revisar la directiva de cualificaciones profesionales en 2011 y presentar una nueva propuesta al año siguiente. Así, a finales de 2012 ha previsto lanzar una consulta pública para recoger la opinión de profesionales, empresarios y consumidores sobre el funcionamiento de la nueva norma.

Es importante señalar que, aunque a menudo el título es una parte importante de las cualificaciones, éste no está regulado por la Unión Europea, mientras que sí los están las cualificaciones.