Tres opciones para modernizar la política agrícola de la UE y así garantizar el suministro de alimentos, la agricultura sostenible, la protección del medio ambiente y el desarrollo rural.

Aunque la Política Agrícola Común (PAC) ha ido evolucionando con el paso del tiempo, es precisa una nueva reforma que permita satisfacer las necesidades cambiantes del mercado y capear la crisis económica.

El papel de los agricultores es fundamental, pues se espera de ellos que cultiven sus tierras sin perjudicar al medio ambiente y proporcionen a los consumidores alimentos de calidad a precios justos. Por ello reciben de la UE unas ayudas directas que la Comisión desea perfeccionar.

Los principales objetivos de la futura reforma se han establecido tras consultar a los Gobiernos e instituciones de la UE, los agricultores y los ciudadanos en general. Son tres: el suministro de alimentos sanos y en cantidad suficiente, la gestión sostenible de los recursos naturales y el desarrollo equilibrado de las zonas rurales.

Basándose en las respuestas recibidas, la Comisión propone tres opciones generales para alcanzar esas metas a partir de 2013. Su fin último es lograr que la PAC sea más equitativa, eficiente y eficaz.

Las opciones para reformar el sistema de pagos directos a los agricultores van desde un reparto más justo entre los países de la UE, hasta la introducción de una remuneración variable en función de diversos factores (como pueden ser las actuaciones para proteger el medio ambiente).

Las medidas de intervención en el mercado se han reducido este año al 5% del presupuesto de la PAC (en 1991 representaban el 92%). Sin embargo, la Comisión, con respaldo público, está considerando una nueva simplificación de este instrumento tradicional a fin de mejorar el funcionamiento de toda la cadena alimentaria "de la granja a la mesa".

La reforma de los programas de desarrollo rural podría contemplar un aumento de la financiación destinada a proyectos relacionados con el cambio climático, el agua, la biodiversidad, las energías renovables y la innovación. Otra opción sería centrar las medidas en el cambio climático y el medio ambiente.

El debate de estas opciones ya está en marcha e incluirá una nueva consulta pública sobre las alternativas presentadas. Los resultados de la consulta y la evaluación del impacto de las diversas opciones se integrarán en las propuestas legislativas previstas para 2011. Las medidas deberían entrar en vigor en 2014.