Los detergentes en polvo para lavar la ropa tendrán que estar prácticamente libres de fósforo a partir de 2013, de acuerdo con una nueva normativa europea aprobada hoy por la Eurocámara. Las medidas, dirigidas a proteger la vida acuática en los ríos y los mares europeos, limitarán también al mínimo el nivel de fósforo en los detergentes para lavavajillas a partir de 2017.

El fósforo se añade a los detergentes para contrarrestar la dureza del agua y maximizar la eficacia de la limpieza. Pero cuando llega a los lagos y ríos, contribuye a la proliferación de algas que matan a los peces al privarles de oxígeno en el agua. Aunque algunos Estados miembros ya disponen de normas que limitan el uso de fósforo, estos límites difieren de un país a otro.

Tras alcanzar un acuerdo provisional en primera lectura con el Consejo, los eurodiputados han aprobado hoy este nuevo reglamento por 631 votos a favor, 18 en contra y 4 abstenciones. El Consejo necesita ahora dar su visto bueno formal al acuerdo para que pueda incorporarse a la legislación vigente.

Límites y fechas

A partir de junio de 2013, una dosis estándar de detergente en polvo para lavar la ropa no deberá  contener más de 0,5 gramos de fósforo. A iniciativa del Parlamento, se ha modificado además la propuesta inicial de la Comisión para limitar el uso de esta sustancia también en los detergentes para lavavajillas: un máximo de 0,3 gramos, a partir del 1 de enero de 2017. Estos plazos darán tiempo suficiente a los fabricantes para adaptarse a la nueva legislación.

Armonización de las normas

Algunos países de la UE ya tienen leyes en vigor que restringen el uso del fósforo, especialmente en el caso de los detergentes para ropa. Esta nueva legislación europea permitirá además a los fabricantes poder producir con reglas comunes y no tener que adaptarse a normas distintas en cada Estado miembro.