El Juzgado de Primera Instancia número 10 de Murcia ha condenado a un médico, una clínica, una sociedad de asistencia médica y dos entidades aseguradoras a indemnizar con 845.000 euros a una niña que ingresó en urgencias con una parálisis parcial reversible, pero que no fue intervenida hasta cinco días después, lo que hizo que la parálisis se conviertiera en completa e irreversible.

Según se recoge en la sentencia, si la niña hubiese sido operada a tiempo se podría haber evitado que quedara paraplégica, y se trata de irresponsable la actuación del médico, además de señalar que la clínica incumplió sus obligaciones básicas.

La sentencia, recurrida por la defensa, indica que la niña ingresó el 21 de julio de 1999 en el centro médico "con una paraparesia provocada por compresión medular por tumor invasivo que requería una actuación quirúrgica urgente". El médico que diagnosticó a la pequeña prescribió una resonancia ese mismo día y un TAC el día siguiente, y del cual se conoció el resultado el día 23. La sentencia dice que la paciente tenía que haber sido operada el mismo día 23, "pero la operación se realizó el día 26", día en el que la parálisis de la niña ya era irreversible.

El Juzgado también ha condenado al médico, la clínica, las aseguradoras y la sociedad de asistencia a pagar más de treinta mil euros al padre de la niña, que tenía quince años cuando ocurrieron los hechos.