El Pleno del Congreso ha aprobado la Ley de investigación biomédica, que permitirá la clonación terapéutica bajo unas condiciones muy estrictas y prohíbe expresamente la creación de embriones destinados a la investigación. En España, la Ley 35/1988, de 22 de noviembre, sobre técnicas de reproducción asistida, aprobada en 1988, no reguló la clonación con fines terapéuticos simplemente porque los científicos todavía no habían descubierto la utilidad de esta técnica.
En noviembre de 2003 se aprobó una modificación a la Ley de Reproducción Asistida, la Ley 45/2003, que abría la puerta a la investigación con células madre procedentes de embriones sobrantes de las clínicas de fertilidad, aunque la limitaba a los embriones acumulados hasta ese momento. En octubre de 2004 se generalizó la posibilidad de investigar con embriones sobrantes de procesos de fecundación, y en febrero de 2005 se autorizaron los cuatro primeros proyectos de investigación con células madre embrionarias.
La nueva Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida, autorizó también la selección genética de embriones para curar a hermanos enfermos y prohibió la clonación reproductiva, pero no se pronunció sobre la terapéutica, cuestión que dejó para la Ley de Investigación en Biomedicina.
El Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de Ley de Investigación Biomédica el 15 de septiembre de 2006 y lo remitió al Congreso, donde los grupos presentaron más de cien enmiendas, además de una a la totalidad con texto alternativo del PP, que fue rechazada.
Dicho proyecto admite la clonación terapéutica bajo condiciones muy estrictas, de tal forma que cada caso concreto de investigación planteado por los científicos para utilizar esta técnica deberá contar con la autorización del Comité de Garantías, previo estudio de la propuesta.
Por su parte, Andalucía se adelantó a la norma estatal al aprobar su Parlamento, el 7 de marzo de 2007, la Ley 1/2007, de 16 de marzo, por la que se regula la investigación en reprogramación celular con finalidad exclusivamente terapéutica, que legaliza, por primera vez en España, la clonación terapéutica para fines exclusivamente médicos. Andalucía fue también la primera comunidad autónoma que aprobó, en octubre de 2003, una ley que autorizaba investigar con células madre embrionarias.