Los casos de absentismo escolar son frecuentes, pero pocos llegan a los tribunales y los procesos se retrasan durante años. En la mayoría de las ocasiones los jueces optan por no acudir al ámbito de lo penal. Pero en este caso no ha sido así :el Juzgado de lo Penal Número 3 de Santander ha condenado a los padres de tres menores a tres meses de cárcel para cada uno por un delito de abandono de familia (art 226 del Código Penal) por el absentismo escolar de los menores, y por promover incluso que la hija mayor no acudiera al instituto para hacerse cargo del hermano menor.
Según la sentencia la pena se sustituirá por trabajos en beneficio de la comunidad a razón de cinco horas por jornada, y por el pago de las costas procesales.
En la sentencia se explica que los padres, no adoptaron las medidas necesarias para la efectiva asistencia de sus tres hijos menores que en el momento de los hechos tenían 17, 15 y 12 años al colegio e instituto. Además los acusados llegaron a promover que la hija mayor no acudiera al instituto con la excusa de cuidar en casa al hermano menor de la familia.
Añade que en el caso de los dos varones el nivel de inasistencia al Colegio Público fue de alrededor de un 80%. Con su actuación, los condenados impidieron la educación efectiva de sus tres hijos sin ninguna justificación ni excusa válida, concluye el fallo.
Hasta llegar a la imputación penal de los padres por el absentismo escolar reiterado de sus hijos, se pasa por tres niveles de actuación. En primer lugar, actúan los centros escolares que tratan de intervenir para que los niños vuelvan al colegio. Posteriormente, si la situación no se solventa, el caso se pone en conocimiento de los equipos de orientación educativa y los equipos técnicos de absentismo, ambos organismos pertenecientes a Educación.
Paralelamente, actúan los organismos sociales y si los menores no dejan de faltar a clase, se llega a un tercer nivel en el que interviene la comisión provincial de absentismo y la Fiscalía de Menores comienza a investigar el asunto.
