Prevista en la Ley de Investigación Biomédica, la Comisión de Bioética garantizará la muerte digna de enfermos cuyos casos no pueden ser tratados con cuidados paliativos o que renuncian a la asistencia terapéutica.
El ministro, Bernat Soria explicó que no hay intención de regular la eutanasia pero se mostró partidario del derecho de los ciudadanos a tener una muerte digna, entendiendo por tal el derecho que tiene toda persona "a decidir sobre su propio cuerpo".
Dentro de esta muerte digna, España dispone de los cuidados paliativos (atención al paciente en estado terminal, que incluye la administración de fármacos que erradiquen en lo posible el dolor) y de la posibilidad de limitar el tratamiento en los últimos días de vida del enfermo.
Sin embargo, hay casos que no están incluidos en ninguno de esos epígrafes y es ahí donde comenzaría el trabajo del comité nacional de bioética que emitiría informes para decidir las actuaciones a seguir en testos casos.
Este comité se constituirá antes de que finalice la actual legislatura y estará formado por una docena de miembros, seis de ellos nombrados por el Gobierno y otros seis, por las comunidades autónomas.