El Consejo de Ministros ha aprobado la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia 2007-2012-2020, propuesta por el Consejo Nacional del Clima, que ya en su reunión plenaria celebrada en Madrid la semana pasada informó favorablemente sobre la misma.
Para asegurar la reducción de emisiones, impulsar la reducción en los sectores difusos, aplicar el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático y aumentar la conciencia pública y el uso responsable de la energía, la Estrategia recoge 198 medidas y 75 indicadores para su seguimiento. Las medidas se agrupan en dos áreas: Cambio Climático, con once áreas de actuación, y Energía Limpia, con cuatro áreas de actuación.
Un aspecto de especial relevancia es que la Estrategia no sólo recoge medidas de mitigación, sino que la adaptación juega también un papel destacado. La adaptación al cambio climático es necesaria y complementaria a las acciones de mitigación: el cambio climático representa una fuente de riesgo, ante el cual la adaptación es la respuesta para minimizar los impactos o explotar las oportunidades. La evaluación de este riesgo es una tarea compleja con muchas incertidumbres asociadas, que requiere una aproximación multidisciplinar científica, social y económica.
Áreas de actuación
El capítulo de Cambio Climático abarca un paquete de medidas en once áreas de actuación: cooperación institucional, mecanismos de flexibilidad, cooperación y países en desarrollo, comercio de derechos de emisión, sumideros, captura y almacenamiento de CO2, sectores difusos, adaptación al cambio climático, difusión y sensibilización, investigación, desarrollo e innovación tecnológica y medidas horizontales.
En relación con el capítulo de Energía Limpia y con objeto de reducir paulatinamente la intensidad energética en España, las áreas de actuación donde se establecen medidas son: eficiencia energética, energías renovables, gestión de la demanda, investigación, desarrollo e innovación en el desarrollo de tecnologías de baja emisión de dióxido de carbono.
Para conseguir estabilizar y reducir el consumo de energía primaria es necesario el esfuerzo adicional de las Comunidades Autónomas y de las Entidades Locales.
Algunas de las medidas contempladas en ambos capítulos son:
- En materia de transporte, elaboración de una norma básica de Movilidad Sostenible e impulsar Planes de Movilidad sostenible como instrumentos preferentes de la actuación de las Administraciones en las áreas urbanas y metropolitanas; en el sector residencial, la mejora de la eficiencia energética en los edificios, tanto en la envolvente edificatoria como en el equipamiento de la misma o elaboración de una norma técnica sobre eficiencia y ahorro energético en el alumbrado público.
- En relación con la energía limpia, el Gobierno asume los objetivos marcados recientemente por la Unión Europea, en su paquete energético en materia de energías renovables, lo que supondría la elaboración de un nuevo Plan de Energías Renovables 2011-2020 que coloque a España en una posición de liderazgo para contribuir a alcanzar el objetivo de que el 20 por 100 del "mix" energético de la Unión Europea proceda de energías renovables en 2020.
- En materia de Investigación, Desarrollo e Innovación, los objetivos se centran en el desarrollo y despliegue de nuevas tecnologías “limpias” energéticas para mejorar la seguridad del suministro, la sostenibilidad y reducir su impacto sobre el medio ambiente. Algunas de las medidas son la creación, en el marco del nuevo Plan Nacional de I+D+i 2008-2011, de una Acción Estratégica de Energía y Cambio Climático, creando una línea para proyectos empresariales con financiación público-privada más grandes y de mayor duración que los instrumentos tradicionales, en el cual las PYMEs puedan alcanzar un papel relevante.
- En el área de información y sensibilización, los objetivos de la Estrategia son las siguientes: incrementar el interés y preocupación de los ciudadanos por las cuestiones relacionadas con el cambio climático, facilitar y orientar los procesos de aprendizaje para entender las interacciones del cambio climático y las respuestas planteadas al mismo, y modificar las pautas de comportamiento de modo que favorezcan el respeto al medio ambiente a través del ahorro en la utilización de los recursos naturales y de la mejora de la eficiencia en su utilización.
- Asimismo, esta Estrategia aborda las medidas necesarias para optimizar el uso de los mecanismos flexibles del Protocolo de Kioto, optimizando al mismo tiempo el potencial de los mismos como instrumento de cooperación, vector de promoción del desarrollo sostenible en los países anfitriones y apoyo a la actividad internacional de las empresas españolas.
La aprobación de esta Estrategia coincide con la reunión celebrada la semana pasada por parte del Presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, con su Grupo Consultivo sobre Energía y Cambio Climático. En declaraciones previas a la reunión, el Presidente Barroso afirmó que «la UE cumplirá los objetivos de Kioto, con los que sigue firmemente comprometida. Pero en este momento tenemos que proyectar nuestra mirada más allá de 2012. La Unión Europea ya ha expuesto sus planes y ha manifestado sus objetivos y sus compromisos con claridad. Tengo la firme determinación de que la UE reduzca, de aquí a 2020, sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 20 %, como mínimo, por debajo de los niveles que presentaba en 1990. La Comisión está actualmente trabajando en las propuestas concretas que permitirán a la UE alcanzar estos objetivos. Si se llega a un acuerdo mundial justo y efectivo para el período posterior a 2012, estamos dispuestos a reducir aún más, hasta un 30 %. La reunión de hoy me brinda la oportunidad de debatir con expertos de primer orden nuestros planes para cumplir nuestros objetivos a nivel interno y exponer nuestra estrategia con anterioridad a la reunión de Bali.».