El profesor y magistrado del Tribunal Constitucional entre los años 1992 y 2001 Julio Diego González Campos, falleció ayer en Madrid a los 75 años de edad.
El ex magistrado nació el 5 de abril de 1932 en Alcalá de Guadaira (Sevilla), estaba viudo y tenía dos hijos. Fue, además, juez 'ad hoc' de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en el contencioso marítimo entre Nicaragua y Honduras en aguas caribeñas.
González Campos ocupaba actualmente la cátedra de Derecho Internacional Privado en la Universidad Autónoma de Madrid en la que ejerció como rector entre 1982 y 1984.
Su contribución eminentemente práctica y realista al Derecho Internacional Privado, disciplina que se escindió en los años 80 del Internacional Público, no admite parangón. Sus discípulos lo recuerdan como una persona rigurosa y generosa, lo que le llevaba permanentemente a compartir -e incluso a regalar- ideas, a inculcar la honradez y la objetividad en el manejo de las fuentes y la humildad en la propia consideración.
Su experiencia en problemas jurídicos de la descolonización relacionados con situaciones territoriales se inició como representante de España en el dictamen consultivo sobre el Sáhara Occidental en 1975, interviniendo ante la CIJ.
Asimismo, participó en dos grandes hitos del desarrollo progresivo y la codificación del Derecho Internacional por haber sido delegado de España en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho de los Tratados (1968-1969), en la Comisión Preparatoria de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (1971-1973 ) y en la sesión de Caracas de la Conferencia (1974).