El pasado jueves el comisario europeo de Mercado Interior, Charlie McCreevy lanzó la propuesta de prolongar los derechos de los cantantes e intérpretes musicales sobre las grabaciones hasta un periodo de 95 años en lugar de los actuales 50 años.
De acuerdo con la regulación europea, los derechos de estos artistas se extienden durante toda la vida del autor y 50 años más a partir de su fallecimiento, mientras que las de los compositores alcanzaría los 70 años tras su muerte. El objetivo inicial sería equiparar los derechos de ambos colectivos.
El comisario aseguró que esto no debería tener un impacto en los precios al consumidor. El propósito es presentar la medida antes de este verano y posteriormente deberá ser aprobada por los Estados Miembros y el Parlamento Europeo, por lo que entraría en vigor alrededor de 2010.
Los juristas han de decidir cual será el alcance de la norma, es decir la amplitud de su alcance retrospectivo, pero el periodo de 95 años será obligatorio para todos los países europeos y pasará a los herederos de los artistas hasta que el periodo expire.
La Federación Internacional de la Industria Fonográfica, que representa a las empresas de grabación como Warner, EMI y Sony BMG, saludó la iniciativa de McCreevy. "Esta es un propuesta que le dará a la próxima generación de músicos en Europa los mismas cláusulas que sus colegas en Estados Unidos", afirmó Paul McGuinness, manager del grupo irlandés U2.
Sin este prolongación, los primeros éxitos de los Beatles perderían sus derechos de autor en 2012, aunque McCreevy sostiene que esta reforma ayudará más a los músicos de estudio, que son contratados por las discográficas para producir álbumes, y que muchas veces dependen de estos derechos durante su jubilación.
McCreevy también dijo que tenía pensado relanzar una consulta pública a propósito de la compensación por copia privada sobre dispositivos, CDs y DVDs vírgenes, si bien aseguró que no tenía intención de eliminar este canon.