Según Jacques Barrot, Vicepresidente de la Comisión responsable de los Transportes, la seguridad vial nos concierne a todos y constituye una prioridad para la Comisión. En 2001 fijamos el objetivo de reducir a la mitad en diez años el número de muertes en nuestras carreteras. Para conseguirlo debemos esforzarnos más hoy. La Directiva que acabamos de adoptar es un elemento muy importante del conjunto de las medidas adoptadas para mejorar la seguridad vial en Europa.
En la actualidad, un conductor que cometa una infracción del Código de la Circulación con un coche matriculado en otro país de la Unión Europea sigue quedando impune, salvo raras excepciones, por no poder determinarse su identidad o comprobarse la dirección de matriculación del vehículo. No solo esta impunidad pone en peligro la seguridad vial, sino que es también discriminatoria respecto a los infractores residentes que sí están sujetos a sanciones.
Para poner remedio a esta situación, la Comisión desea crear un sistema en la UE que facilite la persecución internacional de las infracciones que más suelen provocar accidentes de tráfico. Una red europea de intercambio electrónico de datos permitirá enviar así los avisos de multa al extranjero, para lo cual será necesario que los Estados miembros establezcan los oportunos instrumentos administrativos, lo cual supondrá, no obstante, una simplificación respecto al seguimiento manual que se practica en la actualidad.
La Directiva propuesta cubrirá cuatro tipos de infracciones del Código de la Circulación: el exceso de velocidad, el alcohol al volante, no llevar abrochado el cinturón de seguridad y el cruce de semáforos en rojo. Estas cuatro infracciones son los principales responsables de los accidentes de tráfico y de víctimas mortales, puesto que provocan alrededor del 75 % de las muertes en la carretera.
Desde 2001, el objetivo de la UE en el ámbito de la seguridad vial es reducir a la mitas en diez años el número de víctimas de accidentes mortales. En 2001, se mataron 54 000 personas en las carreteras de los 27 países que son actualmente Estados miembros de la Unión. En 2007, y por primera vez desde 2001, no se registraron progresos en la disminución del número de muertes en la carretera, que seguía ascendiendo a 43 000. Esta cifra equivale a las que habrían provocado cinco aviones de línea de tamaño medio que se estrellasen en Europa todas las semanas. En el período comprendido entre 2001 y 2007, el número de víctimas mortales disminuyó un 20 %, mientras que habría sido necesaria una reducción del 37 % para alcanzar el objetivo fijado para 2010.
En octubre de 2003, la Comisión adoptó una Recomendación sobre mejores prácticas en materia de control de la aplicación de las normas de tráfico (2004/345/CE). La tendencia observada en la evolución de los accidentes de tráfico pone de manifiesto que este instrumento no vinculante no basta para obtener resultados. Salvo contadas excepciones, los acuerdos bilaterales vigentes no han surtido efecto. La creación de un sistema eficaz de persecución transfronteriza de las infracciones podrá reducir considerablemente el número actual de víctimas mortales de accidentes de tráfico.