El PE aprobó ayer una resolución común en la que se solicita a la Presidencia eslovena más esfuerzos para lograr una posición común de la UE sobre la asistencia de los mandatarios europeos a la inauguración de los Juegos Olímpicos. La resolución condena la "represión brutal" ejercida contra los manifestantes tibetanos y exige a China su liberación inmediata. Además, aboga por un "diálogo constructivo sin condiciones previas" para resolver el conflicto.

La resolución, aprobada por 580 votos a favor, 24 en contra y 45 abstenciones, cuenta con el apoyo de casi todos los grupos políticos. Los eurodiputados piden a la Presidencia en ejercicio del Consejo que se esfuerce "por lograr una posición común de la UE en lo que se refiere a la asistencia de los Jefes de Estado y de Gobierno y del Alto Representante de la UE a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos". El texto recalca que la opción de no asistir debe quedar abierta en caso de que no se reanude el diálogo entre las autoridades chinas y el Dalai Lama.

En un debate celebrado en la Eurocámara el pasado 26 de marzo, el presidente de esta institución, Hans-Gert Pöttering, recalcó que "todo político responsable tiene que plantearse si participará en la ceremonia de inauguración en caso de que los dirigentes chinos no hagan un esfuerzo para abrir el diálogo y resolver el conflicto".

En la resolución adoptada ayer, el Parlamento Europeo "condena con firmeza la represión brutal ejercida por las fuerzas de seguridad chinas contra los manifestantes tibetanos" y exige a China la liberación inmediata de "todos aquellos que protestaron de forma pacífica y que ejercieron su legítimo derecho a la libertad de expresión". También pide que se ponga en libertad cuanto antes al defensor de los derechos humanos y candidato al premio Sájarov en 2007, Hu Jia, que la semana pasada fue condenado a tres años y medio de cárcel.

Los eurodiputados lamentan que las autoridades chinas y el Dalai Lama no hayan podido llegar a un acuerdo y piden que se entable un "diálogo constructivo sin condiciones previas" para alcanzar un compromiso . Además, recuerdan que el Dalai Lama ha rechazado en varias ocasiones los llamamientos en favor de la independencia para el Tíbet, proponiendo una "verdadera autonomía cultural y política, así como la libertad religiosa". En línea con lo anterior, la Cámara reafirma una vez más su compromiso con la integridad territorial de China.

Por otra parte, la resolución subraya la necesidad de abrir el Tíbet a la prensa y a los diplomáticos extranjeros y pide a Pekín, una vez más, que establezca una moratoria sobre la pena de muerte.

Finalmente, el Parlamento Europeo reitera su petición al Consejo de que designe a un enviado especial para asuntos tibetanos.