La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, se propone que las políticas generales de cada ministerio fomenten la igualdad y eliminen la discriminación de género. Con un objetivo claro: “ampliar los espacios de igualdad y libertad de las mujeres y luchar contra toda forma de discriminación”. Así lo ha propuesto hoy en su primera comparecencia ante la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados.

Según la ministra de Igualdad, con la creación de este Ministerio “por primera vez vamos a poder llevar a cabo una estrategia transversal” en las políticas públicas para promover la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Y para lograrlo, en su opinión, resulta “imprescindible incorporar la igualdad en todas las esferas de la acción pública y privada”.

Las líneas estratégicas del Ministerio estarán marcadas por el desarrollo de las dos grandes leyes aprobadas en la pasada legislatura, la Ley Integral contra la Violencia de Género, la Ley de Igualdad, así como por la aprobación de una nueva Ley de Igualdad de Trato. Una iniciativa legislativa que ofrecerá un enfoque global para erradicar la discriminación en nuestra sociedad, tanto directa como indirecta, por motivos de religión o creencias, discapacidad, edad, sexo, orientación sexual u origen racial o étnico, de conformidad con la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

Violencia de género

La ministra ha informado que el próximo 13 de junio se presentará al Consejo de Ministros el informe de evaluación del primer año de ejecución del Plan nacional de sensibilización y prevención de la violencia de género (2007-2008) y ha adelantado que el 100% de las medidas están en ejecución y el 81% finalizadas o próximas a su culminación.

A finales de junio se aprobará también en Consejo de Ministros, un informe de evaluación de los tres años de entrada en vigor de la Ley Integral, que previamente será objeto de reflexión por parte de la Conferencia Sectorial de la Mujer, el 19 de junio.

La Conferencia de Presidentes sobre Violencia de Género, se celebrará a mediados de septiembre. Según la ministra, de esta Conferencia debe nacer el compromiso de los Presidentes para abordar la violencia de género como un “problema común, que hay que resolver desde el esfuerzo conjunto. Compartimos responsabilidad y tenemos que compartir también esfuerzos, medidas y recursos. Y sabemos que la coordinación es básica para garantizar la efectividad de las actuaciones que la Ley contempla”.

La ministra ha detallado una serie de medidas concretas que se desarrollarán en relación con la violencia de género:

• Para este verano, se va a poner en marcha una campaña de sensibilización continuada y multifocal, que contribuya a que las mujeres que son víctimas no minimicen el riesgo, y a que los agresores perciban el rechazo de una sociedad que quiere vivir sin violencia.
• Se creará un distintivo denominado Espacios libres de violencia para los centros educativos que trabajen en esta área con calidad y rigor en colaboración con el Ministerio de Educación.
• Se erigirá un Monumento en recuerdo de las víctimas de la violencia de género y se promoverá el desarrollo de protocolos y la instauración de medidas dirigidas a la atención de las y los menores víctimas de la violencia de género.
• Desde el Ministerio, se pactará con los principales medios de comunicación el desarrollo de buenas prácticas en el tratamiento de la información periodística sobre la violencia de género.
• Asimismo, se creará un sistema de información y asesoramiento telemático para profesionales, asociaciones, expertos y expertas que necesiten disponer de la información de la base de datos de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, a través de la creación de una plataforma digital.
• Por último, la ministra quiere contribuir con políticas preventivas a lograr “otro modelo de masculinidad”, desde el que establecer las relaciones de pareja sobre unas nuevas referencias. En esta línea, pondrá en servicio un teléfono para los hombres, “que les ayude a canalizar su agresividad, en vez de recurrir a la violencia”.

Contra la discriminación laboral

Luchar contra la discriminación laboral “no sólo es por una cuestión obvia de justicia social, sino también desde la perspectiva de la eficiencia y de la rentabilidad económica”, señaló la ministra.

Para avanzar en la igualdad en el empleo, se pondrán en marcha todos los instrumentos que la Ley de Igualdad ofrece y se trabajará coordinadamente con el Ministerio de Trabajo, para definir la estrategia de empleo para los próximos años, incorporando la igualdad en uno de los ejes centrales de la estrategia.

Una de las cuestiones más importantes, según Aído, será integrar en la negociación colectiva la aplicación del principio de igualdad de trato y no discriminación en el trabajo, como condición para favorecer el acceso al empleo de las mujeres. “Los convenios colectivos deben ser un potente instrumento”, para la consecución de la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en el trabajo, mediante la negociación de planes de igualdad.

En este sentido, se favorecerá la adopción de medidas de igualdad en las PYMES, ya que representan más del 90% del tejido empresarial de nuestro país. En este sentido, próximamente se publicará una convocatoria de ayudas dirigidas a estas empresas para la elaboración y puesta en marcha de planes de igualdad.

Es objetivo de este Ministerio propiciar Programas Formativos de Inserción Laboral de las Mujeres en las que se tendrá en especial consideración los grupos de mujeres con más dificultades para encontrar un empleo, como las mujeres de más de 45 años, las mujeres víctimas de la violencia de género, mujeres desprofesionalizadas por haber abandonado el trabajo durante largos periodos de tiempo para atender a hijos o familiares dependientes, mujeres jóvenes con baja cualificación profesional, mujeres del ámbito rural, mujeres inmigrantes y mujeres que desean abandonar la prostitución.

Otro eje trascendental en el campo de la igualdad laboral es el de la conciliación y corresponsabilidad y, en este sentido, se pondrán en marcha campañas de corresponsabilidad social.

El reto de la legislatura es, en su opinión, “no sólo que cada vez más mujeres tengan la oportunidad de trabajar, sino que las jóvenes que se incorporen al mercado de trabajo, lo hagan sin tener que renunciar a su maternidad, en un contexto además, que favorezca la corresponsabilidad social y familiar de la maternidad”.