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Sumario

En su reuni髇 de 26 de marzo de 2020 (1) , los miembros del Consejo Europeo se comprometieron a hacer todo lo necesario para proteger a los ciudadanos de la UE y superar la crisis, preservando al mismo tiempo los valores y el modo de vida europeos. M醩 all� de la urgencia de combatir la pandemia de COVID-19 y sus consecuencias inmediatas, los miembros del Consejo Europeo han instado a preparar las medidas necesarias para que las sociedades y econom韆s europeas recuperen un funcionamiento normal y un crecimiento sostenible, integrando, entre otras cosas, la transici髇 verde y la transformaci髇 digital, y extrayendo todas las lecciones de la crisis.

La presente Comunicaci髇, presentada por la presidenta de la Comisi髇 Europea y el presidente del Consejo Europeo, responde al llamamiento de los miembros del Consejo Europeo para acordar una estrategia de salida que est� coordinada con los Estados miembros y que prepare el terreno para un plan de recuperaci髇 global y una inversi髇 sin precedentes.

1. Introducci髇

La r醦ida evoluci髇 de la situaci髇 de la pandemia de COVID-19 y las notables inc骻nitas que traen consigo un nuevo virus y la enfermedad que este provoca han dado lugar a retos in閐itos para los sistemas sanitarios, as� como a terribles repercusiones socioecon髆icas en Europa y en todo el mundo. La crisis se ha cobrado ya miles de vidas y contin鷄 sometiendo a los sistemas sanitarios a una enorme presi髇. Se han tomado medidas extraordinarias y sin precedentes, tanto en el 醡bito econ髆ico como social.

Todos los Estados miembros han prohibido las concentraciones p鷅licas, han cerrado las escuelas (ya sea en su totalidad o en parte) y han introducido restricciones en las fronteras o a los desplazamientos. M醩 de la mitad de los Estados miembros de la UE han declarado un estado de emergencia.

Estas medidas restrictivas eran necesarias para retrasar la propagaci髇 del virus y ya han salvado decenas de miles de vidas (2) , pero acarrean un elevado coste social y econ髆ico. Suponen una presi髇 sobre la salud mental y obligan a los ciudadanos a cambiar radicalmente su vida cotidiana. Han provocado enormes perturbaciones de la econom韆 y han afectado gravemente al funcionamiento del mercado 鷑ico, en el sentido de que sectores enteros han cesado la actividad, la conectividad se encuentra limitada de forma significativa y las cadenas de suministro internacionales y la libre circulaci髇 de las personas se han visto gravemente perturbadas. Esto ha dado lugar a la necesidad de intervenci髇 p鷅lica con objeto de contrarrestar los efectos socioecon髆icos, tanto a nivel de la UE como de los Estados miembros (3) . A pesar de las medidas adoptadas, los efectos econ髆icos y sociales ser醤 graves, como lo demuestran claramente la confianza del mercado y los m醲imos hist髍icos registrados en la inscripci髇 en los reg韒enes temporales de desempleo.

Si bien la vuelta a la normalidad requerir� tiempo, tambi閚 es evidente que las medidas extraordinarias de confinamiento no pueden mantenerse indefinidamente. Es necesario realizar una evaluaci髇 continua de su proporcionalidad a medida que evoluciona nuestro conocimiento del virus y de la enfermedad. Es indispensable planificar la fase en la que los Estados miembros podr醤 reanudar las actividades econ髆icas y sociales de modo que se minimice cualquier repercusi髇 sobre la salud de las personas y no se sobrecarguen los sistemas sanitarios. Esto requerir� un planteamiento bien coordinado en la UE y entre todos los Estados miembros.

La presente hoja de ruta establece dicho planteamiento. Se ha elaborado a partir de los conocimientos y el asesoramiento facilitados por el Centro Europeo para la Prevenci髇 y el Control y el Grupo Consultivo de la Comisi髇 sobre la COVID-19, y tiene en cuenta la experiencia y las perspectivas de una serie de Estados miembros, as� como las orientaciones de la Organizaci髇 Mundial de la Salud (OMS). La hoja de ruta establece recomendaciones para los Estados miembros, con el objetivo de preservar la salud p鷅lica al tiempo que se suprimen gradualmente las medidas de contenci髇 para reanudar la vida comunitaria y volver a poner en marcha la econom韆. No supone una se馻l de que puedan levantarse inmediatamente las medidas de contenci髇, sino que busca informar las actuaciones de los Estados miembros y proporcionar un marco que garantice la coordinaci髇 transfronteriza y a escala de la UE, sin por ello dejar de reconocer la especificidad de cada Estado miembro. La situaci髇 epidemiol骻ica espec韋ica, la organizaci髇 territorial, la configuraci髇 de los servicios sanitarios, la distribuci髇 de la poblaci髇 o las din醡icas econ髆icas son algunos de los factores que pueden influir en las decisiones de los Estados miembros a la hora de determinar d髇de, cu醤do y c髆o se ha de llevar a cabo el levantamiento de las medidas. Tambi閚 ser� necesario prestar atenci髇 a la situaci髇 de los pa韘es vecinos de la UE.

2. Calendario

Las medidas restrictivas introducidas por los Estados miembros eran necesarias para retrasar la propagaci髇 de la epidemia y aliviar la presi髇 sobre los sistemas sanitarios (玜planar la curva�). Dichas medidas se han basado en la informaci髇 disponible en relaci髇 con las caracter韘ticas de la epidemiolog韆 de la enfermedad y han seguido un criterio de precauci髇. Han permitido ganar un tiempo valios韘imo para preparar los sistemas sanitarios de los Estados miembros, adquirir productos esenciales -tales como equipos de protecci髇 individual y material de laboratorio, as� como respiradores-, incluso a nivel de la UE, e iniciar la labor de desarrollo de vacunas y posibles tratamientos.

La opini髇 cient韋ica predominante indica que estas medidas son esenciales y, en efecto, los datos disponibles muestran que una combinaci髇 de medidas estrictas de contenci髇 permite reducir la velocidad de transmisi髇 y la tasa de mortalidad (4) .

Fuente: Servicios de la Comisi髇. El n鷐ero de casos positivos efectivos equivale al n鷐ero total de casos confirmados menos las personas recuperadas y los fallecimientos.

Se necesita m醩 tiempo para evaluar plenamente sus efectos, teniendo en cuenta el per韔do de incubaci髇 del virus, la duraci髇 de la enfermedad y de las hospitalizaciones, la comunicaci髇 de datos necesaria, las diferencias en la intensidad de las pruebas diagn髎ticas y la propagaci髇 que podr韆 producirse durante el confinamiento, por ejemplo entre los miembros de la misma unidad familiar.

Dado que las medidas de confinamiento han estado en vigor durante semanas, es natural que surja la cuesti髇 de cu醤do y c髆o se pueden relajar.

Los expertos en epidemiolog韆 consideran que, incluso con medidas de confinamiento, el virus sigue circulando y cualquier nivel de relajaci髇 gradual del confinamiento conducir� inevitablemente a un aumento de nuevos casos. Esto requerir� un seguimiento constante y detallado, as� como la disposici髇 de adaptarse y volver a introducir nuevas medidas en caso necesario. Tambi閚 resulta evidente que las sociedades deber醤 vivir con el virus hasta que se encuentre una vacuna o un tratamiento. A este respecto, ser� esencial informar de forma clara y oportuna a los ciudadanos y dar muestras de transparencia. Tambi閚 ser� fundamental un di醠ogo permanente con los interlocutores sociales.

Evidentemente, las condiciones y los criterios con arreglo a los cuales pueden levantarse las medidas de contenci髇 dependen en gran parte de datos que van evolucionando, en particular en lo tocante al nivel de transmisi髇 del virus en las regiones afectadas, el desarrollo y la duraci髇 de la inmunidad al virus entre la poblaci髇, y la manera en que la enfermedad afecta a los distintos grupos de edad. Contar con datos fiables reducir� al m韓imo el riesgo de tomar decisiones basadas en suposiciones incorrectas o informaci髇 incompleta a consecuencia, por ejemplo, de demoras en la notificaci髇 o del hecho de no realizar pruebas a personas infectadas con s韓tomas leves o asintom醫icas. Las recomendaciones de la presente hoja de ruta se basan en los conocimientos cient韋icos disponibles hasta la fecha. Deber醤 revisarse a medida que aparezcan nuevas pruebas, que los datos nacionales sean m醩 comparables y que los m閠odos de medici髇 est閚 m醩 armonizados.

3. Criterios

Existen tres conjuntos de criterios que resultan pertinentes para evaluar si ha llegado el momento de empezar a flexibilizar el confinamiento:

• 1. Criterios epidemiol骻icos que demuestren que la propagaci髇 de la enfermedad ha disminuido significativamente y se ha estabilizado durante un per韔do prolongado. Esto puede indicarse, por ejemplo, mediante una reducci髇 sostenida del n鷐ero de nuevas infecciones, hospitalizaciones y pacientes en unidades de cuidados intensivos.
• 2. Suficiente capacidad de los sistemas de salud, por ejemplo en lo que se refiere a la tasa de ocupaci髇 de las unidades de cuidados intensivos, un n鷐ero adecuado de camas de hospital, el acceso a los productos farmac閡ticos necesarios en las unidades de cuidados intensivos, la reconstituci髇 de existencias en lo que respecta a los equipos, el acceso a los cuidados, en particular por parte de los grupos vulnerables, la disponibilidad de estructuras de atenci髇 primaria, as� como contar con suficiente personal cualificado para atender a los pacientes que abandonan los hospitales o permanecen en su domicilio y para participar en la aplicaci髇 de medidas para ir levantando el confinamiento (pruebas diagn髎ticas, por ejemplo). Este criterio es esencial, ya que indica que los distintos sistemas nacionales de salud pueden hacer frente a un futuro incremento del n鷐ero de casos una vez se hayan levantado las medidas. Al mismo tiempo, es cada vez m醩 probable que los hospitales se encuentren ante una acumulaci髇 de intervenciones programadas y pospuestas temporalmente durante el pico de pandemia, por lo que los sistemas de salud de los Estados miembros deben haber recuperado capacidad suficiente en t閞minos generales, y no solo en relaci髇 con la gesti髇 de la COVID-19.
• 3. Capacidad de seguimiento adecuada, como la realizaci髇 pruebas a gran escala para detectar y vigilar la propagaci髇 del virus, combinada con el rastreo de los contactos y la posibilidad de aislar a la poblaci髇 en caso de reaparici髇 y ulterior propagaci髇 de la infecci髇. La capacidad de detecci髇 de anticuerpos, cuando se haya confirmado espec韋icamente para la COVID-19, proporcionar� datos complementarios sobre la proporci髇 de la poblaci髇 que ha superado con 閤ito la enfermedad y permitir� en 鷏tima instancia medir la inmunidad adquirida.

Corresponde a los Estados miembros decidir, en funci髇 de sus propias estructuras, en qu� nivel debe evaluarse el cumplimiento de los criterios anteriores.

4. Principios

Ir flexibilizando de forma coordinada las medidas impuestas para hacer frente a la COVID-19 es una cuesti髇 que reviste inter閟 para Europa en su conjunto. Todos los Estados miembros se han visto afectados por la enfermedad, aunque en distintos grados. La propagaci髇 del virus no puede contenerse dentro de las fronteras, y las medidas que se adopten de forma aislada ser醤 seguramente menos eficaces. Las medidas de contenci髇, y su progresiva relajaci髇, afectan no solo a la salud p鷅lica, sino tambi閚 a las cadenas de valor muy integradas, as� como a los sistemas de transporte nacionales y transfronterizos necesarios para permitir la libre circulaci髇 de personas, mercanc韆s y servicios. Por lo tanto, a la hora de levantar estas medidas debe tenerse en cuenta la naturaleza integrada del mercado 鷑ico. Si bien el calendario y las modalidades espec韋icas variar醤 entre los Estados miembros, es esencial que exista un marco com鷑.

La UE y sus Estados miembros deben guiarse por tres principios b醩icos:

• 1. Las medidas que se adopten deben basarse en criterios cient韋icos y dar prioridad a la salud p鷅lica: la decisi髇 de poner fin a las medidas restrictivas es una decisi髇 pol韙ica de m鷏tiples facetas que implica sopesar los beneficios para la salud p鷅lica y otras repercusiones sociales y econ髆icas. Al mismo tiempo, las decisiones de los Estados miembros deben seguir teniendo como objetivo principal la protecci髇 de la salud p鷅lica a corto y largo plazo. Los Estados miembros deben tener en cuenta en la mayor medida posible las pruebas cient韋icas existentes a la hora de adoptar sus decisiones y deben estar dispuestos a revisar sus planteamientos a medida que vayan surgiendo otras nuevas.
• 2. Las medidas que se adopten debe ser objeto de coordinaci髇 entre los Estados miembros: la falta de coordinaci髇 en el levantamiento de las medidas restrictivas podr韆 tener efectos negativos para todos los Estados miembros y crear fricciones pol韙icas. Si bien no existe un enfoque 鷑ico adaptado a todos los pa韘es, antes de proceder al anuncio del levantamiento de las medidas, los Estados miembros deben, como m韓imo, comunic醨selo rec韕rocamente y a la Comisi髇 de manera oportuna a trav閟 del Comit� de Seguridad Sanitaria y tener en cuenta sus puntos de vista. La comunicaci髇 y el debate deben tener lugar en el contexto del Dispositivo de Respuesta Integrada a las Crisis.
• 3. El respeto y la solidaridad entre los Estados miembros siguen siendo un aspecto esencial: un factor clave del 閤ito en esta fase es aprovechar los puntos fuertes de los dem醩. No todos los sistemas de salud est醤 sometidos a la misma presi髇, los profesionales pueden compartir con los Estados miembros sus dilatados conocimientos y la asistencia mutua en tiempos de crisis es fundamental. Aunque en los inicios de la pandemia la coordinaci髇 y la solidaridad entre los Estados miembros quedaron en entredicho, en las 鷏timas semanas se han observado crecientes ejemplos de solidaridad en toda la UE, como el tratamiento en otros Estados miembros de pacientes que requieren cuidados intensivos, el env韔 de m閐icos y enfermeros, as� como el suministro a otros pa韘es de trajes y mascarillas de protecci髇, y de respiradores. Hasta este momento, diecisiete Estados miembros han organizado vuelos, muchos de los cuales han sido facilitados y financiados por el Mecanismo de Protecci髇 Civil de la UE, a fin de repatriar a ciudadanos europeos de todas las nacionalidades que se hab韆n quedado inmovilizados en extranjero. Los m閐icos est醤 compartiendo, a trav閟 de una plataforma espec韋ica en l韓ea de la UE, su experiencia en el tratamiento de los pacientes afectados por la COVID-19. Este es el enfoque adecuado y debe mantenerse. (5) Dar� lugar a nuevas medidas de solidaridad a escala de la UE para apoyar a algunos Estados miembros y regiones que lo necesitan a fin de superar la pandemia, o que se ver醤 a鷑 m醩 afectados que otros por la crisis econ髆ica posterior. (6)

5. Medidas de acompa馻miento

Gestionar con 閤ito la supresi髇 gradual de las medidas de confinamiento actuales requiere una combinaci髇 de medidas de acompa馻miento que sean pertinentes para todos los Estados miembros. La UE est� adoptando medidas para apoyarlos a este respecto.

1. Recopilar datos y desarrollar un sistema s髄ido de comunicaci髇: la recopilaci髇 y el intercambio armonizados a escala nacional y regional por parte de las autoridades sanitarias de datos sobre la propagaci髇 del virus, las caracter韘ticas de las personas infectadas y recuperadas y sus posibles contactos directos son esenciales para gestionar mejor el levantamiento de las medidas. Al mismo tiempo, teniendo en cuenta que existen cada vez m醩 pruebas de que un gran n鷐ero de personas pueden ser portadoras asintom醫icas de la COVID-19 o presentar 鷑icamente s韓tomas leves, los datos sobre casos notificados a las autoridades sanitarias podr韆n representar solamente la punta del iceberg. Dado que subsisten importantes inc骻nitas, se est醤 utilizando modelos matem醫icos para comprender la propagaci髇 de la COVID-19, y para predecir y evaluar el impacto potencial de las diversas medidas de contenci髇 establecidas por los Estados miembros. Los operadores de redes sociales y de redes m髒iles pueden ofrecer una gran cantidad de datos sobre movilidad, interacciones sociales, as� como informes voluntarios sobre casos leves (por ejemplo, mediante una vigilancia participativa) o se馻les tempranas indirectas de propagaci髇 de la enfermedad (por ejemplo, b鷖quedas/publicaciones sobre s韓tomas inusuales). Estos datos, puestos en com鷑 y utilizados de forma an髇ima y agregada respetando las normas de la UE en materia de protecci髇 de datos y privacidad, podr韆n contribuir a mejorar la calidad de la modelizaci髇 y la predicci髇 de la pandemia a escala de la UE. El Centro Com鷑 de Investigaci髇 (CCI) y el ECDC pueden centralizar esta labor de recopilaci髇 de datos y de modelizaci髇.

2. Crear un marco para el rastreo de contactos y el env韔 de advertencias mediante la utilizaci髇 de aplicaciones para dispositivos m髒iles que respeten la privacidad de los datos: las aplicaciones m髒iles que advierten a los ciudadanos del mayor riesgo que corren como consecuencia del contacto con una persona que ha dado positivo por COVID-19 son especialmente pertinentes en la fase de levantamiento de las medidas de contenci髇, momento en que aumenta el riesgo de infecci髇 al incrementarse el contacto entre las personas. Tal como han comprobado otros pa韘es que han tenido que hacer frente a la pandemia de COVID-19, estas aplicaciones pueden contribuir a interrumpir las cadenas de infecci髇 y reducir el riesgo de transmisi髇 ulterior del virus. Por tanto, deben constituir un elemento importante de las estrategias aplicadas por los Estados miembros y complementar otras medidas como el aumento de las capacidades de pruebas. El uso de estas aplicaciones m髒iles debe ser voluntario y basarse en el consentimiento de los usuarios y en el pleno respeto de las normas europeas en materia de privacidad y protecci髇 de datos personales. Al utilizar las aplicaciones de rastreo, los usuarios deben conservar el control de sus datos. Las autoridades sanitarias nacionales deben participar en el dise駉 del sistema. El rastreo de la proximidad entre dispositivos m髒iles solo debe permitirse de forma an髇ima y agregada, sin proceder al seguimiento de los ciudadanos ni revelar a otros usuarios la identidad de las posibles personas infectadas. Las aplicaciones para dispositivos m髒iles de localizaci髇 y env韔 de advertencias deben estar sujetas a requisitos de transparencia exigentes, desactivarse tan pronto como la crisis relacionada con la COVID-19 se haya superado y permitir la supresi髇 de todos los datos que a鷑 se encuentren disponibles. Teniendo en cuenta los efectos de red, la adopci髇 generalizada de una aplicaci髇 paneuropea de referencia, o al menos la interoperabilidad y el intercambio de resultados entre las aplicaciones de este tipo, permitir韆 una advertencia m醩 eficaz a las personas afectadas y un seguimiento m醩 eficiente de las pol韙icas de salud p鷅lica. El 8 de abril de 2020 la Comisi髇 adopt� una Recomendaci髇 (7) que establece un proceso con los Estados miembros para desarrollar un enfoque com鷑 europeo (玞aja de herramientas�) para la utilizaci髇 de medios digitales que permitan a los ciudadanos adoptar medidas efectivas y espec韋icas de distanciamiento social (8) . Este enfoque com鷑 se complementar� con orientaciones de la Comisi髇 que especificar醤 los principios pertinentes en materia de privacidad y protecci髇 de datos. La confianza en estas aplicaciones y el respeto de la intimidad y la protecci髇 de datos son fundamentales para su 閤ito y eficacia.

3. Ampliar la capacidad de realizar pruebas y armonizar las metodolog韆s correspondientes: dado que no se dispone a鷑 de una vacuna, la poblaci髇 debe estar lo m醩 protegida posible de la infecci髇. Por lo tanto, la disponibilidad de pruebas a gran escala que puedan proporcionar resultados r醦idos y fiables es clave para hacer frente a la pandemia y, adem醩, una condici髇 previa para levantar las medidas de distanciamiento social en el futuro (tambi閚 es importante para dotar de eficacia a las aplicaciones de trazabilidad de los contactos, como se ha se馻lado anteriormente).

Es necesario un planteamiento en tres frentes para mejorar los m閠odos de prueba en los Estados miembros:

• a) El desarrollo y el importante incremento de la capacidad de diagn髎tico sostenida en relaci髇 con la COVID-19, en los hospitales y a trav閟 de las estructuras de atenci髇 primaria y comunitaria y de las instalaciones de prueba descentralizadas, al que puedan acceder todos los grupos de riesgo y cuidadores de personas vulnerables, as� como las personas sintom醫icas o que est閚 en estrecho contacto con casos confirmados.
• b) El establecimiento de sistemas de pruebas de diagn髎tico adecuados, especificando qu� pruebas o combinaciones de pruebas se realizar醤 y en qu� fase tendr醤 lugar, y determinando prioridades a la hora de aplicarlas (por ejemplo, dando preferencia a los trabajadores sanitarios, las personas que se reincorporan a sus puestos de trabajo, los ancianos que viven en residencias, etc.). Las pruebas que se realicen deben tener una calidad aceptable y llevarse a cabo de modo que exista una aceptaci髇 mutua de los datos conexos dentro de los Estados miembros y entre estos 鷏timos. La implantaci髇 de pruebas serol骻icas para evaluar la inmunidad adquirida de la poblaci髇 forma parte de una estrategia de este tipo.
• c) Podr韆 considerarse la implantaci髇 de equipos de autodiagn髎tico una vez hayan sido validados y se garantice su fiabilidad. La creaci髇 de un punto de referencia p鷅lico que sirva de enlace y aporte instrucciones sobre su utilizaci髇 y seguimiento permitir� la realizaci髇 de pruebas individuales de personas que desarrollen s韓tomas relacionados con la COVID-19 evitando, al mismo tiempo, la contaminaci髇 de otras personas. Estas medidas reducir韆n la presi髇 sobre los sistemas sanitarios.

La armonizaci髇 de las metodolog韆s de prueba es un componente fundamental de este enfoque y requiere el intercambio de experiencias para lograr resultados comparables en toda la UE y en las regiones de los Estados miembros. La Comisi髇 aporta orientaciones sobre las diferentes pruebas para el diagn髎tico de la COVID-19 y sus resultados, bas醤dose en las consultas con el ECDC, que ha abordado la cuesti髇 en la evaluaci髇 de riesgos que actualiza peri骴icamente. Se seguir� trabajando a fin de armonizar los diferentes enfoques en lo que respecta a los resultados de las pruebas a escala de la UE. La Comisi髇 facilitar� la compilaci髇 de todos los estudios cient韋icos pertinentes y actuar� como punto de contacto 鷑ico para poner a disposici髇 de los Estados miembros y los investigadores los datos y resultados obtenidos. En cooperaci髇 con los Estados miembros y en consulta con el ECDC, establecer� una red de laboratorios de referencia en relaci髇 con la COVID-19 en toda la Uni髇, junto con una plataforma de apoyo.

4. Aumentar la capacidad y la resiliencia de los sistemas de salud: el levantamiento gradual de determinadas medidas de confinamiento provocar� inevitablemente nuevas infecciones. As� pues, es esencial que los sistemas sanitarios y, en particular, los hospitales, puedan atender a los nuevos pacientes con COVID-19. Una capacidad hospitalaria suficiente y una atenci髇 primaria s髄ida, la protecci髇 de la capacidad de financiaci髇 de los sistemas de salud, un personal sanitario adecuadamente formado y en buenas condiciones de salud y el acceso garantizado a la asistencia sanitaria ser醤 decisivos para lograr la resiliencia de los sistemas sanitarios en el per韔do de transici髇. La Comisi髇 ha movilizado instrumentos presupuestarios de la UE para proporcionar recursos adicionales -tambi閚 de personal- de apoyo a los sistemas de salud en la lucha contra la crisis de la COVID-19 y, de este modo, contribuir a salvar vidas (9) .

5. Seguir aumentando la capacidad en materia de equipos de protecci髇 m閐ica e individual: la crisis relacionada con la COVID-19 ha provocado un aumento masivo de la demanda de equipos m閐icos y de protecci髇 individual, como respiradores, kits de pruebas y mascarillas. Ahora bien, no ha habido en todos los casos una oferta suficiente para responder a esta demanda. As� pues, las primeras semanas de la crisis se han caracterizado por una competencia entre las contrataciones conjuntas a escala nacional, regional y europea, por perturbaciones en las cadenas de suministro, incluidas las restricciones a la exportaci髇, y por la falta de informaci髇 sobre las necesidades de los distintos Estados miembros. Los productos esenciales no llegan a su destino o lo hacen con un retraso significativo. La competencia entre los Estados miembros y los socios internacionales ha dado lugar a un notable aumento de los precios. Todo ello ha puesto de relieve la importancia de la coordinaci髇 a fin de garantizar suministros adecuados en toda la UE. La Comisi髇 act鷄 en consecuencia junto con los Estados miembros (10) . La utilizaci髇 m醩 eficaz de los equipos de protecci髇 individual disponibles debe basarse en unos conocimientos que se encuentran en constante evoluci髇, as� como en el asesoramiento (11) .

Los equipos m閐icos, como los respiradores, suelen ser evaluados y certificados a nivel nacional por un organismo notificado a trav閟 de evaluaciones de conformidad o de una autocertificaci髇. Este proceso puede durar varios meses. La Comisi髇 pide a los organismos notificados que den prioridad a los equipos m閐icos esenciales en la lucha contra la COVID-19, sobre la base de una lista que se acordar� con los Estados miembros.

Por lo que se refiere a la evaluaci髇 de la seguridad y el rendimiento de los productos sanitarios y de los equipos de protecci髇 individual, las autoridades nacionales deben compartir las mejores pr醕ticas y buscar un consenso sobre los enfoques comunes con la ayuda de organismos notificados, seg鷑 proceda. Los Estados miembros deben establecer un punto de contacto 鷑ico para todas las cuestiones relacionadas con los equipos de protecci髇 individual y los productos sanitarios a fin conectar a los organismos de ensayo y a las autoridades de vigilancia del mercado pertinentes.

Garantizar un suministro suficiente de equipos y medicamentos que permita el levantamiento de las medidas de confinamiento puede exigir un grado de cooperaci髇 m醩 elevado que el que suele existir entre las empresas, tambi閚 con las competidoras, en algunos ecosistemas. La Comisi髇 est� proporcionando, y seguir� haci閚dolo en el futuro, en funci髇 de las necesidades que surjan, orientaciones en materia de defensa de la competencia y ayuda para la cooperaci髇 entre empresas en ecosistemas a fin de hacer frente a las carencias de bienes y servicios necesarios para permitir una reducci髇 gradual de las medidas de confinamiento. La Comisi髇 y las autoridades nacionales de competencia tambi閚 garantizar醤, a trav閟 de la Red Europea de Competencia (REC), una aplicaci髇 coherente de estas orientaciones en sus respectivas medidas de ejecuci髇.

6. El desarrollo de una vacuna segura y eficaz es fundamental para ayudar a poner fin a la pandemia de COVID-19. Su desarrollo y su r醦ida introducci髇 son, por lo tanto, esenciales. La Comisi髇 est� movilizando fondos adicionales para fomentar la investigaci髇 sobre la vacuna. Bas醤dose en la informaci髇 disponible y teniendo en cuenta experiencias anteriores por lo que respecta a los plazos de desarrollo de las vacunas, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) estima que podr韆 transcurrir un a駉 antes de que se disponga de una vacuna contra la COVID-19 que pueda autorizarse y est� disponible en cantidades suficientes para permitir un uso extendido y seguro. La Comisi髇, en cooperaci髇 con la EMA, est� racionalizando las medidas reglamentarias necesarias, desde los ensayos cl韓icos hasta las autorizaciones de comercializaci髇, para conseguir una aceleraci髇 del proceso, garantizando al mismo tiempo la seguridad. Guiar� a la comunidad investigadora y a la industria de modo que unan sus fuerzas en grandes ensayos cl韓icos y estudiar� la manera de apoyar el aumento de la producci髇 de vacunas a medio plazo. La contrataci髇 conjunta y la igualdad de acceso a las vacunas, una vez est閚 disponibles, guiar醤 la acci髇 de la Comisi髇. Se fomentar� la cooperaci髇 a nivel internacional, en particular para promover el acceso a la vacuna.

7. Al mismo tiempo, el desarrollo de tratamientos y medicamentos seguros y eficaces, en particular mediante la reorientaci髇 de los medicamentos existentes actualmente autorizados para otras enfermedades, podr韆 limitar el impacto del virus sobre la salud de la poblaci髇 en los pr髕imos meses y permitir que la econom韆 y la sociedad se recuperen antes. La UE est� financiando el acceso a los conocimientos t閏nicos en materia de supercomputaci髇 e inteligencia artificial para acelerar la identificaci髇 de mol閏ulas activas potenciales entre los medicamentos existentes y sus compuestos. Ya han comenzado los ensayos cl韓icos para estos tratamientos y, como en el caso de las vacunas, la Comisi髇 y la EMA est醤 preparando una aceleraci髇 de los pasos reglamentarios que van del ensayo cl韓ico a la autorizaci髇 de comercializaci髇. Es preciso dar preferencia a los grandes ensayos cl韓icos, en la medida de lo posible europeos, necesarios para generar los s髄idos datos requeridos. La contrataci髇 conjunta para la adquisici髇 a gran escala de las posibles terapias relacionadas con la COVID-19 se encuentra en una fase avanzada de preparaci髇.

6. Recomendaciones

Sobre la base del dictamen cient韋ico del ECDC y del Grupo Consultivo sobre la COVID-19, la Comisi髇 ha elaborado una serie de recomendaciones dirigidas a los Estados miembros sobre la forma de suprimir gradualmente las medidas de confinamiento:

• 1. Los pasos ser醤 graduales, ya que las medidas se suprimir醤 en diferentes etapas y se dejar� suficiente tiempo entre ellas (por ejemplo, un mes), puesto que el efecto de su levantamiento solo puede medirse a lo largo del tiempo.
• 2. Las medidas generales deben sustituirse progresivamente por medidas espec韋icas. Esto permitir韆 retornar gradualmente a la normalidad, sin dejar de proteger al mismo tiempo a la poblaci髇 de la UE frente al virus. Por ejemplo:
  • a) Los grupos m醩 vulnerables deben ser protegidos durante m醩 tiempo: aunque siguen faltando datos completos, existen pruebas de que las personas de la tercera edad y los enfermos cr髇icos corren un mayor riesgo. Las personas con enfermedades mentales son otro posible grupo de riesgo. Debe contemplarse la adopci髇 de medidas para seguir protegi閚dolos, al mismo tiempo que se levantan las restricciones a otros grupos.
  • b) Las personas diagnosticadas o las que presentan s韓tomas leves deben permanecer en cuarentena y ser tratadas adecuadamente: esto contribuir� a romper las cadenas de transmisi髇 y a limitar la propagaci髇 de la enfermedad. La Comisi髇 encargar� al ECDC que actualice peri骴icamente sus orientaciones sobre los criterios para poner fin a la cuarentena (12) .
  • c) Las medidas de prohibici髇 general vigentes deben sustituirse por medidas que ofrezcan seguridad: esto permitir� centrarse en las fuentes de riesgo, al mismo tiempo que facilitar� el retorno gradual de las actividades econ髆icas necesarias (por ejemplo, una limpieza y desinfecci髇 intensificadas y la desinfecci髇 peri骴ica de los nodos de transporte y los veh韈ulos, las tiendas y los lugares de trabajo, en lugar de la prohibici髇 total de determinados servicios, y la adopci髇 de medidas o el suministro de equipos adecuados para proteger a los trabajadores y clientes).
  • d) Los estados de emergencia generales que otorgan competencias excepcionales al Gobierno deben ser sustituidos por intervenciones m醩 espec韋icas de los Gobiernos, con arreglo a sus disposiciones constitucionales. De este modo se garantizar� la responsabilidad democr醫ica y la transparencia de las medidas adoptadas y su amplia aceptaci髇 p鷅lica, as� como el respeto de los derechos fundamentales y el Estado de Derecho.
• 3. El levantamiento de las medidas debe comenzar con las que tienen un impacto local y ampliarse gradualmente a medidas de alcance geogr醘ico m醩 amplio, teniendo en cuenta las especificidades nacionales. Esto permitir韆 tomar medidas m醩 eficaces, adaptadas a las condiciones locales cuando proceda, y volver a imponer restricciones en caso necesario, si se produce un n鷐ero alto de nuevos casos (por ejemplo, la introducci髇 de un cord髇 sanitario). Este enfoque permitir韆 relajar en primer lugar las medidas que afectan m醩 directamente a la vida de las personas. Por 鷏timo, esto permitir韆 a los Estados miembros tener m醩 en cuenta las diferencias regionales en la propagaci髇 de la COVID-19 en sus territorios.
• 4. Es necesario un enfoque gradual para la reapertura de nuestras fronteras interiores y exteriores que finalmente desemboque en el funcionamiento normal del espacio Schengen.
  • a) Los controles en las fronteras interiores deben levantarse de forma coordinada: la Comisi髇 ha trabajado continuamente con los Estados miembros para limitar el impacto del restablecimiento de los controles en las fronteras interiores en el funcionamiento del mercado interior y en la libre circulaci髇 (13) . Tambi閚 est� haciendo todo lo posible para minimizar el impacto de la situaci髇 actual en el sector del transporte, incluidos los operadores y los pasajeros (14) . Las restricciones a los viajes y los controles fronterizos que se aplican actualmente deben suprimirse una vez que la situaci髇 epidemiol骻ica de las regiones fronterizas converja suficientemente y las normas de alejamiento social se apliquen generalizada y responsablemente. La reapertura gradual de las fronteras deber韆 dar prioridad a los trabajadores transfronterizos y temporeros y evitar cualquier discriminaci髇 contra los trabajadores m髒iles de la UE. Los Estados miembros vecinos deben mantenerse en contacto permanente para facilitar esto en estrecha coordinaci髇 con la Comisi髇. En la fase de transici髇, deben renovarse los esfuerzos para mantener un flujo de mercanc韆s sin obst醕ulos y garantizar las cadenas de suministro. En primer lugar, deben reducirse las restricciones a los viajes entre zonas en las que se haya registrado una circulaci髇 del virus comparativamente baja. En cooperaci髇 con los Estados miembros, el ECDC mantendr� una lista de dichas zonas. La Comisi髇 tambi閚 presentar� orientaciones m醩 detalladas sobre c髆o restablecer progresivamente los servicios de transporte, la conectividad y la libre circulaci髇 en cuanto la situaci髇 sanitaria lo permita, tambi閚 con vistas a planificar los viajes ligados a las vacaciones de verano.
  • b) En una segunda fase, la reapertura de las fronteras exteriores y el acceso a la UE de residentes en terceros pa韘es deben tener en cuenta la propagaci髇 del virus fuera de la UE y los peligros de reintroducci髇. La salvaguardia de las medidas de alejamiento social adoptadas por los Estados miembros de la UE y los pa韘es asociados a Schengen exige una revisi髇 continua de la necesidad de restringir los desplazamientos no esenciales a la UE (15) .
• 5. La reactivaci髇 de la actividad econ髆ica debe ser gradual, garantizando as� que las autoridades y las empresas puedan adaptarse adecuadamente y de forma segura al incremento de las actividades. Hay varios modelos (trabajos con poco contacto interpersonal, tareas adecuadas para el teletrabajo, importancia econ髆ica, turnos de trabajo, etc.), pero no toda la poblaci髇 deber韆 reincorporarse a su puesto de trabajo al mismo tiempo, y deber韆 prestarse una atenci髇 especial, en un primer momento, a los grupos y sectores menos amenazados y a los grupos esenciales para desarrollar la actividad econ髆ica (por ejemplo, el transporte). Puesto que el distanciamiento social deber� seguir aplic醤dose en gran medida, deber� seguir foment醤dose el teletrabajo. En el lugar de trabajo deber醤 observarse las normas en materia de salud y seguridad impuestas debido a la pandemia.

  La Comisi髇 crear� una funci髇 de alerta r醦ida para detectar disfunciones en la cadena de suministro y de valor, bas醤dose, entre otras cosas, en las redes existentes, como la Red Europea para las Empresas (REE), las agrupaciones de empresas, las c醡aras de comercio y las asociaciones comerciales, los representantes de pymes y otros agentes, como los interlocutores sociales a escala europea. Se buscar醤 las mejores soluciones disponibles para abordar estas perturbaciones, que podr韆n tener su origen en un levantamiento asim閠rico de las medidas de contenci髇 (dentro o fuera de la UE), la quiebra de empresas o la interferencia de agentes de terceros pa韘es.

• 6. Las concentraciones de personas deben autorizarse gradualmente. Al reflexionar la secuencia m醩 adecuada, los Estados miembros deben centrarse en las especificidades de diferentes categor韆s de actividades, tales como:
  • a) Escuelas y universidades (con medidas espec韋icas, como diferentes horarios de comida, refuerzo de las medidas de limpieza, aulas m醩 despejadas, recurso creciente al aprendizaje en l韓ea, etc.).
  • b) Comercio (venta al por menor) con una posible gradaci髇 (por ejemplo, aforo m醲imo, etc.).
  • c) Actividades sociales (restaurantes, cafeter韆s, etc.), con una posible gradaci髇 (horario restringido, aforo m醲imo, etc.);
  • d) Grandes concentraciones (festivales, conciertos, etc.).

  El restablecimiento gradual de los servicios de transporte debe adaptarse a la reducci髇 progresiva de las restricciones de viaje y a la reintroducci髇 de determinados tipos de actividades, teniendo en cuenta al mismo tiempo el nivel de riesgo en las zonas afectadas. Debe permitirse lo antes posible un transporte individualizado (por ejemplo, veh韈ulos privados), que entra馻 menor riesgo, mientras que los medios de transporte colectivos deben introducirse gradualmente con las necesarias medidas de protecci髇 de la salud (por ejemplo, reducci髇 de la densidad de pasajeros en los veh韈ulos, mayor frecuencia de los servicios, dotaci髇 con equipos de protecci髇 individual al personal encargado del transporte o a los pasajeros, barreras de protecci髇, presencia de gel desinfectante en los nodos de transporte y en los veh韈ulos, etc.).

• 7. Los esfuerzos de prevenci髇 de la propagaci髇 del virus deben ser sostenidos: las campa馻s de sensibilizaci髇 deben seguir animando a la poblaci髇 a mantener las buenas pr醕ticas de higiene adquiridas (uso de desinfectantes, lavado de manos, forma de toser y estornudar, limpieza de superficies que sean tocadas por muchas personas, etc.). Deben seguir aplic醤dose las directrices de distanciamiento social. Debe informarse pormenorizadamente a los ciudadanos sobre la situaci髇 con el fin de contribuir a contener la transmisi髇 del virus gracias a las medidas individuales y la responsabilidad. Las 鷏timas orientaciones del ECDC (16) estiman que el uso en p鷅lico de mascarillas no quir鷕gicas podr韆 ser 鷗il. Podr韆 considerarse la utilizaci髇 en p鷅lico de mascarillas, sobre todo en espacios muy concurridos o confinados, como tiendas de alimentaci髇 o centros comerciales, o al usar el transporte p鷅lico. Podr韆 considerarse la posibilidad de recurrir a mascarillas confeccionadas con diversos materiales textiles, especialmente si, debido a problemas de suministro y prioridad de uso por parte de los profesionales de la salud, las mascarillas quir鷕gicas no est醤 disponibles para la ciudadan韆 en general. No obstante, el uso en p鷅lico de las mascarillas solo debe considerarse una medida complementaria y no un sustitutivo de las medidas preventivas establecidas, como el distanciamiento f韘ico, el control de la forma de toser y estornudar, la higiene minuciosa de las manos y el evitar tocarse la cara, la nariz, los ojos y la boca. El uso de mascarillas quir鷕gicas por parte de los profesionales sanitarios siempre debe tener prioridad sobre el uso por el resto de los ciudadanos. Las recomendaciones sobre el uso de mascarillas en p鷅lico deben tener muy en cuenta las lagunas sobre su utilidad, la dificultad de acceder a ellas y los posibles efectos secundarios negativos.
• 8. Estas medidas deben supervisarse continuamente y debemos estar preparados para la reinstauraci髇 de medidas de confinamiento m醩 estrictas cuando sea necesario en caso de aumento excesivo de las tasas de infecci髇 incluida la evoluci髇 de los contagios internacionales. Las decisiones sobre si deben adoptarse medidas m醩 estrictas o el momento de hacerlo tienen que basarse en un plan formal que utilice criterios expl韈itos. La preparaci髇 debe implicar el refuerzo de los sistemas sanitarios para poder hacer frente a posibles oleadas futuras del virus. La Comisi髇 encargar� al ECDC que elabore un dictamen sobre un enfoque com鷑 de la UE para futuros confinamientos, con vistas a un posible resurgimiento de la enfermedad, teniendo en cuenta las lecciones extra韉as hasta la fecha.

7. Conclusi髇

Los dict醡enes cient韋icos, la coordinaci髇 y la solidaridad en la UE son los principios clave para que los Estados miembros puedan suprimir con 閤ito las actuales medidas de confinamiento.

En este contexto, es preciso un enfoque cuidadosamente calibrado, coordinado y gradual. Es necesario que varias medidas de acompa馻miento sean operativas antes de poder pasar a dicha fase. La Comisi髇 ha facilitado (y seguir� facilitando) instrumentos a escala de la UE y directrices, tanto con respecto a la salud p鷅lica como a la respuesta econ髆ica. Ser� importante que los Estados miembros apoyen y utilicen los instrumentos disponibles a escala de la UE.

La Comisi髇 seguir� analizando la proporcionalidad de las medidas adoptadas por los Estados miembros para abordar la pandemia de la COVID-19 a medida que la situaci髇 evolucione e intervendr� para solicitar el levantamiento de las medidas consideradas desproporcionadas, especialmente cuando tengan un impacto en el mercado 鷑ico.

Con el fin de racionalizar los esfuerzos de coordinaci髇, la Comisi髇 estar� dispuesta a seguir desarrollando, cuando sea necesario o solicitado, orientaciones para garantizar un levantamiento gradual del confinamiento general. Cuanto m醩 se coordine esta transici髇 a escala de la UE, m醩 se evitar醤 los efectos indirectos m醩 negativos entre los Estados miembros y la aplicaci髇 de medidas en los distintos Estados miembros se reforzar� mutuamente. Las orientaciones de la UE tendr醤 en cuenta la evoluci髇 de la emergencia sanitaria y el impacto en el mercado 鷑ico. Se basar醤 en los dict醡enes del Comit� de Seguridad Sanitaria y tendr醤 en cuenta los debates en el marco del dispositivo de coordinaci髇 de la UE en caso de emergencias y crisis.

La Comisi髇 tambi閚 seguir� en contacto con los Estados miembros para analizar las medidas e iniciativas que deben financiarse con cargo al Instrumento de Ayuda de Emergencia (17) , ofreci閚doles la oportunidad de presentar solicitudes. De este modo, dicho instrumento aportar� una ayuda financiera de la UE para gestionar la transici髇 gradual desde la situaci髇 de crisis.

La coordinaci髇 con 閤ito a la hora de levantar las medidas de confinamiento a nivel de la UE tambi閚 tendr� un impacto positivo en la recuperaci髇 de la UE. Es necesario planificar estrat間icamente una recuperaci髇 que tenga en cuenta las necesidades de los ciudadanos, en la que la econom韆 debe crecer y retornar a una senda de crecimiento sostenible, integrando la transici髇 verde y digital y extrayendo todas las lecciones de la crisis actual para que la UE est� mejor preparada y pueda resistir mejor.