Un divorcio supone pasar por numerosos cambios. Cambia tu vida, cambia tu humor y hasta cambia tu situación legal. Por eso, debe abordarse con cuidado y, sobre todo, siendo conscientes de todas sus consecuencias tanto personales como legales. De hecho, uno de los aspectos más a tener en cuenta al pasar por este trámite es qué pasa con el seguro de vida.
Es algo que suele olvidarse, dado que el proceso de separación no suele ser fácil para ninguna de las dos partes, pero debe revisarse y reajustarse para que se adapte correctamente a tu nueva situación familiar, sobre todo para evitar conflictos en el futuro. Vamos a explicarte todo lo que debes saber al respecto.
Beneficiarios, ¿deben cambiarse?
Lo habitual es que la persona beneficiaria del seguro de vida sea tu cónyuge, excónyuge ya tras el divorcio. Una de las primeras decisiones que debes tomar durante la separación es que la cobertura económica del seguro se asigne a la persona adecuada. En España no hay limitaciones para esto a nivel legal, y lo habitual es que se opte por asignar a los hijos, en caso de haberlos, como beneficiarios tras un divorcio.
Ahora bien, si son menores, en caso de defunción del titular del seguro el dinero no irá directamente a ellos, sino que se asignará a un tutor que deberá administrar los fondos hasta que alcancen la mayoría de edad. Si no se desea que sea la expareja la que tenga acceso a dicho dinero en esta situación, se deben dejar unas instrucciones claras al respecto en el testamento, por lo que se recomienda elaborar uno. También es posible asignar a un tutor alternativo que se encargue de administrar dicho dinero por el bien de los menores.
¿Debo contratar un nuevo seguro o modificarlo?
Ante un divorcio, cabe la posibilidad de revisar si el seguro de vida contratado es la opción más adecuada. Puedes cancelar la póliza y contratar una nueva que se adapte mejor a la situación, recalculando el capital asegurado y reajustando la prima a estas nuevas circunstancias. En caso de que la situación económica haya cambiado, o simplemente deseas una cobertura distinta, es la mejor vía disponible.
De hecho, si se sigue pagando una hipoteca compartida con la expareja, es importante ver cómo el divorcio afecta a la póliza asociada a dicha hipoteca, algo habitual. Es recomendable que cada persona tnga su propio seguro de vida para cubrir su parte del préstamo, eliminando así el seguro conjunto.
Asesórate antes de contratar un seguro
Es muy importante meditar con detenimiento las coberturas y condiciones de un seguro de vida, sobre todo por lo que pueda pasar en caso de divorcio. Busca asesoramiento profesional para valorar todas las implicaciones legales y financieras y cómo se debería proceder en cada caso para tener la situación bajo control incluso en las situaciones más insospechadas en el futuro.
Tu seguro de vida debe adaptarse tanto a ti como a tus seres queridos para garantizar la mejor protección y compensación posible, incluso en caso de divorcio. No es posible adivinar el futuro, pero sí prepararse correctamente para todo lo que pueda venir.