J. M. Barjola. - Una reciente sentencia de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha dado la razón a una fotógrafa profesional que descubrió que una de sus obras estaba decorando sin su permiso uno de los muros de un restaurante de Vigo. El fallo condena al responsable a pagar una indemnización de 1.500 euros a la autora de la fotografía en concepto de daños y perjuicios, por utilizar su obra para fines comerciales de forma ilícita. La resolución, de 10 de junio de 2019, está disponible en este enlace.
La fotógrafa se cercioró de que el mural de 800 por 400 centímetros que decoraba el fondo del restaurante reproducía una fotografía suya que había subido hace dos años a la red social Flickr. La marca de agua con su firma había sido tapada de forma intencionada con el logo del restaurante.
Al darse cuenta, la autora se puso en contacto con el responsable de la reforma para exigir explicaciones y el pago del debido precio. Este le reconoció haber utilizado la obra de forma ilícita pero se negó a pagar el precio exigido por la autora por considerarlo excesivo.
Ante la negativa, la profesional presentó demanda de reclamación de daños y perjuicios. Quería ser indemnizada con ocasión del uso con fines comerciales de su obra sin su consentimiento, lo que suponía una vulneración del derecho de exclusiva de reproducción. Exigía 1.500 euros como precio no abonado y 2.190 € por el período en que estuvo expuesta en el mural sin permiso, a razón de 2 €/día.
Las peticiones de la fotógrafa profesional son aceptadas en parte. En el fallo, la Audiencia de Pontevedra acepta la pretensión sobre los 1.500 euros al considerarlo un precio razonable por la obra robada, pero rechaza la petición sobre los 2.190 euros. Considera que es evidente que existe una reproducción ilícita de la fotografía de la demandante para fines comerciales, y por lo tanto existe un derecho a exigir daños y perjuicios conforme a lo estipulado en la Ley de Propiedad Intelectual (LPI). Por contra, niega que se pueda exigir un daño por la mera exposición ilícita una vez aceptada la indemnización de 1500 euros, al no apreciar que existan daños morales, y al considerar el precio estipulado suficiente indemnización.
Reconocer el trabajo de la autora
La Audiencia tiene en cuenta el duro trabajo que supuso para la fotógrafa la obtención de la obra a la hora de estimar la indemnización. Como recogen los autos, se trataba de una composición fotográfica compleja, realizada en técnica HDR, un proceso de composición de alta dificultad que requiere la captación de varias fotografías de un mismo lugar con diferentes exposiciones lumínicas a diferentes horas del día. Una vez obtenidas, se superponen mecánicamente las imágenes y se tratan posteriormente con un software de edición fotográfica para conseguir un efecto característico.
La demandante declaró que realizó dicho trabajo en la bahía de Vigo, capturando imágenes a diferentes horas del día de dos barcos del puerto durante toda una jornada y con el debido permiso de los dueños de los barcos. Aporta un testigo que corrobora su versión y pruebas sobre la autoría del perfil de Flickr donde subió la imagen, único portal donde fue publicada con la marca de agua con la firma. La demandada niega la autoría de la demandante, pero el tribunal considera que la mera publicación en un perfil de su propiedad es prueba suficiente para presumir que la obra es de la demandante.
En consecuencia, explica el tribunal, la autora está legitimada para exigir daños y perjuicios, pues se han vulnerado sus derechos de autor al captar la imagen sin permiso.