La firma lanza un nuevo modelo de abogacía para hacer frente a las necesidades que las empresas demandan en la actualidad, enfocado hacia las necesidades jurídicas globales de sus clientes, nace con un marcado perfil renovador, adaptado a la nueva situación económica y social de nuestro país.
La difícil situación que ha atravesado España, y que todavía atraviesa, ha llevado a que, desde 2008 hasta 2013, 250.000 empresas hayan desaparecido, según los datos estadísticos de la Seguridad Social. Una de las consecuencias de esta situación se ha visto reflejado en los grandes despachos de abogados, que han visto cómo durante este periodo, su volumen de trabajo se mermó considerablemente, en especial los dedicados a servicios a las empresas, viéndose obligados a reducir plantillas, dar salida a socios, cerrar oficinas menos rentables y ajustar al máximo los costes.
Este panorama general ha llevado a que la mayoría de los modelos de negocio hayan tenido que adaptarse a la nueva situación, reinventando tanto los servicios a ofrecer como la forma de ejercerlos, ajustándose de esta manera a las verdaderas necesidades, para despuntar así en un mercado desgastado por el paso del tiempo y los reajustes económicos actuales, acuñando a la vez la famosa frase “renovarse o morir”.
A.n.D Abogados, nace durante 2014, pese a la coyuntura económica, con un claro objetivo: ofrecer las soluciones personalizadas e integrales que las empresas demandan en la actualidad.
“Todos los componentes A.n.D Abogados hemos trabajado en otros grandes despachos y conocemos a la perfección las necesidades de las empresas, y, por supuesto, las de nuestros clientes. Por este motivo, hemos dejado a un lado un viejo concepto del ejercicio de la abogacía, anquilosado y obsoleto; nos gusta tratar los problemas jurídicos de nuestros clientes entendiendo de base sus necesidades reales, es decir, los tratamos desde una perspectiva global, como si fueran nuestros”, afirma Javier Val, socio fundador de A.n.D Abogados.
El ligero repunte de nuestra economía se reflejó en enero de 2015, con un 16% menos de empresas que cesaban en su actividad respecto al año anterior, según el Estudio sobre Concursos y Disoluciones realizado por INFORMA D&B. Este hecho refleja las nuevas oportunidades que se abren ante un mercado, hasta ahora copado por antiguos conceptos y obsoletos servicios, poco adaptados a los nuevos tiempos que nos acompañan. Las empresas que sobrevivan a esta difícil etapa son, previsiblemente, las que triunfarán en un futuro no muy lejano, y en ese éxito intervienen muchos elementos y circunstancias que, en ocasiones, pueden pasar desapercibidas, como puede ser un buen asesoramiento jurídico especializado.
