La Vicepresidenta Primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, subrayó ayer, en la inauguración del Foro Internacional Sobre Salud Sexual y Reproductiva, que “la interrupción voluntaria del embarazo es una cuestión que nos afecta a todos”. “Es una realidad presente en todo el mundo, una realidad ante la que podemos hacer algo, o ser hipócritas y mirar para otro lado –añadió-. Pero de lo que no cabe duda es que con nuestra actitud nos jugamos nuestra dignidad como sociedad”.
En la apertura de estas jornadas, que se prolongarán hasta el miércoles en Madrid y que reúnen a más de un centenar de mujeres dentro de la agenda de los Encuentros anuales España-África ‘Mujeres por un Mundo Mejor’, María Teresa Fernández de la Vega incidió en que cada año se estima que 46 millones de mujeres en todo el mundo recurren al aborto para terminar con un embarazo no deseado. “Y, en demasiadas ocasiones, en pésimas condiciones sanitarias”, agregó.
“Con el objetivo de aportar nuevas garantías y más seguridad a mujeres y profesionales, estamos introduciendo cambios en la legislación sobre el aborto en España”, prosiguió De la Vega. “Cambios que, aunque parezca mentira, nos han vuelto a llevar a discusiones que aparentemente estaban ya superadas”, dijo.
A su juicio ello demuestra que en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres “nada está permanentemente conquistado”. “Siempre estarán ahí, al acecho, los sectores más retrógrados y más reaccionarios de nuestra sociedad. Siempre estarán ahí quienes creen tener la patente de la moral social. Quienes pretenden presentar como una imposición de los Estados lo que no es sino la apertura de una vía digna para quien decide transitar por ella”, apuntó. Por todo ello, animó al auditorio a no detenerse. “Pararnos sería dar un paso atrás. Y la sociedad española no se quiere parar”, remachó.
Fernández de la Vega hizo otro llamamiento a las representantes africanas y españolas: “No cejéis en la exigencia de igualdad, porque la igualdad es la única apuesta ganadora para el desarrollo económico, político y social de nuestros países y del mundo en general”.
”Lo justo en estos momentos es apoyar a las mujeres africanas en el impresionante esfuerzo que están haciendo para sacar adelante los hogares, las aldeas, la economía y, cada vez más, también la política del continente –incidió-. Porque son ellas, sois vosotras, las mujeres africanas, las que hoy mantenéis viva con vuestro trabajo la esperanza de África”.
Fernández de la Vega lamentó que el derecho universal a la salud, sobre todo, a la “salud de las mujeres” sea todavía “una utopía” en la mayoría de los países en desarrollo. “En demasiados lugares, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres son abordados meramente en función de su papel como madres, e incluso en ese aspecto adolecen de la mínima seguridad sanitaria. La gran lacra de la fístula obstétrica es clara muestra de ello”, se quejó.
“La salud sexual y reproductiva de las mujeres es un asunto de salud pública”, enfatizó la Vicepresidenta Primera, que avisó de que “no verlo así es ver la salud de nuestras sociedades desde una gran miopía”.
También expresó su satisfacción por el desarrollo de los Encuentros por un Mundo Mejor, que nacieron en Maputo (Mozambique) en marzo de 2006 y que han continuado en Madrid, Niamey y Monrovia. “Hemos abierto nuevas vías para ese discurrir de la Historia hacia una sociedad plenamente igualitaria”, expuso.
“En 2010, la capital mundial de la igualdad será Valencia”, dijo entonces la Vicepresidenta Primera, dado que allí tendrá lugar el V Encuentro. “Allí debemos llegar con más fuerza que nunca, porque, además, el encuentro coincidirá con la Presidencia Española de la Unión Europea”, señaló, asegurando que la igualdad será uno de los principales ejes de trabajo y que en Valencia se contará “con la presencia de las más destacadas líderes políticas y sociales de los cinco continentes”. “Irá presidido por una reunión de las Ministras de la Mujer de la Unión Europea”, avanzó.
“No os quepa duda de que el Gobierno de España hará todo lo posible para convertir esta gran suma de esfuerzos y voluntades en un gran motor de impulso para las mujeres, en un gran motor de igualdad”, finalizó.
