La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a un hombre por vejaciones y decirle a su esposa "no te voy a dar un duro al no haberme hecho la cena y tenérmela que hacer yo", lo que según la sentencia tiene un claro objetivo de humillar y supeditar la actuación de la mujer a la relación de actividades que el hombre entienda que la mujer debe hacer en su casa cuando esta no trabaja.

La sentencia de la Audiencia ratifica el fallo del Juzgado de Violencia Doméstica considerándole autor de dos faltas de vejación injusta de carácter leve por llamar "puta y golfa" a su esposa y decirle "no te voy a dar un duro al no haberme hecho la cena y tenérmela que hacer yo".

Según el magistrado, la segunda expresión tiene relevancia penal, pues conlleva "un claro objetivo de humillar y supeditar la actuación de la mujer a la relación de actividades que el hombre entienda que la mujer debe hacer en su casa cuando esta no trabaja".

La amenaza de negarle la ayuda económica viene a entrañar un ánimo de humillación al hacerle depender económicamente y expresar claramente que esa dependencia existe, para que, tras hechos claros de insultos declarados probados el condenado en otro momento le advierte de las consecuencias de lo que él considera un incumplimiento de sus obligaciones conyugales.

Dicha expresión, que implica una dominación ideológica, tal como recoge la sentencia "lleva consigo una carga intencional patente de humillar a la pareja, en tanto en cuanto, el mero hecho de no estar la cena hecha supone en el denunciado, con la expresión proferida, la manifestación vejatoria de que no le entregará dinero por lo que él considera un incumplimiento en la pareja, con lo que se rompe la situación de igualdad que debe existir".