En un entorno aún muy marcado por el contexto de recesión económica, las cifras del sector no fueron buenas en cuanto a facturación (3,5% menos en ingresos para las compañías) pero aportaron algunos datos muy positivos como la recuperación de la inversión, el arranque indiscutible de Internet móvil en España o el aumento de la competencia en todos los segmentos de actividad.
Los ingresos del sector de las telecomunicaciones en España disminuyeron en 2010 un 3,5%, hasta alcanzar los 39.787,3 millones de euros, un descenso enmarcado en la situación de crisis económica, aunque inferior al registrado un año antes (cuando el descenso fue del 6,6%). La facturación minorista alcanzó los 33.396,3 millones de euros, un 3,4% menos que en el 2009, mientras que la actividad mayorista cedió un 3,7%, hasta los 6.391 millones de euros.
Pese a la caída de ingresos, todo no fueron datos negativos: por ejemplo, la inversión realizada por el conjunto de operadores de comunicaciones electrónicas aumentó el 4,4% hasta alcanzar los 4.480 millones de euros. Este incremento rompe con dos años consecutivos de descensos y denota una mejora en las expectativas de los operadores. La inversión vino impulsada, en gran parte, por el despliegue de redes fijas y móviles de nueva generación.
Otra de las claves del año pasado fue el fuerte crecimiento del acceso a la banda ancha por redes móviles gracias al aumento de número de datacards activas en el mercado (líneas de transmisión de datos a alta velocidad) y a la fuerte penetración de los smartphones. En 2010 se registraron más altas netas de datacards (1,39 millones) que de líneas móviles de contrato (1,3 millones). Los accesos de banda ancha móvil dedicada crecieron así un 71% hasta alcanzar los 3,3 millones de líneas y una penetración de 7,1 líneas por cada 100 habitantes.
La competencia merece también un capítulo aparte en el resumen del año pasado. Se registraron niveles récord en el intercambio de clientes entre operadores. Una media de 400.000 usuarios al mes cambiaron de operador de telefonía móvil, mientras que 140.000 lo hacían de la fija. En total, la cifra de líneas portadas ascendió a 4,8 millones en telefonía móvil (325.076 más que en 2009) y a 1,7 millones de números en el caso de la telefonía fija (se ha multiplicado casi por tres desde 2007).
En telefonía móvil, los grandes beneficiados por la portabilidad fueron Yoigo, el cuarto operador de red, y los operadores móviles virtuales (OMV) que lograron aumentar 3,1 puntos su cuota conjunta de mercado, hasta el 8,7% (4,8% de los OMV y 3,9% de Yoigo).
La portabilidad en telefonía fija no puede separarse de la competencia en los paquetes de banda ancha. Los operadores alternativos que compiten con Telefónica en la oferta de servicios con tecnologías xDSL sumaron 472.544 altas netas, el doble de las conseguidas por Telefónica, y el 56% de las nuevas líneas del ejercicio. Este dato representa la mayor ganancia neta de banda ancha conseguida hasta ahora por parte de los operadores alternativos, que en un año han aumentado 2,5 puntos su cuota de mercado y, junto con los operadores de cable, representan ya el 46,1% del total de las líneas de banda ancha.
Una de las consecuencias de todo este movimiento ha sido la reducción en un 6% del gasto medio por hogar al mes de los servicios de banda ancha, voz y acceso, que ha pasado de 42,8 a 40,2 euros según refleja el panel de hogares elaborado por la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) y Red.es.
