Carlos Carnicer, presidente del Consejo General de la Abogacía Española, piensa que las Escuelas de Práctica Jurídica deben prepararse a la aplicación de la Ley de Acceso a las profesiones de Abogado y Procurador, que prevé un periodo de "vacatio legis" previo a la entrada en vigor de la ley de 5 años.
Según Carnicer, esta escuelas "tienen que responder a tres cuestiones fundamentales" antes de que la ley entre en vigor: "ofrecer lo que realmente necesitan los futuros abogados, hacerlo de acuerdo y a satisfacción de las Universidades e impartir una formación de máxima calidad".
Durante su intervención en la inauguración de las XXVI Jornadas Nacionales de las Escuelas de Práctica Jurídica celebradas en Rosas y Figueras, Carnicer señaló que "Se trata de garantizar a los ciudadanos que los futuros abogados estarán perfectamente preparados para ejercer en su nombre una asistencia letrada de calidad que refuerce el derecho de todos a una legítima defensa".
Carnicer también reivindicó "el orgullo de ser abogado" y destacó que esta profesión es "la única liberal que aparece citada textualmente en la Constitución Española, lo cual supone una satisfacción y un reto".
El presidente del CGAE desea "una pronta" puesta en marcha de la Ley de Acceso como "pieza fundamental en la mejora de la calidad de los abogados y de la justicia española".
Uno de los aspectos desarrollados durante las jornadas fue la colaboración que ha de darse entre los Colegios de Abogados y las Universidades para preparar el cumplimiento de la Ley de Acceso, a través de Fundaciones y Escuelas Mixtas o de convenios de colaboración.
También se trató la necesidad de aumentar la formación del abogado, destacando la necesidad de regularla con carácter obligatorio, a fin de permitir su accesibilidad a todos los abogados, con precios moderados y pactados por los Colegios y las Universidades.
Hervé Germá, decano del Colegio de Abogados de Perpignan, expuso que en Francia los aspirantes a la profesión de abogado han de realizar un máster en derecho y aprobar un examen, el cual sólo supera aproximadamente la cuarta parte de los presentados. Quienes pasan esta prueba tienen derecho a matricularse en uno de los Centros de Formación de los Abogados en Francia.