Las aplicaciones de salud en línea desempeñan un creciente papel en las consultas de los médicos, según la encuesta «Benchmarking ICT use among General Practitioners in Europe» (Evaluación comparativa del uso de las TIC entre los médicos generalistas de Europa), presentada la semana pasada por la Comisión. Sin embargo, subsisten diferencias significativas en su disponibilidad y uso en Europa. En torno al 70 % de los médicos europeos utiliza Internet y el 66 % emplea un ordenador en las consultas. Por otra parte, se observan grandes diferencias entre países: Dinamarca cuenta con la mayor tasa de penetración de la banda ancha entre los médicos generalistas (91 %) y Rumanía con la más baja (alrededor del 5 %).
Los datos administrativos de los pacientes se conservan en soporte electrónico en el 80 % de las consultas de medicina general; de ellas el 92 % almacena también por medios electrónicos los datos médicos sobre diagnóstico y medicación, y el 35 % almacena electrónicamente las imágenes radiológicas. Los médicos europeos suelen enviar con frecuencia datos por vía electrónica a los laboratorios (40 %), pero no tanto a otros centros sanitarios (10 %).
La encuesta muestra que, en los países más avanzados en lo que se refiere a acceso y conectividad a las TIC, las probabilidades de que éstas se utilicen con fines profesionales son mayores. Por ejemplo, en Dinamarca, el país de Europa donde el Internet de alta velocidad está más extendido, se recurre abundantemente al correo electrónico a efectos de las comunicaciones entre médicos y pacientes (en un 60 % de las consultas, aproximadamente, frente a una media de tan sólo un 4 % en la UE).
La encuesta pone, asimismo, de manifiesto aspectos que cabría mejorar y desarrollar en mayor medida, como las prescripciones electrónicas, a las que sólo recurre el 6 % de los médicos generalistas de la UE. Este tipo de prestación únicamente está extendida en tres Estados miembros: Dinamarca (97 %), los Países Bajos (71 %) y Suecia (81 %).
El seguimiento a distancia, que permite a los médicos controlar la evolución de la enfermedad de un paciente o atender dolencias crónicas sin estar presentes, sólo se utiliza en Suecia (donde el 9 % de los médicos ofrecen servicios de seguimiento a distancia), en los Países Bajos y en Islandia (en torno a un 3 % en ambos casos). La Comisión se propone presentar este año un informe sobre el potencial y el desarrollo de la telemedicina.
Los intercambios transfronterizos de datos de pacientes son igualmente excepcionales, puesto que tan sólo el 1 % de los médicos generalistas de la UE recurre a ellos, y el porcentaje más alto corresponde a los Países Bajos (con un 5 %). La Comisión tiene previsto presentar este año recomendaciones sobre la interoperabilidad transfronteriza de los historiales médicos electrónicos y pondrá en marcha, con varios países, un proyecto relativo a servicios transfronterizos de salud en línea para los pacientes que se desplacen en el interior de la UE.
La mayoría de los médicos europeos coincide en que las TIC mejoran la calidad de las prestaciones sanitarias que ofrecen. Los que no emplean esas tecnologías citan como principales obstáculos la falta de formación y de apoyo técnico. A fin de difundir la salud en línea, solicitan una mayor utilización de las TIC en los estudios de medicina, una formación más intensa y una mejor conexión electrónica en red de los profesionales de la salud que deseen compartir información clínica.