El Secretario de Estado de Economía, David Vegara, ha asegurado que la economía española está preparada para absorber el ajuste que está registrando por la situación de falta de liquidez de los mercados financieros y del alza de precios de las materias primas en el entorno internacional, gracias a una política fiscal responsable, a la fortaleza del sistema financiero español, y a la positiva contribución del diálogo social en el mercado de trabajo.

En el discurso pronunciado en la Conferencia Monetaria Internacional, David Vegara ha explicado que, aunque el peso de la construcción residencial en la economía española es elevado, otro tipo de inversiones y sectores, como bienes de equipo, servicios e industria, han ido ganando peso y dinamismo en la actividad económica española. Esta estrategia de establecer un modelo de crecimiento más equilibrado será la que asegure la sostenibilidad de la economía española a largo plazo.

El Secretario de Estado de Economía se ha referido a la solvencia del sistema financiero español y ha puesto de manifiesto que en España no hay exposición a las hipotecas subprime. Gracias tanto a las prácticas crediticias de entidades financieras españolas como a las exigencias del Banco de España, con la dotación anticíclica de las provisiones, las entidades financieras españolas cuentan con elevados estándares de solvencia, incluso en momentos de desaceleración económica.

David Vegara ha asegurado que las saneadas cuentas públicas españolas permiten un margen de maniobra que ha permitido y seguirá permitiendo al Gobierno utilizar con responsabilidad.

Y ha desgranado las medidas para inyectar liquidez a entidades financiera y empresas, y aliviar la subida del precio de determinadas materias primas a los ciudadanos, con un coste aproximado de 10.000 millones de euros, alrededor del 1% del PIB. El Secretario de Estado de Economía ha avanzado algunas de las reformas que el Gobierno acometerá en los próximos meses para hacer frente a los retos futuros, en particular la mejora de la competitividad y la productividad.