"Debemos saber dónde estamos para plantear dónde queremos ir", con esta frase el ministro de Trabajo e Inmigración, ha comenzado a exponer, en su intervención en el Foro de la Nueva Economía, las actuaciones que su Departamento llevará a cabo en los próximos meses y que, en materia de empleo, ha enmarcado en cinco líneas estratégicas.

Para Celestino Corbacho "nuestro punto de partida es bueno" ya que los logros conseguidos gracias al diálogo social, permiten afrontar este nuevo ciclo en un momento de dificultad importante, dando continuidad a muchas de las políticas realizadas e identificando otras nuevas para superar el punto de dificultad en que nos encontramos.

El empleo ha sido, según Corbacho, el elemento central del reciente desarrollo económico y social de nuestro país, pero "debe ser compatible con alcanzar crecimientos duraderos de la productividad, para ser más competitivos, en una economía abierta".

En este sentido ha concretado las líneas que, a su juicio, deben llevarse a cabo a través del diálogo social con los interlocutores sociales y con implicación de comunidades autónomas y municipios, y que son las siguientes:

• Acceso de los jóvenes a nuevas oportunidades ocupacionales, identificando los sectores estratégicos y las nuevas ocupaciones; ampliando las experiencias que combinen formación y empleo y estudiando la extensión del trabajo a tiempo parcial, para hacer compatible los estudios y el trabajo.
• Nuevos recorridos en el empleo de las mujeres: si bien es cierto que el empleo femenino ha crecido casi un 24% en cuatro años, es preciso seguir reduciendo las diferencias por razón de género, para ello se abordará el desarrollo de las medidas contenidas en la Ley de Igualdad, y se favorecerá la conciliación de trabajo y familia, además de reforzar los instrumentos que ayuden a identificar los "currículos ocultos" de las mujeres mayores de 45 años y potenciar sus competencias para desarrollar actividades en empleos emergentes.
• Prolongar la vida activa, para ampliar el capital humano: es imprescindible aprovechar los conocimientos y las capacidades de los trabajadores más experimentados y de más edad, que representan el mejor exponente de la cultura del esfuerzo. Este colectivo, los comprendidos entre los 55 a los 64 años, tiene una tasa de empleo del 45,3%, cuatro puntos más que hace cuatro años, pero aún por debajo de la media europea, por ello, "jubilar, en algún sector sí, pero jubilar anticipadamente, como sistema no".
• Más personas emprendedoras: una necesidad para la actividad económica y el empleo. Se puede"aprender a emprender", e incorporar habilidades y conocimientos que permitan convertir una idea en un proyecto empresarial. Una herramienta esencial es el desarrollo reglamentario del Estatuto del Trabajo Autónomo, que permitirá el despliegue completo de todas las medidas incorporadas.
• Y, finalmente, una organización productiva y un sistema institucional adecuado para afrontar los nuevos retos. En esta línea se enmarcan las intensas modificaciones en los criterios de competitividad , productividad y maneras de trabajar que los cambios de la globalización y de la tecnología comportan, y para lo que es básico un incremento de inversión en I+D+i, así como reformas estructurales basadas en más educación, formación e innovación.

Para la puesta en marcha de toda esta estrategia, el ministro considera tarea prioritaria potenciar y adecuar los Servicios Públicos de Empleo y, en concreto, convertir el Servicio Público de Empleo en un sistema en red de base territorial, que ofrezca igualdad de oportunidades en el conjunto del territorio español a empresas y trabajadores.

Por último, el ministro ha querido lanzar un mensaje de optimismo y confianza. Una confianza realista, no voluntarista, que se desprende del trabajo realizado en estos últimos años, del proyecto que defiende el Gobierno y de las capacidades que nuestro país ha puesto de manifiesto suficientemente.