Los problemas de seguridad, la falta de medios del sistema judicial, la reforma "decepcionante" del cuerpo de policía, la falta de libertad de prensa, las sentencias a muerte sin garantías, la situación de la mujer y el tráfico y cultivo de opio son las principales barreras que Afganistán encara para la reconstrucción del país. Por ello, la Eurocámara ha solicitado reforzar la presencia militar en las zonas más inestables e intensificar los esfuerzos de la reconstrucción civil.
La Eurocámara condenó el atentado contra la Embajada de India en Kabul, que terminó con la vida de 40 personas y dejó más de 140 heridos. Un día después de este ataque terrorista, el pleno aprobó un informe en el que subraya que los principales desafíos del país asiático son la restauración de la seguridad y el establecimiento de un Estado que funcione. Señala que los problemas de seguridad de Afganistán son más complejos que "una mera guerra contra el terror", por lo que requieren una solución más allá de lo militar. Por ello, el Parlamento solicitó, además del envío de refuerzos de combate a las zonas más conflictivas, "esfuerzos urgentes e intensificados" para la reconstrucción de los servicios a los ciudadanos del país.
El ponente del informe, André BRIE (Izquierda Unitaria Europea, Alemania), solicitó retirar su ponencia por "no haber podido convencer a suficientes miembros de la cámara de que la solución militar no es suficiente para Afganistán", como quedó reflejado en el texto, en el que se mantiene la apuesta por reforzar el contingente de soldados. Durante el voto, fueron rechazadas diversas enmiendas, presentadas por el Grupo de los Vedes e Izquierda Unitaria Europea, en las que se solicitaba desde la revisión de la estrategia militar hasta la finalización de las operaciones de combate.
El informe, aprobado por 423 votos, con 74 en contra y 43 abstenciones, considera que Afganistán se encuentra "en una encrucijada" por el incremento de los actos terroristas y el estancamiento de algunos de los males que el país ya arrastraba desde el periodo de los talibanes. Llama la atención sobre el sistema judicial "desesperadamente falto de inversiones" y sobre la reforma de la policía cuyos resultados son "decepcionantes". Los diputados también se muestran preocupados por la negativa del Presidente Karzai a firmar el proyecto de ley de prensa que otorgaba mayor libertad a los medios y por las sentencias dictadas contra periodistas y "blogueros" independientes. Además, también piden a Karzai que conmuten las penas de muerte de los condenados por un sistema judicial incapaz de garantizar juicios justos e insisten en que las autoridades afganas establezcan una moratoria a la pena capital.
Diálogo con todos
En junio, y por segundo mes consecutivo, ya han sido más las muertes en Afganistán (46) que en Irak (31). Para afrontar este clima de extrema violencia, el Parlamento opina que la comunidad internacional debe prestar apoyo a los proyectos destinados a la reconciliación. Defiende que "todos los grupos étnicos y religiosos" sean escuchados como paso necesario para el verdadero fortalecimiento de la sociedad afgana así como la "cooperación con los líderes tribales tradicionales".
Igualmente, persisten algunos problemas del periodo talibán, como la consideración dada a la mujer o el tráfico de opio. Respecto a la situación de la mujer en el país asiático, el texto se muestra preocupado por la persistencia de las injusticias, inducidas por prácticas culturales, en el acceso femenino a servicios básicos como la salud y la educación, su falta de oportunidades laborales o la violencia doméstica.
Para atajar el cultivo y tráfico de opio "en permanente expansión", el informe pide a la comunidad internacional y al Gobierno afgano que desarrollen una estrategia a largo plazo para impulsar el desarrollo rural, ya que las medidas represivas a erradicar los cultivos no han funcionado.
Más unidades para EUPOL
El informe alaba los esfuerzos de la sociedad afgana y la OTAN mostrados en la pacificación del país y en el proceso de construcción de un Estado de Derecho. A los Estados Miembros de la UE les pide, sin embargo, que incremente su apoyo a EUPOL, el programa para la formación del cuerpo de policía afgano, atendiendo a la solicitud de las autoridades del país que requirieron 700 instructores más.
Actualmente, la mitad de los habitantes de Afganistán viven por debajo del umbral de la pobreza, y su economía es una de las menos desarrolladas del mundo, con una tasa de paro del 40%. Además, aunque ACNUR lanzó la mayor operación de retorno, ayudando a regresar a 3.690.000 refugiados afganos, todavía otros 3.500.000 permanecen en Pakistán e Irán.