Las Cortes de Castilla-La Mancha han aprobado por unanimidad la reforma del Estatuto de Autonomía que, entre otros puntos, sitúa el final del trasvase Tajo-Segura en 2015. El presidente de la comunidad calificó el acuerdo entre el PSOE y el PP de "ejemplo de pedagogía", mientras que la líder de los populares afirmó que el entendimiento proporciona a los dos partidos "altura moral" ante los ciudadanos.
Los grupos socialista y popular en la cámara castellano-manchega votaron a favor de un nuevo texto que también recoge otras polémicas novedades en cuanto a la financiación de esta comunidad. Así, sus disposiciones recogen que el Estado deberá realizar una inversión anual en Castilla-La Mancha equivalente a la media resultante de la participación de esta comunidad en el Producto Interior Bruto nacional, de su población respecto a la del conjunto del país y de su extensión dentro del territorio nacional.
A estos parámetros habrá que sumar la obligación del Estado de aportar recursos iguales al 1% del PIB de Castilla-La Mancha mientras la renta de esta comunidad no se equipare a la media de España. El presidente castellano-manchego, José María Barreda, elogió el acuerdo, que definió como "ejemplo de pedagogía política en un tiempo en el que conviene demostrar que el entendimiento entre los dos grandes partidos es posible". También la presidenta del PP en esta comunidad, María Dolores de Cospedal, valoró esta unión "que nos da altura moral y política a los partidos políticos porque los ciudadanos entenderán que su ley fundamental está por encima de cualquier tipo de lucha partidista".
