Art�culo 1 Naturaleza y objeto

El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, de naturaleza directa y subjetiva, grava los incrementos patrimoniales obtenidos a t�tulo lucrativo por personas f�sicas, en los t�rminos previstos en esta Norma Foral.

En ning�n caso un mismo incremento de patrimonio podr� quedar gravado por el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y por el Impuesto sobre la Renta de las Personas F�sicas.

Art�culo 2 �mbito de aplicaci�n y exacci�n del Impuesto

1. Lo dispuesto en esta Norma Foral ser� de aplicaci�n, por obligaci�n personal, cuando el contribuyente tenga su residencia habitual en Espa�a, en los siguientes supuestos:

• a) En las adquisiciones �mortis causa�, cuando el causante tenga su residencia habitual en Bizkaia a la fecha del devengo.
• b) En los casos de percepci�n de cantidades por los beneficiarios de seguros sobre la vida para caso de fallecimiento, cuando el asegurado tenga su residencia habitual en Bizkaia a la fecha del devengo.
• c) En las donaciones de bienes inmuebles y derechos sobre los mismos, cuando los inmuebles radiquen en Bizkaia.

  A estos efectos, tendr�n la consideraci�n de donaciones de bienes inmuebles las transmisiones a t�tulo gratuito de valores a que se refiere el Decreto Foral Normativo 6/2012, de 4 de diciembre, por el que se establece el tratamiento tributario de la transmisi�n de valores en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jur�dicos Documentados y en el Impuesto sobre el Valor A�adido.

• d) En las donaciones de los dem�s bienes y derechos, cuando el donatario tenga su residencia habitual en Bizkaia a la fecha del devengo.

No obstante lo establecido en las letras a), b) y d) anteriores, ser� de aplicaci�n la normativa que corresponda del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones en territorio com�n cuando el causante, asegurado o donatario hubiera adquirido la residencia en el Pa�s Vasco con menos de cinco a�os de antelaci�n a la fecha de devengo del Impuesto. Esta norma no ser� aplicable a quienes hayan conservado la condici�n pol�tica de vascos con arreglo al art�culo 7.�.2 del Estatuto de Autonom�a del Pa�s Vasco.

2. Lo dispuesto en esta Norma Foral ser� de aplicaci�n, por obligaci�n real, cuando el contribuyente tenga su residencia en el extranjero, en los siguientes supuestos:

• a) En las adquisiciones de bienes y derechos cualquiera que sea su naturaleza que, en su totalidad, estuvieran situados, pudieran ejercitarse o hubieran de cumplirse en territorio vasco, y siempre que el valor de los bienes y derechos adquiridos que estuvieran situados, pudieran ejercitarse o hubieran de cumplirse en Bizkaia fuera mayor que el valor de los mismos en cada uno de los otros dos Territorios Hist�ricos.
• b) En la percepci�n de cantidades derivadas de contratos de seguros sobre la vida, cuando el contrato haya sido realizado con entidades aseguradoras residentes en el territorio vizca�no o se hayan celebrado en Bizkaia con entidades extranjeras que operen en este territorio.

A efectos de lo previsto en las dos letras anteriores, se consideran situados en territorio vasco:

• 1.�) Los bienes inmuebles que en �l radiquen.
• 2.�) Los bienes muebles afectados permanentemente a viviendas, fincas, explotaciones o establecimientos industriales situados en territorio vasco y, en general, los que habitualmente se encuentren en este territorio, aunque en el momento del devengo del Impuesto est�n fuera del mismo por circunstancias coyunturales o transitorias.

3. Corresponder� a la Diputaci�n Foral de Bizkaia la exacci�n del Impuesto en los supuestos previstos en los apartados anteriores.

4. Cuando en un documento se donasen por un mismo donante a favor de un mismo donatario bienes o derechos y, por aplicaci�n de lo dispuesto en los apartados anteriores, el rendimiento deba entenderse producido en el Territorio Hist�rico de Bizkaia y en el correspondiente a cualquier otra Administraci�n tributaria, corresponder� a la Diputaci�n Foral de Bizkaia la cuota que resulte de aplicar al valor de los donados cuyo rendimiento se le atribuye el tipo medio que, seg�n lo dispuesto en esta Norma Foral, corresponder�a al valor de la totalidad de los transmitidos.

5. Cuando proceda acumular donaciones, corresponder� al Territorio Hist�rico de Bizkaia la cuota que resulte de aplicar, al valor de los bienes y derechos actualmente transmitidos, el tipo medio que seg�n lo dispuesto en esta Norma Foral, corresponder�a al valor de la totalidad de los acumulados.

A estos efectos se entender� por totalidad de los bienes y derechos acumulados, los procedentes de donaciones anteriores y los que son objeto de la transmisi�n actual.

6. Lo dispuesto en este art�culo se entender� sin perjuicio de lo establecido en los Tratados o Convenios Internacionales firmados y ratificados por el Estado espa�ol, o a los que �ste se adhiera.

7. Los representantes y funcionarios de la Administraci�n P�blica Vasca y de las dem�s instituciones del Estado espa�ol en el extranjero quedar�n sujetos a este Impuesto por obligaci�n personal, atendiendo a id�nticas circunstancias y condiciones que las establecidas para tales contribuyentes en la normativa reguladora del Impuesto sobre la Renta de las Personas F�sicas.

Art�culo 3 Residencia habitual

1. A los efectos de lo dispuesto en el art�culo anterior, se entiende que las personas f�sicas tienen su residencia habitual en Bizkaia aplicando sucesivamente las siguientes reglas:

• 1.� Cuando permaneciendo en el Pa�s Vasco un mayor n�mero de d�as del a�o inmediatamente anterior, contado de fecha a fecha, que finalice el d�a anterior al del devengo del Impuesto, el per�odo de permanencia en el Territorio Hist�rico de Bizkaia sea mayor que en el de cada uno de los otros dos Territorios Hist�ricos.

  Para determinar el per�odo de permanencia en Bizkaia se computar�n en dicho per�odo las ausencias temporales.

  Salvo prueba en contrario, se considerar� que una persona f�sica permanece en el territorio vizca�no cuando radique en �l su vivienda habitual.

• 2.� Cuando tenga en Bizkaia su principal centro de intereses. Se considerar� que se produce tal circunstancia cuando obteniendo una persona f�sica en el Pa�s Vasco la mayor parte de la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas F�sicas, obtenga en Bizkaia m�s parte de la base imponible que la obtenida en cada uno de los otros dos Territorios Hist�ricos, excluy�ndose, a ambos efectos, las rentas y ganancias patrimoniales derivadas del capital mobiliario y las bases imponibles imputadas.
• 3.� Cuando sea Bizkaia el territorio de su �ltima residencia declarada a efectos del Impuesto sobre la Renta de las Personas F�sicas.

La regla segunda se aplicar� cuando, de conformidad con lo dispuesto en la primera no haya sido posible determinar la residencia habitual en ning�n territorio, com�n o foral.

La regla tercera se aplicar� cuando se produzca la misma circunstancia, tras la aplicaci�n de lo dispuesto en las reglas primera y segunda.

2. Las personas f�sicas residentes en territorio espa�ol, que no permanezcan en dicho territorio m�s de 183 d�as durante el a�o natural, se considerar�n residentes en el Pa�s Vasco cuando en el mismo radique el n�cleo principal o la base de sus actividades econ�micas o de sus intereses econ�micos.

Cuando de conformidad con lo previsto en el p�rrafo anterior, las personas f�sicas tengan su residencia en el Pa�s Vasco, se considerar� que las mismas residen en el Territorio Hist�rico de Bizkaia cuando en el mismo radique el n�cleo principal o la base de sus actividades econ�micas o de sus intereses econ�micos.

3. Cuando se presuma que una persona f�sica es residente en territorio espa�ol, por tener su residencia habitual en Bizkaia su c�nyuge no separado legalmente y los hijos menores de edad que dependan de aqu�lla, se considerar� que tiene su residencia habitual en dicho territorio. Esta presunci�n admite prueba en contrario.

4. No producir�n efecto los cambios de residencia que tengan por objeto principal lograr una menor tributaci�n efectiva.

5. Cuando se produzca de oficio un cambio de domicilio, previo acuerdo de las Administraciones tributarias, o como consecuencia de una resoluci�n de la Junta Arbitral, se presumir�, salvo prueba en contrario, que el nuevo domicilio fiscal as� determinado se mantendr� durante los tres a�os siguientes a la fecha de resoluci�n.

6. Los contribuyentes de este Impuesto por obligaci�n real de contribuir a los que se refiere el apartado 2 del art�culo 2 de esta Norma Foral, vendr�n obligados a designar una persona con residencia en el Territorio Hist�rico de Bizkaia para que les represente ante la Administraci�n tributaria en relaci�n con sus obligaciones por este Impuesto.

La designaci�n se comunicar� a la Administraci�n tributaria, acompa�ando a la comunicaci�n la expresa aceptaci�n del representante.

Art�culo 4 Hecho imponible

Constituye el hecho imponible:

• a) La adquisici�n de bienes y derechos por herencia, legado o cualquier otro t�tulo sucesorio.
• b) La adquisici�n de bienes y derechos por donaci�n o cualquier otro negocio jur�dico a t�tulo gratuito e �inter vivos�.
• c) La percepci�n de cantidades por los beneficiarios de contratos de seguro sobre la vida, cuando el contratante sea persona distinta del beneficiario, salvo en los supuestos expresamente regulados en el apartado a) del art�culo 18 de la Norma Foral del Impuesto sobre la Renta de las Personas F�sicas.

La percepci�n de cantidades por el beneficiario de un seguro de accidentes estar� incluida en el hecho imponible definido en esta letra, cuanto tenga su causa en el fallecimiento de la persona asegurada.

Art�culo 5 T�tulos sucesorios

Entre otros, son t�tulos sucesorios a los efectos de este Impuesto, adem�s de la herencia y el legado, los siguientes:

• a) La donaci�n �mortis causa�.
• b) Los contratos o pactos sucesorios, independientemente del momento en que opere su eficacia.

  A estos efectos, solamente tendr� car�cter de t�tulo sucesorio el pacto sucesorio con eficacia de presente que suponga la atribuci�n de la titularidad de un bien singular en el supuesto en que esa atribuci�n sea parte de una disposici�n m�s amplia en la que, al menos, debe concurrir otro elemento vinculado con la designaci�n hereditaria en un instrumento paccionado respecto de otros elementos patrimoniales diferentes. En otro caso, tendr� el car�cter de negocio jur�dico gratuito e �inter vivos�.

  No obstante, no se exigir� el contenido adicional a que se refiere el p�rrafo anterior para que un pacto sucesorio con eficacia de presente tenga car�cter de t�tulo sucesorio en el caso de que el bien singular cuya titularidad se atribuya sea el �nico elemento integrante del patrimonio del instituyente.

• c) Los actos que resulten de la utilizaci�n del poder testatorio por el comisario, cualquiera que sea la forma que adopten.
• d) La designaci�n de sucesor en capitulaciones matrimoniales.
• e) Los que atribuyan el derecho a la percepci�n de las cantidades que, cualquiera que sea su modalidad o denominaci�n, las empresas y entidades en general entreguen a los familiares de miembros o empleados fallecidos, siempre que no est� previsto expresamente que estas percepciones deban tributar de acuerdo con lo dispuesto en la letra c) del art�culo 4 anterior o en el Impuesto sobre la Renta de las Personas F�sicas.

Art�culo 6 Negocios jur�dicos gratuitos e �inter vivos�

Entre otros, tienen la consideraci�n de negocios jur�dicos gratuitos e �inter vivos� a los efectos de este Impuesto, adem�s de la donaci�n, los siguientes:

• a) La condonaci�n de deuda, total o parcial, realizada con �nimo de liberalidad.
• b) La renuncia de derechos a favor de persona determinada.
• c) La asunci�n liberatoria de la deuda de otro sin contraprestaci�n, salvo en el caso previsto en el art�culo 35 de esta Norma Foral.
• d) El desistimiento o el allanamiento en juicio o arbitraje en favor de la otra parte, realizados con �nimo de liberalidad, as� como la transacci�n de la que resulte una renuncia, un desistimiento o un allanamiento realizados con el mismo �nimo.
• e) El contrato de seguro sobre la vida, para caso de supervivencia del asegurado, y el contrato individual de seguro para caso de fallecimiento del asegurado que sea persona distinta del contratante, cuando en uno y otro caso el beneficiario sea persona distinta del contratante.

Art�culo 7 Supuestos de no sujeci�n

No estar�n sujetos a este Impuesto:

• 1. Las siguientes prestaciones, siempre que est�n sujetas al Impuesto sobre la Renta de las Personas F�sicas correspondiente al perceptor, recibidas por los beneficiarios de:
  • a) Planes de Pensiones regulados en el Texto Refundido de la Ley de Regulaci�n de los Planes y Fondos de Pensiones.
  • b) Entidades de Previsi�n Social Voluntaria a las que resulte de aplicaci�n el tipo de gravamen establecido en el apartado 5 del art�culo 56 de la Norma Foral del Impuesto sobre Sociedades.
  • c) Planes de Previsi�n Asegurados y los Planes de Previsi�n Social Empresarial a que se refiere la Norma Foral del Impuesto sobre la Renta de las Personas F�sicas.
  • d) Planes de Pensiones regulados en la Directiva 2003/41/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 3 de junio de 2003, relativa a las actividades y la supervisi�n de fondos de pensiones de empleo.
• 2. Las primas satisfechas a los seguros privados que cubran exclusivamente el riesgo de dependencia severa o de gran dependencia, suscritos por personas que tengan con el contribuyente una relaci�n de parentesco en l�nea directa o colateral hasta el tercer grado inclusive, o por su c�nyuge o pareja de hecho o por aqu�llas personas que tuviesen al contribuyente a su cargo en r�gimen de tutela o acogimiento, y cumplan los requisitos enumerados en el n�mero 7 del apartado 1 del art�culo 70 de la Norma Foral del Impuesto sobre la Renta de las Personas F�sicas.
• 3. Las aportaciones realizadas a los sistemas de previsi�n social de los que sea socio, part�cipe, mutualista o titular el c�nyuge o pareja de hecho del contribuyente y cumplan los requisitos enumerados en el apartado 3 del art�culo 70 de la Norma Foral del Impuesto sobre la Renta de las Personas F�sicas.
• 4. Las aportaciones realizadas a sistemas de previsi�n social a favor de personas con discapacidad, que cumplan los requisitos enumerados en el art�culo 72 de la Norma Foral del Impuesto sobre la Renta de las Personas F�sicas.
• 5. Las adjudicaciones que, al disolverse la comunicaci�n foral, se hagan a favor del c�nyuge viudo o pareja de hecho, en pago de su mitad de los bienes comunicados.

Art�culo 8 Principio de calificaci�n

El Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones se exigir� con arreglo a la verdadera naturaleza jur�dica del acto o contrato que sea causa de la adquisici�n, cualquiera que sea la forma elegida o la denominaci�n que las partes le hayan dado, prescindiendo de los defectos tanto de forma como intr�nsecos que puedan afectar a su validez y eficacia, sin perjuicio del derecho a la devoluci�n en los casos que proceda.

Art�culo 9 Concurrencia de condiciones

Cuando el acto o contrato que sea causa de un incremento patrimonial sujeto al Impuesto est� sometido al cumplimiento de una condici�n, su calificaci�n se realizar� con arreglo a las prescripciones contenidas en la normativa civil aplicable. Si se calificara como suspensiva, no se liquidar� el Impuesto hasta que la condici�n se cumpla, haci�ndose constar el aplazamiento de la liquidaci�n en la inscripci�n de bienes en el Registro p�blico correspondiente.

Si se calificara como resolutoria, se exigir� el Impuesto, sin perjuicio del derecho a su devoluci�n, cuando la condici�n se cumpla.

Art�culo 10 Afecci�n de los bienes transmitidos

1. Los bienes y derechos transmitidos quedar�n afectos, cualquiera que sea su poseedor, a la responsabilidad del pago del Impuesto, liquidado o no, que grave su adquisici�n, salvo que aqu�l resulte ser un tercero protegido por la fe p�blica registral o se justifique la adquisici�n de los bienes con buena fe y justo t�tulo en establecimiento mercantil o industrial en el caso de bienes muebles no inscribibles.

2. Siempre que la definitiva efectividad de un beneficio fiscal dependa del ulterior cumplimiento por el contribuyente de cualquier requisito, la Oficina Liquidadora har� constar esta circunstancia en el documento antes de su devoluci�n al presentador.

Los Registradores de la Propiedad o Mercantiles har�n constar, por nota marginal, la afecci�n de los bienes transmitidos, cualquiera que fuese su titular, al pago de las liquidaciones que procedan para el caso de incumplimiento del requisito al que se subordinaba el beneficio fiscal, con arreglo a lo dispuesto en esta Norma Foral.

3. Si no constasen las notas de la Oficina Liquidadora a que se refiere el apartado anterior, los Registradores de la Propiedad o Mercantiles practicar�n de oficio la nota marginal de afecci�n prevista para aquellos supuestos a la vista de la correspondiente autoliquidaci�n o liquidaci�n sellada por la Oficina que la haya recibido, constando en ella el pago del Impuesto o la alegaci�n de no sujeci�n o de la exenci�n correspondiente, conforme al procedimiento previsto reglamentariamente.

4. No obstante, previa comprobaci�n de la procedencia de la exenci�n, no sujeci�n o, en su caso, pago del Impuesto, la Administraci�n tributaria podr� autorizar la cancelaci�n de la nota de afecci�n.

Art�culo 11 Presunciones

1. Se presumir� la existencia de una transmisi�n lucrativa cuando de los Registros Fiscales o de los datos que obren en la Administraci�n resultase la disminuci�n del patrimonio de una persona y simult�neamente o con posterioridad, pero siempre dentro del plazo de prescripci�n del art�culo 18 de esta Norma Foral, el incremento patrimonial correspondiente en el c�nyuge, miembro de la pareja de hecho, ascendientes, descendientes, adoptantes y adoptados.

2. A efectos tributarios, las donaciones entre c�nyuges, miembros de la pareja de hecho, ascendientes y descendientes o adoptantes y adoptados, se tendr�n por no hechas si no puede acreditarse que el incremento de patrimonio del donatario es simult�neo a una disminuci�n patrimonial equivalente del donante.

3. En las adquisiciones a t�tulo oneroso realizadas por los ascendientes como representantes de los descendientes menores de edad, se presumir� la existencia de una transmisi�n lucrativa a favor de �stos por el valor de los bienes o derechos transmitidos, a menos que se pruebe la previa existencia de bienes o medios suficientes del menor para realizarla y su aplicaci�n a este fin.

4. Las presunciones a que se refieren los apartados anteriores se pondr�n en conocimiento de los interesados para que puedan formular cuantas alegaciones y pruebas estimen convenientes a su derecho, antes de girar las liquidaciones correspondientes.

Art�culo 12 Exenciones

Quedar�n exentas:

• 1. Las transmisiones a t�tulo lucrativo del pleno dominio o del usufructo vitalicio de la caser�a y sus pertenecidos que se verifiquen a favor de parientes tronqueros, siempre que la finca estuviese destinada a su explotaci�n agr�cola, forestal o ganadera y que el transmitente la lleve a cabo de manera personal.

  La exenci�n estar� condicionada a que, durante el plazo m�nimo de seis a�os, el adquirente se ocupe de manera personal de la explotaci�n de la caser�a y sus pertenecidos, figurando de alta en el R�gimen Especial Agrario de la Seguridad Social y en situaci�n de agricultor activo.

• 2. Las cantidades percibidas por raz�n de contratos de seguros sobre la vida cuando se concierten para actuar de cobertura de una operaci�n principal de car�cter civil o mercantil, con el l�mite de la cantidad debida, debiendo tributar, en su caso, respecto del exceso.
• 3. La adquisici�n lucrativa, �inter vivos� o �mortis causa� de terrenos, que se realice para completar bajo una sola linde la superficie suficiente para constituir una explotaci�n prioritaria, definida como tal en los art�culos 4 a 6 de la Ley 19/1995, de 4 de julio, de Modernizaci�n de las Explotaciones Agrarias, siempre que en el documento p�blico de adquisici�n se haga constar la indivisibilidad de la finca resultante durante el plazo de cinco a�os salvo supuestos de fuerza mayor.
• 4. La transmisi�n lucrativa, �inter-vivos� o �mortis causa�, del pleno dominio o del usufructo vitalicio de una explotaci�n agraria o de parte de la misma o de una finca r�stica, en favor de un agricultor joven o un asalariado agrario, que re�na las caracter�sticas y requisitos contemplados en la Ley 19/1995, de 4 de julio, de Modernizaci�n de las Explotaciones Agrarias, para su primera instalaci�n en una explotaci�n prioritaria, siempre que se haga constar en la escritura p�blica de adquisici�n, y en el Registro de la Propiedad, en su caso, que si las fincas adquiridas fuesen enajenadas, arrendadas o cedidas durante el plazo de los cinco a�os siguientes, deber� justificarse previamente el pago del Impuesto, o de la parte del mismo, que se hubiese dejado de ingresar como consecuencia de la presente exenci�n y los intereses de demora, excepci�n hecha de los supuestos de fuerza mayor.
• 5. Las adquisiciones de bienes y derechos que correspondan a las aportaciones al patrimonio protegido de la persona con discapacidad a que se refiere el art�culo 85 de la Norma Foral del Impuesto sobre la Renta de las Personas F�sicas.
• 6. La percepci�n de cantidades por los beneficiarios de contratos de seguros sobre la vida que traigan causa en actos de terrorismo, as� como en servicios prestados en misiones internacionales humanitarias o de paz de car�cter p�blico. Esta exenci�n ser� aplicable a todos los posibles beneficiarios.

Art�culo 13 Contribuyentes

1. Estar�n obligados al pago del Impuesto a t�tulo de contribuyentes:

• a) En las adquisiciones �mortis causa�, los causahabientes y el beneficiario en los casos de percepci�n de seguros sobre la vida para caso de muerte del asegurado.
• b) En las donaciones y dem�s transmisiones lucrativas �inter vivos�, el donatario o el favorecido por ellas, consider�ndose como tal al beneficiario del seguro de vida para caso de supervivencia del asegurado, o al beneficiario del seguro individual, en el caso de fallecimiento del asegurado que sea persona distinta del contratante.

2. Lo dispuesto en el apartado anterior ser� aplicable cualesquiera que sean las estipulaciones establecidas por las partes o las disposiciones ordenadas por el testador.

Art�culo 14 R�gimen de imputaci�n

Los bienes y derechos adquiridos a t�tulo lucrativo por las sociedades civiles, herencias yacentes, comunidades de bienes y dem�s entidades que, carentes de personalidad jur�dica, constituyan una unidad econ�mica o un patrimonio separado, susceptibles de imposici�n, se atribuir�n a los socios, herederos, comuneros y part�cipes, respectivamente, seg�n las normas o pactos aplicables en cada caso.

En el supuesto de que �stos no constaran a la Administraci�n en forma fehaciente, se atribuir�n por partes iguales a los mismos.

Art�culo 15 Responsables

Ser�n subsidiariamente responsables del pago del Impuesto, en la parte de la cuota que corresponda al bien entregado, salvo que resultaren de aplicaci�n las normas sobre responsabilidad solidaria contenidas en la Norma Foral General Tributaria del Territorio Hist�rico de Bizkaia:

• a) Los intermediarios financieros y dem�s entidades, sociedades o personas que en las transmisiones �mortis causa� de dep�sitos, garant�as o cuentas corrientes, hubieren entregado el met�lico o valores depositados o devuelto las garant�as constituidas.

  A estos efectos no se considerar� entrega de met�lico o de valores depositados, ni devoluci�n de garant�as, el libramiento de cheques bancarios que resulte necesario con cargo a los dep�sitos, garant�as o al resultado de la venta de los valores, que tenga como exclusivo fin el pago del propio Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones que grave la transmisi�n �mortis causa�, en los t�rminos que reglamentariamente se establezca.

• b) Las compa��as o entidades aseguradoras que entreguen las cantidades estipuladas en las p�lizas de seguro sobre la vida.

  A estos efectos no se considerar� entrega de cantidades de contratos de seguro el pago a cuenta de la prestaci�n que tenga como exclusivo fin el pago del propio Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones que grave la percepci�n de dicha prestaci�n, siempre que se realice mediante la entrega a los beneficiarios de cheque bancario expedido a nombre de la Administraci�n acreedora del Impuesto.

• c) Los mediadores en la transmisi�n de t�tulos valores que formen parte de la herencia.

A estos efectos no se considerar� que estos mediadores son responsables del Impuesto cuando se limiten a realizar, por orden de los herederos, la venta de los valores necesarios que tenga como exclusivo fin el pago del propio Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones que grave la transmisi�n �mortis causa�, siempre que contra el precio obtenido en dicha venta se realice la entrega a los beneficiarios de cheque bancario expedido a nombre de la Administraci�n acreedora del Impuesto.

Art�culo 16 Extensi�n y extinci�n de la responsabilidad subsidiaria

1. La responsabilidad subsidiaria a que se refiere el art�culo anterior estar� limitada a la porci�n del Impuesto que corresponda a la adquisici�n de los bienes que la originen, entendi�ndose como tal el resultado de aplicar al valor de los bienes el tipo medio efectivo de gravamen.

A estos efectos, el tipo medio efectivo de gravamen ser� el que resulte de dividir la cuota �ntegra entre la base liquidable, multiplicando el resultado por 100. El tipo medio efectivo de gravamen se expresar� incluyendo dos decimales.

2. El importe de la liquidaci�n o el de la autoliquidaci�n parciales constituir� el l�mite de la posible responsabilidad subsidiaria, si fuese menor que el que resulte de aplicar lo dispuesto en el apartado anterior.

3. El ingreso del importe de la liquidaci�n parcial, o el de la autoliquidaci�n parcial practicada, extinguir� la responsabilidad subsidiaria que pudiera derivar, para las entidades y personas a que se refiere el art�culo anterior, del impago del Impuesto correspondiente a la transmisi�n hereditaria de los bienes de que se trate.

Art�culo 17 Devengo

1. En las adquisiciones �mortis causa� y en los seguros sobre la vida, el Impuesto se devengar� el d�a del fallecimiento del causante o del asegurado o cuando adquiera firmeza la declaraci�n de fallecimiento de la persona ausente, conforme al art�culo 196 del C�digo Civil.

En las herencias que se defieran por �alkar-poderoso� o poder testatorio, el Impuesto se devengar� cuando se haga uso del poder con car�cter irrevocable o se produzca alguna de las causas de extinci�n del mismo.

En el supuesto de pacto sucesorio con eficacia de presente, se devengar� el Impuesto en vida del instituyente, cuando tenga lugar la transmisi�n.

2. En las transmisiones lucrativas �inter vivos� el Impuesto se devengar� el d�a en que se cause o celebre el contrato.

3. Cuando se trate de la adquisici�n de cantidades por el beneficiario de un seguro sobre la vida para caso de supervivencia del contratante o del asegurado, se entiende que el acto o contrato se causa aquel d�a en que la primera o �nica cantidad a percibir sea exigible por el beneficiario.

4. Toda adquisici�n de bienes cuya efectividad se halle suspendida por la existencia de una condici�n, un t�rmino, un fideicomiso o cualquier otra limitaci�n, se entender� siempre realizada el d�a en que dichas limitaciones desaparezcan, atendi�ndose a este momento para determinar el valor de los bienes y los tipos de gravamen.

Art�culo 18 Prescripci�n y caducidad

1. El ejercicio de la potestad de la Administraci�n tributaria para determinar la deuda tributaria mediante la oportuna liquidaci�n y el de la potestad administrativa para imponer las sanciones, que en su caso corresponda, ser�n objeto de prescripci�n y caducidad conforme a lo dispuesto en la Norma Foral General Tributaria del Territorio Hist�rico de Bizkaia y en sus disposiciones reglamentarias de desarrollo.

2. En el supuesto de escrituras autorizadas por funcionarios extranjeros, los plazos de prescripci�n y de caducidad se computar�n desde la fecha de su presentaci�n ante cualquier Administraci�n espa�ola, salvo que un Tratado, Convenio o Acuerdo Internacional, suscrito por Espa�a, fije otra fecha para el inicio de dicho plazo.

3. En las adquisiciones que tengan su causa en una donaci�n o en otros negocios jur�dicos a t�tulo lucrativo e �inter vivos� incorporados a un documento privado, los plazos de prescripci�n y de caducidad comenzar�n a contarse a partir del momento en que, conforme al art�culo 1.227 del C�digo Civil, la fecha del documento surta efectos frente a terceros.

Sin perjuicio de lo dispuesto en el p�rrafo anterior, se presumir� que la fecha de los documentos privados es la de su presentaci�n a liquidaci�n respecto de este Impuesto, a menos que con anterioridad haya ocurrido alguna de las circunstancias previstas en el art�culo 1.227 del C�digo Civil, en cuyo caso habr� que estar a la fecha de la incorporaci�n, inscripci�n, fallecimiento o entrega, respectivamente.

4. Los plazos de prescripci�n y de caducidad del ejercicio de la potestad de la Administraci�n tributaria para determinar la deuda tributaria mediante la oportuna liquidaci�n correspondiente a las adquisiciones derivadas de la renuncia y repudiaci�n de la herencia, comenzar�n a contarse desde la fecha en que �stas se produzcan.

5. La presentaci�n por los contribuyentes de los documentos y declaraciones a que se refiere el art�culo 66 de esta Norma Foral interrumpir� el plazo de prescripci�n del ejercicio de la potestad de la Administraci�n tributaria para determinar la deuda tributaria mediante la oportuna liquidaci�n que corresponda a las adquisiciones por herencia, legado o cualquier otro t�tulo sucesorio, en relaci�n con todos los bienes y derechos que pertenecieran al causante en el momento del fallecimiento o que, por aplicaci�n de lo dispuesto en los art�culos 24 a 27 de esta Norma Foral, deban adicionarse a su caudal hereditario.

Art�culo 19 Base Imponible

1. Constituye la base imponible del Impuesto:

• a) En las transmisiones �mortis causa�, el valor neto de la adquisici�n individual de cada causahabiente, entendi�ndose como tal el valor real de los bienes y derechos minorado por las cargas, deudas y gastos que fuesen deducibles.
• b) En las donaciones y dem�s transmisiones lucrativas �inter vivos� equiparables, el valor neto de los bienes y derechos adquiridos, entendi�ndose como tal el valor real de los bienes y derechos minorado por las cargas y deudas que fuesen deducibles.
• c) En las percepciones derivadas de seguros sobre la vida, las cantidades percibidas por el beneficiario.

2. Con car�cter general la base imponible se determinar� en r�gimen de estimaci�n directa sin m�s excepciones que las determinadas en esta Norma Foral y en las normas reguladoras del r�gimen de estimaci�n indirecta de bases imponibles.

Art�culo 20 Reglas especiales de valoraci�n

1. Los bienes y derechos transmitidos se valorar�n, como regla general, por su valor real, de conformidad con lo establecido en el art�culo anterior, sin perjuicio de las normas especiales establecidas en los apartados siguientes de este art�culo y en los art�culos 21 y 22 de esta Norma Foral.

2. No obstante lo establecido en el apartado anterior y sin perjuicio de la comprobaci�n administrativa a la que se refieren los art�culos 37 y siguientes de esta Norma Foral, los bienes y derechos que se relacionan a continuaci�n podr�n valorarse por los valores que se indican:

• a) Los bienes inmuebles de naturaleza r�stica o urbana mediante la aplicaci�n de las normas t�cnicas para la determinaci�n del valor m�nimo atribuible.
• b) Los bienes respecto de cuyos precios medios de mercado se aprueben peri�dicamente tablas oficiales por la Administraci�n tributaria, por el resultado de la aplicaci�n de las mismas.
• c) Las hipotecas, prendas y anticresis, en el importe de la obligaci�n o capital garantizado, comprendiendo las sumas que se aseguren por intereses, con un m�ximo de cinco a�os, indemnizaciones, penas por incumplimiento u otro concepto an�logo. Si no constare expresamente el importe de la cantidad garantizada, se tomar� por base el capital y tres a�os de intereses.
• d) Los dem�s derechos reales no incluidos en la letra anterior ni en el art�culo siguiente, se imputar�n por el capital, precio o valor que las partes hubiesen pactado al constituirlos, si fuese igual o mayor que el que resulte de la capitalizaci�n al inter�s legal del dinero de la renta o pensi�n anual, o �ste si aqu�l fuese menor.
• e) Las pensiones, capitaliz�ndolas al inter�s legal del dinero y tomando del capital resultante aquella parte que, seg�n las reglas establecidas para valorar los usufructos en el art�culo 22 de esta Norma Foral, corresponda a la edad del pensionista, si la pensi�n es vitalicia, o a la duraci�n de la pensi�n, si �sta es temporal.

  Cuando el importe de la pensi�n no se cuantifique en unidades monetarias, la base imponible se obtendr� capitalizando el importe del salario m�nimo interprofesional al inter�s legal del dinero.

  A los efectos de lo previsto en esta letra se capitalizar� la cantidad que corresponda a una anualidad.

• f) En las transmisiones de valores que se negocien en un mercado secundario oficial, podr� servir de base imponible el valor efectivo de los mismos que resulte de la cotizaci�n del d�a en que tenga lugar la adquisici�n o, en su defecto, la del primer d�a inmediato anterior en que se hubiesen negociado, dentro del trimestre inmediato precedente.
• g) En las transmisiones de participaciones en el capital social de entidades cuyos t�tulos no se negocien en un mercado secundario oficial, la base imponible ser� la que se derive del valor te�rico de las mismas resultante del �ltimo balance aprobado, siempre que �ste, bien de manera obligatoria o voluntaria, haya sido sometido a revisi�n y verificaci�n y el informe de auditor�a resultara favorable, sin perjuicio de la comprobaci�n administrativa posterior.

  En el caso de que el balance no haya sido auditado o el informe de auditor�a no resultase favorable, salvo prueba de que el importe de la valoraci�n se corresponde con el que hubieran acordado partes independientes en condiciones normales de mercado, la valoraci�n se realizar� por el mayor valor de los tres siguientes:

  • a) El valor nominal.
  • b) El valor te�rico resultante del �ltimo balance aprobado.
  • c) El valor resultante de capitalizar al tipo del 20 por 100 el promedio de los beneficios de los tres ejercicios sociales cerrados con anterioridad a la fecha de realizaci�n de la transmisi�n.

  A este �ltimo efecto, se computar�n como beneficios los dividendos distribuidos y las asignaciones a reservas, excluidas las de regularizaci�n o actualizaci�n de balances.

  En caso de que en alguno de esos tres ejercicios no se hubieran producido beneficios, para calcular el promedio de los mismos al que se refiere esta letra c), se tomar� como beneficio correspondiente a ese ejercicio la cantidad de cero euros.

  Asimismo, en los supuestos en que, atendiendo a criterios econ�micos y contables generalmente admitidos, se determine la existencia de plusval�as latentes o activos intangibles o fondos de comercio impl�citos en la entidad participada, habr� de adicionarse el importe de los mismos al valor te�rico resultante del �ltimo balance aprobado por la entidad a los efectos de realizar la comparaci�n de valores a que hacen referencia los p�rrafos anteriores de este apartado y, en consecuencia, de establecer el valor real de las participaciones en el capital de que se trate.

• h) En las transmisiones de cualquier otro valor negociable, la base imponible estar� constituida por su valor nominal.
• i) En los pr�stamos sin otra garant�a que la personal del prestatario, en los asegurados con fianza y en los contratos de reconocimiento de deudas y de dep�sito retribuido, constituir� la base imponible el capital de la obligaci�n o el valor de la cosa depositada.

En las cuentas de cr�dito, el que realmente hubiese utilizado el prestatario.

En los pr�stamos garantizados con prenda, hipoteca o anticresis, se observar� lo dispuesto en la letra c) de este apartado.

3. La aplicaci�n de las reglas del apartado anterior, salvo las contenidas en las letras a) y b), no impedir� la determinaci�n de un valor real diferente por parte de la Administraci�n tributaria, utilizando para ello los medios de comprobaci�n de valores a que se refiere el art�culo 37 de esta Norma Foral, cuando se estime que los valores resultantes de dicha aplicaci�n no se corresponden con el valor real del bien o derecho en el caso concreto, justificando debidamente este extremo.

No obstante, si el contribuyente se ha ajustado en su declaraci�n o autoliquidaci�n por este Impuesto a los valores derivados de la aplicaci�n de las reglas contenidas en el apartado 2 anterior, no se podr�n imponer sanciones tributarias por la diferencia de cuota tributaria que resulte de la comprobaci�n de valores realizada, en su caso, por la Administraci�n tributaria.

Art�culo 21 Valoraci�n de concesiones y de otros bienes con valoraci�n legal

1. Las concesiones administrativas para la explotaci�n de servicios o bienes de dominio o titularidad p�blica, cualquiera que sea su duraci�n, se valorar�n con arreglo a los criterios se�alados en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jur�dicos Documentados.

2. A efectos de la valoraci�n de las viviendas de protecci�n p�blica o categor�as administrativas asimiladas cuyo valor m�ximo de enajenaci�n se encuentre tasado, la base imponible del Impuesto no podr� ser superior al precio m�ximo que corresponda a dichas viviendas en aplicaci�n de la legislaci�n de viviendas de protecci�n p�blica o categor�as administrativas asimiladas.

3. Se considerar� que el valor fijado en las resoluciones del juez del concurso para los bienes y derechos transmitidos corresponde a su valor real, no procediendo en consecuencia comprobaci�n de valores en las transmisiones de bienes y derechos que se produzcan en un procedimiento concursal, incluyendo las cesiones de cr�ditos previstas en el convenio aprobado judicialmente y las enajenaciones de activos llevadas a cabo en la fase de liquidaci�n.

Art�culo 22 Usufructo y otras instituciones

Ser�n de aplicaci�n a la tributaci�n del derecho de usufructo las normas contenidas en los apartados siguientes:

• a) El valor del usufructo temporal se reputar� proporcional al valor total de los bienes en raz�n del 2 por 100 por cada per�odo de un a�o, sin exceder del 70 por 100, no comput�ndose las fracciones de tiempo inferiores al a�o, si bien el usufructo por tiempo inferior a un a�o se computar� en el 2 por 100 del valor de los bienes.

  En los usufructos vitalicios se estimar� que el valor es igual al 70 por 100 del valor total de los bienes, cuando el usufructuario tenga menos de veinte a�os, minorando a medida que aumente la edad, en la proporci�n de un 1 por 100 por cada a�o de m�s, con el l�mite m�nimo del 10 por 100 del valor total.

  El valor del derecho de nuda propiedad se computar� por la diferencia entre el valor total de los bienes y el valor del usufructo.

  En los usufructos vitalicios que, a su vez, sean temporales, la nuda propiedad se valorar� aplicando, de las reglas anteriores, aquella que atribuya menor valor a la nuda propiedad.

  Cuando el usufructo se hubiese constituido a favor de una persona jur�dica, para determinar el valor de la nuda propiedad atribuida a una persona f�sica, se aplicar�n las mismas reglas de la presente letra, sin que, en ning�n caso, pueda computarse para el usufructo un valor superior al 60 por 100 del total atribuido a los bienes. Este mismo porcentaje se tendr� en cuenta cuando la duraci�n del usufructo sea indeterminada.

• b) El valor de los derechos reales de uso y habitaci�n ser� el que resulte de aplicar al 75 por 100 del valor de los bienes sobre los que fueron impuestos, las reglas correspondientes a la valoraci�n de los usufructos temporales o vitalicios, seg�n los casos.

Art�culo 23 Adici�n de bienes

1. En las adquisiciones �mortis causa�, a efectos de determinar la participaci�n individual de cada causahabiente, se presumir� que forman parte del caudal hereditario del causante los bienes que resulten adicionados por el juego de las presunciones establecidas en los art�culos 24 a 27 siguientes de esta Norma Foral, salvo que con arreglo a las mismas deban ser imputados en la base imponible de personas determinadas.

2. Lo dispuesto en el apartado anterior no se aplicar� para determinar la participaci�n individual de aquellos causahabientes a quienes el testador hubiese atribuido bienes determinados con exclusi�n de cualesquiera otros del caudal hereditario.

En el caso de que les atribuyera bienes determinados y una participaci�n en el resto de la masa hereditaria, se les computar� la parte de bienes adicionados que proporcionalmente les corresponda, seg�n su participaci�n en el resto de la masa hereditaria.

3. En el caso de los legados en los que por disposici�n testamentaria se ordene que la entrega sea libre del Impuesto, o que el pago de �ste sea con cargo a la herencia, el importe del Impuesto no incrementar� la base imponible de la liquidaci�n a girar a cargo del legatario y no ser� deducible, en ning�n caso, a los efectos de determinar la de los dem�s causahabientes.

4. Si los interesados rechazasen la incorporaci�n al caudal hereditario de bienes y derechos en virtud de las presunciones a que se refiere este art�culo, se excluir� el valor de �stos de la base imponible hasta la resoluci�n definitiva en v�a econ�mico-administrativa de la cuesti�n suscitada.

5. A los efectos de lo dispuesto en el presente art�culo, ser�n de aplicaci�n, en su caso, las presunciones de titularidad o cotitularidad contenidas en la Norma Foral General Tributaria del Territorio Hist�rico de Bizkaia y en la Norma Foral del Impuesto sobre el Patrimonio, sin perjuicio de lo dispuesto en el art�culo 29 de esta Norma Foral.

Art�culo 24 Bienes adicionables por haber pertenecido al causante en el a�o anterior al fallecimiento

1. En las adquisiciones por causa de muerte se presumir� que forman parte del caudal hereditario los bienes de todas clases que hubiesen pertenecido al causante de la sucesi�n durante el a�o anterior al fallecimiento, salvo prueba fehaciente de que tales bienes fueron transmitidos por aqu�l y de que se hallan en poder de persona distinta de un heredero, legatario, pariente dentro del tercer grado, c�nyuge o pareja de hecho, de cualquiera de ellos o del causante. Esta presunci�n quedar� desvirtuada mediante la justificaci�n suficiente de alguna de las siguientes circunstancias:

• a) Que, en el caudal, figuran incluidos, con valor equivalente, el dinero u otros bienes subrogados en el lugar de los desaparecidos.
• b) Que quien los posee los adquiri� a t�tulo lucrativo y obtuvo alguna de las exenciones tributarias previstas en el art�culo 12 de esta Norma Foral.

A los efectos de lo previsto en la letra a) del p�rrafo anterior, se presumir� que los bienes pertenecieron al causante si figurasen a su nombre en dep�sitos, cuentas corrientes o de ahorro, pr�stamos con garant�a o en otros contratos similares o bien inscritos a su nombre en los catastros o Registros de car�cter p�blico. La no justificaci�n de la existencia de dinero o de bienes subrogados no obstar� al derecho de los interesados para probar la realidad de la transmisi�n.

2. La adici�n realizada al amparo de esta presunci�n afectar� a todos los causahabientes en la misma proporci�n en que fuesen herederos, salvo que fehacientemente se acredite la transmisi�n a alguna de las personas indicadas en el apartado 1 de este art�culo, en cuyo caso afectar� s�lo a �sta, que asumir� a efectos fiscales, si no la tuviese ya, la condici�n de heredero o legatario.

Art�culo 25 Bienes adicionables por haberlos adquirido en usufructo el causante en los tres a�os anteriores al fallecimiento

1. Se presumir� que forman parte del caudal hereditario los bienes y derechos que, durante los tres a�os anteriores al fallecimiento del causante, hubiesen sido adquiridos por �ste a t�tulo oneroso en usufructo y en nuda propiedad por un heredero, legatario, pariente dentro del tercer grado, c�nyuge o pareja de hecho de cualquiera de ellos o del causante.

Esta presunci�n quedar� desvirtuada mediante la justificaci�n suficiente de que el adquirente de la nuda propiedad satisfizo al transmitente el dinero o le entreg� bienes o derechos de valor equivalente, suficientes para su adquisici�n.

La no justificaci�n de la existencia de dinero o de bienes subrogados no obstar� al derecho de los interesados para probar la realidad de la transmisi�n onerosa.

2. La adici�n realizada al amparo de esta presunci�n perjudicar� exclusivamente al adquirente de la nuda propiedad al que se le liquidar� por la adquisici�n �mortis causa� del pleno dominio del bien o derecho de que se trate. La pr�ctica de esta liquidaci�n excluir� la que hubiese correspondido por la consolidaci�n del pleno dominio.

Art�culo 26 Bienes adicionables por haber transmitido el causante su nuda propiedad en los cuatro a�os anteriores al fallecimiento

1. Se presumir� que forman parte del caudal hereditario los bienes y derechos transmitidos por el causante a t�tulo oneroso durante los cuatro a�os anteriores a su fallecimiento, reserv�ndose el usufructo de los mismos o de otros del adquirente, o cualquier otro derecho vitalicio, salvo cuando la transmisi�n se realice a consecuencia de un contrato de renta vitalicia celebrado con una Entidad dedicada legalmente a este g�nero de operaciones.

Esta presunci�n quedar� desvirtuada mediante la justificaci�n suficiente de que en el caudal hereditario figuran dinero u otros bienes recibidos en contraprestaci�n de la transmisi�n de la nuda propiedad por valor equivalente.

La no justificaci�n de la existencia de dinero o de bienes subrogados no obstar� al derecho de los interesados para probar la realidad de la transmisi�n.

2. La adici�n realizada al amparo de esta presunci�n perjudicar� exclusivamente al adquirente de la nuda propiedad, que ser� considerado como legatario si fuese persona distinta de un heredero y al que se liquidar� por la adquisici�n �mortis causa� del pleno dominio del bien o derecho de que se trate. La pr�ctica de esta liquidaci�n excluir� la que hubiese correspondido por la consolidaci�n del pleno dominio.

Art�culo 27 Bienes adicionables en supuestos de endoso de valores o efectos

1. Se presumir� que forman parte del caudal hereditario los valores y efectos depositados cuyos resguardos se hubiesen endosado, si con anterioridad al fallecimiento del endosante no se hubiesen retirado aqu�llos o tomado raz�n del endoso en los libros del depositario, y los valores nominativos que hubiesen sido igualmente objeto de endoso, si la transferencia no se hubiese hecho constar en los libros de la entidad emisora con antelaci�n al fallecimiento del causante.

Esta presunci�n quedar� desvirtuada cuando conste de modo suficiente que el precio o equivalencia del valor de los bienes y efectos transmitidos se ha incorporado al patrimonio del vendedor o cedente y figura en el inventario de su herencia, que ha de ser tenido en cuenta para la liquidaci�n del Impuesto, o si se justifica suficientemente que la retirada de valores o efectos o la toma de raz�n del endoso no ha podido verificarse con anterioridad al fallecimiento del causante por causas independientes de la voluntad de �ste y del endosatario, sin perjuicio de que la adici�n pueda tener lugar al amparo de lo dispuesto en los art�culos 24 a 26 de esta Norma Foral.

2. La adici�n realizada en base a este art�culo afectar� exclusivamente al endosatario de los valores, que ser� considerado como legatario si no tuviese la condici�n de heredero.

Art�culo 28 Exclusi�n de la adici�n y deducci�n del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jur�dicos Documentados

No habr� lugar a las adiciones a que se refieren los art�culos 24 a 27 de esta Norma Foral, cuando por la transmisi�n onerosa de los bienes se hubiese satisfecho por el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jur�dicos Documentados una cantidad superior a la que resulte de aplicar a su valor en el momento de la adquisici�n posterior, el tipo medio efectivo que corresponder�a en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones al heredero o legatario afectado por la presunci�n, si en la liquidaci�n se hubiese incluido dicho valor.

El tipo medio efectivo de gravamen se calcular� en la forma establecida en el art�culo 16 de esta Norma Foral.

Si la cantidad ingresada por el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jur�dicos Documentados fuese inferior, habr� lugar a la adici�n, pero el contribuyente tendr� derecho a que se le deduzca de la liquidaci�n practicada por el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones lo satisfecho por aqu�l.

Art�culo 29 Presunci�n sobre la proporci�n atribuible al causante en bienes en situaci�n de indivisi�n

La participaci�n atribuible al causante en bienes que est�n integrados en herencias yacentes, comunidades de bienes y dem�s entidades que, carentes de personalidad jur�dica, constituyan una unidad econ�mica o un patrimonio separado, se adicionar� al caudal hereditario en la proporci�n que resulte de las normas o pactos aplicables en cada uno de los casos y, si �stos no constasen a la Administraci�n en forma fehaciente, por partes iguales.

Art�culo 30 Determinaci�n del valor neto de la participaci�n individual

1. A efectos de fijar el valor neto de la participaci�n individual de cada causahabiente, se deducir� del valor de los bienes o derechos:

• a) El de las cargas o grav�menes que pesen sobre los mismos y que sean deducibles.
• b) El de las deudas que re�nan las condiciones exigidas para su deducci�n.
• c) El importe de los gastos deducibles.

2. Cuando los bienes afectados por la carga hayan sido atribuidos por el testador en favor de persona determinada, o cuando, por disposici�n del mismo, el pago de la deuda quede a cargo de uno de los causahabientes, la deducci�n afectar� s�lo a las personas o causahabientes de que se trate.

Art�culo 31 Cargas deducibles

1. Del valor real de los bienes, �nicamente ser�n deducibles las cargas o grav�menes de naturaleza perpetua, temporal o redimibles que aparezcan directamente establecidos sobre los mismos y disminuyan realmente su capital o valor, como los censos y las pensiones, sin que merezcan tal consideraci�n las cargas que constituyan obligaci�n personal del adquirente ni las que, como las hipotecas y las prendas, no suponen disminuci�n del valor de lo transmitido, sin perjuicio, en su caso, de que las deudas que garanticen puedan ser deducidas si concurren los requisitos establecidos en el art�culo siguiente.

2. Cuando en los documentos presentados no constase expresamente la duraci�n de las pensiones, cargas o grav�menes deducibles, se considerar� ilimitada.

3. Se entender� como valor del censo, a efectos de su deducci�n, el del capital que deba entregarse para su redenci�n seg�n las normas del C�digo Civil o de las legislaciones forales que resulten de aplicaci�n.

4. A dichos efectos, el valor de las pensiones se obtendr� seg�n lo dispuesto en la letra e) del apartado 2 del art�culo 20. En la valoraci�n de las pensiones temporales que no se extingan al fallecimiento del pensionista, no regir� el l�mite fijado en la valoraci�n de los usufructos. En correcci�n del valor as� obtenido, el interesado podr� solicitar la pr�ctica de la tasaci�n pericial contradictoria.

Al extinguirse la pensi�n, el adquirente del bien vendr� obligado a satisfacer el Impuesto correspondiente al capital deducido seg�n la tarifa vigente en el momento de la constituci�n de aqu�lla.

Art�culo 32 Deudas deducibles

1. En las transmisiones �mortis causa�, a efectos de la determinaci�n del valor neto patrimonial, podr�n deducirse, adem�s de las deudas del causante reconocidas en sentencia judicial firme, las dem�s que dejase contra�das el causante de la sucesi�n siempre que su existencia se acredite por documento p�blico o por documento privado que re�na los requisitos del art�culo 1.227 del C�digo Civil o se justifique de otro modo la existencia de aqu�lla, salvo las que lo fuesen a favor de los herederos o de los legatarios de la parte al�cuota y de los c�nyuges, miembros de las parejas de hecho, ascendientes, descendientes o hermanos de aqu�llos aunque renuncien a la herencia. La Administraci�n tributaria podr� exigir que se ratifique la deuda en documento p�blico por los herederos, con la comparecencia del acreedor.

2. En especial, ser�n deducibles las cantidades que adeude el causante por raz�n de tributos del Estado, de la Diputaci�n Foral de Bizkaia, de Comunidades Aut�nomas, de otras Diputaciones Forales, o de Corporaciones Locales o por deudas de la Seguridad Social y que se satisfagan por los herederos, albaceas o administradores del caudal hereditario, aunque correspondan a liquidaciones giradas despu�s del fallecimiento.

3. Para la deducci�n de las deudas del causante que se pongan de manifiesto despu�s de ingresado el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, se seguir� el procedimiento establecido reglamentariamente.

Art�culo 33 Gastos deducibles

1. En las adquisiciones �mortis causa� son deducibles para la determinaci�n de la base imponible:

• a) Los gastos que, cuando la testamentaria o abintestato adquieran car�cter litigioso, se ocasionen en el litigio en inter�s com�n de todos los herederos por la representaci�n leg�tima de dichas testamentarias o abintestatos, excepto los de administraci�n del caudal relicto, siempre que resulten aqu�llos cumplidamente justificados con testimonio de los autos; as� como los de arbitraje, en las mismas condiciones acreditados por testimonio de las actuaciones.
• b) Los gastos de �ltima enfermedad, satisfechos por los herederos, en cuanto se justifiquen.
• c) Los gastos de entierro y funeral, en cuanto se justifiquen.

2. No ser�n deducibles los gastos que tengan su causa en la administraci�n del caudal relicto.

Art�culo 34 Deducci�n de cargas y grav�menes

En las donaciones y dem�s transmisiones lucrativas �inter vivos� equiparables, del valor real de los bienes y derechos adquiridos se deducir�n �nicamente las cargas o grav�menes que re�nan los requisitos y cumplan las reglas establecidas en el art�culo 31 de esta Norma Foral.

Art�culo 35 Deudas deducibles

Del valor de los bienes donados o adquiridos por otro t�tulo lucrativo �inter vivos� equiparable, s�lo ser�n deducibles las deudas que estuviesen garantizadas con derechos reales que recaigan sobre los mismos bienes transmitidos, en el caso de que el adquirente haya asumido fehacientemente la obligaci�n de pagar la deuda garantizada.

Si no asumiese fehacientemente esa obligaci�n no ser� deducible el importe de la deuda, sin perjuicio del derecho del adquirente a la devoluci�n de la porci�n de la cuota tributaria correspondiente a dicho importe, si acreditase fehacientemente el pago de la deuda por su cuenta dentro del plazo de prescripci�n a que se refiere el art�culo 18 de esta Norma Foral. Reglamentariamente se regular� el procedimiento para practicar la devoluci�n.

Art�culo 36 Seguros contratados por un c�nyuge con cargo a la sociedad conyugal

1. Cuando el seguro se hubiese contratado por cualquiera de los c�nyuges con cargo a la sociedad de gananciales y el beneficiario fuese el c�nyuge o miembro de la pareja de hecho sobreviviente, ascendientes y descendientes por consanguinidad, la base imponible estar� constituida por la totalidad de la cantidad percibida.

2. Resultar� de aplicaci�n, igualmente, lo establecido en el apartado anterior de este art�culo, cuando el r�gimen econ�mico del matrimonio o pareja de hecho hubiera sido el de comunicaci�n foral de bienes regulado en la Ley de Derecho Civil Foral del Pa�s Vasco, y el seguro se hubiese contratado con cargo a los bienes ganados o a bienes procedentes del c�nyuge o miembro de la pareja de hecho fallecido, siempre que en este �ltimo caso se hubiera producido la consolidaci�n de la comunicaci�n foral de bienes establecida en el art�culo 96 de la Ley 3/1992, de 1 de julio, del Derecho Civil Foral del Pa�s Vasco.

Art�culo 37 Normas generales

1. La Administraci�n tributaria podr�, en todo caso, comprobar el valor real de los bienes y derechos transmitidos.

2. La comprobaci�n se llevar� a cabo por los medios establecidos en el apartado 1 del art�culo 55 de la Norma Foral General Tributaria del Territorio Hist�rico de Bizkaia. Adem�s, tambi�n podr�n usarse para la comprobaci�n de valores, los siguientes medios:

• a) Las normas t�cnicas para la determinaci�n del valor m�nimo atribuible cuando se trate de bienes inmuebles de naturaleza r�stica o urbana, siempre que dichas normas les resulten de aplicaci�n.
• b) Las tablas oficiales aprobadas peri�dicamente por la Administraci�n tributaria para la determinaci�n de los precios medios de mercado de determinados bienes.

3. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior cuando los interesados hubieran consignado como valor real de los bienes transmitidos el resultante de la aplicaci�n de las reglas especiales de valoraci�n contenidas en las letras a) y b) del apartado 2 del art�culo 20 de esta Norma Foral no proceder� la comprobaci�n por ning�n otro medio diferente.

4. El valor comprobado por la Administraci�n prevalecer�, en su caso, frente al declarado por los interesados aun cuando este �ltimo sea superior.

Art�culo 38 Notificaci�n a los interesados

1. El resultado de la comprobaci�n de valores realizada por la Administraci�n tributaria, se notificar�, por regla general, a los contribuyentes de este Impuesto, mediante acto administrativo suficientemente motivado e independiente del acto administrativo de liquidaci�n posterior.

La Administraci�n no proceder� a la pr�ctica de la liquidaci�n correspondiente hasta tanto no adquiera firmeza la comprobaci�n de valores realizada, deveng�ndose los intereses de demora correspondientes durante ese per�odo de tiempo.

2. Cuando los valores comprobados por la Administraci�n puedan tener repercusiones tributarias para los transmitentes, el acto de comprobaci�n de valores se notificar� a �stos por separado para que puedan proceder a su impugnaci�n en reposici�n o en v�a econ�mico-administrativa o solicitar su correcci�n mediante tasaci�n pericial contradictoria.

Si la reclamaci�n o correcci�n fuese estimada en todo o en parte, la resoluci�n dictada surtir� efectos, en todo caso, en relaci�n con los contribuyentes de este Impuesto.

Art�culo 39 Notificaci�n conjunta con la liquidaci�n

1. No obstante lo dispuesto en el art�culo anterior, la Administraci�n tributaria podr� notificar a los interesados, conjuntamente y en un solo acto administrativo, la comprobaci�n de valores realizada junto con la liquidaci�n correspondiente.

2. El ingreso de la deuda tributaria resultante de la liquidaci�n practicada se suspender� autom�ticamente, y sin necesidad de prestar garant�a, cuando se impugne por los interesados el acto administrativo dictado, siempre que el motivo de la impugnaci�n sea la comprobaci�n de valores realizada por la Administraci�n.

Art�culo 40 Impugnaci�n de la comprobaci�n de valores

Los actos administrativos derivados del procedimiento de comprobaci�n de valores, se notifiquen separadamente o de forma conjunta con la liquidaci�n correspondiente, ser�n impugnables en v�a econ�mico-administrativa, previa la substanciaci�n, en su caso, del oportuno recurso de reposici�n, cuando la impugnaci�n est� fundamentada en cuestiones de hecho o de derecho de naturaleza tributaria.

En otro caso, las discrepancias que surjan como consecuencia de la comprobaci�n de los valores de los bienes o derechos transmitidos, se dirimir�n exclusivamente mediante tasaci�n pericial contradictoria.

Art�culo 41 Tasaci�n pericial contradictoria

1. Los interesados podr�n promover la pr�ctica de la tasaci�n pericial contradictoria contra el acto de comprobaci�n de valores debidamente notificado o dentro del plazo del primer recurso o la primera reclamaci�n que proceda contra la liquidaci�n efectuada sobre la base de los valores comprobados administrativamente.

2. Si el interesado estimase que la notificaci�n no contiene expresi�n suficiente de los datos y motivos tenidos en cuenta para modificar los valores declarados y denunciase la omisi�n en recurso de reposici�n o reclamaci�n econ�mico-administrativa reserv�ndose el derecho a promover la tasaci�n pericial contradictoria, dispondr� del plazo de un mes para promover la tasaci�n pericial contradictoria a partir de la fecha de firmeza en v�a administrativa del acuerdo que resuelva el recurso o la reclamaci�n interpuesta.

3. La tasaci�n pericial contradictoria se tramitar� de acuerdo con el procedimiento establecido en los art�culos 97 y siguientes del Reglamento de Gesti�n de los tributos del Territorio Hist�rico de Bizkaia.

4. La presentaci�n de solicitud de la tasaci�n pericial contradictoria o la reserva del derecho a promoverla determinar� la suspensi�n de la ejecuci�n de la liquidaci�n sin necesidad de prestar garant�a alguna y del plazo para interponer recurso o reclamaci�n contra la misma.

Art�culo 42 Reducciones de la base imponible

1. La base liquidable ser� el resultado de aplicar a la base imponible las reducciones previstas en los art�culos siguientes de esta Norma Foral.

En el supuesto de que no proceda la aplicaci�n de reducciones, la base liquidable coincidir� con la base imponible.

2. La base liquidable obtenida por aplicaci�n de lo previsto en el apartado anterior nunca podr� ser negativa.

Art�culo 43 Reducciones por raz�n de parentesco

1. En las adquisiciones �mortis causa� o por cualquier otro t�tulo sucesorio, sin perjuicio de lo dispuesto en los art�culos siguientes, la base liquidable se obtendr� aplicando en la base imponible la reducci�n que corresponda seg�n los grados de parentesco o relaci�n siguientes:

• a) Grupo I: Adquisiciones por el c�nyuge o pareja de hecho, descendientes o ascendientes en l�nea recta por consanguinidad o adoptantes o adoptados, 400.000 euros.
• b) Grupo II: Adquisiciones por colaterales de segundo grado por consanguinidad, 40.000 euros.
• c) Grupo III: Adquisiciones por colaterales de tercer grado por consanguinidad, ascendientes y descendientes por afinidad, incluidos los resultantes de la constituci�n de una pareja de hecho, 20.000 euros.
• d) Grupo IV: Adquisiciones por colaterales de cuarto grado, colaterales de segundo y tercer grado por afinidad, grados m�s distantes y extra�os, no hay lugar a reducci�n.

En las adquisiciones por personas con discapacidad o en situaci�n de dependencia, se aplicar� una reducci�n de 100.000 euros, independientemente de la que pudiera corresponder en funci�n del grado de parentesco o relaci�n con el causante.

A estos efectos, se consideran personas con discapacidad o en situaci�n de dependencia con derecho a la reducci�n aquellas que determinan derecho a deducci�n en el Impuesto sobre la Renta de las Personas F�sicas, seg�n la normativa propia de este Impuesto.

2. En las adquisiciones de cantidades percibidas por raz�n de los seguros sobre la vida, la base liquidable se obtendr� aplicando en la base imponible las siguientes reducciones en funci�n del parentesco entre el contratante o tomador del seguro y el beneficiario:

• a) 400.000 euros, cuando sea el se�alado en el grupo I.
• b) El 50 por 100 con el l�mite de 200.000 euros, cuando sea el se�alado en los grupos II y III.
• c) El 10 por 100 con el l�mite de 40.000 euros, cuando sea el se�alado en el grupo IV.

No obstante, en los seguros colectivos o contratados por las empresas en favor de sus empleados, las anteriores reducciones se practicar�n en funci�n del parentesco entre el asegurado y el beneficiario.

3. Las adquisiciones �mortis causa� de una empresa individual, de un negocio profesional o participaciones en entidades, a los que sea de aplicaci�n la exenci�n regulada en la Norma Foral del Impuesto sobre el Patrimonio, por el c�nyuge o pareja de hecho, ascendientes y descendientes o adoptantes y adoptados, o por colaterales hasta el tercer grado de la persona fallecida, siempre que, en este �ltimo caso, no existan descendientes o adoptados, gozar�n de una reducci�n del 95 por 100 en la base imponible del Impuesto, siempre que la adquisici�n se mantuviera durante los cinco a�os siguientes al fallecimiento del causante, salvo que falleciese el adquirente dentro de ese plazo.

Asimismo, esta reducci�n ser� de aplicaci�n a la adquisici�n de los derechos de usufructo sobre la empresa individual, el negocio profesional o participaciones en entidades a que se refiere el p�rrafo anterior, o de derechos econ�micos derivados de la extinci�n de dicho usufructo, siempre que con motivo del fallecimiento se consolidara el pleno dominio en el adquirente, o percibiera �ste los derechos debidos a la finalizaci�n del usufructo en forma de participaciones en la empresa, negocio o entidad afectada.

4. Las adquisiciones �inter-vivos� de una empresa individual, de un negocio profesional o participaciones en entidades, a los que sea de aplicaci�n la exenci�n regulada en la Norma Foral del Impuesto sobre el Patrimonio, por el c�nyuge o pareja de hecho, ascendientes y descendientes o adoptantes y adoptados, gozar�n de una reducci�n del 95 por 100 en la base imponible del Impuesto, siempre que concurran las condiciones siguientes:

• a) Que el donante tuviese sesenta y cinco o m�s a�os o se encontrase en situaci�n de incapacidad permanente, en grado de absoluta o gran invalidez.
• b) Que, si el donante viniese ejerciendo funciones de direcci�n, dejara de ejercer y de percibir remuneraciones por el ejercicio de dichas funciones desde el momento de la transmisi�n.

  A estos efectos, no se entender� comprendida entre las funciones de direcci�n la mera pertenencia al Consejo de Administraci�n de la sociedad.

• c) En cuanto al donatario, deber� mantener lo adquirido y tener derecho a la exenci�n en el Impuesto sobre el Patrimonio durante los 5 a�os siguientes a la fecha de la escritura p�blica de donaci�n, salvo que falleciera dentro de este plazo. Asimismo, el donatario no podr� realizar actos de disposici�n y operaciones societarias que, directa o indirectamente, puedan dar lugar a una minoraci�n sustancial del valor de la adquisici�n.

En el caso de no cumplirse los requisitos a que se refiere el presente apartado, deber� abonarse la parte del Impuesto que se hubiese dejado de ingresar como consecuencia de la reducci�n practicada y los intereses de demora correspondientes.

Art�culo 44 Reducciones relacionadas con la vivienda habitual

La adquisici�n lucrativa �inter vivos� o �mortis causa� del pleno dominio, del usufructo, la nuda propiedad, del derecho de superficie, o del derecho de uso y habitaci�n de la vivienda en la que el adquirente hubiese convivido con el transmitente durante los dos a�os anteriores a la transmisi�n, gozar� de una reducci�n del 95 por 100 en la base imponible del Impuesto, con el l�mite m�ximo de reducci�n de 215.000 euros.

El requisito de convivencia quedar� acreditado mediante certificaci�n de empadronamiento y certificaci�n de convivencia de manera ininterrumpida durante ese per�odo, sin perjuicio de la posible acreditaci�n por cualquier medio de prueba admitido en Derecho.

Cuando se supere el requisito cuantitativo establecido en este apartado, la reducci�n s�lo operar� hasta la cuant�a establecida en el mismo, no gozando de reducci�n las cantidades que superen ese l�mite.

A los efectos de lo dispuesto en el presente art�culo, ser� requisito para la aplicaci�n de la reducci�n que la vivienda de que se trate haya tenido la consideraci�n de vivienda habitual tanto para el transmitente como para el adquirente, al menos, durante el per�odo de tiempo considerado, entendi�ndose por vivienda habitual la que cumpla los requisitos establecidos en el apartado 8 del art�culo 87 de la Norma Foral del Impuesto sobre la Renta de las Personas F�sicas y en su desarrollo reglamentario.

Art�culo 45 Reducciones relacionadas con la agricultura

1. Sin perjuicio de lo establecido en el art�culo 12 de esta Norma Foral, la adquisici�n lucrativa, �inter vivos� o �mortis causa� del pleno dominio o del usufructo vitalicio de una explotaci�n agraria en su integridad, por el titular de otra explotaci�n prioritaria, o que alcance esta consideraci�n como consecuencia de la adquisici�n, gozar� de una reducci�n del 90 por 100 de la base imponible del Impuesto, siempre que, como consecuencia de dicha transmisi�n, no se altere la condici�n de prioritaria de la explotaci�n del adquirente. La transmisi�n de la explotaci�n deber� realizarse en escritura p�blica.

La reducci�n se elevar� al 100 por 100 en caso de continuaci�n de la explotaci�n por el c�nyuge o pareja de hecho, descendientes o ascendientes en l�nea recta por consanguinidad o adoptantes y adoptados.

A los efectos indicados en el p�rrafo anterior, se entender� que hay transmisi�n de una explotaci�n agraria en su integridad, aun cuando se excluya la vivienda.

Para que proceda la presente reducci�n, se har� constar en la escritura p�blica de adquisici�n y en el Registro de la Propiedad, en su caso, que si las fincas adquiridas fuesen enajenadas, arrendadas o cedidas durante el plazo de los cinco a�os siguientes, deber� justificarse previamente el pago del Impuesto, o de la parte del mismo, que se hubiese dejado de ingresar como consecuencia de la reducci�n practicada y los intereses de demora, excepci�n hecha de los supuestos de fuerza mayor.

2. La adquisici�n lucrativa, �inter vivos� o �mortis causa�, del pleno dominio o del usufructo vitalicio de una finca r�stica o de parte de una explotaci�n agraria, por el titular de una explotaci�n prioritaria, o que alcance esta consideraci�n como consecuencia de la adquisici�n, gozar� de una reducci�n del 75 por 100 en la base imponible del Impuesto.

Para que sea de aplicaci�n esta reducci�n, la transmisi�n deber� efectuarse en escritura p�blica, siendo de obligado cumplimiento lo establecido en el �ltimo p�rrafo del apartado anterior.

3. La adquisici�n lucrativa, �inter vivos� o �mortis causa�, de terrenos por los titulares de explotaciones agrarias para completar bajo una sola linde el 50 por 100, al menos, de la superficie de una explotaci�n cuya renta unitaria de trabajo est� dentro de los l�mites establecidos en la Ley 19/1995, de 5 de julio, de Modernizaci�n de las Explotaciones Agrarias, a efectos de concesi�n de beneficios fiscales para las explotaciones prioritarias, gozar� de una reducci�n del 50 por 100 en la base imponible del Impuesto, siempre que en el documento p�blico de adquisici�n se haga constar la indivisibilidad de la finca resultante durante el plazo de cinco a�os, salvo fuerza mayor.

4. Las reducciones en la base imponible a las que se refieren los apartados 1 y 2 del presente art�culo se incrementar�n en diez puntos porcentuales, en cada caso, con el l�mite del 100 por 100, si el adquirente es un agricultor joven o un asalariado agrario, que re�ne las caracter�sticas y requisitos contemplados en la Ley 19/1995, de 5 de julio, de Modernizaci�n de las Explotaciones Agrarias, y la adquisici�n se realiza durante los cinco a�os siguientes a la primera instalaci�n.

Asimismo, para que sea de aplicaci�n al presente beneficio fiscal, ser� de obligado cumplimiento lo establecido en el �ltimo p�rrafo del apartado 1 del presente art�culo.

5. La adquisici�n lucrativa, �inter vivos� o �mortis causa�, de superficies r�sticas de dedicaci�n forestal, tanto en pleno dominio como en nuda propiedad, gozar�n de una reducci�n en la base imponible del Impuesto, seg�n la siguiente escala:

• - Del 90 por 100 para superficies incluidas en Planes de protecci�n por razones de inter�s natural aprobados por el �rgano competente.
• - Del 75 por 100 para superficies con un Plan de Ordenaci�n Forestal o un Plan T�cnico de Gesti�n y Mejora Forestal o figuras equivalentes de planificaci�n forestal, aprobado por la Administraci�n competente.
• - Del 50 por 100 para las dem�s superficies r�sticas de dedicaci�n forestal, siempre que, como consecuencia de dicha transmisi�n, no se altere el car�cter forestal del predio y, durante los cinco a�os siguientes al de la adquisici�n, no sea objeto de transmisi�n mediante un negocio lucrativo �inter vivos� ni sea arrendada o cedida su explotaci�n.

De la misma reducci�n gozar� la extinci�n del usufructo que se hubiera reservado el transmitente.

Las bonificaciones fiscales reguladas en este apartado ser�n de aplicaci�n, en la escala que corresponda, a la totalidad de la explotaci�n agraria en la que la superficie de dedicaci�n forestal sea superior al 80 por 100 de la superficie total de la explotaci�n.

Art�culo 46 Reglas de liquidaci�n

1. Las adquisiciones �mortis causa� o �inter vivos� tributar�n con arreglo al grado de parentesco que medie entre el causante o donante y el causahabiente o donatario.

Si no fueren conocidos los causahabientes se girar� la liquidaci�n por la tarifa correspondiente a la sucesi�n entre extra�os, sin perjuicio de la devoluci�n que proceda una vez que aqu�llos fuesen conocidos.

2. Las cantidades percibidas por raz�n de los seguros sobre la vida se liquidar�n aplicando la misma tarifa que rija para las transmisiones �mortis causa� con separaci�n de los bienes y derechos que integran la masa hereditaria.

Los seguros sobre la vida tributar�n por el grado de parentesco entre el contratante o tomador del seguro y el beneficiario. En los seguros colectivos o contratados por las empresas en favor de sus empleados se estar� al grado de parentesco entre el asegurado y el beneficiario.

3. La adquisici�n de bienes o derechos por donaci�n o cualquier otro negocio jur�dico a t�tulo gratuito e �inter vivos� a favor de descendientes o adoptados, precedida de otra adquisici�n de los mismos bienes o derechos, realizada dentro de los �ltimos cuatro a�os inmediatamente anteriores a la citada adquisici�n, por donaci�n o negocio jur�dico a t�tulo gratuito e �inter vivos� a favor del ascendiente o adoptante y realizada por otro descendiente o adoptado del mismo, tributar� teniendo en cuenta el parentesco del primer donante con respecto al �ltimo donatario, descont�ndose, en su caso, la cuota ingresada correspondiente a la primera donaci�n.

Art�culo 47 Cuota �ntegra

La cuota �ntegra del Impuesto se obtendr� aplicando a la base liquidable, calculada seg�n lo dispuesto en el T�tulo VI de esta Norma Foral, el tipo o la tarifa que corresponda de los que se indican a continuaci�n, en funci�n de los grupos de grado de parentesco establecidos en el apartado 1 del art�culo 43 de esta Norma Foral:

• a) Grupo I: Ser� de aplicaci�n el tipo impositivo del 1,5 por 100.
• b) A los grupos II, III y IV les ser�n de aplicaci�n las siguientes tarifas:
  • Tarifa I.
    • Grupos II y III.

      Base liquidable hasta (€)	Cuota �ntegra (€)	Resto base liquidable hasta (€)	Tipo %.
      0,00	0,00	9.086,00	5,70
      9.086,00	517,90	18.175,00	7,98
      27.261,00	1.968,27	18.170,00	10,26
      45.431,00	3.832,51	45.419,00	12,54
      90.850,00	9.528,05	90.856,00	15,58
      181.706,00	23.683,42	272.553,00	19,38
      454.259,00	76.504,19	454.259,00	23,18
      908.518,00	181.801,42	1.362.779,00	28,50
      2.271.297,00	570.193,44	En adelante	34,58

  • Tarifa II.
    • Grupo IV.

      Base liquidable hasta (€)	Cuota �ntegra (€)	Resto base liquidable hasta (€)	Tipo %
      0,00	0,00	9.086,00	7,60
      9.086,00	690,54	18.175,00	10,64
      27.261,00	2.624,36	18.170,00	13,68
      45.431,00	5.110,01	45.419,00	16,72
      90.850,00	12.704,07	90.856,00	20,52
      181.706,00	31.347,72	272.553,00	25,08
      454.259,00	99.704,01	454.259,00	29,64
      908.518,00	234.346,38	1.362.779,00	35,72
      2.271.297,00	721.131,04	En adelante	42,56

Art�culo 48 Deducci�n por doble imposici�n internacional

De la cuota �ntegra de este impuesto se deducir� la menor de las dos cantidades siguientes:

• a) El importe efectivo de lo satisfecho en el extranjero por raz�n de gravamen similar que afecte al incremento patrimonial sometido a este Impuesto.
• b) El resultado de aplicar el tipo medio de este Impuesto al incremento patrimonial correspondiente a bienes que radiquen o derechos que puedan ser ejercitados fuera de Espa�a cuando hubiesen sido sometidos a gravamen en el extranjero por un impuesto similar.

El tipo medio a que se refiere el p�rrafo anterior se calcular� en la forma establecida en el art�culo 16 de esta Norma Foral.

Art�culo 49 Otras reglas especiales del usufructo, uso y habitaci�n

1. Al adquirirse los derechos de usufructo, uso y habitaci�n se girar� una liquidaci�n sobre la base del valor de estos derechos, con aplicaci�n, en su caso, de la reducci�n que corresponda al adquirente.

2. En relaci�n con el derecho de usufructo se observar�n las siguientes reglas:

• a) En la extinci�n del usufructo se exigir� el Impuesto seg�n el t�tulo de constituci�n.
• b) Al adquirir la nuda propiedad se girar� una liquidaci�n teniendo en cuenta el valor correspondiente a aqu�lla, minorado, en su caso, por el importe de todas las reducciones a que tenga derecho el nudo propietario.

  Sin perjuicio de la liquidaci�n anterior, al extinguirse el usufructo el primer nudo propietario viene obligado a satisfacer, por este concepto, la liquidaci�n correspondiente sobre el porcentaje del valor total de los bienes por el que no se hubiese satisfecho el Impuesto al adquirirse la nuda propiedad. Dicho porcentaje se aplicar� sobre el valor que tuvieran los bienes en el momento de la consolidaci�n del dominio, y de conformidad con las reglas de la normativa del Impuesto vigentes en el momento de la extinci�n.

• c) En el supuesto de que el nudo propietario transmitiese su derecho, con independencia de la liquidaci�n que se gire al adquirente sobre la base del valor que en ese momento tenga la nuda propiedad y por el tipo de gravamen que corresponda al t�tulo de adquisici�n, al consolidarse el pleno dominio en la persona del nuevo nudo propietario, se girar� a �ste la liquidaci�n que hubiera correspondido al primer nudo propietario de conformidad con lo dispuesto en la letra b) de este apartado.
• d) No obstante, si la consolidaci�n del dominio en la persona del primero o sucesivos nudos propietarios, se produjese por una causa distinta al cumplimiento del plazo previsto o a la muerte del usufructuario, el adquirente s�lo pagar� la mayor entre las dos liquidaciones siguientes: la que se encuentre pendiente por la desmembraci�n del dominio y la correspondiente al negocio jur�dico en cuya virtud se extingue el usufructo.

  Si la consolidaci�n se opera en el usufructuario, pagar� �ste la liquidaci�n correspondiente al negocio jur�dico en cuya virtud adquiere la nuda propiedad.

  Si se operase en un tercero, adquirente simult�neo de los derechos de usufructo y nuda propiedad, se girar�n �nicamente las liquidaciones correspondientes a tales adquisiciones.

• e) En los usufructos sucesivos el valor de la nuda propiedad se calcular� teniendo en cuenta el usufructo de mayor porcentaje, y a la extinci�n de este usufructo pagar� el nudo propietario por el aumento de valor que la nuda propiedad experimente, y as� sucesivamente al extinguirse los dem�s usufructos.

  La misma norma se aplicar� al usufructo constituido en favor de los dos c�nyuges o los dos miembros de la pareja de hecho simult�neamente, pero s�lo se practicar� liquidaci�n por consolidaci�n del dominio cuando fallezca el �ltimo.

• f) La renuncia de un usufructo ya aceptado, aunque sea pura y simple, se considerar� a efectos fiscales como donaci�n del usufructuario al nudo propietario.
• g) Si el usufructo se constituye con condici�n resolutoria distinta de la vida del usufructuario, se liquidar� por las reglas establecidas para los usufructos vitalicios, a reserva de que, cumplida la condici�n, se practique nueva liquidaci�n, conforme a las reglas establecidas para el usufructo temporal, y se hagan las rectificaciones oportunas, procediendo al ingreso o a la solicitud de devoluci�n del importe correspondiente.

3. En relaci�n con los derechos de uso y habitaci�n:

• a) La base imponible de la liquidaci�n que se practique tendr� en cuenta la relaci�n del titular de dichos derechos con el usufructuario, si existiera, o en caso negativo con el nudo propietario.
• b) Al extinguirse los derechos de uso y habitaci�n se exigir� el Impuesto al usufructuario, si lo hubiere, en raz�n al aumento del valor del usufructo, minorado, en su caso, por las reducciones que le correspondan, y si dicho usufructo no existiera, se practicar� al nudo propietario la liquidaci�n correspondiente a la extinci�n de los mismos derechos.

Si el usufructo se extinguiese antes que los derechos de uso y habitaci�n, el nudo propietario pagar� la correspondiente liquidaci�n por la consolidaci�n parcial operada por la extinci�n de dicho derecho de usufructo, en cuanto al aumento que en virtud de la misma experimente el valor de la nuda propiedad.

Art�culo 50 Instituciones equiparables al derecho de usufructo o de uso

1. Siempre que como consecuencia de las disposiciones del causante o de la aplicaci�n de las normas civiles reguladoras de la sucesi�n, se atribuya a una persona el derecho a disfrutar en todo o en parte de los bienes de una herencia, temporal o vitaliciamente, se entender� a efectos fiscales la existencia de un derecho de usufructo o de uso, valor�ndose el respectivo derecho, cualquiera que sea su nombre, conforme a las reglas establecidas para los usufructos o derechos de uso temporales o vitalicios.

No obstante, si el adquirente tuviese el derecho a disponer de los bienes, se le liquidar� el Impuesto por el pleno dominio, sin perjuicio de la devoluci�n que proceda de la porci�n de Impuesto que corresponda a la nuda propiedad si se justificara la transmisi�n de los mismos bienes a la persona indicada por el testador o por la normativa aplicable.

2. No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, los derechos de usufructo que se deriven de los poderes testatorios o testamentos por comisario regulados en la Ley 3/1992, de 1 de julio, del Derecho Civil Foral del Pa�s Vasco se regir�n por las normas establecidas expresamente para ellos en el art�culo 53 de esta Norma Foral.

Art�culo 51 Sustituciones

1. En la sustituci�n vulgar se entender� que el sustituto hereda al causante y, en consecuencia, se le exigir� el Impuesto cuando el heredero instituido falleciera antes o no pudiera aceptar la herencia, atendiendo a su parentesco con el causante.

Si no quisiese aceptar la herencia el heredero instituido, se estar� a lo dispuesto para el caso de renuncia a la herencia en el art�culo 60 de esta Norma Foral.

2. En las sustituciones pupilar y ejemplar se entender� que el sustituto hereda al sustituido y se le girar� la liquidaci�n del Impuesto, cuando se realice la sustituci�n, atendiendo al grado de parentesco con el descendiente sustituido y sin perjuicio de lo satisfecho por �ste al fallecimiento del testador.

3. En las sustituciones fideicomisarias se exigir� el Impuesto en la instituci�n y en cada sustituci�n teniendo en cuenta el grado de parentesco del instituido o del sustituto con el causante, reput�ndose al fiduciario y a los fideicomisarios, con excepci�n del �ltimo, como meros usufructuarios, salvo que pudiesen disponer de los bienes por actos �inter vivos� o �mortis causa�, en cuyo caso se liquidar� por el pleno dominio, aplic�ndose lo dispuesto en el apartado 4 del art�culo 17 de esta Norma Foral.

En este �ltimo caso los causahabientes del heredero podr�n solicitar la devoluci�n del Impuesto satisfecho por su causante, en la parte correspondiente a la nuda propiedad, si justifican que los bienes afectados por la sustituci�n han sido transmitidos al sustituto designado por el testador.

Art�culo 52 Fideicomisos

1. En los fideicomisos, cuando dentro de los plazos en que deba practicarse la liquidaci�n no sea conocido el heredero fideicomisario, pagar� el fiduciario el resultado de aplicar a la base liquidable la tarifa correspondiente a la sucesi�n entre extra�os, cualquiera que sea el parentesco con el causante.

La regla establecida en el apartado anterior no ser� aplicable cuando el fideicomisario tuviese que ser designado de entre un grupo determinado de personas, en cuyo caso se aplicar� a la base liquidable la tarifa del grupo correspondiente a la persona de parentesco m�s lejano con el causante.

2. Lo pagado con arreglo al apartado anterior aprovechar� al fideicomisario cuando sea conocido, pero �ste no tendr� derecho a reclamar la devoluci�n de cantidad alguna cuando, por raz�n de su parentesco con el causante, sea aplicable otra tarifa menos gravosa.

Si la tarifa que le correspondiese fuese menos gravosa que la aplicada al fiduciario, quien hubiese hecho el pago superior o sus causahabientes tendr� derecho a la devoluci�n del exceso satisfecho, con arreglo a lo dispuesto reglamentariamente.

3. Si dentro de los plazos para practicar la liquidaci�n se conociese el fideicomisario, �ste satisfar� el Impuesto con arreglo a la tarifa que corresponda a su grado de parentesco con el causante.

4. Si el fiduciario o persona encargada por el testador de transmitir la herencia pudiera disfrutar en todo o en parte, temporal o vitaliciamente, o tuviera la facultad de disponer de los productos o rentas de los bienes hasta su entrega al heredero fideicomisario, pagar� el Impuesto en concepto de usufructuario con arreglo a su parentesco con el causante.

En este caso, el fideicomisario satisfar� tambi�n al entrar en posesi�n de los bienes el Impuesto correspondiente, no comput�ndose en su favor lo pagado por el fiduciario.

5. En los fideicomisos en que se dejen en propiedad los bienes hereditarios al heredero fiduciario, aun cuando sea con la obligaci�n de levantar alguna carga, se liquidar� el Impuesto a cargo de �ste por la adquisici�n de la propiedad, con deducci�n de la carga, si fuera deducible, por la cual satisfar� el Impuesto el que adquiera el beneficio consiguiente al gravamen, si fuese conocido, por el t�tulo o concepto que jur�dicamente corresponda al acto; y si el beneficiario no fuese conocido, satisfar� el Impuesto correspondiente a dicho concepto el heredero, pudiendo repercutir el Impuesto satisfecho por la carga al beneficiario cuando fuese conocido.

Art�culo 53 Usufructo en las herencias bajo �alkar-poderoso� o poder testatorio

1. Si en el �alkar-poderoso� o poder testatorio se otorgase en favor de persona determinada el derecho a usufructuar los bienes de la herencia mientras no se haga uso del poder, se practicar�n dos liquidaciones de ese usufructo con arreglo al parentesco del usufructuario con el causante:

• a) Una provisional, con devengo al abrirse la sucesi�n, por las normas del usufructo vitalicio.
• b) Otra, con car�cter definitivo, al hacerse uso del �alkar-poderoso� o poder testatorio, con arreglo a las normas del usufructo temporal, por el tiempo transcurrido desde la muerte del causante, teniendo la consideraci�n de ingreso a cuenta lo pagado por la provisional, devolvi�ndose la diferencia al usufructuario si resultase a su favor.

Si el poder testatorio tuviera un plazo determinado para su ejercicio, la liquidaci�n provisional se practicar� seg�n las normas del usufructo temporal por el plazo m�ximo establecido para ejercitar el poder.

2. La liquidaci�n definitiva a que se refiere la letra b) del apartado anterior de este art�culo, calculada por las reglas del usufructo temporal, deber� practicarse al tiempo de realizarse la de los herederos, que resulten serlo por el ejercicio del �alkar-poderoso� o poder testatorio, o por las dem�s causas de extinci�n del mismo, tomando en consideraci�n el valor de los bienes en el momento del fallecimiento del causante.

3. No obstante lo establecido en los apartados anteriores de este art�culo, en los poderes testatorios otorgados al c�nyuge viudo con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley 3/1992, de 1 de julio, del Derecho Civil Foral del Pa�s Vasco, s�lo se practicar� una liquidaci�n definitiva, aplicando las normas que para los usufructos vitalicios se establecen en el art�culo 22 de esta Norma Foral.

Art�culo 54 Uso del poder testatorio

1. En el caso de que el comisario, c�nyuge viudo o pareja de hecho, hiciera uso del poder adjudicando un bien concreto de la comunidad postconyugal, consecuencia de la consolidaci�n del r�gimen econ�mico matrimonial de la comunidad foral de bienes producida por el fallecimiento del causante, a favor de un descendiente com�n del comisario y del causante, sin proceder a la partici�n y liquidaci�n de la herencia, se liquidar� como donaci�n por la mitad correspondiente al c�nyuge viudo o a la pareja de hecho y como sucesi�n por la otra mitad correspondiente al causante.

En caso de incumplimiento de lo dispuesto en el art�culo 106 de la Ley 3/1992, de 1 de julio, del Derecho Civil Foral del Pa�s Vasco, la disposici�n o adjudicaci�n de los bienes mencionados en dicho art�culo al c�nyuge o pareja de hecho tributar� al tipo impositivo previsto en la letra a) del art�culo 47 de esta Norma Foral.

2. En las sucesiones que se defieran bajo poder testatorio, en las que el causante fallezca siendo vizca�no no aforado, se deber� proceder a realizar dos liquidaciones:

• a) La primera, inmediata a la muerte del causante, sobre el importe de la herencia no afectado por el poder y, en todo caso, sobre el tercio de leg�tima estricta, aplicando las normas generales de este Impuesto.
• b) Otra segunda, sobre el importe de la herencia afectado por el poder, una vez se ejercite el mismo con car�cter irrevocable o se produzca alguna de las dem�s causas de extinci�n de �ste, sin perjuicio de proceder a efectuar las liquidaciones correspondientes al derecho de usufructo de los bienes de la herencia afectados por el poder testatorio seg�n las reglas establecidas en el art�culo anterior de esta Norma Foral.

3. En todos los casos de herencias que se defieran, total o parcialmente, bajo la figura de un �alkar-poderoso� o poder testatorio, se proceder� a acumular todas las adquisiciones que concurran en un mismo sucesor a efectos de la liquidaci�n del Impuesto y de la aplicaci�n de las reducciones en la base imponible previstas en esta Norma Foral.

El valor de los bienes y derechos correspondientes a dichas adquisiciones ser� el que tuvieron en el momento de su devengo.

As�, todas las adquisiciones hereditarias que sean consecuencia de los distintos ejercicios parciales o totales del poder testatorio, o de alguna de las dem�s causas de extinci�n del mismo, que concurran en un mismo sucesor respecto del mismo causante, se considerar�n como una sola adquisici�n a los efectos de la liquidaci�n del Impuesto, por lo que la cuota tributaria se obtendr� en funci�n de la suma de todas las bases imponibles, aplicando una sola vez las reducciones de la base imponible correspondientes de entre las que se regulan en esta Norma Foral.

Adem�s, las cuotas satisfechas con anterioridad por las liquidaciones acumuladas ser�n deducibles de la liquidaci�n que se practique como consecuencia de la acumulaci�n, sin que proceda devoluci�n de cuotas por este motivo.

Art�culo 55 Reserva de bienes

1. En la herencia de bienes reservables, con arreglo al art�culo 811 del C�digo Civil y a los art�culos 84 y 85 de la Ley 3/1992, de 1 de julio, del Derecho Civil Foral del Pa�s Vasco, satisfar� el Impuesto el reservista en concepto de usufructuario, pero si por fallecimiento de todos los parientes en cuyo favor se halle establecida la reserva o por su renuncia se extinguiese �sta, vendr� obligado el reservista a satisfacer el Impuesto correspondiente a la nuda propiedad.

2. Si el reservista enajenare los bienes sobre los que est� constituida la reserva, aun con el consentimiento de todos los presuntos reservatarios, se considerar� fiscalmente extinguida la reserva y se liquidar� por tal concepto.

3. En la reserva a que se refieren los art�culos 968, 969, 979 y 980 del C�digo Civil y los art�culos 86 y 88 de la Ley 3/1992, de 1 de julio, del Derecho Civil Foral del Pa�s Vasco, se liquidar� el Impuesto al reservista por el pleno dominio de los bienes, sin perjuicio del derecho a la devoluci�n de lo satisfecho por la parte correspondiente a la nuda propiedad de los bienes a que afecte cuando se acredite la transmisi�n total de los mismos al reservatario.

4. En todo caso, el reservatario satisfar� el Impuesto al adquirir los bienes atendiendo al grado de parentesco entre aqu�l y la persona de quien procedan los bienes, prescindiendo del que le una con el reservista, aunque �sta haya hecho uso de la facultad de mejorar, reconocida en el art�culo 972 del C�digo Civil.

Art�culo 56 Acumulaci�n de adquisiciones hereditarias

1. Deber�n considerarse como una sola adquisici�n hereditaria todos los incrementos de patrimonio que obtenga un causahabiente, que sean consecuencia de una misma sucesi�n respecto a un causante determinado, con independencia de que su obtenci�n derive de distintos t�tulos sucesorios.

2. En tal sentido, se acumular�n todas las adquisiciones de bienes y derechos recibidas, ya sean consecuencia de pactos sucesorios con eficacia de presente, de ejercicios parciales o totales del poder testatorio o de otras causas de extinci�n del mismo, ya sean dispuestas directamente por el testador en su testamento o por la Ley en ausencia de �ste.

3. Todos los incrementos de patrimonio a que se ha hecho referencia en los dos apartados anteriores de este art�culo se considerar�n como una sola adquisici�n hereditaria a los efectos de la liquidaci�n del Impuesto, por lo que la cuota tributaria se obtendr� en funci�n de la suma de todas las bases imponibles, aplicando una sola vez las reducciones de la base imponible correspondientes de entre las que se regulan en esta Norma Foral.

Adem�s, las cuotas satisfechas con anterioridad por las liquidaciones acumuladas ser�n deducibles de la liquidaci�n que se practique como consecuencia de la acumulaci�n, sin que proceda devoluci�n de cuotas por este motivo.

Art�culo 57 Reglas de liquidaci�n en las reversiones

1. En los casos en que se produzca la reversi�n de los bienes a favor del instituyente o del donante, que hayan sido objeto de transmisi�n por medio de pacto sucesorio con eficacia de presente o de donaci�n de bienes con carga de alimentos, se proceder� a practicar una nueva liquidaci�n con arreglo a las normas de los usufructos temporales establecidas en el art�culo 22 de esta Norma Foral, con devoluci�n al contribuyente del exceso pagado, en su caso, respecto a la liquidaci�n inicialmente practicada por la transmisi�n de los bienes objeto de reversi�n.

2. No proceder� la acumulaci�n en la herencia del causante a que se refiere el art�culo anterior de esta Norma Foral respecto de los bienes que hayan sido objeto de reversi�n y a los que se haya aplicado lo dispuesto en el apartado anterior de este art�culo.

Art�culo 58 Partici�n y excesos de adjudicaci�n

1. En las sucesiones por causa de muerte, cualesquiera que sean las particiones y adjudicaciones que los interesados hagan, se considerar� para los efectos del Impuesto como si se hubiesen hecho con estricta proporcionalidad y con arreglo a las normas reguladoras de la sucesi�n, y en consecuencia, los aumentos que en la comprobaci�n de valores resulten se prorratear�n entre los distintos adquirentes o herederos.

2. Si los bienes en cuya comprobaci�n resultase aumento de valores o a los que deba aplicarse la no sujeci�n fuesen atribuidos espec�ficamente por el testador a persona determinada o adjudicados en concepto distinto del de herencia, los aumentos o disminuciones afectar�n s�lo al que adquiera dichos bienes.

3. Se liquidar�n excesos de adjudicaci�n, seg�n las normas establecidas en el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jur�dicos Documentados cuando existan diferencias, seg�n el valor declarado, en las adjudicaciones efectuadas a los herederos o legatarios, en relaci�n con el t�tulo hereditario; tambi�n se liquidar�n los excesos de adjudicaci�n cuando el valor comprobado de lo adjudicado a uno de los herederos o legatarios exceda del 50 por 100 del valor que le corresponder�a en virtud de su t�tulo, salvo en el supuesto de que los valores declarados sean iguales o superiores a los que resultar�an de la aplicaci�n de las reglas del Impuesto sobre el Patrimonio.

Se entender� a estos efectos, como valor correspondiente a cada heredero o legatario, el que resulte despu�s del prorrateo entre los mismos de los aumentos de valor obtenidos de la comprobaci�n a que se refiere el apartado 1 anterior.

No implicar�n exceso de adjudicaci�n las realizadas en favor del c�nyuge viudo o a la pareja de hecho, o de alguno o algunos de los herederos o legatarios de parte al�cuota, de la vivienda habitual, de bienes troncales o del caser�o y sus pertenecidos y terrenos anejos, cuando el valor de los mismos respecto del total de la herencia supere la cuota hereditaria del adjudicatario.

Art�culo 59 Pago de la leg�tima viudal con entrega de bienes en pleno dominio

Cuando en virtud de lo dispuesto en los art�culos 839 y 840 del C�digo Civil o en el art�culo 58 de la Ley 3/1992, de 1 de julio, del Derecho Civil Foral del Pa�s Vasco se hiciese pago al c�nyuge o pareja de hecho sobreviviente, de su haber legitimario en forma o concepto distinto del usufructo, se girar� una liquidaci�n sobre la cantidad coincidente del valor comprobado de los bienes o derechos adjudicados y el asignado al usufructo, seg�n las reglas del art�culo 22 de esta Norma Foral, sin que haya lugar, en consecuencia, a practicar liquidaci�n alguna por la nuda propiedad a los herederos ni, en su d�a, por la extinci�n del usufructo.

No obstante, cuando el valor de lo adjudicado en forma distinta del usufructo fuese menor o mayor de lo que corresponder�a al c�nyuge o pareja de hecho sobreviviente, el exceso o diferencia se liquidar� como exceso de adjudicaci�n a cargo del heredero o herederos favorecidos en el primer caso, o del c�nyuge o pareja de hecho sobreviviente en el segundo.

Art�culo 60 Repudiaci�n y renuncia a la herencia

1. En la repudiaci�n o renuncia pura, simple y gratuita de la herencia o legado, los beneficiarios de la misma tributar�n por la adquisici�n de la parte repudiada o renunciada con arreglo al tipo o a la tarifa que corresponder�a aplicar al renunciante o al que repudia salvo que por el parentesco del causante con el favorecido proceda la aplicaci�n de otra tarifa m�s gravosa.

Si el beneficiario de la renuncia pura, simple y gratuita de la herencia o legado recibiese directamente otros bienes del causante, s�lo se aplicar� lo dispuesto en el p�rrafo anterior cuando la suma de las liquidaciones practicadas por la adquisici�n separada de ambos grupos de bienes fuese superior a la girada sobre el valor de todos, con aplicaci�n a la base liquidable del tipo o de la tarifa que corresponda al grupo de grado de parentesco del beneficiario con el causante.

2. En los dem�s casos de renuncia en favor de persona determinada, se exigir� el Impuesto al renunciante, sin perjuicio de lo que deba liquidarse, adem�s, por la cesi�n o donaci�n de la parte renunciada.

3. La repudiaci�n o renuncia en favor de persona determinada hecha despu�s de prescrito o caducado el ejercicio de la potestad de la Administraci�n tributaria para determinar la deuda tributaria mediante la oportuna liquidaci�n del Impuesto correspondiente a la herencia o legado se reputar� a efectos fiscales como donaci�n.

4. Para que la renuncia del c�nyuge sobreviviente a los efectos y consecuencias de la sociedad de gananciales o de la sociedad conyugal resultante del r�gimen de comunicaci�n foral de bienes produzca el efecto de que los bienes renunciados pasen a formar parte, a los efectos de la liquidaci�n del Impuesto, del caudal relicto del fallecido, ser� necesario que la renuncia, adem�s de ser pura, simple y gratuita, se haya realizado por escritura p�blica y con anterioridad al fallecimiento del causante. No concurriendo estas condiciones se girar� liquidaci�n por el concepto de donaci�n del renunciante a favor de los que resulten beneficiados por la renuncia.

Lo previsto en este apartado ser� aplicable a las parejas de hecho.

Art�culo 61 Donaciones especiales

1. Las donaciones con causa onerosa y las remuneratorias tributar�n por tal concepto y por su importe total. Si existieran rec�procas prestaciones o se impusiese alg�n gravamen al donatario, tributar�n por el mismo concepto solamente por la diferencia, sin perjuicio de la tributaci�n que pudiera proceder por las prestaciones concurrentes o por el establecimiento de los grav�menes.

2. Las cesiones de bienes a cambio de pensiones vitalicias o temporales, tributar�n como donaci�n por la parte en que el valor de los bienes exceda al de la pensi�n, calculados ambos de conformidad con las normas reguladoras del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jur�dicos Documentados.

Art�culo 62 Acumulaci�n de las donaciones y dem�s transmisiones lucrativas equiparables entre s�

Las donaciones y dem�s transmisiones lucrativas �nter vivos equiparables que se otorguen por un mismo donante a un mismo donatario dentro del plazo de tres a�os, a contar desde la fecha de cada una, y que no hubieran sido declaradas exentas, se considerar�n como una sola transmisi�n a los efectos de la liquidaci�n del impuesto, por lo que la cuota tributaria se obtendr� en funci�n de la suma de todas las bases imponibles. Las cuotas satisfechas con anterioridad por las donaciones y dem�s transmisiones lucrativas equiparables acumuladas ser�n deducibles de la liquidaci�n que se practique como consecuencia de la acumulaci�n, sin que proceda devoluci�n de cuotas por este motivo.

A los efectos del p�rrafo anterior, la acumulaci�n se practicar� sumando el valor de los bienes o derechos donados en los tres a�os anteriores a la fecha de la donaci�n o transmisi�n actual.

Si las donaciones o transmisiones anteriores se hubiesen realizado por ambos c�nyuges de bienes comunes de la sociedad conyugal y la nueva la realizase uno solo de ellos de sus bienes privativos, la acumulaci�n afectar� s�lo a la parte proporcional del valor de la donaci�n o transmisi�n anterior imputable al c�nyuge nuevamente donante.

Las donaciones o transmisiones lucrativas acumuladas se computar�n por el valor comprobado en su d�a para las mismas, aunque hubiese variado en el momento de la acumulaci�n.

Lo previsto en este apartado ser� aplicable a las parejas de hecho.

Art�culo 63 Acumulaci�n a la herencia del donante de las donaciones y dem�s transmisiones lucrativas equiparables

Las donaciones y dem�s transmisiones lucrativas equiparables a que se refiere el art�culo anterior ser�n acumulables a la base imponible en la sucesi�n que se cause por el donante a favor del donatario, salvo que se trate de adquisiciones �mortis causa� de los bienes declarados exentos en el art�culo 12 de esta Norma Foral, siempre que el plazo que medie entre �sta y aqu�llas no exceda de cuatro a�os, y se considerar�n a los efectos de determinar la cuota tributaria como una sola adquisici�n. De la liquidaci�n practicada por la sucesi�n ser� deducible, en su caso, el importe de lo ingresado por las donaciones y dem�s transmisiones lucrativas equiparables acumuladas, sin que proceda la devoluci�n de cuotas por este motivo.

A los efectos del p�rrafo anterior, la acumulaci�n se efectuar� sumando el valor de los bienes o derechos donados en los cuatro a�os anteriores al d�a del devengo del Impuesto correspondiente a la sucesi�n.

Si las donaciones o transmisiones lucrativas de bienes comunes pertenecientes a la sociedad conyugal, mencionadas anteriormente, se hubieren realizado por ambos c�nyuges, la acumulaci�n afectar� s�lo a la parte proporcional de su valor imputable al causante, con deducci�n de la parte de cuota que corresponda a esa donaci�n o transmisi�n lucrativa equiparable.

Las donaciones o transmisiones lucrativas acumuladas se computar�n por el valor comprobado en su d�a para las mismas, aunque hubiese variado en el momento de la acumulaci�n.

Lo previsto en este art�culo ser� aplicable a las parejas de hecho.

Art�culo 64 Acumulaci�n de las cantidades percibidas por raz�n de los seguros sobre la vida

1. A efectos de determinar la base imponible a que se refiere la letra c) del apartado 1 del art�culo 19 de esta Norma Foral, ser�n objeto de acumulaci�n las cantidades percibidas por el beneficiario por raz�n de todos los seguros de vida constituidos sobre la persona fallecida.

2. Si se hubiere procedido a la liquidaci�n de esas cantidades percibidas y, con posterioridad, hubiese que realizar la acumulaci�n a la que se refiere el apartado anterior de este art�culo, se practicar� una nueva liquidaci�n teniendo en cuenta la base imponible correspondiente a la acumulaci�n, y de la cuota resultante podr�n deducirse las cuotas tributarias satisfechas con anterioridad a la acumulaci�n.

Art�culo 65 Normas generales

La gesti�n del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones se realizar� a trav�s del �rgano competente del Departamento de Hacienda y Finanzas, que tendr� el car�cter de Oficina Liquidadora Central, y de las Oficinas Liquidadoras de Distrito Hipotecario.

Art�culo 66 Modalidades de presentaci�n

1. Los contribuyentes deber�n presentar una declaraci�n tributaria comprensiva de los hechos imponibles objeto de esta Norma Foral, para que por los �rganos competentes de la Administraci�n tributaria se proceda a su examen, calificaci�n y comprobaci�n y, en su caso, a la pr�ctica de las liquidaciones tributarias que procedan, en los t�rminos y en los plazos que se se�alan en esta Norma Foral y en el Reglamento que la desarrolle.

2. Los contribuyentes podr�n optar por presentar una autoliquidaci�n, en los t�rminos previstos en los art�culos 67 y siguientes de esta Norma Foral, en cuyo caso deber�n tambi�n practicar las operaciones necesarias para determinar el importe de la deuda tributaria.

No obstante lo establecido en el p�rrafo anterior, los contribuyentes deber�n presentar, en todo caso, autoliquidaci�n por este Impuesto cuando obtengan los incrementos de patrimonio a t�tulo lucrativo sometidos al mismo a que se refieren las letras b) y c) del art�culo 4 de esta Norma Foral.

3. En las herencias sometidas a un �alkar-poderoso� o poder testatorio, el comisario de la herencia deber� presentar una declaraci�n tributaria en la que se haga constar el fallecimiento del causante. En la misma se deber� dar cumplimiento a lo previsto en el art�culo 74 de esta Norma Foral.

En las herencias a las que se refiere el presente apartado, no podr� presentarse autoliquidaci�n por los contribuyentes en tanto no se haya ejercitado el poder testatorio con car�cter irrevocable, de manera parcial o total, o se produzca alguna de las dem�s causas de extinci�n del mismo.

4. La presentaci�n de la declaraci�n o autoliquidaci�n podr� realizarse mediante la utilizaci�n de medios telem�ticos en los supuestos y de conformidad con el procedimiento y requisitos que se establezcan reglamentariamente.

Art�culo 67 R�gimen de autoliquidaci�n: requisitos

1. En los supuestos de incrementos de patrimonio a t�tulo lucrativo obtenidos por personas f�sicas, comprendidos en la letra a) del art�culo 4 de esta Norma Foral, la opci�n de los contribuyentes por el r�gimen de autoliquidaci�n exigir� que en las autoliquidaciones presentadas se incluya el valor de la totalidad de los bienes y derechos transmitidos y que todos los adquirentes interesados en la sucesi�n est�n incluidos en el mismo documento o declaraci�n y exista la conformidad de todos para la pr�ctica de la autoliquidaci�n.

El importe ingresado por una autoliquidaci�n que no re�na los requisitos exigidos en el p�rrafo anterior tendr� el car�cter de mero ingreso a cuenta, sin que la Oficina Liquidadora pueda realizar las actuaciones previstas reglamentariamente para la tramitaci�n de la autoliquidaci�n.

2. En los supuestos de incrementos de patrimonio obtenidos a t�tulo lucrativo por personas f�sicas, comprendidos en las letras b) y c) del art�culo 4 de esta Norma Foral, la presentaci�n de la autoliquidaci�n correspondiente ser� obligatoria para los contribuyentes, exigi�ndose, en el supuesto de percepciones correspondientes a contratos de seguro sobre la vida para causa de muerte del asegurado, que todos los adquirentes interesados en el seguro est�n incluidos en el mismo documento o declaraci�n.

El importe ingresado por una autoliquidaci�n que no re�na los requisitos exigidos en el p�rrafo anterior tendr� el car�cter de mero ingreso a cuenta, sin que la Oficina Liquidadora pueda realizar las actuaciones previstas reglamentariamente para la tramitaci�n de la autoliquidaci�n.

Art�culo 68 Car�cter del presentador

El presentador de la declaraci�n o autoliquidaci�n tributaria y, en su caso, de otros documentos, tendr�, por el solo hecho de la presentaci�n, el car�cter de mandatario de los obligados al pago del impuesto, y todas las notificaciones que se le hagan en relaci�n con la declaraci�n o autoliquidaci�n presentada, tendr�n el mismo valor y producir�n iguales efectos que si se hubieran entendido con los propios interesados.

Art�culo 69 Plazos de presentaci�n

1. Cuando se trate de adquisiciones por causa de muerte o por cualquier t�tulo sucesorio, incluidas las de beneficiarios de contratos de seguros de vida para el caso de fallecimiento, el plazo de presentaci�n ser� de un a�o a contar desde el d�a de fallecimiento del causante o de aqu�l en que adquiera firmeza la declaraci�n de fallecimiento, o en su caso, desde el d�a en que se devengue el Impuesto en los pactos sucesorios con eficacia de presente.

El mismo plazo ser� aplicable a las adquisiciones del usufructo pendientes del fallecimiento del usufructuario, aunque la desmembraci�n del dominio se hubiese realizado por acto inter vivos.

En los restantes supuestos el plazo de presentaci�n ser� de treinta d�as h�biles a contar desde el d�a siguiente a aqu�l en que se cause o celebre el acto o contrato.

2. En las adquisiciones de bienes o derechos cuya efectividad se halle suspendida de acuerdo con lo dispuesto en el apartado 4 del art�culo 17 de esta Norma Foral, los plazos a que se refiere el apartado anterior empezar�n a contarse a partir del d�a en que se entiendan realizadas.

3. En las adquisiciones de bienes pendientes de un poder testatorio o �alkar-poderoso�, el plazo a que se refiere el primer p�rrafo del apartado 1 de este art�culo empezar� a contarse desde que se haga uso del poder con car�cter irrevocable o se produzca alguna de las causas de extinci�n del mismo.

Art�culo 70 Liquidaciones y autoliquidaciones parciales a cuenta

1. En las adquisiciones �mortis causa� los interesados podr�n solicitar que se practique una liquidaci�n parcial o podr�n practicar una autoliquidaci�n parcial del Impuesto, a los solos efectos de cobrar cr�ditos del causante, haberes devengados y no percibidos por el mismo, retirar bienes, valores, efectos o dinero que se encuentren en dep�sito, as� como en supuestos an�logos en los que, con relaci�n a otros bienes en distinta situaci�n, existan razones suficientes que justifiquen la pr�ctica de liquidaci�n o autoliquidaci�n parcial.

Trat�ndose de autoliquidaciones ser� necesaria la previa conformidad de todos los contribuyentes implicados, en caso de haber m�s de uno.

2. Reglamentariamente se regular�n la forma y plazos para practicar las liquidaciones y autoliquidaciones as� como los requisitos necesarios para que los interesados puedan proceder al cobro de cantidades o a la retirada del dinero o bienes depositados.

3. Los contribuyentes que presenten la autoliquidaci�n parcial deber�n proceder posteriormente a presentar la autoliquidaci�n por la totalidad de los bienes y derechos que hayan adquirido.

4. La liquidaci�n o autoliquidaci�n parcial deber�n practicarse aplicando el tipo o la tarifa del Impuesto sobre el valor de los bienes a que se refiera.

5. Las liquidaciones y autoliquidaciones parciales tendr�n el car�cter de ingresos a cuenta de la liquidaci�n total correspondiente a la sucesi�n hereditaria.

Art�culo 71 Pago del Impuesto

1. El pago de las liquidaciones practicadas por la Diputaci�n Foral de Bizkaia por el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones deber� realizarse en el plazo se�alado en el art�culo 60 de la Norma Foral General Tributaria del Territorio Hist�rico de Bizkaia.

No obstante, los contribuyentes que presenten autoliquidaci�n deber�n proceder a ingresar su importe dentro de los plazos establecidos en el art�culo 69 de esta Norma Foral.

2. La Diputaci�n Foral podr� admitir el pago de la deuda tributaria mediante entrega de los siguientes bienes:

• a) Los integrantes del Patrimonio Cultural Vasco que est�n inscritos en el Registro de Bienes Culturales Calificados o incluidos en el Inventario General a que se refiere la Ley 7/1990, de 3 de julio, de Patrimonio Cultural Vasco.
• b) Los integrantes del Patrimonio Hist�rico Espa�ol que est�n inscritos en el Inventario General de Bienes Muebles o en el Registro General de Bienes de Inter�s Cultural, de acuerdo con lo dispuesto en el art�culo 73 de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Hist�rico Espa�ol.

3. La Oficina Liquidadora que hubiese practicado las liquidaciones o en la que se presentasen las autoliquidaciones correspondientes podr� autorizar a las Entidades financieras o aseguradoras, a solicitud de los interesados, a enajenar valores depositados en las mismas a nombre del causante y, con cargo a su importe, o al saldo a favor de aqu�l en cuentas de cualquier tipo, librar los correspondientes cheques a nombre de la Hacienda Foral de Bizkaia por el exacto importe de las citadas liquidaciones, conforme a los plazos y mediante el procedimiento dispuestos reglamentariamente.

4. Sin perjuicio de las normas sobre aplazamiento y fraccionamiento de pago establecidas en la Norma Foral General Tributaria del Territorio Hist�rico de Bizkaia y en sus disposiciones reglamentarias de desarrollo, se podr�n establecer reglamentariamente condiciones especiales para los siguientes supuestos:

• a) Adquisiciones �mortis causa� de bienes o derechos en nuda propiedad.
• b) Adquisiciones �mortis causa� en el supuesto de causahabientes desconocidos.
• c) Percepciones derivadas de seguros sobre la vida cuando el causante sea a su vez el contratante o el asegurado en el seguro colectivo y cuyo importe se perciba en forma de renta.
• d) Transmisiones lucrativas de empresa individual.

Art�culo 72 Requisitos

1. Cuando se declare o reconozca judicial o administrativamente, por resoluci�n firme, que ha tenido lugar la nulidad, rescisi�n o resoluci�n de un acto o contrato, el contribuyente tendr� derecho a la devoluci�n de lo que satisfizo por cuota del Impuesto, siempre que no le hubiere producido efectos lucrativos y que reclame la devoluci�n en el plazo de cuatro a�os, a contar desde que la resoluci�n quede firme.

No ser� precisa la declaraci�n judicial o administrativa cuando la resoluci�n sea consecuencia del cumplimiento de una condici�n establecida por las partes.

2. Se entender� que existe efecto lucrativo cuando no se justifique que los interesados deben llevar a cabo, en su caso, las rec�procas devoluciones a que se refiere el art�culo 1.295 del C�digo Civil.

3. Si el acto o contrato hubiere producido efecto lucrativo, se rectificar� la liquidaci�n practicada, tomando al efecto por base el valor del usufructo temporal de los bienes o derechos transmitidos.

4. Aunque el acto o contrato no haya producido efectos lucrativos, si la rescisi�n o resoluci�n se declarase por incumplimiento de las obligaciones del contratante fiscalmente obligado al pago del Impuesto, no habr� lugar a devoluci�n alguna.

5. Si el contrato queda sin efecto por mutuo acuerdo de las partes contratantes, no proceder� la devoluci�n del Impuesto satisfecho y se considerar� como un acto nuevo sujeto a tributaci�n. Como tal mutuo acuerdo se estimar�n la avenencia en acto de conciliaci�n y el simple allanamiento a la demanda.

6. Las normas establecidas en los apartados anteriores deben entenderse referidas a los supuestos de hecho susceptibles de integrar el hecho imponible definido en el art�culo 4 de esta Norma Foral, atendiendo a las peculiaridades jur�dicas que puede plantear el �nimo de liberalidad que, por regla general, es causa de los actos o negocios jur�dicos de que se trata.

Art�culo 73 Deberes de las Autoridades, funcionarios y particulares

1. Los �rganos judiciales remitir�n a la Diputaci�n Foral de Bizkaia relaci�n mensual de los fallos ejecutoriados o que tengan el car�cter de sentencia firme de los que se desprenda la existencia de incrementos de patrimonio gravados por el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

2. Los encargados del Registro Civil remitir�n a la Diputaci�n Foral de Bizkaia dentro de la primera quincena de cada mes, relaci�n nominal de los fallecidos en el mes anterior y de su domicilio.

3. Los Notarios est�n obligados a facilitar los datos que le reclame la Diputaci�n Foral de Bizkaia acerca de los actos en que hayan intervenido en el ejercicio de sus funciones, y a expedir gratuitamente en el plazo de quince d�as las copias que aqu�lla les pida de los documentos que autoricen o tengan en su protocolo, salvo cuando se trate de los instrumentos p�blicos a que se refieren los art�culos 34 y 35 de la Ley de 28 de mayo de 1862, Org�nica del Notariado, y los relativos a cuestiones matrimoniales, o a parejas de hecho, con excepci�n de los referentes al r�gimen econ�mico de la sociedad conyugal y al r�gimen econ�mico patrimonial de la pareja de hecho.

Asimismo, estar�n obligados a remitir, dentro de la primera quincena de cada trimestre, relaci�n o �ndice comprensivo de todos los documentos autorizados en el trimestre anterior que se refieran a actos o contratos que pudieran dar lugar a los incrementos patrimoniales que constituyen el hecho imponible del Impuesto.

Tambi�n est�n obligados a remitir, dentro del mismo plazo, relaci�n de los documentos privados con el contenido indicado que les hayan sido presentados para su conocimiento o legitimaci�n de firmas.

Adem�s, los Notarios estar�n obligados a remitir a la Diputaci�n Foral de Bizkaia, dentro de la primera quincena de cada mes, relaci�n de los testamentos que hayan autorizado durante el mes inmediato anterior en los que se haya producido el ejercicio con car�cter irrevocable de un poder testatorio por parte del comisario de una herencia, especificando la identidad del comisario y la del causante de la herencia cuyo poder se ejercita. La citada relaci�n deber� incluir todos los documentos autorizados por los Notarios en los que se produzca el ejercicio de un poder testatorio, incluso cuando el ejercicio se produzca en el propio testamento del comisario.

4. Los �rganos judiciales, intermediarios financieros, Asociaciones, Fundaciones, Sociedades, funcionarios, particulares y cualesquiera otras entidades p�blicas o privadas no acordar�n entregas de bienes a personas distintas de su titular sin que se acredite previamente el pago del Impuesto o su exenci�n, a menos que la Diputaci�n Foral de Bizkaia lo autorice.

5. Las Entidades de Seguros no podr�n efectuar la liquidaci�n y pago de los concertados sobre la vida de una persona a menos que se justifique previamente el pago del impuesto o su exenci�n, salvo que la Diputaci�n Foral de Bizkaia lo autorice.

6. Se except�an de lo dispuesto en los dos apartados anteriores los supuestos a los que se refiere el art�culo 15 de esta Norma Foral, en los t�rminos y con las condiciones all� establecidas.

7. El incumplimiento de las obligaciones establecidas en los apartados 1 a 5 anteriores se sancionar� de acuerdo con lo dispuesto en el art�culo 78 de esta Norma Foral.

Cuando se trate de �rganos jurisdiccionales, la Direcci�n General de Hacienda del Departamento de Hacienda y Finanzas pondr� los hechos en conocimiento del Consejo General del Poder Judicial, a los efectos pertinentes.

Art�culo 74 Obligaciones del comisario en las herencias bajo �alkar-poderoso� o poder testatorio

1. En las herencias bajo �alkar-poderoso� o poder testatorio, el comisario, en el plazo de un a�o a contar desde la fecha de fallecimiento del causante o desde la fecha en que gane firmeza la declaraci�n de fallecimiento del mismo seg�n lo dispuesto en el art�culo 196 del C�digo Civil, estar� obligado a presentar un inventario de los bienes de la herencia as� como la justificaci�n documental del poder, sin perjuicio de que la Administraci�n tributaria le pueda requerir la presentaci�n de cualesquiera otros documentos que se estimen pertinentes.

El comisario deber� comunicar a la Administraci�n tributaria las alteraciones producidas en el inventario de los elementos patrimoniales que formen parte de la herencia que se halle pendiente del ejercicio de un poder testatorio, siempre que las correspondientes alteraciones patrimoniales no impliquen el devengo del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones. La citada comunicaci�n se deber� presentar en el plazo de un mes desde que se produzca la alteraci�n patrimonial y a la misma deber� adjuntarse copia de la documentaci�n justificativa de la alteraci�n.

2. El comisario, en el plazo de un mes contado a partir de la fecha en que se haga uso parcial o total del poder testatorio con car�cter irrevocable o se produzca alguna de las dem�s causas de extinci�n del mismo, deber� comunicar tales extremos y presentar ante la Administraci�n tributaria la documentaci�n acreditativa de dicha utilizaci�n o justificar de otro modo su extinci�n.

Art�culo 75 Principio general sobre admisi�n de documentos

1. Los documentos que contengan actos o contratos de los que resulte la existencia de un incremento de patrimonio sujeto al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, no se admitir�n ni surtir�n efecto alguno en oficinas o Registros p�blicos sin que conste en ellos la nota de presentaci�n ante los �rganos competentes para practicar la liquidaci�n, salvo lo previsto en la legislaci�n hipotecaria o autorizaci�n expresa de la Diputaci�n Foral de Bizkaia.

2. Los Juzgados y Tribunales que hubiesen admitido los documentos a que se refiere el n�mero anterior, sin las notas que en �l se indican, remitir�n a los �rganos correspondientes de la Administraci�n Tributaria copia autorizada de los mismos, en el plazo de los quince d�as siguientes al de su admisi�n.

Art�culo 76 Cierre registral

Los Registros de la Propiedad, los Registros Mercantiles, la Oficina Espa�ola de Patentes y Marcas, los Registros de Cooperativas dependientes de las Administraciones P�blicas correspondientes y los Registros de Bienes Muebles no admitir�n para su inscripci�n o anotaci�n ning�n documento que contenga acto o contrato del que resulte la adquisici�n de un incremento de patrimonio sujeto a este Impuesto, sin que se justifique el pago del Impuesto o la alegaci�n o declaraci�n de la exenci�n o no sujeci�n correspondiente, o la presentaci�n de aqu�l ante los �rganos competentes para su liquidaci�n, salvo lo previsto en la legislaci�n hipotecaria.

En todo caso, el Registrador har� constar, mediante nota al margen de la inscripci�n, que el bien o derecho transmitido queda afecto al pago de las liquidaciones o autoliquidaciones complementarias que, en su caso, proceda practicar.

Art�culo 77 Registros fiscales

No podr� efectuarse, sin que se justifique previamente el pago del Impuesto correspondiente o su exenci�n, el cambio de contribuyente de cualquier tributo o exacci�n cuando tal cambio suponga, directa o indirectamente, una transmisi�n de bienes, derechos o acciones gravados por el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.

Art�culo 78 R�gimen sancionador

1. Sin perjuicio de lo dispuesto en los apartados siguientes de este art�culo, las infracciones tributarias del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones ser�n sancionadas con arreglo a lo dispuesto en la Norma Foral General Tributaria del Territorio Hist�rico de Bizkaia y en sus disposiciones reglamentarias de desarrollo.

2. La presentaci�n fuera de plazo de las declaraciones o autoliquidaciones de bienes o derechos consecuentes a adquisiciones exentas o aquellas en las que las reducciones aplicables conforme a lo dispuesto en los art�culos 42 a 45 de esta Norma Foral igualen o superen el importe de la base imponible, se sancionar�n con multa pecuniaria proporcional del 0,1 por 100 del valor neto de los bienes y derechos adquiridos, con un m�nimo de 600 y un m�ximo de 9.000 euros por cada contribuyente.

3. El incumplimiento, dentro del plazo establecido para ello, de las obligaciones impuestas al comisario de las herencias que se defieran por �alkar-poderoso� o poder testatorio en el art�culo 74 de esta Norma Foral ser� considerado como infracci�n tributaria, que se sancionar� con arreglo a lo dispuesto en las siguientes reglas:

• a) La falta de presentaci�n del inventario de los bienes de la herencia o de su alteraci�n sin que suponga el devengo del Impuesto as� como de la justificaci�n documental del poder por parte del comisario, ser� sancionada con multa pecuniaria fija de 600 euros.
• b) La falta de comunicaci�n del ejercicio del poder testatorio o de la concurrencia de alguna de las dem�s causas de extinci�n del mismo que correspondan a adquisiciones exentas o aquellas en las que las reducciones aplicables conforme a lo dispuesto en los art�culos 42 a 45 de esta Norma Foral igualen o superen el importe de la base imponible, se sancionar�n con multa pecuniaria proporcional del 0,1 por 100 del valor neto de los bienes y derechos adquiridos, con un m�nimo de 600 y un m�ximo de 9.000 euros por cada contribuyente.

4. A las sanciones impuestas conforme a lo dispuesto en los apartados 2 y 3 de este art�culo les resultar� de aplicaci�n lo dispuesto en el art�culo 193 de la Norma Foral General Tributaria del Territorio Hist�rico de Bizkaia.

Primera Parejas de hecho

A los efectos de esta Norma Foral, las referencias que se efect�an a las parejas de hecho, se entender�n realizadas a las constituidas conforme a lo dispuesto en la Ley 2/2003, de 7 de mayo, reguladora de las parejas de hecho.

Segunda Contratos de arrendamiento de viviendas anteriores a 9 de mayo de 1985

Cuando entre los bienes recibidos por un heredero o legatario figuren viviendas en arrendamiento cuyos contratos de arrendamiento hayan sido realizados con anterioridad al 9 de mayo de 1985, y no disfruten del derecho a la revisi�n de la renta del contrato en virtud de la aplicaci�n de la regla 7.� del apartado 11 de la Disposici�n Transitoria Segunda de la Ley 29/1994, de 24 de noviembre, de Arrendamientos Urbanos, el heredero o legatario afectados podr�n aplicar una reducci�n del 25 por 100 del valor de dicho inmueble.

�nica Bonos de caja de los Bancos industriales y de negocios

Quedar�n exentas las adquisiciones por herencia, legado o donaci�n de los bonos de caja de los Bancos industriales y de negocios a que se refiere el Decreto-Ley de 29 de noviembre de 1962, siempre que hubiesen sido adquiridos por el causante o donante con anterioridad al d�a 19 de enero de 1987. En caso de amortizaci�n de los t�tulos, el producto de la misma podr� ser reinvertido en otros bonos de caja de Bancos industriales y de negocios para mantener el derecho a la aplicaci�n de la exenci�n.

�nica

1. A la entrada en vigor de la presente Norma Foral quedaran derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango contradigan o se opongan a lo establecido en la misma y, en particular, el Texto Refundido de la Norma Foral 2/1989, de 15 de febrero, del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, aprobado por el Decreto Foral Normativo 3/1993, de 22 de junio.

2. Continuar�n en vigor las normas reglamentarias que no se opongan a la presente Norma Foral, en tanto no se haga uso de las habilitaciones reglamentarias que en ella se prev�n.

3. La derogaci�n de las disposiciones a que se refiere el apartado 1 anterior, no perjudicar� los derechos de la Administraci�n tributaria respecto de las obligaciones devengadas durante su vigencia.

Primera Entrada en vigor y efectos

La presente Norma Foral entrar� en vigor el d�a de su publicaci�n en el �Bolet�n Oficial de Bizkaia�.

Segunda Habilitaci�n normativa

Se autoriza a la Diputaci�n Foral y al diputado foral de Hacienda y Finanzas para dictar cuantas disposiciones sean necesarias para el desarrollo y ejecuci�n de la presente Norma Foral.