Resolución de 19 de noviembre de 2008, de la Delegación Provincial de Pontevedra, de publicación de la Sentencia de 20 de octubre de 2008, dictada por la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, recaída en los autos números 9 y 10/08, sobre conflicto colectivo del sector de limpieza de edificios y locales

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, compuesta por los Sres. Magistrados citados al margen y, En nombre del Rey, ha dictado el siguiente:

Sentencia.-Vistos los presente Autos acumulados sobre Conflicto Colectivo seguidos ante esta Sala de lo Social con el número 9 y 10/08, entre las partes, como demandantes, la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (ASPEL), representada por el Letrado don Francisco Pazos Pesado, y la Asociación Profesional de Empresarios de Limpieza (AELPO), representada por el Letrado don José Luis Feijoo contra los sindicatos Comisiones Obreras, representada por la Letrado doña Victoria Garrido Zalaya, Confederación Intersindical Galega (CIG), representada por el Letrado don José Ramón González Losada, la Unión General de Trabajadores (UGT), representada por el Letrado don José Manuel Vales Raña, y la Xunta de Galicia, representada por el Letrado don José Ramón Rodríguez González y el Ministerio Fiscal, siendo Magistrado Ponente el Ilmo. Sr. don Antonio-Jesús Outeiriño Fuente.

(Antecedentes de hecho).

Primero.- Con fecha 23 de julio y 1 de agosto de 2008 tuvieron entrada en esta Sala de lo Social las demandas presentada por las partes actoras, las que por medio de Auto de 7 de agosto de 2008 fueron acumuladas a fin de ser resueltas en una sola sentencia. En dichas demandas, las partes, tras exponer los hechos y fundamentos de derecho que estimaron pertinentes, terminaron suplicando que se dictara sentencia de conformidad con lo pedido en las mismas.

Segundo.- Admitida a trámite ambas demandas, se señaló para el acto de juicio el día 9 de octubre pasado, en el cual las partes demandadas se opusieron a la pretensión interpuesta y, tras la práctica de la prueba propuesta y admitida, formularon sus conclusiones definitivas quedando los autos conclusos para sentencia.

Tercero.- Por diligencias de la Sra. Secretaria de la Sala, se hizo constar que las partes se encontraban negociando desde días anteriores, con posibilidad de llegar a un acuerdo, que no se alcanzó según comunicación telefónica recibida en el día de ayer.

(Hechos que se declaran probados).

Primero.- Concluida la vigencia del Convenio Colectivo del Sector Limpieza de Edificios y Locales de la Provincia de Pontevedra para los años 2005 al 2007, las asociaciones demandantes y los sindicatos demandados, iniciaron, el día 9 de abril de 2008, las negociaciones para pactar un nuevo convenio colectivo sectorial para la provincia de Pontevedra.

Segundo.- Ante la falta de acuerdo inicial en tales negociaciones, los sindicatos demandados convocaron el día 25 de abril de 2008 una huelga indefinida a partir del día 12 de mayo de 2008, fue sometido el conflicto a la mediación del Consello Galego de Relacións Laborais dentro del marco del Acuerdo Interprofesional Galego sobre Procedementos Extraxudiciais de Solución de Conflictos de Traballo.

Tercero.- El día 9 de mayo de 2008 se alcanzó un preacuerdo, cuyo contenido se tiene íntegramente por reproducido, que resolvía el conflicto generado en la negociación del convenio colectivo desde el punto de vista económico, quedando -según la cláusula 8 del Acuerdo- la resolución del resto de asuntos sin incidencia económica directa, encomendada a una Comisión formada por dos miembros de cada sindicato firmante y dos miembros de la representación empresarial. Pactando a continuación que: En caso de no llegar a acuerdo en alguna de las materias, acudirán al procedimiento arbitral del AGA, nombrando árbitro a estos efectos a don José María Casas de Ron.

Cuarto.- El 19 de mayo de 2008 se celebró la primera reunión de la Comisión designada en el preacuerdo, surgiendo discrepancia y desacuerdo en la interpretación del contenido de la cláusula 2 que textualmente dice así: "Se establece un plus acuerdo convenio, en las siguientes cuantías; de carácter salarial ordinario y cotizable, y lineal para todas las categorías:

2008: 30 euros por 15 pagas. 2009: 35 euros por 15 pagas. 2010: 40 euros por 15 pagas. 2011: 45 euros por 15 pagas".

Quinto.- La discrepancia surgió en la interpretación de si el plus acuerdo convenio, pactado para cada uno de los años de vigencia citados, debía considerarse integrado en el salario base y servir de módulo de cálculo de la totalidad de los complementos salariales, (tesis de la representación social), o si por el contrario, se trataba de un complemento salarial que no alteraba el salario base del convenio anterior y, por tanto, sin incidencia alguna en los demás complementos salariales (tesis de la representación empresarial).

Sexto.- Al no llegar a un Acuerdo sobre el particular, el mismo 19 de mayo de 2008, las partes suscribieron un Acuerdo arbitral en cumplimiento de lo establecido en el AGA, expresando su voluntad de someter sus diferencias a resolución arbitral y, en concreto, la siguiente cuestión: "Interpretación de la cláusula salarial de Acuerdo para los años 2008-2011, referido a los conceptos a incluir como salario base". Esta cláusula compromisoria fue redactada por el propio árbitro.

Séptimo.- En fecha 21 de mayo de 2008, el arbitro dictó el laudo cuya parte dispositiva es del tenor literal siguiente: En base a todos os anteriores antecedentes, dítase o seguinte laudo, de conformidade coas normas previstas no art. 20 e seguintes do Acordo Galego para a Solución Extraxudicial de Conflitos Colectivos de Traballo:

Único:

O plus acordo convenio previsto na cláusula segunda do acordo colectivo asinado o día 9 de maio de 2008 para o convenio colectivo provincial de limpeza de edificios e locais de Pontevedra, polos representacións de ASPEL e AELPO, e polos representantes de UGT, CCOO e CIG, hay que entendelo como un concepto retributivo ordinario acumulativo que debe de incorporarse nas súas cuantías en cada ano a retribución ordinaria, e servir de base para as subidas e cálculo salarial dos anos sucesivos".

Octavo.- En 23 de junio de 2008 el Delegado Provincial del Servicio de Relacións Laborais de la Consellería de Traballo de la Xunta de Galicia Acordó:

Primero.- Disponer la inscripción del anterior laudo arbitral en el libro registro de los convenios colectivos de trabajo, obrante en esta Delegación Provincial y notificación a las representaciones económica y social de la, comisión negociadora.

Segundo.- Ordenar su depósito en el Servicio de Relacións Laborais, Sección de Mediación Arbitraxe e Conciliación.

Tercero.- Disponer la publicación del anterior laudo así como del preacuerdo firmado el día 9 de mayo de 2008 en el Boletín Oficial de la Provincia de Pontevedra, lo que tuvo lugar el 10 de Julio siguiente (BOP n° 133).

(Fundamentos de derecho).

Primero.- Las asociaciones empresariales demandantes postulan en sus respetivas demandas la nulidad del laudo arbitral dictado en fecha 21 de mayo de 2008, por entender que dicho laudo, lejos de resolver la cuestión sometida a su decisión, resuelve una cuestión distinta a la planteada por las partes, cual es el carácter acumulativo del "plus acordo convenio". Y a dicha pretensión se oponen los Sindicatos demandados y la Xunta de Galicia sosteniendo que el laudo no sólo resuelve la cuestión controvertida sino que en absoluto incurre en extralimitación por el hecho de decidir que el plus es una subida de convenio que, al no especificarse, debe ser acumulativo. El Sindicato UGT sostuvo que, en último término, se declarara la nulidad parcial del laudo, en extremo relativo a la expresión "acumulativo". Además, en el acto de la vista la defensa de la Asociación AELPO invocó también la nulidad del laudo por inobservancia de los requisitos y formalidades establecidas al efecto, entre ellas, por haber transcurrido en exceso el plazo de notificación de 10 días hábiles para la emisión y notificación del laudo por el árbitro, según lo prevenido en el art. 24 del Acuerdo Interprofesional Galego sobre procedimientos extrajudiciales del solución de conflictos (AGA), publicado en el DOG de 4 de mayo de 1995.

Segundo.- Entrando en el examen, en primer término, de esta última cuestión, a la cual se han opuesto los demandados invocando una variación sustancial de demanda, la Sala estima que dicho motivo de oposición debe prosperar, pues la invocación en el acto de juicio por la defensa de la Asociación AELPO, de una nueva causa de nulidad del laudo arbitral constituye un intento de introducción de hechos nuevos y una variación sustancial de demanda prohibida por el art. 85. 1 de la LPL, que de permitirse comportaría una alteración sustancial de los términos en los que el debate ha sido fijado en los respectivos escritos rectores y, además, generaría una evidente indefensión para los demandados. En este sentido, si bien el citado art. 85.1 de la LPL reconoce la posibilidad de que el demandante en el acto del juicio proceda a la ampliación de su demanda, esta ampliación no puede extenderse a variaciones sustanciales de la misma, a fin de preservar los principios de igualdad, contradicción y defensa de las partes en el proceso; habiendo declarado el Tribunal Supremo en S. 17-3-1988 (RJ 1988\2311) que para que pueda apreciarse una variación sustancial es preciso que la modificación que se proponga, por afectar de forma decisiva a la pretensión ejercitada o a los hechos en que ésta se fundamenta, introduzca un elemento de innovación susceptible de generar para la demandada una situación de indefensión. Y en el presente caso, no hay duda que la ampliación pretendida por la defensa de la Asociación AELPO introduce un claro elemento de innovación que afecta a los hechos en que se fundamenta la pretensión, y a la pretensión misma, alterando sustancialmente los términos en que el debate había quedado planteado. Consecuentemente, no puede admitirse esa pretendida variación sustancial de demanda.

Tercero.- Sentado lo anterior, la cuestión central de las demandas se concreta a resolver si el laudo arbitral impugnado es o no nulo por no haber resuelto la cuestión controvertida o por haberlo hecho de forma tal que ha venido a decidir sobre puntos no sometidos a su decisión, incurriendo en «ultra vires». Al respecto, el Tribunal estima que las demandas deben ser acogidas en lo sustancial sobre la base de las siguientes consideraciones:

• 1.- Como ya señaló esta Sala en su sentencia de 2 julio 1996 (Recurso de Suplicación núm.. 3036/1996), el arbitraje laboral previsto en el art. 85 del ET no sustituye a proceso alguno, a diferencia del procedimiento arbitral ordinario de la ley 60/2003, de 23 de diciembre, sino que releva la propia negociación prevista en el art. 91 del ET, por lo que «tendrá la misma eficacia y tramitación que los acuerdos en el período de consultas» (art. 85.1 del ET) e «igual eficacia jurídica y tramitación de los Convenios Colectivos regulados en la presente Ley» (art. 91.3 del ET). Concretada así la naturaleza del laudo, hemos también de admitir que la función del mismo no es propiamente y tan sólo la de estimar o desestimar las pretensiones de las partes, sino la de suplir el infructuoso período de negociación por la Comisión designada al afecto en el preacuerdo de 9 de mayo de 1998, y, en definitiva, poder así llegar a decidir -superándola- la situación de controversia, de manera que cuando el art. 91 del ET dispone que «cabrá el recurso contra el laudo arbitral en el caso de que no se hubiesen observado en el desarrollo de la actuación arbitral los requisitos y formalidades establecidos al efecto, o cuando el laudo hubiese resuelto sobre puntos no sometidos a su decisión », la congruencia exigida al arbitraje no supone tanto una vinculación a pretensiones determinadas, cuanto a la situación conflictiva sobre la que las partes no han llegado a alcanzar por sí solas el acuerdo.
• 2.- Ahora bien y a pesar de lo dicho, aunque esa libertad de que goza el árbitro le permite tomar decisiones que no resulten coincidentes con las propuestas de las partes en conflicto, sin embargo no puede llegar -a lo que entendemos- a dejar tan indeterminada la cuestión que se le somete a debate, que en realidad nada resuelva sobre ella e, incluso, lo haga resolviendo cuestiones no sometidas por las partes al arbitraje. En este sentido, la cuestión controvertida que las partes sometieron a la decisión del árbitro era la "Interpretación de la cláusula salarial de Acuerdo para los años 2008-2011, referido a los conceptos a incluir como salario base", esto es, la naturaleza y alcance del plus acordo convenio pactado en su cláusula 2, en el sentido de si dicho plus debía considerarse integrado en el salario base o, por el contrario, se trataba de un complemento salarial que no alteraba dicho salario base. Y a juicio de este Tribunal el laudo no ha logrado el cometido que le es propio, cual era decidir -con valor de acuerdo de voluntades para las partes interesadas- los términos del conflicto, pues no resuelve claramente la cuestión controvertida, ya que no dice si el plus "acordo convenio" forma o no parte del salario base y en qué lugar se integra o estructura, de acuerdo con lo dispuesto en el art. 26. 3 ET, limitándose a reproducir en la fundamentación jurídica y en la parte dispositiva que se trata de un "concepto retributivo ordinario", cuando la propia cláusula a interpretar ya dice que el plus acuerdo convenio tiene carácter salarial ordinario y cotizable. Además, tampoco aclara qué entiende por concepto retributivo ordinario (el salario base sólo, o éste y los complementos de naturaleza salarial que también forman parte de la estructura del salario), y concluye decidiendo una cuestión no sometida a su decisión, en concreto, si dicho plus debe o no aplicarse de forma acumulativa, lo que supone incurrir en "ultra vires". En este particular la prueba testifical no arroja luz sobre si la discrepancia se extendía a esta última cuestión. Al respecto, el testigo Sr. Vigo Giraldo fue concluyente a propósito de que lo dudoso era exclusivamente "si el plus formaba o no parte del salario base y que el propio árbitro fue quien redactó la cláusula de arbitraje". En el mismo sentido se expresó inicialmente la testigo Sra. Acuña Salgado, quien manifestó que la pregunta era "si el plus era salario base", aunque después, contestando al letrado de la Xunta, manifestó que "la duda era si se acumulaba año a año ese plus". Por ello, en semejante situación la Sala estima que debe estar a los propios términos del arbitraje, sobre todo cuando ha quedado acreditado por la testifical que la cláusula compromisoria fue redactada por el propio árbitro y en ella no se incluyó si la extipulación a interpretar debía o no comportar una aplicación anual acumulativa del plus acordo convenio, lo que evidencia que no se trataba de una cuestión controvertida. En consecuencia, el laudo arbitral debe ser anulado, por cuanto, como señala la citada sentencia de esta Sala de 2 julio 1996, su finalidad consiste en resolver la controversia sobre el conflicto colectivo (eliminar la incertidumbre jurídica, repetimos) y en sustituir la voluntad de las partes mediante una decisión que tiene la eficacia jurídica de un acuerdo, de manera que necesariamente ha de versar sobre la concreta controversia sometida a la decisión arbitral, no siendo factible que lo decidido en él no resulte congruente con la situación conflictiva planteada. La conclusión final ha de ser la de estimar ambas demandas acumuladas frente a los Sindicatos demandados con la correlativa absolución de la Xunta de Galicia que no ha sido parte en el arbitraje, ello sin perjuicio de que al tener el laudo arbitral igual eficacia jurídica que los Convenios Colectivos regulados en el ET (art. 91. 3), y haber sido publicado en el BOP de Pontevedra, la Xunta de Galicia deba dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 164. 3 de la Ley de Procedimiento Laboral, que señala que cuando la sentencia sea anulatoria, en todo o en parte, del convenio colectivo (en este caso del laudo) impugnado y éste hubiera sido publicado, también se publicará en el Boletín Oficial en que aquél se hubiere insertado". Procede, por tanto, estimar en lo sustancial ambas demandas y declarar la nulidad del laudo arbitral impugnado con la consiguiente condena de los Sindicatos demandados a estar y pasar por tal declaración de nulidad, y con la correlativa absolución de la Xunta de Galicia. Por lo expuesto,

FALLAMOS

Que estimando en lo sustancial las demandas acumuladas interpuestas por la Asociación Profesional de Empresas de Limpieza (ASPEL) y la Asociación Profesional de Empresarios de Limpieza (AELPO), contra los Sindicatos demandados Comisiones Obreras, Confederación Intersindical Galega (CIG), La Unión General De Trabajadores (UGT), La Xunta de Galicia y el Ministerio Fiscal, declaramos la nulidad del laudo arbitral dictado el 21 de mayo de 2008 y publicado en el Boletín de la Provincia de Pontevedra de 10 de Julio de 2008 (BOP n° 133).

En consecuencia, condenamos a los Sindicatos demandados a estar y pasar por tal declaración de nulidad, absolviendo libremente a la Xunta de Galicia.

Comuníquese la presente sentencia a la Autoridad Laboral y publíquese en el Boletín de la Provincia de Pontevedra, de conformidad con lo establecido en el artículo 164 de la Ley de Procedimiento Laboral.

Notifíquese esta resolución a las partes y a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, a los que se hará saber que contra la misma sólo cabe recurso de Casación que se preparará por comparecencia o por escrito de las partes o de su abogado o representante ante esta Sala de lo Social, dentro de los diez días siguientes a la notificación de esta Sentencia, de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 203 y siguientes de la Ley de Procedimiento Laboral. Y una vez firme expídase certificación para constancia en el Rollo que se archivará en este Tribunal, incorporándose el original al correspondiente Libro de Sentencias.

Así por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.-Siguen las firmas de los Magistrados designados en e1 encabezamiento de la Resolución así como la diligencia de publicación de la misma, refrendada por el Secretario que suscribe.

Lo anterior concuerda bien y fielmente con el original al que me remito, y para que así conste a los efectos oportunos, expido y firmo la presente en A Coruña, a veinte de octubre de dos mil ocho.