Decreto 58/2010, de 4 de mayo, de las entidades deportivas de Catalu馻

• 

  La administración digital en la era de las tecnologías disruptivas

  Libros
  Desde 82,00 €
  
  (IVA Inc.)
  Más info.
• 

  Manual de Presupuestos y Contabilidad de las Corporaciones Locales. 10ª edición

  Libros
  Desde 100,78 €
  
  (IVA Inc.)
  Más info.
• 

  Contratación Administrativa Práctica

  Periódicos y Revistas
  290,16 €
  322,40 €
  (IVA Inc.)
  Más info.
• 

  Práctica Urbanística

  Periódicos y Revistas
  308,88 €
  343,20 €
  (IVA Inc.)
  Más info.

Sumario

Pre醡bulo

I

El Estatuto de autonom韆 de Catalu馻 establece en su art韈ulo 134.1.d) que corresponde a la Generalidad la competencia exclusiva en materia de deporte, que incluye en todo caso "el establecimiento del r間imen jur韉ico de las federaciones y los clubes deportivos y de las entidades catalanas que promueven y organizan la pr醕tica del deporte y de la actividad f韘ica en el 醡bito de Catalu馻". Adem醩, tambi閚 se le reconoce la competencia exclusiva en la "regulaci髇 en materia de disciplina deportiva, competitiva y electoral de las entidades que promueven y organizan la pr醕tica deportiva", de acuerdo con la letra e) del art韈ulo 134.1 del EAC.

Por otra parte, el texto 鷑ico de la Ley del deporte de Catalu馻, aprobado por el Decreto legislativo 1/2000, de 31 de julio (Ley del deporte), incluye en el T韙ulo Primero una serie de disposiciones destinadas a regular las entidades deportivas. Sin embargo, esta regulaci髇 legal requiere un desarrollo reglamentario para resolver numerosas cuestiones. Si bien en estos momentos las entidades deportivas est醤 reguladas reglamentariamente, tambi閚 es cierto que esta regulaci髇 de las entidades deportivas de Catalu馻 se encuentra dispersa en diversos reglamentos que, adem醩, no se acomodan a las previsiones de la Ley del deporte. Por lo tanto, en primer lugar es inaplazable adaptar esta regulaci髇 reglamentaria en el nuevo marco legal del deporte en Catalu馻 a trav閟 de un solo texto que ponga fin a la dispersi髇 normativa.

II

A parte de cumplir esta exigencia, el Decreto persigue numerosos objetivos. En primer lugar, el Decreto ordena algunas de las entidades deportivas reconocidas por las disposiciones reglamentarias hasta hoy: clubes, asociaciones deportivas, agrupaciones deportivas, uniones deportivas de clubes y asociaciones, federaciones deportivas unideportivas, federaciones deportivas polideportivas, grupos deportivos, Uni髇 de Federaciones Deportivas de Catalu馻, etc.

En esta l韓ea desaparece, por ejemplo, la figura del grupo deportivo, que disfrut� de una escasa acogida y se puede incardinar en la figura de club deportivo. Asimismo, el Decreto elimina la distinci髇 artificiosa entre club de ocio, club federado y club mixto. En todos los casos son clubes deportivos que proyectan su actividad sobre sectores diferentes, o sobre un mismo sector con objetivos diferentes, pero no se tiene que inferir un r間imen jur韉ico propio y diferenciado.

As� el art韈ulo 5 de la Ley del deporte, define como club deportivo o asociaci髇 deportiva, cualquier entidad privada con personalidad jur韉ica y capacidad de obrar, formada por personas f韘icas, los objetivos b醩icos de la cual son el fomento, el desarrollo y la pr醕tica continuada de la actividad f韘ica y deportiva, sin ning鷑 af醤 de lucro.

En la medida en que los clubes y las asociaciones deportivas que el Decreto regula son asociaciones privadas sin 醤imo de lucro y con personalidad jur韉ica propia, se ha optado por simplificar el r間imen jur韉ico mediante la remisi髇 a la normativa general en materia de asociaciones, salvo los aspectos singulares que requieran un r間imen especial. 蓅te es el caso de los clubes deportivos de r間imen simplificado, que dadas sus caracter韘ticas, se pueden organizar mediante una estructura interna simplificada.

La regulaci髇 de las secciones deportivas tambi閚 es objeto de simplificaci髇. No ten韆 sentido exigirlos toda una serie de requisitos que no se solicitan a otras entidades deportivas, como petici髇 de documentaci髇 acreditativa de licencias urban韘ticas, de titulaciones, de la titularidad de instalaciones deportivas, etc.

El Decreto regula parte de la tipolog韆 de agrupaciones deportivas que existen actualmente, concretamente, las uniones de clubes y asociaciones dedicadas a fomentar la pr醕tica deportiva de las modalidades o disciplinas que no asuma ninguna federaci髇 catalana. Requieren una menci髇 especial los consejos deportivos, que han sido excluidos del 醡bito del Decreto, as� como la Uni髇 de Consejos Deportivos de Catalu馻. Estas entidades ser醤 objeto de una disposici髇 espec韋ica en consideraci髇 en su sustrato p鷅lico relevante. Finalmente, se regula por primera vez las agrupaciones deportivas de tipo general, en concreto, las agrupaciones deportivas territoriales, defini閚dolas como agrupaciones generales de clubes y entidades deportivas en los 醡bitos territoriales supracomarcales que defina la Generalidad de Catalu馻.

III

En materia de federaciones deportivas, las novedades que incorpora el Decreto son numerosas. El texto articulado, en contraste con el m韓imo r間imen previsto para los clubes y las agrupaciones deportivas, aborda con detalle el r間imen jur韉ico de las federaciones deportivas catalanas en raz髇 de su importante papel en el sistema deportivo catal醤.

La Ley del deporte de Catalu馻 vigente es una disposici髇 abierta que permite diferentes opciones reglamentarias respeto al siempre delicado problema del nivel de intervenci髇 p鷅lica. Es evidente que, a causa del gran esfuerzo presupuestario que la administraci髇 deportiva catalana realiza en el deporte federado, el especial inter閟 p鷅lico subyacente en esta 醨ea del deporte y el marco especial que poseen las federaciones deportivas catalanas sobre la respectiva modalidad deportiva, que impide el reconocimiento de m醩 federaciones, queda justificada con creces cierta intervenci髇 p鷅lica sobre el sistema federativo, tal como ha sucedido hasta hoy.

El Decreto, que incluye la fijaci髇 de los criterios b醩icos para el reconocimiento de modalidades y disciplinas deportivas, establece el r間imen de unicidad federativa para cada modalidad deportiva, pero contempla la posibilidad de que una federaci髇, por razones de inter閟 p鷅lico, pueda tener adscrita m醩 de una modalidad deportiva. La unicidad significa que sobre cada modalidad deportiva s髄o se contempla el reconocimiento de una federaci髇 deportiva catalana que, de esta manera, ostenta el ejercicio de las funciones encomendadas. Sin embargo, eso no evita, por descontado, que dos modalidades deportivas puedan ser gestionadas por la misma federaci髇. Adem醩, esta previsi髇 reglamentaria est� de acuerdo con la loable tendencia de evitar la atomizaci髇 federativa.

El Decreto trata de regular las competiciones oficiales y los calendarios federativos. En cierta manera, estas materias pasaron desapercibidas en el vigente Decreto 70/1994 y merecen una regulaci髇 que permita superar las carencias manifestadas hasta hoy. Las cuestiones relativas a la aprobaci髇 y el contenido de los calendarios oficiales de las federaciones deportivas, as� como sus efectos, disponen de regulaci髇 propia. Asimismo, hay que se馻lar que se regula una realidad muy presente en el mundo de las competiciones deportivas: las competiciones mixtas con la participaci髇 de federados y no federados.

El nuevo texto reglamentario permite expresamente que las federaciones deportivas m醩 modestas prescindan de un 髍gano colegiado de administraci髇, funci髇 que puede desarrollar el/la presidente/a de la federaci髇 respectiva. Se ofrece cobertura legal a las juntas directivas universales, realizadas sin convocatoria previa, a la adopci髇 de acuerdos urgentes utilizando las nuevas tecnolog韆s de la comunicaci髇 y la informaci髇, y a la realizaci髇 de notificaciones por medio de estas tecnolog韆s.

En materia de mandatos de las juntas directivas, se sigue la l韓ea del reciente Decreto 215/2008, de 4 de noviembre, que permite aumentar los mandatos fij醤dolos en 6 a駉s y se deja abierta la posibilidad que, a criterio de las federaciones deportivas catalanas, se regule la fijaci髇 de un l韒ite del n鷐ero m醲imo de mandatos consecutivos.

La estructura territorial de las federaciones deportivas catalanas no experimenta grandes novedades. Cada federaci髇 deportiva catalana se puede continuar organizando de acuerdo con las necesidades propias de su deporte y de la propia federaci髇, adapt醤dose, cuando menos, a la divisi髇 territorial establecida en Catalu馻. S髄o hace falta que los representantes o delegados territoriales est閚 a las juntas directivas de las federaciones deportivas catalanas.

En materia de r間imen econ髆ico y patrimonial, tampoco hay grandes novedades. El Decreto establece alguna limitaci髇 en materia de contratas de alta direcci髇 con el objeto de evitar los contratos blindados que puedan comprometer el futuro econ髆ico de una federaci髇.

La Uni髇 de Federaciones Deportivas de Catalu馻 constituye una instituci髇 muy arraigada hist髍icamente y, por descontado, tambi閚 dispone de regulaci髇 en este Decreto. Esta entidad asociativa se contin鷄 configurando en el Decreto en los mismos t閞minos, es decir, como entidad privada representativa de las federaciones deportivas catalanas inscritas en el Registro de Entidades Deportivas de la Generalidad de Catalu馻. De acuerdo con su naturaleza privada, se ha simplificado la regulaci髇, aunque, tal como se ha indicado anteriormente, su papel se ha ido fortaleciendo claramente a lo largo de este Decreto.

IV

Por otra parte, vista la Ley org醤ica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, y los acuerdos internacionales que se han ido adoptando al respecto, se ha incluido al Decreto el T韙ulo 6 de igualdad de mujeres y hombres, sobre diversos principios y obligaciones con el fin de alcanzar una igualdad de oportunidades real y efectiva en el seno de las entidades deportivas, tanto en el 醡bito de la pr醕tica deportiva como en el de la gesti髇.

Esta disposici髇 es muy sensible hacia el papel esencial del voluntariado deportivo en el seno de las entidades deportivas, muy especialmente, hacia el papel de los directivos. El Decreto define la relaci髇 org醤ica entre los directivos y las mencionadas entidades, aborda sus derechos y obligaciones, o bien, por ejemplo, aclara el r間imen de responsabilidad como base los principios que establece la legislaci髇 asociativa general.

El Decreto en cumplimiento del mandato que contiene la Ley del deporte, hace un gran esfuerzo por regular la licencia deportiva. Efectivamente, define las tres tipolog韆s de licencia deportiva (federativas, escolares y de actividad f韘ica) y establece las habilitaciones, los efectos y las coberturas m韓imas exigibles en cada caso. Igualmente, establece las entidades competentes para su acreditaci髇.

Finalmente, el Decreto establece el marco general para los programas de calidad de las organizaciones deportivas y para el establecimiento de las marcas de calidad y de los premios al reconocimiento de las entidades que sobresalgan en estos programas.

Tal como se ha se馻lado al principio de este Pre醡bulo, este Decreto desarrolla el T韙ulo I de la Ley del deporte, relativo a las entidades deportivas en Catalu馻, y, por este motivo, no aborda la regulaci髇 del T韙ulo VI, con respecto a la jurisdicci髇 deportiva, que por su extensi髇 y complejidad reivindica un tratamiento aut髇omo.

Por todo lo expuesto, de acuerdo con el dictamen de la Comisi髇 Jur韉ica Asesora, a propuesta del Vicepresidente del Gobierno y de acuerdo con el Gobierno,

Decreto: