Ley 3/2007, de 9 de abril, de prevenci髇 y defensa contra los incendios forestales de Galicia

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Sumario

Exposici髇 de motivos

1

El medio rural gallego -e integrado en el mismo el monte- constituye un patrimonio esencial para el desarrollo sostenible de un pa韘, especialmente en Galicia, donde los terrenos de monte constituyen m醩 del 65% de su superficie y donde integrados con ellos hay 315 municipios con 31.550 n鷆leos de poblaci髇, m醩 del 90% de los mismos con una poblaci髇 inferior a los 500 habitantes.

El monte desempe馻 una triple funcionalidad: social, ambiental y econ髆ica. Los recursos que aporta benefician a toda la sociedad, lo que obliga a las administraciones p鷅licas a velar por su conservaci髇, protecci髇, regeneraci髇 y mejora de sus aprovechamientos. El art韈ulo 4 de la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de montes, contempla la funci髇 social de los montes vinculada a la producci髇 de recursos naturales y servicios ambientales. Adem醩 de ello, en Galicia tiene una especial relevancia el aspecto econ髆ico de los montes, al tener las actividades desarrolladas en los mismos un car醕ter estrat間ico para el desarrollo del medio rural, teniendo en cuenta que aproximadamente el 50% de la producci髇 forestal del Estado se extrae de los montes gallegos, y ser una importante base territorial para el desarrollo de la ganader韆 extensiva.

Pero el importante valor que el monte desempe馻 para nuestra sociedad en su conjunto viene siendo amenazado por la propagaci髇 de incendios forestales, afectando a su riqueza ambiental y paisaj韘tica y a las actividades agroforestales que se desarrollan en el mismo.

Las causas que originan los fuegos forestales son de diversa 韓dole, existiendo causas estructurales que constituyen factores subyacentes, aunque ninguna de ellas por s� sola constituye una causa inmediata de los incendios forestales. Una parte de las causas estructurales que inciden en la proliferaci髇 de incendios forestales est� relacionada con la situaci髇 de abandono y progresivo despoblamiento que a lo largo de los 鷏timos decenios ha venido produci閚dose en el espacio rural gallego, que ha provocado una abrupta desagrarizaci髇 y abandono de tierras cultivadas en muchas comarcas rurales de Galicia; con el cambio de usos del monte; con la ausencia de ordenaci髇 de los usos del territorio desde el punto de vista agrario, forestal e incluso urbano; con los descuidos o negligencias en el uso del fuego en pr醕ticas de gesti髇 agroforestal; con la existencia de conflictos sociales arraigados en determinadas zonas que se dirimen prendiendo fuego al monte; y tambi閚 con el incremento de la delincuencia incendiaria, agravada por la falta de un rechazo social contundente a la misma.

Esta situaci髇 debe hacernos conscientes de que los incendios forestales en el medio rural constituyen una grave amenaza para cualquier pol韙ica seria de desarrollo rural, adem醩 de comprometer la sostenibilidad econ髆ica y social de Galicia.

La pol韙ica de defensa del medio rural contra los incendios, por su vital importancia para el pa韘, no puede ser implementada de forma aislada, sino integr醤dose en un contexto m醩 amplio de planificaci髇 del territorio y de desarrollo rural, comprometiendo a todas las administraciones, las personas propietarias de terrenos forestales, los agricultores y agricultoras, las comunidades de montes vecinales en mano com鷑, la sociedad del medio rural y en general el conjunto de la ciudadan韆.

Los terrenos forestales y sus zonas de influencia tienen una configuraci髇 espec韋ica que dificulta su protecci髇 contra los incendios forestales; entre otras, estas caracter韘ticas son la fragmentaci髇 de la propiedad, el desequilibrio entre zonas, el abandono de la agricultura, la ganader韆 extensiva sin control y la progresiva transformaci髇 de las parcelas agr韈olas fragmentadas en terrenos de monte, lo que ha dado lugar a un progresivo desorden del territorio incrementando la amenaza derivada de un incendio forestal.

2

A lo largo de los 鷏timos a駉s hemos venido asistiendo adem醩 a una creciente proliferaci髇 de incendios en la interfaz urbano-forestal, esto es, en las 醨eas que abarcan el per韒etro com鷑 entre los terrenos forestales y los n鷆leos de poblaci髇 habitados.

Adem醩 de las pol韙icas y medidas de organizaci髇 territorial de car醕ter estructural que ayuden a evitar esta situaci髇, es necesario adoptar a corto plazo actuaciones que controlen la existencia de biomasa vegetal con alto potencial combustible en las cercan韆s de los n鷆leos de poblaci髇, asegurando su retirada con anterioridad a la 閜oca de peligro de incendios, bien a trav閟 de la obligaci髇 de las personas titulares bien por medio de la ejecuci髇 subsidiaria, a trav閟 de procedimientos 醙iles, por parte de las administraciones p鷅licas.

En consecuencia, la desorganizaci髇 del territorio obliga a tener que asumir a corto y medio plazo la estrategia de defensa del rural contra los incendios, que pasa por la defensa primordial de las personas y los bienes junto a la defensa de los recursos forestales.

3

Es necesario dotar a Galicia de una nueva norma que permita establecer las medidas preventivas que faciliten la lucha contra el fuego y que sirva asimismo para la puesta en valor de la potencialidad productiva, ecol骻ica y social del monte gallego como base del desarrollo sostenible del medio rural de nuestro pa韘.

El marco normativo general de referencia en materia de prevenci髇 e incendios forestales viene determinado por diversa normativa de 醡bito comunitario y estatal que conviene desarrollar y adaptar a nuestra realidad, teniendo en cuenta las competencias previstas en los art韈ulos 27.10� del Estatuto de autonom韆 de Galicia y 148.1�.8 y 149.1�.23 de la Constituci髇 de 1978.

Los art韈ulos 43, 44.3�, 48 y 50 de la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de montes, modificada por la Ley 10/2006, de 28 de abril, atribuyen a las comunidades aut髇omas facultades para desarrollar aspectos de la defensa contra incendios forestales, que hasta ahora han sido aplicados en Galicia por medio de reglamentos pero no con normas de rango de ley, por lo que conviene superar esa situaci髇, dot醤donos de ese marco regulador legislativo que contribuya a fortalecer la seguridad jur韉ica de las administraciones p鷅licas gallegas y de los ciudadanos en la prevenci髇 y defensa contra los incendios forestales.

Por otro lado, con la entrada en vigor de la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de montes, se ha recopilado en su t韙ulo VII el r間imen sancionador en esa materia, sin perjuicio de lo que disponga al respecto la legislaci髇 auton髆ica. No obstante, la norma antes citada no establece atribuciones competenciales concretas para la imposici髇 de las sanciones y medidas que contempla, limit醤dose en su art韈ulo 73.1� a contener una indicaci髇 reconociendo la facultad a los 髍ganos de la comunidad aut髇oma que tengan atribuida la competencia en cada caso. Teniendo en cuenta esta circunstancia, se hace necesario realizar el desarrollo de esta normativa b醩ica, tanto de la atribuci髇 competencial como de otros aspectos no contemplados en aqu閘la.

La prevenci髇 y defensa de incendios forestales se encuentra tambi閚 incluida en el campo de la protecci髇 civil, cuya normativa est� esencialmente contenida en la Ley 2/1985, de 21 de enero, de protecci髇 civil, en el Real decreto 407/1992, de 24 de abril, por el que se aprueba la Norma b醩ica de protecci髇 civil, y en el Acuerdo del Consejo de Ministros de 18 de marzo de 1993 por el que se aprueba la Directriz b醩ica de planificaci髇 de protecci髇 civil de emergencias por incendios forestales; materia 閟ta, la de protecci髇 civil, desarrollada por la normativa gallega en materia de emergencias.

La legislaci髇 en materia de r間imen local tambi閚 regula las competencias en materia de protecci髇 y defensa contra los incendios forestales de los entes locales, en concreto en los art韈ulos 80.2�.c) de la Ley 5/1997, de 22 de julio, de Administraci髇 local de Galicia, y 25.2�.c) de la Ley 7/1985, de 2 de abril, de bases de r間imen local.

4

La presente ley tiene como uno de sus objetivos actualizar el r間imen jur韉ico de la lucha contra los incendios en el medio rural, integrando en el mismo la prevenci髇 y la extinci髇, adem醩 de la protecci髇 de la poblaci髇, infraestructuras e instalaciones agrarias, pues 鷑icamente considerando estas tres l韓eas de actuaci髇 en su conjunto ser� posible garantizar un tratamiento eficaz del problema.

La planificaci髇 preventiva pasa a ser un elemento estructural fundamental de este sistema, que se asienta en la actuaci髇 concertada de todas las administraciones actuantes en el 醡bito de la defensa contra los incendios forestales.

El sistema de defensa contra los incendios en el medio rural expuesto en la presente ley identifica los objetivos y recursos y se traduce en un modelo activo, din醡ico e integrado, encuadrando en una l骻ica de medio y largo plazo los instrumentos disponibles, con los siguientes criterios b醩icos:

• 1. Organizar la gesti髇 de biomasa en zonas estrat間icas, especialmente aquellas declaradas de alto riesgo de incendio, unido a la construcci髇 y mantenimiento de fajas exteriores de protecci髇 de zonas pobladas, el tratamiento de 醨eas forestales en un esquema de intervenci髇 seg鷑 modelos silv韈olas previamente establecidos, en el 醡bito de las dos dimensiones que se complementan, la defensa de personas y bienes y la defensa de los montes.
• 2. Reforzar las estructuras de extinci髇 y de prevenci髇 de los incendios forestales.
• 3. Ampliar los esfuerzos de educaci髇, sensibilizaci髇, divulgaci髇 y extensi髇 agroforestal para la defensa del medio rural contra los incendios y para el uso correcto del fuego en estos parajes.
• 4. Reforzar la vigilancia y poner coto a la actividad criminal incendiaria mediante la colaboraci髇 vecinal, adem醩 de asegurar la eficacia en la fiscalizaci髇 y aplicaci髇 del r間imen sancionador instituido.

5

La presente ley, teniendo en cuenta la experiencia acumulada, incorpora novedades en el 醡bito de la defensa contra incendios forestales, en el campo de la planificaci髇 y gesti髇 de biomasa vegetal y en la intervenci髇 de las administraciones p鷅licas y los particulares.

El t韙ulo I regula las disposiciones generales, donde se incluyen las definiciones de los t閞minos utilizados a lo largo de la ley, as� como la organizaci髇 del sistema de prevenci髇 contra los incendios forestales de Galicia y la distribuci髇 competencial entre los distintos 髍ganos de las administraciones p鷅licas gallegas.

El t韙ulo II se dedica al planeamiento de la defensa del espacio rural frente a los incendios forestales, con el establecimiento de una planificaci髇 en cuatro niveles, auton髆ico, de distrito, municipal o inframunicipal, al objeto de asegurar la consistencia territorial de las pol韙icas, instrumentos, medidas y acciones, en una l骻ica de colaboraci髇 entre todas las administraciones y los ciudadanos.

La planificaci髇 va a realizarse a trav閟 de un instrumento, el Plan de prevenci髇 y defensa contra incendios forestales de Galicia, el cual engloba la planificaci髇 preventiva y la operacional. Esta planificaci髇 tiende a contemplar el problema en su conjunto y permitir� agilizar y coordinar de manera m醩 efectiva las intervenciones preventivas y las de extinci髇 de todos los organismos con competencias en la lucha contra incendios en Galicia.

El t韙ulo III se dedica a las actuaciones preventivas, contemplando las infraestructuras de prevenci髇 y defensa contra los incendios forestales, la ordenaci髇 preventiva del terreno forestal y las medidas de silvicultura preventiva, prestando especial atenci髇 a la defensa de las personas y los bienes ante la amenaza de los incendios forestales.

Como medida m醩 novedosa en este sentido se incorpora la gesti髇 de la biomasa a trav閟 del establecimiento de redes de gesti髇 que engloban los terrenos contiguos a los n鷆leos de poblaci髇, a las instalaciones industriales y de recreo y a las infraestructuras de transporte y de distribuci髇 de energ韆 el閏trica, sentando las bases para una nueva actuaci髇 que tiene por objetivo principal proteger la seguridad de las personas. A estos efectos tambi閚 se define un cuadro jur韉ico que permite y acelera la intervenci髇 de la administraci髇 en lo que se refiere a la retirada de biomasa vegetal en las zonas cercanas a los n鷆leos rurales antes de la 閜oca de peligro de incendios.

El t韙ulo IV se refiere a la regulaci髇 de las condiciones de acceso, permanencia y circulaci髇 en zonas forestales, en especial en las 閜ocas de peligro alto de incendios forestales.

El t韙ulo V regula el uso de aquellas actividades en las que se emplea el fuego, en orden a atenuar las acciones que conllevan mayor riesgo de producci髇 de incendios forestales.

El t韙ulo VI contempla las condiciones para la realizaci髇 de determinados aprovechamientos forestales, agr韈olas y ganaderos en el monte, atendiendo a la compatibilidad entre esas actividades y la regeneraci髇 de las zonas incendiadas.

El t韙ulo VII se refiere al r間imen sancionador, partiendo de la normativa b醩ica recogida en la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de montes.

El t韙ulo VIII regula los incentivos a las personas titulares de terrenos forestales, especialmente a aquellos afectados por las figuras preventivas en los planeamientos, y adem醩 la colaboraci髇 con las entidades locales de cara a la prevenci髇 y extinci髇 de los incendios forestales.

Por todo lo expuesto, el Parlamento de Galicia aprob� y yo, de conformidad con el art韈ulo 13.2� del Estatuto de Galicia y con el art韈ulo 24 de la Ley 1/1983, de 23 de febrero, reguladora de la Xunta y de su presidente, promulgo en nombre del Rey, la Ley de prevenci髇 y defensa contra los incendios forestales de Galicia.