Sumario

Ley [COMUNIDAD VALENCIANA] 3/1997, 16 junio, derogada por la disposici�n derogatoria.1 del DLeg. [COMUNIDAD VALENCIANA] 1/2003, 1 abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley sobre Drogodependencias y Otros Trastornos Adictivos (�D.O.G.V.� 3 abril) el 4 de abril de 2003.

PREAMBULO

I.

El uso, abuso y la dependencia de drogas, en sus dimensiones actuales es uno de los problemas de mayor gravedad con el que se enfrentan las sociedades occidentales modernas afectando pr�cticamente a todos los sectores de la poblaci�n pero principalmente a las personas j�venes de dieciocho a treinta y cinco a�os y vi�ndose cada vez m�s en menores de dieciocho a�os y en la etapa escolar, con repercusiones dram�ticas en la esfera individual, familiar y social y en el empleo productivo. A este problema se a�aden una serie de adicciones no producidas por sustancias qu�micas que generan trastornos adictivos con indudable repercusi�n social y econ�mica.

A los consumos tradicionales, y socialmente aceptados, de las denominadas drogas institucionalizadas o socialmente aceptadas, como las bebidas alcoh�licas y el tabaco, unido a los trastornos adictivos institucionalizados, como la ludopat�a, se han incorporado a nuestra cultura el uso y/o abuso de drogas no institucionalizadas, de consumo prevalente en otras culturas, como es el caso de la hero�na, la coca�na o los derivados del �cannabis�. Por otra parte el desarrollo cient�fico-t�cnico ha favorecido la aparici�n de un fen�meno sociocultural, sin precedentes en los modos de consumo anteriores, el de las �drogas de dise�o o de s�ntesis�, quiz�s alentado por la falsa creencia en su inocuidad y por la dificultad legal, bien conocida por los traficantes, de perseguir nuevas sustancias no reconocidas legalmente como drogas en el momento de su s�ntesis.

La Comunidad Valenciana, como el resto de Comunidades Aut�nomas de Espa�a y otras regiones de la Uni�n Europea, no es ajena a este fen�meno, que se manifest� con especial preocupaci�n para la sociedad valenciana al principio de la d�cada de los ochenta. La respuesta inicial al problema surgi�, por una parte, del sistema sanitario y social, junto con la iniciativa social, que se constituy�, inicialmente, por asociaciones de autoayuda y de familiares de drogodependientes, que han ido evolucionando hacia estructuras semiprofesionales, y por otra, de las Entidades Locales, que promovieron la creaci�n de recursos de atenci�n y prevenci�n de las drogodependencias.

La Generalidad Valenciana, consciente de las dimensiones del problema en nuestra Comunidad, y en funci�n de la demanda social imperante en aquel momento, aprob� en 1986, en l�nea con el Plan Nacional sobre Drogas (PNsD) puesto en marcha en 1985, el Plan Auton�mico Valenciano de Lucha contra la Droga (PAVLcD), que tuvo como consecuencia m�s inmediata la aprobaci�n del Decreto 232/1991, de 9 de diciembre, en el que el Consell de la Generalidad cre� una organizaci�n pol�tico-administrativa propia que aumentaba los esfuerzos y mejoraba la coordinaci�n, eficacia y agilidad de las Administraciones P�blicas valencianas frente al problema. A esta disposici�n, y en desarrollo del mencionado plan, han seguido otras normas impulsadas por el Gobierno Valenciano que han profundizado, ante la evoluci�n del fen�meno, en la necesidad de la coordinaci�n interinstitucional y con la iniciativa social se han establecido normas sobre la autorizaci�n para el funcionamiento de centros y servicios de atenci�n y prevenci�n de las drogodependencias (Decreto 233/1992, de 28 de diciembre, del Gobierno Valenciano), sobre tratamientos con sustitutivos opi�ceos a personas dependientes de los mismos y se ha regulado, con car�cter anual, diversos instrumentos financieros y t�cnicos para el fomento de las actividades que en la materia desarrollan las entidades locales y las organizaciones no gubernamentales. Asimismo, las drogodependencias tienen la consideraci�n de �rea de intervenci�n prioritaria en el Plan de Ordenaci�n de los Servicios Sociales de la Comunidad Valenciana (Ley de la Generalidad Valenciana 5/1989, de 6 de julio) y son objeto de regulaci�n en el marco del Plan de Salud Mental para la Comunidad Valenciana (Decreto 148/1986, de 24 de noviembre, del Gobierno Valenciano).

Han transcurrido m�s de diez a�os desde la aprobaci�n del Plan Auton�mico Valenciano de Lucha contra la Droga, es necesario e ineludible, por tanto, avanzar en el esfuerzo normativo con la promulgaci�n de una norma, con rango de Ley, que contenga un conjunto de medidas y acciones encaminadas a la prevenci�n, asistencia, incorporaci�n y protecci�n social de las personas afectadas, tanto por el uso y/o abuso de sustancias que pueden generar dependencias, como por otros trastornos adictivos, de tal manera que dispongamos de un instrumento que permita a la sociedad valenciana, en su conjunto, afrontar con garant�as el reto que supone la convivencia sostenida con el fen�meno de las adicciones, con su complejidad y dinamismo.

II.

El art�culo 43 de la Constituci�n Espa�ola reconoce el derecho a la protecci�n de la salud, y establece que compete a los poderes p�blicos organizar y tutelar la salud p�blica a trav�s de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios. Asimismo, indica que los poderes p�blicos fomentar�n la educaci�n sanitaria, la educaci�n f�sica y el deporte.

La Generalidad Valenciana dispone, en virtud de lo establecido en el t�tulo III de la Ley Org�nica 5/1982, de 1 de julio, de Estatuto de Autonom�a de la Comunidad Valenciana, de competencia exclusiva en materias como asistencia social, higiene, instituciones p�blicas de protecci�n y ayuda, creaci�n de centros de protecci�n, reinserci�n y rehabilitaci�n, deportes y ocio, espect�culos, publicidad, estad�stica, y le corresponde el desarrollo legislativo y ejecuci�n, en el marco de la legislaci�n b�sica del Estado, en materias como sanidad interior, productos farmac�uticos, educaci�n e investigaci�n.

Por otra parte, el art�culo 25 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del R�gimen Local, establece que los municipios ejercer�n, en los t�rminos de la legislaci�n del Estado y de las Comunidades Aut�nomas, competencias sobre protecci�n de la salubridad p�blica y prestaci�n de los servicios sociales y de promoci�n y reinserci�n social.

III.

En este marco legislativo se inscribe la presente Ley, que incorpora la experiencia acumulada y las recomendaciones, t�cnicas y jur�dicas, de los organismos internacionales de las Naciones unidas, en particular de la Organizaci�n Mundial de la Salud (OMS) y de la UNESCO (Educaci�n, Ciencia y Cultura), del Consejo de Europa y de otras instituciones de la Uni�n Europea, de la legislaci�n del Estado Espa�ol y de otras Comunidades Aut�nomas.

Sin olvidar las pol�ticas de control de la oferta, en el marco competencial expuesto, la Ley hace especial referencia a las actuaciones sobre la demanda del consumo de drogas, a trav�s de la prevenci�n y la promoci�n activa de h�bitos de vida saludable y de una cultura de salud que no incluya el uso de drogas, as� como la solidaridad, la atenci�n y tolerancia con las personas afectadas por el problema de las drogodependencias.

Por otra parte, es objetivo prioritario de la presente Ley garantizar una atenci�n integral, que conciba las drogodependencias y otros trastornos adictivos como una enfermedad com�n con repercusiones en las esferas biol�gica, psicol�gica, social y econ�mica de la persona, de tal manera que se consolide, progresivamente, un modelo de intervenci�n en drogodependencias y otros trastornos adictivos en la Comunidad Valenciana que asegure la coordinaci�n e integraci�n, org�nica y funcional, de los recursos asistenciales especializados en los sistemas p�blicos de asistencia sanitaria y de servicios sociales.

IV.

La presente Ley se estructura en un t�tulo preliminar y siete t�tulos m�s, con un total de cincuenta y cinco art�culos. Contiene, adem�s siete disposiciones transitorias, una derogatoria y dos finales. Asimismo, se incorpora al texto de la Ley un �ndice sistem�tico, con objeto de facilitar la lectura y comprensi�n de la norma por sus destinatarios.

El t�tulo preliminar (�Disposiciones generales�), adem�s de definir el objeto y �mbito de la Ley, establece el marco conceptual que permita una correcta interpretaci�n del texto y contiene los principios rectores que inspiran la redacci�n del mismo.

Considerando que las pol�ticas de reducci�n de la demanda se constituyen como el instrumento m�s eficaz y eficiente de protecci�n de la sociedad frente al grave problema del consumo de drogas, el t�tulo I (�De la reducci�n de la demanda a trav�s de medidas preventivas�) establece las medidas preventivas generales, basadas en la educaci�n y en la informaci�n, y dirigidas, preferentemente, a la juventud y a los grupos de riesgo. Merece destacar las intervenciones en el �mbito urban�stico como factor de superaci�n de las causas que inciden en la aparici�n de las drogodependencias.

El t�tulo II (�De la asistencia e inserci�n social�) establece las medidas encaminadas a normalizar la asistencia del drogodependiente, del alcoh�lico y de quien padezca cualquier otro trastorno adictivo, y el acceso, libre y gratuito, a las prestaciones y servicios de las redes p�blicas sanitaria y de servicios sociales. La presente Ley crea las Unidades de Conductas Adictivas como recursos especializados de asistencia que, integrados en el Servicio Valenciano de Salud, se constituir�n como dispositivos de referencia del modelo de intervenci�n en drogodependencias y otros trastornos adictivos en la Comunidad Valenciana.

Contiene, asimismo, este t�tulo la regulaci�n de actuaciones en los �mbitos judicial, penitenciario y laboral que se desarrollar�n en colaboraci�n con las organizaciones sociales y otras Administraciones P�blicas con competencias en la materia. Las actuaciones previstas en el �mbito laboral se consideran como un factor que mejora la salud laboral y la calidad de vida de los trabajadores y las trabajadoras, e incrementa, a su vez, la productividad y la competitividad de las empresas y por ende, de la sociedad valenciana en su conjunto.

En el t�tulo III (�Del control de la oferta�) se establecen una serie de normas encaminadas a reducir la oferta de las drogas institucionalizadas o socialmente aceptadas a la poblaci�n en general y, en particular, a los menores de edad, complementarias de las establecidas en el t�tulo I, y que se concretan en una serie de medidas de control y limitativas de la publicidad, promoci�n, venta, dispensaci�n, suministro y consumo de bebidas alcoh�licas y tabaco. Asimismo, se incluyen otra serie de medidas limitativas del uso de drogas en el deporte y de venta de sustancias y productos qu�micos industriales, como los inhalantes y las colas, que puedan producir efectos nocivos para la salud y crear dependencia.

El t�tulo IV (�De la organizaci�n y participaci�n social�) se dedica a regular las estructuras pol�tico-administrativas encargadas de la planificaci�n, ordenaci�n, coordinaci�n, seguimiento, control y evaluaci�n de las actuaciones contempladas en la Ley y establece el procedimiento para la elaboraci�n y aprobaci�n del Plan Auton�mico sobre Drogodependencias y Otros Trastornos Adictivos, que se constituye como un instrumento para la planificaci�n y ordenaci�n de recursos, objetivos y actuaciones en la materia. Se hace especial hincapi� en la participaci�n social y del voluntariado en las pol�ticas de actuaci�n que se desarrollen en cumplimiento de la Ley y del plan, con el objetivo de aunar esfuerzos y recursos en la disminuci�n del problema que motiva esta Ley.

El t�tulo V (�De las competencias de las Administraciones P�blicas�) regula y ordena las competencias que, con arreglo al ordenamiento jur�dico vigente, corresponden a las distintas Administraciones P�blicas de la Comunidad Valenciana.

Especial consideraci�n merecen las disposiciones que se contienen en el t�tulo VI (�De la financiaci�n de las actuaciones�), por cuanto suponen el compromiso solidario de la sociedad valenciana en la consecuci�n de los objetivos perseguidos por la Ley.

Por �ltimo, el t�tulo VII (�Del r�gimen sancionador�) establece una serie de normas que pretenden salvaguardar las disposiciones contenidas en la Ley, cuyo cumplimiento se debe realizar en coordinaci�n con los �rganos competentes de las distintas Administraciones P�blicas implicadas. El r�gimen sancionador pondera tanto las infracciones como las sanciones, atendiendo en todo caso, a los principios que inspiran el procedimiento administrativo sancionador.