C骴igo de Derecho Can髇ico

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T蚑ULO VII
DEL MATRIMONIO (Cann. 1055 - 1165)

1055

� 1. La alianza matrimonial, por la que el var髇 y la mujer constituyen entre s� un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma 韓dole natural al bien de los c髇yuges y a la generaci髇 y educaci髇 de la prole, fue elevada por Cristo Se駉r a la dignidad de sacramento entre bautizados.

� 2. Por tanto, entre bautizados, no puede haber contrato matrimonial v醠ido que no sea por eso mismo sacramento.

1056 Las propiedades esenciales del matrimonio son la unidad y la indisolubilidad, que en el matrimonio cristiano alcanzan una particular firmeza por raz髇 del sacramento.

1057

� 1. El matrimonio lo produce el consentimiento de las partes leg韙imamente manifestado entre personas jur韉icamente h醔iles, consentimiento que ning鷑 poder humano puede suplir.

� 2. El consentimiento matrimonial es el acto de la voluntad, por el cual el var髇 y la mujer se entregan y aceptan mutuamente en alianza irrevocable para constituir el matrimonio.

1058 Pueden contraer matrimonio todos aquellos a quienes el derecho no se lo proh韇e.

1059 El matrimonio de los cat髄icos, aunque sea cat髄ico uno solo de los contrayentes, se rige no s髄o por el derecho divino sino tambi閚 por el can髇ico, sin perjuicio de la competencia de la potestad civil sobre los efectos meramente civiles del mismo matrimonio.

1060 El matrimonio goza del favor del derecho; por lo que en la duda se ha de estar por la validez del matrimonio mientras no se pruebe lo contrario.

1061

� 1. El matrimonio v醠ido entre bautizados se llama s髄o rato, si no ha sido consumado; rato y consumado, si los c髇yuges han realizado de modo humano el acto conyugal apto de por s� para engendrar la prole, al que el matrimonio se ordena por su misma naturaleza y mediante el cual los c髇yuges se hacen una sola carne.

� 2. Una vez celebrado el matrimonio, si los c髇yuges han cohabitado, se presume la consumaci髇, mientras no se pruebe lo contrario.

� 3. El matrimonio inv醠ido se llama putativo, si fue celebrado de buena fe al menos por uno de los contrayentes, hasta que ambos adquieran certeza de la nulidad.

1062

� 1. La promesa de matrimonio, tanto unilateral como bilateral, a la que se llama esponsales, se rige por el derecho particular que haya establecido la Conferencia Episcopal, teniendo en cuenta las costumbres y las leyes civiles, si las hay.

� 2. La promesa de matrimonio no da origen a una acci髇 para pedir la celebraci髇 del mismo; pero si para el resarcimiento de da駉s, si en alg鷑 modo es debido.

CAP蚑ULO I
DE LA ATENCI覰 PASTORAL Y DE LO QUE DEBE PRECEDER A LA CELEBRACI覰 DEL MATRIMONIO

1063 Los pastores de almas est醤 obligados a procurar que la propia comunidad eclesi醩tica preste a los fieles asistencia para que el estado matrimonial se mantenga en el esp韗itu cristiano y progrese hacia la perfecci髇. Ante todo, se ha de prestar esta asistencia:

• 1 mediante la predicaci髇, la catequesis acomodada a los menores, a los j髒enes y a los adultos, e incluso con los medios de comunicaci髇 social, de modo que los fieles adquieran formaci髇 sobre el significado del matrimonio cristiano y sobre la tarea de los c髇yuges y padres cristianos;
• 2 por la preparaci髇 personal para contraer matrimonio, por la cual los novios se dispongan para la santidad y las obligaciones de su nuevo estado;
• 3 por una fructuosa celebraci髇 lit鷕gica del matrimonio, que ponga de manifiesto que los c髇yuges se constituyen en signo del misterio de unidad y amor fecundo entre Cristo y la Iglesia y que participan de 閘;
• 4 por la ayuda prestada a los casados, para que, manteniendo y defendiendo fielmente la alianza conyugal, lleguen a una vida cada vez m醩 santa y m醩 plena en el 醡bito de la propia familia.

1064 Corresponde al Ordinario del lugar cuidar de que se organice debidamente esa asistencia, oyendo tambi閚, si parece conveniente, a hombres y mujeres de experiencia y competencia probadas.

1065

� 1. Los cat髄icos a鷑 no confirmados deben recibir el sacramento de la confirmaci髇 antes de ser admitidos al matrimonio, si ello es posible sin dificultad grave.

� 2. Para que reciban fructuosamente el sacramento del matrimonio, se recomienda encarecidamente que los contrayentes acudan a los sacramentos de la penitencia y de la sant韘ima Eucarist韆.

1066 Antes de que se celebre el matrimonio debe constar que nada se opone a su celebraci髇 v醠ida y l韈ita.

1067 La Conferencia Episcopal establecer� normas sobre el examen de los contrayentes, as� como sobre las proclamas matrimoniales u otros medios oportunos para realizar las investigaciones que deben necesariamente preceder al matrimonio, de manera que, diligentemente observadas, pueda el p醨roco asistir al matrimonio.

1068 En peligro de muerte, si no pueden conseguirse otras pruebas, basta, a no ser que haya indicios en contra, la declaraci髇 de los contrayentes, bajo juramento seg鷑 los casos, de que est醤 bautizados y libres de todo impedimento.

1069 Todos los fieles est醤 obligados a manifestar al p醨roco o al Ordinario del lugar, antes de la celebraci髇 del matrimonio, los impedimentos de que tengan noticia.

1070 Si realiza las investigaciones alguien distinto del p醨roco a quien corresponde asistir al matrimonio, comunicar� cuanto antes su resultado al mismo p醨roco, mediante documento aut閚tico.

1071

� 1. Excepto en caso de necesidad, nadie debe asistir sin licencia del Ordinario del lugar:

• 1 al matrimonio de los vagos;
• 2 al matrimonio que no puede ser reconocido o celebrado seg鷑 la ley civil;
• 3 al matrimonio de quien est� sujeto a obligaciones naturales nacidas de una uni髇 precedente, hacia la otra parte o hacia los hijos de esa uni髇;
• 4 al matrimonio de quien notoriamente hubiera abandonado la fe cat髄ica;
• 5 al matrimonio de quien est� incurso en una censura;
• 6 al matrimonio de un menor de edad, si sus padres lo ignoran o se oponen razonablemente;
• 7 al matrimonio por procurador, del que se trata en el c. 1105.

� 2. El Ordinario del lugar no debe conceder licencia para asistir al matrimonio de quien haya abandonado notoriamente la fe cat髄ica, si no es observando con las debidas adaptaciones lo establecido en el c. 1125.

1072 Procuren los pastores de almas disuadir de la celebraci髇 del matrimonio a los j髒enes que a鷑 no han alcanzado la edad en la que seg鷑 las costumbres de la regi髇 se suele contraer.

CAP蚑ULO II
DE LOS IMPEDIMENTOS DIRIMENTES EN GENERAL

1073 El impedimento dirimente inhabilita a la persona para contraer matrimonio v醠idamente.

1074 Se considera p鷅lico el impedimento que puede probarse en el fuero externo; en caso contrario es oculto.

1075

� 1. Compete de modo exclusivo a la autoridad suprema de la Iglesia declarar aut閚ticamente cu醤do el derecho divino proh韇e o dirime el matrimonio.

� 2. Igualmente, s髄o la autoridad suprema tiene el derecho a establecer otros impedimentos respecto a los bautizados.

1076 Queda reprobada cualquier costumbre que introduzca un impedimento nuevo o sea contraria a los impedimentos existentes.

1077

� 1. Puede el Ordinario del lugar prohibir en un caso particular el matrimonio a sus propios s鷅ditos dondequiera que residan y a todos los que de hecho moren dentro de su territorio, pero s髄o temporalmente, por causa grave y mientras 閟ta dure.

� 2. S髄o la autoridad suprema de la Iglesia puede a馻dir a esta prohibici髇 una cl醬sula dirimente.

1078

� 1. Exceptuados aquellos impedimentos cuya dispensa se reserva a la Sede Apost髄ica, el Ordinario del lugar puede dispensar de todos los impedimentos de derecho eclesi醩tico a sus propios s鷅ditos, cualquiera que sea el lugar en el que residen, y a todos los que de hecho moran en su territorio.

� 2. Los impedimentos cuya dispensa se reserva a la Sede Apost髄ica son:

• 1 el impedimento que proviene de haber recibido las sagradas 髍denes o del voto p鷅lico perpetuo de castidad en un instituto religioso de derecho pontificio;
• 2 el impedimento de crimen, del que se trata en el c. 1090.

� 3. Nunca se concede dispensa del impedimento de consanguinidad en l韓ea recta o en segundo grado de l韓ea colateral.

1079

� 1. En peligro de muerte, el Ordinario del lugar puede dispensar a sus propios s鷅ditos, cualquiera que sea el lugar donde residen, y a todos los que de hecho moran en su territorio, tanto de la forma que debe observarse en la celebraci髇 del matrimonio como de todos y cada uno de los impedimentos de derecho eclesi醩tico, ya sean p鷅licos ya ocultos excepto el impedimento surgido del orden sagrado del presbiterado.

� 2. En las mismas circunstancias de las que se trata en el � 1, pero s髄o para los casos en que ni siquiera sea posible acudir al Ordinario del lugar, tienen la misma facultad de dispensar el p醨roco, el ministro sagrado debidamente delegado y el sacerdote o di醕ono que asisten al matrimonio de que trata el c. 1116

� 3. En peligro de muerte, el confesor goza de la potestad de dispensar en el fuero interno de los impedimentos ocultos, tanto en la confesi髇 sacramental como fuera de ella.

� 4. En el caso del que se trata en el � 2, se considera que no es posible acudir al Ordinario del lugar si s髄o puede hacerse por tel間rafo o tel閒ono.

1080

� 1. Siempre que el impedimento se descubra cuando ya est� todo preparado para las nupcias, y el matrimonio no pueda retrasarse sin peligro de da駉 grave hasta que se obtenga la dispensa de la autoridad competente, gozan de la potestad de dispensar de todos los impedimentos, exceptuados los que se enumeran en el c. 1078 � 2, 1, el Ordinario del lugar y, siempre que el caso sea oculto, todos los que se mencionan en el c. 1079 Ё 2 y 3, observando las condiciones que all� se prescriben.

� 2. Esta potestad vale tambi閚 para convalidar un matrimonio, si existe el mismo peligro en la demora y no hay tiempo para recurrir a la Sede Apost髄ica, o al Ordinario del lugar cuando se trate de impedimentos de los que puede dispensar.

1081 Tanto el p醨roco como el sacerdote o el di醕ono, a los que se refiere el c. 1079 � 2, han de comunicar inmediatamente al Ordinario del lugar la dispensa concedida para el fuero externo; y 閟ta debe anotarse en el libro de matrimonios.

1082 A no ser que el rescripto de la Penitenciaria determine otra cosa, la dispensa de un impedimento oculto concedida en el fuero interno no sacramental se anotar� en el libro que debe guardarse en el archivo secreto de la curia; y no es necesaria ulterior dispensa para el fuero externo, si el impedimento oculto llegase m醩 tarde a hacerse p鷅lico.

CAP蚑ULO III
DE LOS IMPEDIMENTOS DIRIMENTES EN PARTICULAR

1083

� 1. No puede contraer matrimonio v醠ido el var髇 antes de los diecis閕s a駉s cumplidos, ni la mujer antes de los catorce, tambi閚 cumplidos.

� 2. Puede la Conferencia Episcopal establecer una edad superior para la celebraci髇 l韈ita del matrimonio.

1084

� 1. La impotencia antecedente y perpetua para realizar el acto conyugal, tanto por parte del hombre como de la mujer, ya absoluta ya relativa, hace nulo el matrimonio por su misma naturaleza.

� 2. Si el impedimento de impotencia es dudoso, con duda de derecho o de hecho, no se debe impedir el matrimonio ni, mientras persista la duda, declararlo nulo.

� 3. La esterilidad no proh韇e ni dirime el matrimonio, sin perjuicio de lo que se prescribe en el c. 1098.

1085

� 1. Atenta inv醠idamente matrimonio quien est� ligado por el v韓culo de un matrimonio anterior, aunque no haya sido consumado.

� 2. Aun cuando el matrimonio anterior sea nulo o haya sido disuelto por cualquier causa, no por eso es l韈ito contraer otro antes de que conste leg韙imamente y con certeza la nulidad o disoluci髇 del precedente.

1086

� 1. Es inv醠ido el matrimonio entre dos personas, una de las cuales fue bautizada en la Iglesia cat髄ica o recibida en su seno, y otra no bautizada

LE0000504661_20091026 Par醙rafo 1 del Canon 1086 redactado por el art韈ulo 3 de la Carta Apost髄ica en forma de 玀otu Proprio� Omnium in Mentem de 26 de octubre de 2009, con la cual se modifican algunas normas del C骴igo de Derecho Can髇ico.Vigencia: 26 noviembre 2009

� 2. No se dispense este impedimento si no se cumplen las condiciones indicadas en los cc. 1125 y 1126.

� 3. Si al contraer el matrimonio, una parte era com鷑mente tenida por bautizada o su bautismo era dudoso, se ha de presumir, conforme al c. 1060, la validez del matrimonio hasta que se pruebe con certeza que uno de los contrayentes estaba bautizado y el otro no.

1087 Atentan inv醠idamente el matrimonio quienes han recibido las 髍denes sagradas.

1088 Atentan inv醠idamente el matrimonio quienes est醤 vinculados por voto p鷅lico perpetuo de castidad en un instituto religioso.

1089 No puede haber matrimonio entre un hombre y una mujer raptada o al menos retenida con miras a contraer matrimonio con ella, a no ser que despu閟 la mujer, separada del raptor y hall醤dose en lugar seguro y libre, elija voluntariamente el matrimonio.

1090

� 1. Quien, con el fin de contraer matrimonio con una determinada persona, causa la muerte del c髇yuge de 閟ta o de su propio c髇yuge, atenta inv醠idamente ese matrimonio.

� 2. Tambi閚 atentan inv醠idamente el matrimonio entre s� quienes con una cooperaci髇 mutua, f韘ica o moral, causaron la muerte del c髇yuge.

1091

� 1. En l韓ea recta de consanguinidad, es nulo el matrimonio entre todos los ascendientes y descendientes, tanto leg韙imos como naturales.

� 2. En l韓ea colateral, es nulo hasta el cuarto grado inclusive.

� 3. El impedimento de consanguinidad no se multiplica.

� 4. Nunca debe permitirse el matrimonio cuando subsiste alguna duda sobre si las partes son consangu韓eas en alg鷑 grado de l韓ea recta o en segundo grado de l韓ea colateral.

1092 La afinidad en l韓ea recta dirime el matrimonio en cualquier grado.

1093 El impedimento de p鷅lica honestidad surge del matrimonio inv醠ido despu閟 de instaurada la vida en com鷑 o del concubinato notorio o p鷅lico; y dirime el matrimonio en el primer grado de l韓ea recta entre el var髇 y las consangu韓eas de la mujer y viceversa.

1094 No pueden contraer v醠idamente matrimonio entre s� quienes est醤 unidos por parentesco legal proveniente de la adopci髇, en l韓ea recta o en segundo grado de l韓ea colateral.

CAP蚑ULO IV
DEL CONSENTIMIENTO MATRIMONIAL

1095 Son incapaces de contraer matrimonio:

• 1 quienes carecen de suficiente uso de raz髇;
• 2 quienes tienen un grave defecto de discreci髇 de juicio acerca de los derechos y deberes esenciales del matrimonio que mutuamente se han de dar y aceptar;
• 3 quienes no pueden asumir las obligaciones esenciales del matrimonio por causas de naturaleza ps韖uica.

1096

� 1. Para que pueda haber consentimiento matrimonial, es necesario que los contrayentes no ignoren al menos que el matrimonio es un consorcio permanente entre un var髇 y una mujer, ordenado a la procreaci髇 de la prole mediante una cierta cooperaci髇 sexual.

� 2. Esta ignorancia no se presume despu閟 de la pubertad.

1097

� 1. El error acerca de la persona hace inv醠ido el matrimonio.

� 2. El error acerca de una cualidad de la persona, aunque sea causa del contrato, no dirime el matrimonio, a no ser que se pretenda esta cualidad directa y principalmente.

1098 Quien contrae el matrimonio enga馻do por dolo, provocado para obtener su consentimiento, acerca de una cualidad del otro contrayente, que por su naturaleza puede perturbar gravemente el consorcio de vida conyugal, contrae inv醠idamente.

1099 El error acerca de la unidad, de la indisolubilidad o de la dignidad sacramental del matrimonio, con tal que no determine a la voluntad, no vicia el consentimiento matrimonial.

1100 La certeza o la opini髇 acerca de la nulidad del matrimonio no excluye necesariamente el consentimiento matrimonial.

1101

� 1. El consentimiento interno de la voluntad se presume que est� conforme con las palabras o signos empleados al celebrar el matrimonio.

� 2. Pero si uno o ambos contrayentes excluyen con un acto positivo de la voluntad el matrimonio mismo, o un elemento esencial del matrimonio, o una propiedad esencial, contraen inv醠idamente.

1102

� 1. No puede contraerse v醠idamente matrimonio bajo condici髇 de futuro.

� 2. El matrimonio contra韉o bajo condici髇 de pasado o de presente es v醠ido o no, seg鷑 que se verifique o no aquello que es objeto de la condici髇.

� 3. Sin embargo, la condici髇 que trata el � 2 no puede ponerse l韈itamente sin licencia escrita del Ordinario del lugar.

1103 Es inv醠ido el matrimonio contra韉o por violencia o por miedo grave proveniente de una causa externa, incluso el no inferido con miras al matrimonio, para librarse del cual alguien se vea obligado a casarse.

1104

� 1. Para contraer v醠idamente matrimonio es necesario que ambos contrayentes se hallen presentes en un mismo lugar, o en persona o por medio de un procurador.

� 2. Expresen los esposos con palabras el consentimiento matrimonial; o, si no pueden hablar, con signos equivalentes.

1105

� 1. Para contraer v醠idamente matrimonio por procurador, se requiere:

• 1 que se haya dado mandato especial para contraer con una persona determinada;
• 2 que el procurador haya sido designado por el mandante, y desempe馿 personalmente esa funci髇.

� 2. Para la validez del mandato se requiere que est� firmado por el mandante y, adem醩, por el p醨roco o el Ordinario del lugar donde se da el mandato, o por un sacerdote delegado por uno de ellos, o al menos por dos testigos; o debe hacerse mediante documento aut閚tico a tenor del derecho civil.

� 3. Si el mandante no puede escribir, se ha de hacer constar esta circunstancia en el mandato, y se a馻dir� otro testigo, que debe firmar tambi閚 el escrito; en caso contrario, el mandato es nulo.

� 4. Si el mandante, antes de que el procurador haya contra韉o en su nombre, revoca el mandato o cae en amencia, el matrimonio es inv醠ido, aunque el procurador o el otro contrayente lo ignoren.

1106 El matrimonio puede contraerse mediante int閞prete, pero el p醨roco no debe asistir si no le consta la fidelidad del int閞prete.

1107 Aunque el matrimonio se hubiera contra韉o inv醠idamente por raz髇 de un impedimento o defecto de forma, se presume que el consentimiento prestado persevera, mientras no conste su revocaci髇.

CAP蚑ULO V
DE LA FORMA DE CELEBRAR EL MATRIMONIO

1108

� 1. Solamente son v醠idos aquellos matrimonios que se contraen ante el Ordinario del lugar o el p醨roco, o un sacerdote o di醕ono delegado por uno de ellos para que asistan, y ante dos testigos, de acuerdo con las reglas establecidas en los c醤ones que siguen, y quedando a salvo las excepciones de que se trata en los cc. 144, 1112 � 1, 1116 y 1127 Ё 1 y 2.

� 2. Se entiende que asiste al matrimonio s髄o aquel que, estando presente, pide la manifestaci髇 del consentimiento de los contrayentes y la recibe en nombre de la Iglesia.

1109 El Ordinario del lugar y el p醨roco, a no ser que por sentencia o por decreto estuvieran excomulgados, o en entredicho, o suspendidos del oficio, o declarados tales, en virtud del oficio asisten v醠idamente en su territorio a los matrimonios no s髄o de los s鷅ditos, sino tambi閚 de los que no son s鷅ditos, con tal de que uno de ellos sea de rito latino.

1110 El Ordinario y el p醨roco personales, en raz髇 de su oficio s髄o asisten v醠idamente al matrimonio de aquellos de los que uno al menos es s鷅dito suyo, dentro de los l韒ites de su jurisdicci髇.

1111

� 1. El Ordinario del lugar y el p醨roco, mientras desempe馻n v醠idamente su oficio, pueden delegar a sacerdotes y a di醕onos la facultad, incluso general, de asistir a los matrimonios dentro de los l韒ites de su territorio.

� 2. Para que sea v醠ida la delegaci髇 de la facultad de asistir a los matrimonios debe otorgarse expresamente a personas determinadas; si se trata de una delegaci髇 especial, ha de darse para un matrimonio determinado, y si se trata de una delegaci髇 general, debe concederse por escrito.

1112

� 1. Donde no haya sacerdotes ni di醕onos, el Obispo diocesano, previo voto favorable de la Conferencia Episcopal y obtenida licencia de la Santa Sede, puede delegar a laicos para que asistan a los matrimonios.

� 2. Se debe elegir un laico id髇eo, capaz de instruir a los contrayentes y apto para celebrar debidamente la liturgia matrimonial.

1113 Antes de conceder una delegaci髇 especial, se ha de cumplir todo lo establecido por el derecho para comprobar el estado de libertad.

1114 Quien asiste al matrimonio act鷄 il韈itamente si no le consta el estado de libertad de los contrayentes a tenor del derecho y si, cada vez que asiste en virtud de una delegaci髇 general, no pide licencia al p醨roco, cuando es posible.

1115 Se han de celebrar los matrimonios en la parroquia donde uno de los contrayentes tiene su domicilio o cuasidomicilio o ha residido durante un mes, o, si se trata de vagos, en la parroquia donde se encuentran en ese momento; con licencia del Ordinario propio o del p醨roco propio se pueden celebrar en otro lugar.

1116

� 1. Si no hay alguien que sea competente conforme al derecho para asistir al matrimonio, o no se puede acudir a 閘 sin grave dificultad, quienes pretenden contraer verdadero matrimonio pueden hacerlo v醠ida y l韈itamente estando presentes s髄o los testigos:

• 1 en peligro de muerte;
• 2 fuera de peligro de muerte, con tal de que se prevea prudentemente que esa situaci髇 va a prolongarse durante un mes.

� 2. En ambos casos, si hay otro sacerdote o di醕ono que pueda estar presente, ha de ser llamado y debe presenciar el matrimonio juntamente con los testigos, sin perjuicio de la validez del matrimonio s髄o ante testigos.

1117 La forma arriba establecida se ha de observar si al menos uno de los contrayentes fue bautizado en la Iglesia cat髄ica o recibido en ella, sin perjuicio de lo establecido en el canon 1127 �2

LE0000504661_20091026 Canon 1117 redactado por el art韈ulo 4 de la Carta Apost髄ica en forma de 玀otu Proprio� Omnium in Mentem de 26 de octubre de 2009, con la cual se modifican algunas normas del C骴igo de Derecho Can髇ico.Vigencia: 26 noviembre 2009

1118

� 1. El matrimonio entre cat髄icos o entre una parte cat髄ica y otra parte bautizada no cat髄ica se debe celebrar en una iglesia parroquial; con licencia del Ordinario del lugar o del p醨roco puede celebrarse en otra iglesia u oratorio.

� 2. El Ordinario del lugar puede permitir la celebraci髇 del matrimonio en otro lugar conveniente.

� 3. El matrimonio entre una parte cat髄ica y otra no bautizada podr� celebrarse en una iglesia o en otro lugar conveniente.

1119 Fuera del caso de necesidad, en la celebraci髇 del matrimonio se deben observar los ritos prescritos en los libros lit鷕gicos aprobados por la Iglesia o introducidos por costumbres leg韙imas.

1120 Con el reconocimiento de la Santa Sede, la Conferencia Episcopal puede elaborar un rito propio del matrimonio, congruente con los usos de los lugares y de los pueblos adaptados al esp韗itu cristiano; quedando, sin embargo, en pie la ley seg鷑 la cual quien asiste al matrimonio estando personalmente presente, debe pedir y recibir la manifestaci髇 del consentimiento de los contrayentes.

1121

� 1. Despu閟 de celebrarse el matrimonio, el p醨roco del lugar donde se celebr� o quien hace sus veces, aunque ninguno de ellos hubiera asistido al matrimonio, debe anotar cuanto antes en el registro matrimonial los nombres de los c髇yuges, del asistente y de los testigos, y el lugar y d韆 de la celebraci髇, seg鷑 el modo prescrito por la Conferencia Episcopal o por el Obispo diocesano.

� 2. Cuando se contrae el matrimonio seg鷑 lo previsto en el c. 1116, el sacerdote o el di醕ono, si estuvo presente en la celebraci髇, o en caso contrario los testigos, est醤 obligados solidariamente con los contrayentes a comunicar cuanto antes al p醨roco o al Ordinario del lugar que se ha celebrado el matrimonio.

� 3. Por lo que se refiere al matrimonio contra韉o con dispensa de la forma can髇ica, el Ordinario del lugar que concedi� la dispensa debe cuidar de que se anote la dispensa y la celebraci髇 en el registro de matrimonios, tanto de la curia como de la parroquia propia de la parte cat髄ica, cuyo p醨roco realiz� las investigaciones acerca del estado de libertad; el c髇yuge cat髄ico est� obligado a notificar cuanto antes al mismo Ordinario y al p醨roco que se ha celebrado el matrimonio, haciendo constar tambi閚 el lugar donde se ha contra韉o, y la forma p鷅lica que se ha observado.

1122

� 1. El matrimonio ha de anotarse tambi閚 en los registros de bautismos en los que est� inscrito el bautismo de los c髇yuges.

� 2. Si un c髇yuge no ha contra韉o matrimonio en la parroquia en la que fue bautizado, el p醨roco del lugar en el que se celebr� debe enviar cuanto antes notificaci髇 del matrimonio contra韉o al p醨roco del lugar donde se administr� el bautismo.

1123 Cuando se convalida un matrimonio para el fuero externo, o es declarado nulo, o se disuelve leg韙imamente por una causa distinta de la muerte, debe comunicarse esta circunstancia al p醨roco del lugar donde se celebr� el matrimonio, para que se haga como est� mandado la anotaci髇 en los registros de matrimonio y de bautismo.

CAP蚑ULO VI
DE LOS MATRIMONIOS MIXTOS

1124 Est� prohibido, sin licencia expresa de la autoridad competente, el matrimonio entre dos personas bautizadas, una de las cuales haya sido bautizada en la Iglesia cat髄ica o recibida en ella despu閟 del bautismo, y otra adscrita a una Iglesia o comunidad eclesial que no se halle en comuni髇 plena con la Iglesia cat髄ica

LE0000504661_20091026 Canon 1124 redactado por el art韈ulo 5 de la Carta Apost髄ica en forma de 玀otu Proprio� Omnium in Mentem de 26 de octubre de 2009, con la cual se modifican algunas normas del C骴igo de Derecho Can髇ico.Vigencia: 26 noviembre 2009

1125 Si hay una causa justa y razonable, el Ordinario del lugar puede conceder esta licencia; pero no debe otorgarla si no se cumplen las condiciones que siguen:

• 1 que la parte cat髄ica declare que est� dispuesta a evitar cualquier peligro de apartarse de la fe, y prometa sinceramente que har� cuanto le sea posible para que toda la prole se bautice y se eduque en la Iglesia cat髄ica;
• 2 que se informe en su momento al otro contrayente sobre las promesas que debe hacer la parte cat髄ica, de modo que conste que es verdaderamente consciente de la promesa y de la obligaci髇 de la parte cat髄ica;
• 3 que ambas partes sean instruidas sobre los fines y propiedades esenciales del matrimonio, que no pueden ser excluidos por ninguno de los dos.

1126 Corresponde a la Conferencia Episcopal determinar tanto el modo seg鷑 el cual han de hacerse estas declaraciones y promesas, que son siempre necesarias, como la manera de que quede constancia de las mismas en el fuero externo y de que se informe a la parte no cat髄ica.

1127

� 1. En cuanto a la forma que debe emplearse en el matrimonio mixto, se han de observar las prescripciones del c. 1108; pero si contrae matrimonio una parte cat髄ica con otra no cat髄ica de rito oriental, la forma can髇ica se requiere 鷑icamente para la licitud; pero se requiere para la validez la intervenci髇 de un ministro sagrado, observadas las dem醩 prescripciones del derecho.

� 2. Si hay graves dificultades para observar la forma can髇ica, el Ordinario del lugar de la parte cat髄ica tiene derecho a dispensar de ella en cada caso, pero consultando al Ordinario del lugar en que se celebra el matrimonio y permaneciendo para la validez la exigencia de alguna forma p鷅lica de celebraci髇; compete a la Conferencia Episcopal establecer normas para que dicha dispensa se conceda con unidad de criterio.

� 3. Se proh韇e que, antes o despu閟 de la celebraci髇 can髇ica a tenor del � 1, haya otra celebraci髇 religiosa del mismo matrimonio para prestar o renovar el consentimiento matrimonial; asimismo, no debe hacerse una ceremonia religiosa en la cual, juntos el asistente cat髄ico y el ministro no cat髄ico y realizando cada uno de ellos su propio rito, pidan el consentimiento de los contrayentes.

1128 Los Ordinarios del lugar y los dem醩 pastores de almas deben cuidar de que no falte al c髇yuge cat髄ico, y a los hijos nacidos de matrimonio mixto, la asistencia espiritual para cumplir sus obligaciones y han de ayudar a los c髇yuges a fomentar la unidad de su vida conyugal y familiar.

1129 Las prescripciones de los cc. 1127 y 1128 se aplican tambi閚 a los matrimonios para los que obsta el impedimento de disparidad de cultos, del que trata el c. 1086 � 1.

CAP蚑ULO VII
DE LA CELEBRACI覰 DEL MATRIMONIO EN SECRETO

1130 Por causa grave y urgente, el Ordinario del lugar puede permitir que el matrimonio se celebre en secreto.

1131 El permiso para celebrar el matrimonio en secreto lleva consigo:

• 1 que se lleven a cabo en secreto las investigaciones que han de hacerse antes del matrimonio;
• 2 que el Ordinario del lugar, el asistente, los testigos y los c髇yuges guarden secreto del matrimonio celebrado.

1132 Cesa para el Ordinario del lugar la obligaci髇 de guardar secreto, de la que se trata en el c. 1131, 2, si por la observancia del secreto hay peligro inminente de esc醤dalo grave o de grave injuria a la santidad del matrimonio, y as� debe advertirlo a las partes antes de la celebraci髇 del matrimonio.

1133 El matrimonio celebrado en secreto se anotar� s髄o en un registro especial, que se ha de guardar en el archivo secreto de la curia.

CAP蚑ULO VIII
DE LOS EFECTOS DEL MATRIMONIO

1134 Del matrimonio v醠ido se origina entre los c髇yuges un v韓culo perpetuo y exclusivo por su misma naturaleza; adem醩, en el matrimonio cristiano los c髇yuges son fortalecidos y quedan como consagrados por un sacramento peculiar para los deberes y la dignidad de su estado.

1135 Ambos c髇yuges tienen igual obligaci髇 y derecho respecto a todo aquello que pertenece al consorcio de la vida conyugal.

1136 Los padres tienen la obligaci髇 grav韘ima y el derecho primario de cuidar en la medida de sus fuerzas de la educaci髇 de la prole, tanto f韘ica, social y cultural como moral y religiosa.

1137 Son leg韙imos los hijos concebidos o nacidos de matrimonio v醠ido o putativo.

1138

� 1. El matrimonio muestra qui閚 es el padre, a no ser que se pruebe lo contrario con razones evidentes.

� 2. Se presumen leg韙imos los hijos nacidos al menos 180 d韆s despu閟 de celebrarse el matrimonio, o dentro de 300 d韆s a partir de la disoluci髇 de la vida conyugal.

1139 Los hijos ileg韙imos se legitiman por el matrimonio subsiguiente de los padres tanto v醠ido como putativo, o por rescripto de la Santa Sede.

1140 Por lo que se refiere a los efectos can髇icos, los hijos legitimados se equiparan en todo a los leg韙imos, a no ser que en el derecho se disponga expresamente otra cosa.

CAP蚑ULO IX
DE LA SEPARACI覰 DE LOS C覰YUGES

CAP蚑ULO X
DE LA CONVALIDACI覰 DEL MATRIMONIO