• Expandir / Contraer 韓dice sistem醫ico
• INTRODUCCION
• Ley 7/1998, de 13 de abril, sobre condiciones generales de la contrataci髇
  • Art韈ulo 5 燫equisitos de incorporaci髇
  • Art韈ulo 7 燦o incorporaci髇
  • Art韈ulo 8 燦ulidad
  • Art韈ulo 11 燫egistro de Condiciones Generales
  • Art韈ulo 19 燩rescripci髇
  • Art韈ulo 23 營nformaci髇
  • Art韈ulo 24 燫間imen sancionador
• Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios
  • Art韈ulo 83 燦ulidad de las cl醬sulas abusivas y subsistencia del contrato
  • Art韈ulo 84 燗utorizaci髇 e inscripci髇 de cl醬sulas declaradas abusivas
• Ley 5/2019, de 15 de marzo, reguladora de los contratos de cr閐ito inmobiliario
  • Art韈ulo 7 燨bligaciones de transparencia en relaci髇 con los contratos
  • Art韈ulo 22 燜orma y contenido de los contratos

Art韈ulo 5 Requisitos de incorporaci髇

1. Las condiciones generales pasar醤 a formar parte del contrato cuando se acepte por el adherente su incorporaci髇 al mismo y sea firmado por todos los contratantes. Todo contrato deber� hacer referencia a las condiciones generales incorporadas.

No podr� entenderse que ha habido aceptaci髇 de la incorporaci髇 de las condiciones generales al contrato cuando el predisponente no haya informado expresamente al adherente acerca de su existencia y no le haya facilitado un ejemplar de las mismas.

…

5. La redacci髇 de las cl醬sulas generales deber� ajustarse a los criterios de transparencia, claridad, concreci髇 y sencillez. Las condiciones incorporadas de modo no transparente en los contratos en perjuicio de los consumidores ser醤 nulas de pleno derecho.

De esta norma, el apartado 5 ha visto modificada su redacci髇 por la disposici髇 final 4.1 de la Ley 5/2019, de 15 de marzo.

Art韈ulo 7 No incorporaci髇

No quedar醤 incorporadas al contrato las siguientes condiciones generales:

• a) Las que el adherente no haya tenido oportunidad real de conocer de manera completa al tiempo de la celebraci髇 del contrato o cuando no hayan sido firmadas, cuando sea necesario, en los t閞minos resultantes del art韈ulo 5.
• b) Las que sean ilegibles, ambiguas, oscuras e incomprensibles, salvo, en cuanto a estas 鷏timas, que hubieren sido expresamente aceptadas por escrito por el adherente y se ajusten a la normativa espec韋ica que discipline en su 醡bito la necesaria transparencia de las cl醬sulas contenidas en el contrato.

Art韈ulo 8 Nulidad

1. Ser醤 nulas de pleno derecho las condiciones generales que contradigan en perjuicio del adherente lo dispuesto en esta Ley o en cualquier otra norma imperativa o prohibitiva, salvo que en ellas se establezca un efecto distinto para el caso de contravenci髇.

2. En particular, ser醤 nulas las condiciones generales que sean abusivas, cuando el contrato se haya celebrado con un consumidor, entendiendo por tales en todo caso las definidas en el art韈ulo 10 bis y disposici髇 adicional primera de la Ley 26/1984, de 19 de julio, General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.

Art韈ulo 11 Registro de Condiciones Generales

1. Se crea el Registro de Condiciones Generales de la Contrataci髇, que estar� a cargo de un Registrador de la Propiedad y Mercantil, conforme a las normas de provisi髇 previstas en la Ley Hipotecaria.

La organizaci髇 del citado Registro se ajustar� a las normas que se dicten reglamentariamente.

2. En dicho Registro podr醤 inscribirse las cl醬sulas contractuales que tengan el car醕ter de condiciones generales de la contrataci髇 con arreglo a lo dispuesto en la presente Ley, a cuyo efecto se presentar醤 para su dep髎ito, por duplicado, los ejemplares, tipo o modelos en que se contengan, a instancia de cualquier interesado, conforme a lo establecido en el apartado 8 del presente art韈ulo. Los formularios de los pr閟tamos y cr閐itos hipotecarios comprendidos en el 醡bito de aplicaci髇 de la Ley 5/2019, reguladora de los contratos de cr閐ito inmobiliario, deber醤 depositarse obligatoriamente por el prestamista en el Registro antes de empezar su comercializaci髇. Adicionalmente, el Gobierno, a propuesta conjunta del Ministerio de Justicia y del Departamento ministerial correspondiente, podr� imponer la inscripci髇 obligatoria en el Registro de las condiciones generales en determinados sectores espec韋icos de la contrataci髇.

3. Ser醤 objeto de anotaci髇 preventiva la interposici髇 de las demandas ordinarias de nulidad o de declaraci髇 de no incorporaci髇 de cl醬sulas generales, as� como las acciones colectivas de cesaci髇, de retractaci髇 y declarativa previstas en el cap韙ulo IV, as� como las resoluciones judiciales que acuerden la suspensi髇 cautelar de la eficacia de una condici髇 general.

Dichas anotaciones preventivas tendr醤 una vigencia de cuatro a駉s a contar desde su fecha, siendo prorrogable hasta la terminaci髇 del procedimiento en virtud de mandamiento judicial de pr髍roga.

4. Ser醤 objeto de inscripci髇 las ejecutorias en que se recojan sentencias firmes estimatorias de cualquiera de las acciones a que se refiere el apartado anterior. Obligatoriamente se remitir醤 al Registro de Condiciones Generales las sentencias firmes dictadas en acciones colectivas o individuales por las que se declare la nulidad, cesaci髇 o retractaci髇 en la utilizaci髇 de condiciones generales abusivas.

5. El Registro de Condiciones Generales de la Contrataci髇 ser� p鷅lico.

6. Todas las personas tienen derecho a conocer el contenido de los asientos registrales.

7. La publicidad de los asientos registrales se realizar� bajo la responsabilidad y control profesional del Registrador.

8. La inscripci髇 de las condiciones generales podr� solicitarse:

• a) Por el predisponente.
• b) Por el adherente y los legitimados para ejercer la acci髇 colectiva, si consta la autorizaci髇 en tal sentido del predisponente. En caso contrario, se estar� al resultado de la acci髇 declarativa.
• c) En caso de anotaci髇 de demanda o resoluci髇 judicial, en virtud del mismo mandamiento, que las incorporar�.

9. El Registrador extender�, en todo caso, el asiento solicitado, previa calificaci髇 de la concurrencia de los requisitos establecidos.

10. Contra la actuaci髇 del Registrador podr醤 interponerse los recursos establecidos en la legislaci髇 hipotecaria.

De esta norma, los apartados 2 y 4 han visto modificada su redacci髇 por la disposici髇 final 4.2 de la Ley 5/2019, de 15 de marzo: el apartado 2, mediante la introducci髇 de su inciso intermedio relativo a la obligaci髇 de dep髎ito de los formularios de los pr閟tamos y cr閐itos hipotecarios por el prestamista en el Registro antes de empezar su comercializaci髇; y el apartado 4, mediante la modificaci髇 de su inciso final, relativo a la obligaci髇 de remitir al Registro de Condiciones Generales las sentencias firmes dictadas en acciones colectivas o individuales por las que se declare la nulidad, cesaci髇 o retractaci髇 en la utilizaci髇 de condiciones generales abusivas.

Art韈ulo 19 Prescripci髇

1. Las acciones colectivas de cesaci髇 y retractaci髇 son, con car醕ter general, imprescriptibles.

2. No obstante, si las condiciones generales se hubieran depositado en el Registro General de Condiciones Generales de la Contrataci髇, dichas acciones prescribir醤 a los cinco a駉s, computados a partir del d韆 en que se hubiera practicado dicho dep髎ito y siempre y cuando dichas condiciones generales hayan sido objeto de utilizaci髇 efectiva.

3. Tales acciones podr醤 ser ejercitadas en todo caso durante los cinco a駉s siguientes a la declaraci髇 judicial firme de nulidad o no incorporaci髇 que pueda dictarse con posterioridad como consecuencia de la acci髇 individual.

4. La acci髇 declarativa es imprescriptible.

Art韈ulo 23 Informaci髇

1. Los Notarios y Registradores de la Propiedad y Mercantiles advertir醤 en el 醡bito de sus respectivas competencias de la aplicabilidad de esta Ley, tanto en sus aspectos generales como en cada caso concreto sometido a su intervenci髇.

2. Los Notarios, en el ejercicio profesional de su funci髇 p鷅lica, velar醤 por el cumplimiento, en los documentos que autoricen, de los requisitos de incorporaci髇 a que se refieren los art韈ulos 5 y 7 de esta Ley. Igualmente advertir醤 de la obligatoriedad de la inscripci髇 de las condiciones generales en los casos legalmente establecidos.

3. En todo caso, el Notario har� constar en el contrato el car醕ter de condiciones generales de las cl醬sulas que tengan esta naturaleza y que figuren previamente inscritas en el Registro de Condiciones Generales de la Contrataci髇, o la manifestaci髇 en contrario de los contratantes.

…

Art韈ulo 24 R間imen sancionador

La falta de inscripci髇 de las condiciones generales de la contrataci髇 en el Registro regulado en el cap韙ulo III cuando sea obligatoria o la persistencia en la utilizaci髇 o recomendaci髇 de condiciones generales respecto de las que ha prosperado una acci髇 de cesaci髇 o retractaci髇, ser� sancionada con multa del tanto al duplo de la cuant韆 de cada contrato por la Administraci髇 del Estado, a trav閟 del Ministerio de Justicia, en los t閞minos que reglamentariamente se determinen, en funci髇 del volumen de contrataci髇, del n鷐ero de personas afectadas y del tiempo transcurrido desde su utilizaci髇.

No obstante, las sanciones derivadas de la infracci髇 de la normativa sobre consumidores y usuarios, se regir� por su legislaci髇 espec韋ica.

El resto de los art韈ulos rese馻dos no ha sufrido modificaci髇 alguna.

Art韈ulo 83 Nulidad de las cl醬sulas abusivas y subsistencia del contrato

Las cl醬sulas abusivas ser醤 nulas de pleno derecho y se tendr醤 por no puestas. A estos efectos, el Juez, previa audiencia de las partes, declarar� la nulidad de las cl醬sulas abusivas incluidas en el contrato, el cual, no obstante, seguir� siendo obligatorio para las partes en los mismos t閞minos, siempre que pueda subsistir sin dichas cl醬sulas.

Las condiciones incorporadas de modo no transparente en los contratos en perjuicio de los consumidores ser醤 nulas de pleno derecho.

Art韈ulo 84 Autorizaci髇 e inscripci髇 de cl醬sulas declaradas abusivas

Los notarios y los registradores de la propiedad y mercantiles, en el ejercicio profesional de sus respectivas funciones p鷅licas, no autorizar醤 ni inscribir醤 aquellos contratos o negocios jur韉icos en los que se pretenda la inclusi髇 de cl醬sulas que sean contrarias a normas imperativas o prohibitivas o hubieran sido declaradas nulas por abusivas en sentencia del Tribunal Supremo con valor de jurisprudencia o por sentencia firme inscrita en el Registro de Condiciones Generales de la Contrataci髇.

La 鷑ica modificaci髇 que han sufrido es la inclusi髇 en el art韈ulo 83 de su segundo p醨rafo, por la disposici髇 final 8 de la Ley 5/2019, de 15 de marzo.

Art韈ulo 7 Obligaciones de transparencia en relaci髇 con los contratos

1. Los prestamistas inscribir醤 en el Registro de Condiciones Generales de la Contrataci髇, previsto en el art韈ulo 11 de la Ley 7/1998, de 13 de abril, sobre condiciones generales de la contrataci髇, las cl醬sulas contractuales utilizadas en los contratos de pr閟tamo inmobiliario que tengan el car醕ter de condiciones generales de la contrataci髇 con arreglo a lo dispuesto en dicha Ley.

2. Las condiciones generales de la contrataci髇 a las que se refiere el apartado 1 estar醤 adem醩 disponibles en la p醙ina web de los prestamistas, si disponen de ella. En caso de no disponer de dicha p醙ina web, las tendr醤 gratuitamente a disposici髇 de los prestatarios y potenciales prestatarios en sus establecimientos abiertos al p鷅lico.

3. La accesibilidad de las personas con discapacidad a la informaci髇 prevista en el apartado anterior, deber� garantizarse en los t閞minos exigidos legal o reglamentariamente.

Por su parte, los art韈ulos 14 y 15 de la ley, sobre las normas de transparencia en la comercializaci髇 de pr閟tamos inmobiliarios, no hacen referencia alguna al previo cumplimiento de la obligaci髇 de depositar los modelos de cl醬sulas en el Registro de Condiciones Generales de la contrataci髇. La 鷑ica menci髇 a dichas condiciones generales, en el art韈ulo 14.6, es la siguiente:

6. Las empresas prestamistas deber醤 tener a disposici髇 de las personas prestatarias los formularios de las condiciones generales de la contrataci髇 que utilicen, conforme a lo establecido en el art韈ulo 7.

Art韈ulo 22 Forma y contenido de los contratos

1. Los contratos de pr閟tamo regulados en esta Ley se formalizar醤 en papel o en otro soporte duradero. En caso de que est閚 garantizados con hipoteca constituida sobre un inmueble de uso residencial situado en territorio nacional, deber醤 formalizase en escritura p鷅lica, pudiendo adoptar el formato electr髇ico conforme a la legislaci髇 notarial. En ellos se har醤 constar, adem醩 de los elementos esenciales del contrato, los datos y los elementos que se determinen por el Gobierno mediante real decreto.

2. En la contrataci髇 de pr閟tamos regulados por esta Ley, el Notario no autorizar� la escritura p鷅lica si no se hubiere otorgado el acta prevista en el art韈ulo 15.3. Los registradores de la propiedad, mercantiles y de bienes muebles no inscribir醤 ninguna escritura que se refiera a pr閟tamos regulados por esta Ley en la que no conste la rese馻 del acta conforme al art韈ulo 15.7.

Pues bien, se han planteado interpretaciones contrapuestas sobre el efecto que esta obligaci髇 de depositar las condiciones generales de la contrataci髇 antes de su comercializaci髇 tendr韆. De acuerdo con una de ellas, el dep髎ito es una obligaci髇 del prestamista cuyo incumplimiento, dado que en la normativa reguladora antes transcrita no se ha establecido otra cosa, tendr韆 como 鷑ico alcance el sancionador, por aplicaci髇 de la normativa bancaria vigente. La otra interpretaci髇 sostiene que la ausencia del dep髎ito afecta a la transparencia del contrato de pr閟tamo, y por tanto dar韆 lugar a su nulidad; por ello, en la escritura el notario debe controlar, y hacer constar, que las cl醬sulas de la misma han sido objeto del dep髎ito previo en el Registro, y por otro lado en Registrador de la Propiedad debe calificar si efectivamente ese dep髎ito se ha producido. Todo ello, incluso, con la eventual la consecuencia de que en el supuesto de que la cl醬sula contenida en el contrato se apartara del contenido depositado, el contrato resultar韆 nulo, y por tanto no inscribible.

Deben, pues, analizarse tres cuestiones en relaci髇 con todo el anterior conjunto normativo: la necesidad, o no, de que en cualquier escritura p鷅lica de pr閟tamo hipotecario, as� como en su inscripci髇 registral, se controle y haga constar que se ha producido el previo dep髎ito de las condiciones generales de la contrataci髇 empleadas en la misma; la forma o contenido que debe tener ese dep髎ito, y el tratamiento que debe darse al hecho de que una cl醬sula contenida en el contrato de pr閟tamo formalizado en escritura p鷅lica exista alguna diferencia con la cl醬sula que fue depositada en el Registro de Condiciones Generales.

Comenzando por la primera cuesti髇, parece claro que, imponi閚dose en el art韈ulo 11 de la Ley 7/1998, de 13 de abril, sobre Condiciones Generales de la Contrataci髇, en la redacci髇 dada al mismo por la Ley 5/2019, de 15 de marzo, a todas las entidades una obligaci髇 clara, concreta y terminante, de depositar los formularios de los pr閟tamos y cr閐itos hipotecarios comprendidos en el 醡bito de aplicaci髇 de la propia Ley antes de empezar su comercializaci髇, el notario deber� controlar al autorizar la escritura de pr閟tamo hipotecario, y el registrador de la propiedad al inscribirla, el mero hecho de que efectivamente la entidad financiera haya procedido previamente a practicar dicho dep髎ito. Se trata de un control de cumplimiento de la legalidad que el notario y el registrador de la propiedad est醤 obligados a realizar, como ocurre con otros supuestos de obligaciones legales cuyo cumplimiento, con independencia de si afectan o no a la validez y eficacia del negocio, debe resultar de la escritura y en su caso hacerse constar al practicar su inscripci髇: ocurre as� con la entrega del certificado energ閠ico, la declaraci髇 del movimiento de met醠ico, la justificaci髇 de los medios de pago, la obtenci髇 de una licencia urban韘tica, etc.

Ese control notarial y registral, por lo dem醩, no tiene coste econ髆ico alguno, por cuanto, como se hace constar en el informe remitido por el Colegio de Registradores, el registro es p鷅lico y de acceso gratuito para todos los que tengan inter閟 en consultarlo. Ello agrava la carga o deber de diligencia del notario y del registrador, quienes, en cuanto autoridades, podr醤 acceder al citado Registro de forma inmediata y gratuita, y realizar de esta forma la comprobaci髇 del previo dep髎ito de las condiciones generales, la cual tampoco deber� generar coste alguno para la entidad financiera obligada al pago de sus respectivos honorarios.

La segunda cuesti髇 es cu醠 deba ser el objeto del dep髎ito. Se discute si, cuando la Ley habla de 玪os formularios de los pr閟tamos y cr閐itos hipotecarios� ( art韈ulo 11 de la Ley 7/1998, de 13 de abril, sobre Condiciones Generales de la Contrataci髇), o de 玪as cl醬sulas contractuales utilizadas en los contratos de pr閟tamo inmobiliario que tengan el car醕ter de condiciones generales de la contrataci髇� ( art. 7.1 De la Ley 5/2019), se impone la obligaci髇 de depositar cada uno de los modelos completos de cada tipo de contrato que se pueden firmar, si alternativamente se admite tambi閚 el dep髎ito de un listado conteniendo todas las f髍mulas o cl醬sulas que con car醕ter de condiciones generales se pueden emplear en los distintos contratos de pr閟tamo hipotecario.

La expresi髇 empleada en la Ley 7/1998, 玣ormularios�, es ambigua, ya que tiene dos significados, de acuerdo con el diccionario de la lengua, de la Real Academia Espa駉la: 玦mpreso con espacios en blanco�, y 玪ibro o escrito en que se contienen f髍mulas que se han de observar para la petici髇, expedici髇 o ejecuci髇 de algo�, que parecen hacer referencia precisamente a esas dos diferentes maneras de depositar las condiciones generales, lo que conducir韆 a la conclusi髇 de que la entidad puede elegir cualquiera de las dos formas de dep髎ito. A ello debe a馻dirse que cuando el art韈ulo 7.1 de la Ley 5/2019 habla de las cl醬sulas contractuales utilizadas claramente parece estar admitiendo los simples listados de cl醬sulas, con la redacci髇 de cada una de ellas. En consecuencia, la entidad financiera podr� optar entre depositar cada uno de los 韓tegros modelos de contrato que emplea en sus operaciones, incluyendo en ellos las distintas alternativas que para cada una de las cl醬sulas se puedan emplear, o bien depositar formularios de cl醬sulas ordenados por materias o por cualquier otro criterio: cl醬sulas sobre la entrega del capital, sobre el tipo de inter閟 aplicable, sobre comisiones, sobre el vencimiento anticipado del pr閟tamo, sobre la constituci髇 de la hipoteca, etc., de forma que el contrato se forme eligiendo cl醬sulas de cada uno de los indicados listados, para integrarlo mediante la sucesi髇 de todas ellas.

En cualquier caso, es importante recordar que la contrataci髇 en todas las 醨eas, y los contratos de pr閟tamo hipotecario no constituyen una excepci髇, requiere, para la mayor eficiencia del funcionamiento de los mercados, de la suficiente flexibilidad para configurar y adaptar cada contrato a las espec韋icas circunstancias y necesidades del caso. La formaci髇 y perfecci髇 del contrato no se limita, por tanto, al rellenado y firma de un modelo preestablecido por los otorgantes, sino que debe disponer de la posibilidad de adaptarse al supuesto concreto. Por ello, las entidades elegir醤 la modalidad de dep髎ito de sus cl醬sulas o condiciones generales que m醩 se acomode a su forma de configurar sus contratos.

Y no se debe olvidar otra consideraci髇 de importancia: si los contratos no se limitan a una simple utilizaci髇 y rellenado de un modelo preestablecido, sino que se pueden adaptar con flexibilidad a las necesidades que se planteen en cada supuesto concreto (por especialidades en relaci髇 con la finalidad del pr閟tamo, el objeto, los sujetos, la relaci髇 entre los sujetos, los pactos especiales que se hayan alcanzado, etc.), ocurrir� con frecuencia, y ello no debe ser obst醕ulo para la formalizaci髇 e inscripci髇 del contrato de pr閟tamo hipotecario, que entre las cl醬sulas del mismo se encuentren insertadas algunas que se apartan de las condiciones generales que se han depositado, precisamente porque por su especialidad propia no constituyen condiciones generales, sino condiciones particulares, o bien pactos que han sido objeto de negociaci髇 individual. Ello ocurre con mayor frecuencia en los pr閟tamos concedidos por peque馻s entidades financieras, cajas de ahorros locales, etc., as� como en pr閟tamos a favor de personas f韘icas que, por la complejidad de su situaci髇 e intereses financieros llegan a acuerdos especiales con la entidad que financie su operaci髇. Todos ellos requieren una flexibilidad mucho mayor para adaptar las condiciones generales de la entidad a las circunstancias del caso concreto o las exigencias del cliente.

La consecuencia de lo anterior es que el previo dep髎ito de las condiciones generales empleadas por la entidad en su contrataci髇 no debe impedir la autorizaci髇 y posterior inscripci髇 de la escritura de pr閟tamo hipotecario por el hecho de que del cotejo de la misma con las condiciones generales depositadas resulte alguna diferencia, ya que por hip髏esis esa diferencia, especialmente en la medida en que sea relevante, constituir韆 en principio una condici髇 particular, y no general. Ello, adem醩, encuentra clara fundamentaci髇 en lo establecido por la normativa al principio transcrita, en particular el art韈ulo 23.3 de la Ley 7/1998, de 13 de abril, sobre Condiciones Generales de la Contrataci髇, cuando define el deber que en tal caso se impone al notario en los siguientes t閞minos: 玡l notario har� constar en el contrato el car醕ter de condiciones generales de las cl醬sulas que tengan esta naturaleza y que figuren previamente inscritas en el Registro de Condiciones Generales de la Contrataci髇, o la manifestaci髇 en contrario de los contratantes�. Se est�, por tanto, admitiendo expresamente que en la escritura se incluyan cl醬sulas que no hayan sido depositadas previamente, puesto que en tal caso lo que se recoger� ser� 玪a manifestaci髇 en contrario de los contratantes�. S髄o puede entenderse esta manifestaci髇 en el sentido de que las cl醬sulas que difieran de las condiciones generales depositadas no tienen ese car醕ter de condiciones generales, sino particulares, y son por ello admisibles.

Como corolario de lo se馻lado, procede remarcar que el control notarial y registral sobre el dep髎ito de las condiciones generales se ci馿 a comprobar que el mismo se ha producido formalmente respecto de las cl醬sulas contractuales que merezcan tal consideraci髇. En el supuesto de que se haya producido alguna discordancia entre una cl醬sula contractual y la condici髇 general depositada, ello se deber� en principio a que esa estipulaci髇 tiene el car醕ter de condici髇 particular, negociada individualmente. Tambi閚 ser� posible, y en todo caso recomendable, que las partes de forma m醩 o menos detallada hayan establecido alguna diferenciaci髇 entre las condiciones particulares y generales, o que el notario, en cuanto redactor del documento, haya precisado la forma en que ha redactado finalmente alguna de dichas cl醬sulas. Ello, adem醩, es conforme con lo que establece el art韈ulo 23.3 de la citada Ley 7/1998. Todo lo cual debe ser posible, como garant韆 de la flexibilidad de la negociaci髇 y el tr醘ico inmobiliario y de la autonom韆 de la voluntad.

En este sentido, se constata que dicho control es adicional y diferente al que debe llevarse a cabo tambi閚 por los registradores, de acuerdo con el art韈ulo 258.2 de la Ley Hipotecaria. En el supuesto de que se compruebe, por el notario o por el Registrador, que una condici髇 general no ha sido depositada, deber醤 notific醨selo al Ministerio de Justicia, en cumplimiento de su deber general de colaboraci髇 con la administraci髇, para que 閟te proceda en la forma establecida en el art韈ulo 24 de la Ley 7/1998, de Condiciones Generales de la Contrataci髇, cuando ordena que 獿a falta de inscripci髇 de las condiciones generales de la contrataci髇 en el Registro regulado en el cap韙ulo III cuando sea obligatoria o la persistencia en la utilizaci髇 o recomendaci髇 de condiciones generales respecto de las que ha prosperado una acci髇 de cesaci髇 o retractaci髇, ser� sancionada con multa del tanto al duplo de la cuant韆 de cada contrato por la Administraci髇 del Estado, a trav閟 del Ministerio de Justicia, en los t閞minos que reglamentariamente se determinen (…)�.

Lo que no parece posible es la calificaci髇 de la eventual discordancia de alguna de las cl醬sulas de la escritura con las condiciones generales depositadas, por aplicaci髇 de la nueva redacci髇 que al art韈ulo 258.2 de la Ley Hipotecaria se le ha dado por la Ley 5/2019. Conforme al mismo, 玡l registrador de la propiedad denegar� la inscripci髇 de aquellas cl醬sulas de los contratos que sean contrarias a normas imperativas o prohibitivas o hubieran sido declaradas nulas por abusivas por sentencia del Tribunal Supremo con valor de jurisprudencia o por sentencia firme inscrita en el Registro�. As�, mientras el control predicado por el citado art韈ulo 258.2 de la Ley Hipotecaria concierne a la redacci髇 del clausulado, en aras a comprobar tanto que no contraviene una norma imperativa o prohibitiva (lo que suceder韆, por ejemplo, si quisiera preverse el vencimiento anticipado por impago en t閞minos diferentes a los previstos por el legislador sin posibilidad de pacto en contrario) como que no ha sido apreciada su abusividad en sede judicial en los concretos t閞minos especificados en el mismo art韈ulo, el control del dep髎ito no ata馿 al contenido de las condiciones generales o a la existencia de cl醬sulas que las reemplacen, sino que se circunscribe a la verificaci髇 formal del cumplimiento de la obligaci髇 de dep髎ito.

A ello se debe a馻dir otra consideraci髇 de importancia: la legislaci髇 no precisa la eventual consecuencia de la falta de dep髎ito sobre la validez de la condici髇 general, sin que el control formal que deben desempe馻r notarios y registradores sobre el cumplimiento de dicha obligaci髇 suponga atribuir a su inobservancia una nulidad patente y de pleno derecho de la misma. Es imprescindible tener en cuenta lo anterior a la hora de constatar el alcance de la verificaci髇 que ha desempe馻rse, pues todo aquello que exceda la mera comprobaci髇 del dep髎ito de las condiciones generales queda al margen del control de la legalidad notarial y de la calificaci髇 registral. En particular, excede de ellas entrar a cuestionar el car醕ter de cl醬sula particular de las que se aparten de las condiciones generales. La determinaci髇 de la eventual nulidad de una cl醬sula s髄o es competencia de la autoridad judicial, en el correspondiente proceso contradictorio, con audiencia y con la debida tutela judicial de ambas partes, y en el que se tenga en cuenta una multitud de factores que no son susceptibles de apreciaci髇 en el 醡bito del control de legalidad notarial, ni de la calificaci髇 registral. As�, en esa valoraci髇 judicial deber醤 tenerse en cuenta hechos como que la diferencia entre la cl醬sula de la escritura y las depositadas implica precisamente que aqu閘la en principio no ser韆 una cl醬sula general, sino particular, o negociada individualmente con la entidad financiera, teniendo en cuenta el proceso de comercializaci髇 y negociaci髇 de esa cl醬sula y del resto del contrato, su car醕ter perjudicial o no (cfr., art韈ulo 8 de la Ley 7/1998 y art韈ulo 83.2 del TRLGDCU), etc.

En conclusi髇, si bien en el contrato de pr閟tamo debe hacerse constar que las condiciones generales han sido objeto de dep髎ito, y comprobarse por el notario y el registrador que dicho dep髎ito se ha practicado, ello no impide que en la configuraci髇 del contrato se hayan acordado modificaciones respecto de esas condiciones generales, lo que es una exigencia de la flexibilidad que la contrataci髇 y el tr醘ico inmobiliario deben tener para adecuarse a las necesidades de las partes en cada caso particular.