El testamento es un documento jurídico que abarca, sin excepción, a todas las personas residentes en España y otros países que se siguen por un marco legal garantista. La tristeza por el fallecimiento de una persona no exime de la responsabilidad de organizar el reparto de los bienes y las propiedades de la persona fallecida. En este escenario, el recurso al seguro de decesos como vía para la gestión de este proceso es cada vez más habitual. Es una de las posibilidades incluidas en este tipo de pólizas, que ofrecen una transición legal, justa y de acuerdo a las peticiones del contratante. Muchas cuestiones surgen en cuestión al papel de este servicio. 

Beneficiarios y designación de herederos

El seguro de decesos es aquel que cubre las diferentes necesidades que se producen con la muerte de una persona. La planificación y el coste económico del funeral, el traslado al cementerio o el apoyo psicológico son las principales coberturas de un servicio que se puede ampliar a otras opciones. Entre ellas, el ingreso de un dinero y aquí radica una de las cuestiones principales. 

¿Cómo se designan los beneficiarios en un seguro de decesos?

El beneficiario en un seguro de decesos es aquel que ha sido indicado, por parte de la persona contratante, en el momento de la contratación de la póliza. Puede ser una o más personas; y se pueden realizar cambios en cualquier momento; siempre bajo la autorización del contratante. 

Revisión y actualización de beneficiarios en casos de cambios en el estado civil o familiar

La persona contratante de una póliza de este tipo tiene siempre la libertad para realizar los cambios que así considere en cuanto al listado de beneficiarios. 

Testamentos y su relación con los seguros de decesos:

Cómo los seguros de decesos pueden complementar la planificación sucesoria.

Un seguro significa asegurar el futuro y, en este caso, el contratante busca una mejor situación para sus allegados. La contratación de un seguro de vida suele estar ligada al pago de una compensación económica, cuando la persona fallece, de manera que sus hijos y pareja se benefician en una situación complicada. En este marco el testamento se posiciona como la mejor herramienta para evitar disputas familiares y conflictos legales. 

Importancia de la coordinación entre el testamento y los beneficiarios designados en la póliza.

Este punto es clave, ya que una discordancia entre lo escrito en el testamento y aquello reflejado en la póliza de decesos puede generar malentendidos y un conflicto que podría desembocar en una vía judicial.