El Tribunal Supremo confirma la absolución de una madre acusada de causar lesiones a su hijo menor durante un forcejeo. Según la sentencia, no se ha acreditado que la madre actuara con la intención de lesionar a su hijo, ya que no buscó el enfrentamiento.

El alto tribunal establece que no se comete el delito de malos tratos en el ámbito familiar si no existe voluntad de maltratar. En este caso, aunque la conducta de la madre no se encuadra dentro del derecho de corrección que tienen los padres sobre sus hijos, este derecho se ve anulado por la actitud agresiva e irrespetuosa del menor hacia su madre. El tribunal concluye que las lesiones sufridas por el hijo no merecen reproche penal, tal como había solicitado el Ministerio Fiscal.

Menor con comportamientos problemáticos

La sentencia recuerda que la facultad de corrección de los padres debe ser ejercida de manera moderada y razonable, siempre orientada al bienestar y desarrollo integral de los hijos, y que en ningún caso puede justificar el uso de la violencia. Sin embargo, los hechos del caso revelan que la madre había solicitado en múltiples ocasiones a su hijo, de 14 años, que dejara de jugar a la consola. Ante la negativa del menor, se produjo un forcejeo tras un intercambio de gritos y empujones entre ambos.

Las lesiones del menor, que requirieron asistencia médica, consistían en heridas superficiales en el cuello y la parte lateral de su cuerpo, mientras que la madre también presentaba lesiones similares, aunque en mayor número. La sentencia subraya que la madre no tenía la intención de provocar daño a su hijo y que el forcejeo fue resultado del comportamiento agresivo del menor, quien había mostrado una actitud desafiante y desobediente.

Además, se destaca que el menor ha tenido un comportamiento problemático en el ámbito escolar, con múltiples conflictos que han llevado a sanciones e incluso expulsiones, lo que resalta la complejidad de la situación familiar.

Finalmente, la Sala concluye que las lesiones fueron producto de un enfrentamiento mutuo y que no se puede considerar que se haya cometido un delito de malos tratos en este contexto.