Sumario

La trascendencia que para una sociedad democr�tica tienen las resoluciones judiciales debe ser tomada como capital punto de partida en la toma de decisiones por quienes ostentan la responsabilidad de formar a los integrantes del Poder Judicial.

Esta premisa, que es esencial, no s�lo debe respetarse a la hora de elaborar los planes de formaci�n de aquellos Jueces y Magistrados que se encuentren desempe�ando funciones jurisdiccionales, sino adem�s, y muy se�aladamente, tambi�n desde el mismo instante en que quienes aspiran a convertirse en jueces de carrera ingresan en la Escuela Judicial para superar el curso te�rico-pr�ctico de formaci�n previsto en la Ley Org�nica del Poder Judicial.

Dicho curso ha de servir para que los aspirantes adquieran sobre el terreno la t�cnica necesaria para aplicar en la realidad cotidiana los conocimientos te�ricos que han demostrado poseer, sirvi�ndose para ello de la experiencia de quienes ya ejercen funciones jurisdiccionales como jueces o magistrados titulares en sus respectivos destinos.

Precisamente, a la regulaci�n de este per�odo de pr�cticas se destina este Reglamento, cuya existencia deviene imprescindible, pues ha de tenerse en cuenta que, de acuerdo con los criterios antes expresados, la formaci�n inicial de los Jueces en pr�cticas no es materia que afecte solamente a �stos y a la Escuela Judicial.

En efecto, la adecuada formaci�n pr�ctica de los aspirantes que ingresan en la Escuela Judicial implica, en primer t�rmino, la realizaci�n de una tarea de b�squeda y selecci�n de los Jueces y Magistrados que hayan de colaborar como tutores, as� como de los �rganos jurisdiccionales que resulten m�s convenientes en orden a la consecuci�n del objetivo perseguido, que no es otro que el de posibilitar la mejor formaci�n de quienes aspiran a ingresar en la Carrera Judicial, participando en esta tarea, seg�n las competencias que a cada uno corresponden, los Presidentes de los Tribunales Superiores de Justicia, los coordinadores territoriales de la Escuela Judicial designados por las Salas de Gobierno, la Comisi�n de Escuela Judicial, la Comisi�n de Calificaci�n y, en �ltimo t�rmino, al propio Consejo General del Poder Judicial.

Pero, adem�s, debe observarse que el proceso de formaci�n pr�ctica de los aspirantes no se agota con la b�squeda y selecci�n de los tutores y �rganos judiciales referidos, sino que se prolonga durante el per�odo de realizaci�n de las pr�cticas tuteladas, hasta concluir con la evaluaci�n del aspirante, y, en su caso, nombramiento de �ste como Juez de carrera, interviniendo, en consecuencia, adem�s de los tutores, las Salas de Gobierno y los coordinadores territoriales por �stas designados, la Escuela Judicial y su Director, y, finalmente, el Consejo General del Poder Judicial.

Por ello, es preciso regular adecuadamente todas las eventualidades que, previsiblemente, puedan acaecer durante el per�odo de pr�cticas. Esta regulaci�n ha de extenderse, incluso, a otras situaciones que, aun siendo infrecuentes en la pr�ctica, se encuentran contempladas en la Ley y pueden afectar a los aspirantes durante su per�odo de pr�cticas, como ocurre con la medida excepcional de apoyo judicial recogida en el art�culo 216 bis de la Ley Org�nica del Poder Judicial, que prev� la posibilidad de adscribir al Juez adjunto a un determinado �rgano jurisdiccional que padeciese un extraordinario retraso o acumulaci�n de asuntos no susceptible de ser corregido en virtud de medidas ordinarias de reparto o de reforzamiento de plantilla. Sin duda, la utilizaci�n generalizada de esta medida excepcional de apoyo por los Jueces adjuntos no resulta aconsejable y debe ser objeto de utilizaci�n restrictiva, acord�ndose motivadamente s�lo en aquellos casos en que su adopci�n resulte realmente imprescindible para solventar el problema planteado, pero, pese a ello, debe ser objeto de atenci�n en este Reglamento, dado que el principio de jerarqu�a normativa impone la subordinaci�n de �ste a la previsi�n legal.

En suma, la trascendencia que para la sociedad tiene la formaci�n de los integrantes del Poder Judicial, la multiplicidad y complejidad de las situaciones que pueden producirse durante el per�odo de pr�cticas de los futuros Jueces, y la diversidad de personas y �rganos que en ellas intervienen justifican la publicaci�n del presente Reglamento.

En su virtud, el Pleno del Consejo General del Poder Judicial, en su reuni�n del d�a de la fecha, ha adoptado el siguiente acuerdo: