Sumario

Exposici�n de Motivos

En virtud de la distribuci�n competencial establecida en el t�tulo VIII de la Constituci�n, la Comunidad Aut�noma de Extremadura asumi� como una de las competencias exclusivas que le atribuy� su Estatuto la promoci�n del deporte y la educaci�n f�sica (art�culo 7.1.18).

Tras el transcurso de m�s de una d�cada en el ejercicio de dicha competencia, orientado necesariamente a la creaci�n de una adecuada infraestructura deportiva, se dicta la presente norma como marco general para impulsar definitivamente la actividad f�sica y deportiva en nuestra regi�n.

Dentro del marco constitucional, que ordena a los poderes p�blicos el fomento de la educaci�n f�sica y el deporte, la Ley extreme�a parte de dos principios fundamentales: El de igualdad de los ciudadanos en el acceso al deporte, y el de promoci�n de la actividad deportiva de base, deporte para todos. Y todo ello porque esta exigencia de que los poderes p�blicos atiendan favorablemente el fen�meno deportivo, consagra el deber de los mismos de fomentar, proteger y garantizar el acceso de todos los ciudadanos, sin distinci�n, a la pr�ctica deportiva, como un valor importante en el desarrollo individual y en el progreso de la Comunidad en su conjunto.

Una vez sentados estos principios, la Ley viene a desarrollar una serie de instrumentos para conseguirlos.

En este sentido, se pueden enumerar como b�sicos: La planificaci�n de las actuaciones de las distintas Administraciones P�blicas, la racionalizaci�n en la construcci�n y equipamiento de instalaciones deportivas, el reconocimiento formal de entidades deportivas de base y la obligaci�n de asegurar los principios democr�ticos en los agentes deportivos tradicionales. Finalmente, y teniendo en cuenta la indudable conexi�n entre juventud y deporte, la Ley no olvida que la actividad deportiva act�a como factor preventivo de conductas antisociales, fomentando el deporte escolar en el marco del sistema educativo extreme�o, estableciendo cauces para una mejora de la formaci�n deportiva en todos sus niveles, y regulando la disciplina deportiva para corregir conductas irregulares, dopaje y otras pr�cticas ilegales.

Tras enumerar los principios rectores que inspiran la Ley, se pasa a describir la organizaci�n administrativa del deporte en Extremadura, destacando la posici�n de los entes locales como aut�nticos motores de la pr�ctica deportiva, atribuy�ndoseles las competencias en la promoci�n deportiva y en la construcci�n, mejora y buen uso de las instalaciones de su territorio. Por otro lado, se dise�an las l�neas generales del Consejo Regional de Deportes, configurado como �rgano consultivo que sirva como cauce de participaci�n de los diversos sectores que intervienen en la pr�ctica deportiva.

Merece destacarse en el t�tulo II destinado a las entidades asociativas, la creaci�n de dos nuevas figuras:

Las denominadas �entidades de actividad f�sica y deportiva�, definidas como asociaciones deportivas que surgen de una organizaci�n con objeto social distinto al propiamente deportivo pero que realizan actividades deportivas con o sin car�cter competitivo y las �agrupaciones deportivas escolares�, cuyo objeto ser� desarrollar espec�ficamente en este �mbito la pr�ctica del deporte.

Asimismo se pretende una regulaci�n m�s detallada de las federaciones deportivas, extreme�as, disponiendo de un mayor control en los procesos electorales y garantizando la m�xima participaci�n en los mismos con el fin de asegurar la aplicaci�n de los principios de representaci�n y democracia, y una clarificaci�n de las obligaciones de car�cter econ�mico, estableci�ndose l�mites y condiciones en operaciones de envergadura o que puedan alterar sustancialmente el patrimonio de las mismas.

La promoci�n de la educaci�n f�sica y el deporte no quedar�a completa sin las prescripciones que el t�tulo III de la Ley introduce con objeto de garantizar que �sta se lleve a cabo en los centros docentes de Extremadura, como instrumento fundamental para la educaci�n integral de las personas. Tambi�n se refuerza el aspecto formativo al ordenarse el r�gimen de titulaciones de los t�cnicos deportivos y crearse el Centro Extreme�o de Formaci�n Deportiva como un instrumento generador y coordinador de esfuerzos en esta materia.

Con el fin de cumplir el principio de racionalizaci�n en la construcci�n de instalaciones, se prev� la elaboraci�n y ejecuci�n de un Plan Regional de Instalaciones Deportivas, previa realizaci�n de un censo general que permita conocer la realidad y necesidades demandadas en dichos equipamientos estableci�ndose criterios y programaci�n de actuaciones, donde primar� una ejecuci�n basada en principios de cooperaci�n y coordinaci�n entre las Administraciones, siendo el fin �ltimo conseguir una optimizaci�n en el uso de las instalaciones incluidas las de los centros escolares.

Finalmente, se establece un sistema tipificado de infracciones y sanciones en materia de justicia deportiva, evit�ndose la imposici�n de sanciones econ�micas a aquellos agentes que no reciban ning�n tipo de remuneraci�n y se incluye como aspecto de gran novedad la creaci�n de la Junta Arbitral del Deporte, como �rgano de conciliaci�n extrajudicial para resolver controversias que surjan en el deporte extreme�o, cuya resoluci�n se efectuar� fuera del �mbito estricto de la disciplina deportiva.