Ley Foral 14/2006, de 11 de diciembre, de Cooperativas de Navarra

Art�culo 64 Clases de Cooperativas

Las sociedades cooperativas de primer grado podr�n clasificarse de la siguiente forma:

• a) Cooperativas agrarias.
• b) Cooperativas de trabajo asociado.
• c) Cooperativas de viviendas.
• d) Cooperativas de consumidores y usuarios.
• e) Cooperativas de cr�dito.
• f) Cooperativas de servicios.
• g) Cooperativas de ense�anza.
• h) Cooperativas de seguros.
• i) Cooperativas de transportes.
• j) Cooperativas sanitarias.
• k) Cooperativas educacionales.
• l) Cooperativas de bienestar social.
• m) Cooperativas de iniciativa social.

Art�culo 65 Cooperativas agrarias

1. Son cooperativas agrarias las integradas por personas f�sicas o jur�dicas, con titularidad propia o compartida de explotaciones agr�colas, forestales o ganaderas que tengan por objeto, seg�n la subclase a la que pertenezcan, alguna o varias de las actividades siguientes:

• a) Cooperativas del campo.
  • a.1) El suministro a los socios de materias primas, bienes o servicios.
  • a.2) La transformaci�n, industrializaci�n y comercializaci�n de productos agrarios y sus derivados.
  • a.3) El fomento y la gesti�n del cr�dito y seguros agrarios.
  • a.4) La prestaci�n de servicios y fomento de actividades encaminadas a la promoci�n y a la mejora de la poblaci�n agraria y del medio rural.
  • a.5) La compra de maquinaria y aperos que podr�n ser utilizados por los socios de la misma, la realizaci�n de labores a los socios de actividades de siembra, acondicionado y recolecci�n, as� como de otros servicios de laboreo que, por su complejidad, permitan facilitar y abaratar los costes de producci�n.
  • a.6) La adquisici�n o arrendamiento de tierras, ganados, bosques u otros bienes similares para explotarlos bien directamente o mediante su cesi�n a otros agricultores o ganaderos.
  • a.7) Cualesquiera otras que sean propias de la actividad agraria o ganadera o est�n relacionadas directamente con ellas.
• b) Cooperativas de utilizaci�n de maquinaria agr�cola (CUMAS).

  La adquisici�n y uso en com�n de una o varias m�quinas o equipos de uso agrario, siendo tal objeto excluyente de cualquier otro.

• c) Cooperativas de explotaci�n comunitaria de la tierra.
  • c.1) La adquisici�n o arrendamiento de tierras, ganados, bosques, u otros bienes similares para explotarlos en com�n, mediante la constituci�n y posterior gesti�n, de una �nica empresa agraria.
  • c.2) Cualesquiera otras que sean propias de la actividad agraria o ganadera o est�n relacionadas directamente con ellas.

Las cooperativas agrarias a que se refieren las letras a) y c) podr�n desarrollar otro tipo de actividades en general, siempre y cuando el conjunto de �stas no supere en m�s de un 20 por 100 el total de actividades efectivamente realizadas por la cooperativa.

2. Los estatutos de las cooperativas agrarias determinar�n, adem�s de lo exigido con car�cter general por esta Ley Foral, los siguientes extremos:

• a) La obligaci�n por parte de los socios de utilizar plenamente los servicios, actividades y maquinaria o equipos agrarios, as� como sus servicios t�cnicos. A estos efectos se concretar�n en las normas estatutarias tales obligaciones fijando los m�dulos de participaci�n por unidades de tiempo, de superficie o de peso.
• b) En las cooperativas de explotaci�n comunitaria de la tierra, sus estatutos distinguir�n adem�s los m�dulos de participaci�n de los socios que hayan aportado el derecho de uso y aprovechamiento de tierras u otros bienes, de los que les correspondan cumplir a los socios que aporten tambi�n, o exclusivamente, su trabajo, los cuales tendr�n la condici�n de socios de trabajo.
• c) La posibilidad de incluir como fines secundarios la prestaci�n de servicios o el suministro de bienes para el uso y consumo de los socios.
• d) Las derramas por gastos, cuando as� se establezcan.
• e) El porcentaje m�nimo que debe aplicarse a las operaciones que realice el socio con la cooperativa con destino al Fondo de Reserva Obligatorio, sin perjuicio de lo establecido en el art�culo 51 de esta Ley Foral.
• f) En el caso de que la cooperativa realice operaciones a trav�s de cooperativas de segundo grado, el porcentaje que se establezca se distribuir� equitativamente entre ambas entidades.
• g) El procedimiento de creaci�n de juntas o grupos para la atenci�n de servicios espec�ficos.
• h) La forma en que los miembros de la comunidad familiar vinculados a la explotaci�n agraria del socio, puedan participar, si se considera oportuno, en la cooperativa.
• i) Las medidas necesarias para salvaguardar el futuro econ�mico de la cooperativa, cuando la baja del socio pueda significar un quebranto de la situaci�n patrimonial de la misma poniendo en dificultades su viabilidad econ�mica o financiera.
• j) La elaboraci�n de un reglamento interno que regule la ponderaci�n del voto de los socios, de acuerdo a lo que en este mismo art�culo se precept�a.

3. La subclase de las cooperativas de utilizaci�n de maquinaria agr�cola (CUMAS), adem�s de los extremos a que hace referencia el apartado anterior, determinar�n en sus normas estatutarias las siguientes menciones obligatorias:

• a) La obligaci�n por parte de los socios de permanecer como tales en la sociedad cooperativa durante un plazo expreso, nunca inferior al periodo de amortizaci�n de la maquinaria de la cooperativa, ni superior en ning�n supuesto a diez a�os, excepci�n hecha de los supuestos de baja justificada previstos en los estatutos.
• b) El incremento porcentual, nunca superior al 10 por 100, que podr� establecer el Consejo Rector sobre las deducciones permitidas por el art�culo 46.5.b) de esta Ley Foral, en los supuestos de incumplimiento del compromiso contra�do en virtud del punto anterior.
• c) La obligaci�n del socio que cause baja de desembolsar la parte correspondiente a los compromisos adquiridos respecto a la maquinaria de la CUMA hasta ese momento.
• d) Los m�dulos de aplicaci�n de la aportaci�n obligatoria de cada socio al capital social, tanto en el momento de su admisi�n en la CUMA, como en la compra posterior de maquinaria, en funci�n de la participaci�n comprometida.
• e) La obligaci�n de llevar, en orden y al d�a, un libro registro de m�quinas y equipos con los que prestar los servicios cooperativizados.

4. La subclase de las cooperativas de explotaci�n comunitaria de la tierra, adem�s de las menciones obligatorias contenidas en el apartado 2 de este art�culo, recoger�n en sus estatutos necesariamente los siguientes extremos:

• a) El plazo m�nimo de permanencia en la entidad de los socios que aporten el derecho de uso y aprovechamiento de tierras u otros medios de producci�n, que no podr� ser superior a quince a�os.
• b) Los criterios para la acreditaci�n a los socios de los retornos cooperativos, siempre en funci�n de la actividad o servicio cooperativizado y teniendo en cuenta, a estos efectos, la posible existencia en este tipo de cooperativas de dos clases de socios.

5. Los estatutos de las sociedades cooperativas agrarias regular�n el voto ponderado de cada socio en la Asamblea General, bajo los siguientes principios de obligado cumplimiento:

• a) Se otorgar� a cada socio entre uno y diez votos, no pudiendo ser la ponderaci�n inferior a tres votos.
• b) La distribuci�n de votos a cada socio se har� siempre en funci�n proporcional a la actividad o servicio cooperativizado y nunca en funci�n de la aportaci�n al capital social.
• c) Con la suficiente antelaci�n a la celebraci�n de cada Asamblea General, el Consejo Rector elaborar� una relaci�n en la que se establecer� el n�mero de votos sociales que correspondan a cada socio, tomando para ello como base los datos de la actividad o servicio cooperativizado de cada uno de ellos referidos a los tres �ltimos ejercicios econ�micos.

  Dicha relaci�n se expondr� en el domicilio social de la cooperativa durante los cinco d�as anteriores a la fecha de celebraci�n de la asamblea, a efectos de su posible impugnaci�n por el socio disconforme a trav�s de los cauces previstos en el art�culo 36 de esta Ley Foral.

• d) Un reglamento de r�gimen interno aprobado por la Asamblea General establecer� en cada entidad la relaci�n entre los votos sociales y la actividad cooperativizada necesaria para la distribuci�n de los votos.

Art�culo 66 R�gimen econ�mico de las cooperativas agrarias

1. Las cooperativas agrarias de primero, segundo o ulterior grado podr�n establecer el sistema de �capital rotativo�, en el que los socios deben realizar nuevas aportaciones al capital social en funci�n de la actividad cooperativizada, procedi�ndose paralelamente por la entidad a la devoluci�n de las aportaciones hechas en su d�a, en funci�n de su antig�edad. Se considerar� ampliaci�n o disminuci�n de capital la incorporaci�n o devoluci�n neta.

La aplicaci�n del sistema del capital rotativo no podr� suponer, en ning�n caso, que el capital social de la entidad se sit�e por debajo del capital social m�nimo establecido en el art�culo 7 de esta Ley Foral.

En los casos de baja de socios de la cooperativa con funcionamiento de capital rotativo, el periodo de devoluci�n ser� el establecido para dicha rotaci�n. En los casos de baja por fallecimiento, los estatutos podr�n establecer periodos m�s cortos para la devoluci�n, sin perjuicio de lo dispuesto en el art�culo 46.5.c) de esta Ley Foral para el resto de cooperativas.

La Asamblea General de cada entidad aprobar� un reglamento de r�gimen interno que desarrolle el r�gimen aplicable a dicha rotaci�n de capital.

2. Las cooperativas agrarias, est�n obligadas a reflejar en su contabilidad los siguientes fondos patrimoniales:

• a) El del capital social m�nimo y obligatorio fijo de los socios y, en su caso, asociados y socios colaboradores.
• b) El del capital social obligatorio variable y el del capital social voluntario variable de los socios y, en su caso, asociados y socios colaboradores.
• c) Los fondos de reserva obligatorios, tanto el nutrido por los resultados cooperativos como el que se constituye con los resultados extracooperativos, as� como el Fondo de Educaci�n y Promoci�n.
• d) Los siguientes fondos de reservas especiales: Fondo de reserva especial por actualizaci�n de activos, Fondo de reserva especial por subvenciones y Fondo de Reserva Especial por Agrupaci�n de Productores Agrarios (APA).
• e) Los Fondos de reservas voluntarias y estatutarias de excedentes cooperativos y extracooperativos, los Fondos de reservas voluntarias regulados por la Asamblea General o los estatutos y los Fondos de reservas voluntarias constituidos por cuotas peri�dicas.

En ning�n caso tendr�n la consideraci�n de fondos patrimoniales aquellos que, constituidos por la Asamblea General o los estatutos, tengan el car�cter de su exigibilidad temporal por parte de los socios, ya que corresponden al concepto de pasivo exigible.

Art�culo 67 Cooperativas de trabajo asociado

1. Son cooperativas de trabajo asociado las que asocian a personas f�sicas que mediante la aportaci�n de su trabajo realizan cualquier actividad econ�mica o profesional de producci�n de bienes o servicios, proporcion�ndoles un empleo estable. Ello no obstante tambi�n podr�n formar parte de las mismas como socios colaboradores otras sociedades cooperativas.

Podr�n ser socios de las mismas quienes tengan capacidad para contratar la prestaci�n de su trabajo. La p�rdida de la condici�n de socio trabajador provocar� el cese de la prestaci�n del trabajo.

2. El n�mero de jornadas legales realizadas por los trabajadores por cuenta ajena con contrato por tiempo indefinido en una sociedad cooperativa de trabajo asociado no ser� en ning�n caso superior al 30 por 100 del total de jornadas legales de trabajo realizadas por los socios trabajadores de la entidad.

3. Los estatutos podr�n establecer un per�odo de prueba como requisito para la admisi�n como socio, que nunca ser� superior a seis meses. Durante este per�odo, el afectado tendr� los derechos y deberes que los estatutos le reconozcan.

El trabajador con contrato de trabajo por tiempo indefinido y m�s de un a�o de antig�edad en la cooperativa deber� ser admitido como socio trabajador, sin per�odo de prueba, si re�ne los dem�s requisitos y as� lo solicita.

4. Los socios podr�n percibir peri�dicamente anticipos laborales en la cuant�a que determine la Asamblea General, los cuales gozar�n de id�nticas garant�as de protecci�n que las percepciones salariales.

5. Si se produjera la baja de un socio, el plazo m�ximo para efectuar el reembolso de sus aportaciones al capital social no podr� exceder de cinco a�os.

En tal caso las aportaciones no reembolsadas devengar�n, al menos, el inter�s legal del dinero.

6. Los estatutos de las cooperativas de trabajo asociado podr�n establecer reservas de puestos en el Consejo Rector y el derecho de cada colectivo de socios a elegir directamente en la Asamblea General el n�mero de socios que le corresponda, sin intervenir en la elecci�n de los restantes miembros del Consejo.

Igualmente, los estatutos de esta clase de cooperativas que cuenten con m�s de cincuenta socios trabajadores, podr�n prever la existencia de un Consejo Social que, como �rgano representativo de los mismos, tenga como funciones b�sicas las de consulta, informaci�n y asesoramiento al Consejo Rector en todos aquellos aspectos que afecten a las relaciones laborales.

7. La organizaci�n laboral, la jornada, el descanso semanal, las fiestas, vacaciones y permisos, la clasificaci�n profesional, la movilidad funcional y geogr�fica, las excedencias o cualquier otra causa de suspensi�n o extinci�n de la relaci�n de trabajo en r�gimen cooperativo y, en general, cualquier otra materia vinculada a los derechos y obligaciones del socio trabajador, deber� ser regulada en los estatutos o, en su defecto, por acuerdo de la Asamblea General, a los efectos del establecimiento del marco b�sico del r�gimen del trabajo de los mismos.

8. Los estatutos o la Asamblea General establecer�n el marco b�sico del r�gimen disciplinario de los socios trabajadores.

9. Dichas normas estatutarias deber�n contener necesariamente la opci�n entre el R�gimen General y cualquiera de los Reg�menes Especiales previstos en el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, para su aplicaci�n a los socios trabajadores de acuerdo con su actividad.

10. Los conflictos o cuestiones contenciosas que se susciten entre la cooperativa y sus socios trabajadores por sus diferencias dimanantes o relacionadas con la relaci�n laboral se someter�n a la jurisdicci�n laboral, conforme a lo establecido en el art�culo 2.�) del Real Decreto Legislativo 2/1995, de 7 de abril, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Procedimiento Laboral, previo el tr�mite cooperativo establecido en los estatutos de la cooperativa, en el caso de que exista.

Los conflictos o cuestiones contenciosas basados exclusivamente en la relaci�n societaria, y que no tengan ninguna relaci�n con la relaci�n laboral estar�n sometidos a la jurisdicci�n del orden civil, previo el tr�mite cooperativo establecido en los estatutos de la cooperativa en el caso de que exista.

11. Las aportaciones a capital de un socio que sea sociedad cooperativa podr�n ser superiores al 25 por 100 del capital social con independencia del n�mero de socios que tenga la cooperativa, sin que en ning�n caso alcancen el 50 por 100 del mismo.

12. La suma de votos de los socios colaboradores que sean cooperativas podr� ser superior a un quinto del total de los votos sociales en el �rgano respectivo, sin que en ning�n caso puedan llegar a ostentar la mitad de los votos totales.

13. Los estatutos podr�n establecer el voto plural para los socios que sean cooperativas en proporci�n a su volumen de actividad cooperativizada. En estos casos, los estatutos fijar�n con claridad los criterios de proporcionalidad del derecho de voto, sin que la suma de los votos plurales pueda alcanzar la mitad del n�mero de votos de la cooperativa.

Los socios titulares de votos plurales podr�n renunciar a ellos, para una Asamblea o en cualquier votaci�n, ejercitando un solo voto.

V�ase Ley Foral [COMUNIDAD FORAL DE NAVARRA] 2/2015, 22 enero, de microcooperativas de trabajo asociado (�B.O.N.� 2 febrero).LE0000545094_20150222

Art�culo 68 Cooperativas de viviendas

1. Son cooperativas de viviendas las que, asociando a personas f�sicas o jur�dicas sin �nimo de lucro, tienen por objeto facilitar a los socios viviendas, servicios e instalaciones complementarias, o bien organizar el uso y disfrute de los elementos comunes.

Ninguno de sus socios podr� ser titular de m�s de una vivienda de promoci�n cooperativa en la localidad, sin perjuicio de los derechos amparados en esta materia por la Ley Foral 20/2003, de 25 de marzo, de Familias Numerosas.

2. La propiedad o el uso y disfrute de las viviendas y locales podr�n ser adjudicados o cedidos a los socios mediante cualquier titulo admitido en Derecho. Cuando la cooperativa retenga la propiedad, los estatutos establecer�n las normas a que ha de ajustarse tanto su uso y disfrute por los socios, como los dem�s derechos y obligaciones de �stos y de la cooperativa.

En cualquier caso, la cooperativa tendr� el derecho de tanteo en los t�rminos establecidos en los estatutos en supuestos de cesi�n de viviendas por actos �nter vivos y, en su caso, el de retracto, con excepci�n de los que se realicen en favor del c�nyuge y familiares que convivan con el socio.

3. En caso de baja del socio, podr�n aplicarse al reembolso de las entregas ya realizadas deducciones en los t�rminos que se fijen en los estatutos.

4. Los miembros del Consejo Rector en ning�n caso podr�n percibir remuneraciones o compensaciones por el desempe�o del cargo, sin perjuicio del derecho a ser resarcidos de los gastos que se les originen.

Art�culo 69 Cooperativas de consumidores y usuarios

Son cooperativas de consumidores y consumidoras y usuarios y usuarias las que tienen por objeto la entrega de bienes o la prestaci�n de servicios para el uso o consumo de los socios y de quienes convivan con los mismos. Pueden ser socios de estas cooperativas, las personas f�sicas y las entidades u organizaciones que tengan el car�cter de destinatarios finales. Estas cooperativas podr�n producir los bienes o servicios que proporcionen o distribuyan a sus socios, sin perder su car�cter espec�fico. No tendr� car�cter de transmisi�n patrimonial el suministro de bienes y servicios de la cooperativa a sus socios.

Asimismo, podr�n organizarse como cooperativas de consumidores y usuarios las entidades jur�dicas que asocien a personas f�sicas o jur�dicas, p�blicas o privadas, incluidas las pymes, los municipios y otras autoridades locales, que participen en la generaci�n, distribuci�n, suministro, consumo, agregaci�n, almacenamiento de energ�a, incluida la renovable, prestaci�n de servicios de eficiencia energ�tica o actividades similares o complementarias propias de una comunidad energ�tica, cuyo objetivo principal consista en ofrecer beneficios medioambientales, econ�micos o sociales a sus socios o a la localidad o zona local o comarcal en la que desarrolla su actividad

LE0000723713_20220402Art�culo 69 redactado por la�disposici�n final tercera de Ley Foral 4/2022, de 22 de marzo, de Cambio Clim�tico y Transici�n Energ�tica (�B.O.N.� 1 abril).Vigencia: 2 abril 2022

Art�culo 70 Cooperativas de cr�dito

Son cooperativas de cr�dito las sociedades constituidas con arreglo a esta Ley Foral y a la Ley 13/1989, de 26 de mayo, de Cooperativas de Cr�dito, cuyo objeto social es servir a las necesidades financieras de sus socios y de terceros mediante el ejercicio de las actividades propias de las entidades de cr�dito.

Estas cooperativas realizar�n operaciones de activo y de pasivo, podr�n admitir imposiciones de fondos de cualquier clase y efectuar�n todos los servicios de banca necesarios y aquellos otros que mejor sirvan al cumplimiento de sus fines.

Las cooperativas de cr�dito adoptar�n la denominaci�n de �Caja Rural� cuando su objetivo primordial consista en la prestaci�n de servicios financieros en el medio rural, sin distinci�n de personas y entidades.

La constituci�n, funcionamiento, actividad y desarrollo de estas cooperativas se regir� por lo previsto en esta Ley Foral y dem�s disposiciones que les sean de aplicaci�n.

Art�culo 71 Cooperativas de servicios

Son cooperativas de servicios las que asocian a personas f�sicas o jur�dicas para la realizaci�n de operaciones y actividades que, no constituyendo el objeto propio de ninguna otra clase de cooperativas, facilitan la actividad profesional de sus socios.

Tambi�n ser�n consideradas cooperativas de servicios las constituidas por profesionales o artistas que desarrollen su actividad de modo independiente y tengan por objeto la realizaci�n de servicios y operaciones que faciliten la actividad profesional de los socios. En este caso, pasar�n a denominarse cooperativas de servicios profesionales.

Conforme a los principios previstos en el apartado 5 del art�culo 65 de esta Ley Foral, los estatutos podr�n establecer el voto ponderado en la Asamblea General en funci�n del volumen de la participaci�n del socio en las actividades cooperativizadas.

Art�culo 72 Cooperativas de ense�anza

Se considerar�n cooperativas de ense�anza las que tengan por objeto procurar y organizar cualquier tipo de actividad docente en cualquier rama del saber o de la formaci�n t�cnica, art�stica, deportiva u otras.

Las cooperativas de ense�anza seguir�n el r�gimen de las de consumidores y usuarios cuando asocien a padres, alumnos o representantes legales de ellos, y el r�gimen de las de trabajo asociado cuando las integren profesionales de la ense�anza y personal no docente del centro de ense�anza.

Art�culo 73 Cooperativas de seguros

Son cooperativas de seguros las que tengan por objeto el ejercicio de la actividad aseguradora.

Se respetar�n en cualquier caso las normas sobre capitales, garant�as, bases t�cnicas y otras cuestiones establecidas para el ejercicio de las distintas ramas de los seguros.

Art�culo 74 Cooperativas de transportes

Son cooperativas de transportes las que asocian a personas f�sicas o jur�dicas, titulares de empresas de transporte o profesionales que ejercen la actividad del transporte de personas, cosas o mixto y tienen por objeto la realizaci�n de operaciones encaminadas al mejoramiento econ�mico y t�cnico de las explotaciones de sus socios, as� como la prestaci�n de servicios y suministros a los mismos con id�ntica finalidad.

Art�culo 75 Cooperativas sanitarias

Son cooperativas sanitarias aqu�llas cuya actividad consiste en cubrir riesgos relativos a la salud de sus socios o de los asegurados y sus beneficiarios.

Art�culo 76 Cooperativas educacionales

Son cooperativas educacionales las que asocian a alumnos de uno o m�s centros docentes, teniendo por objeto procurar bienes y servicios necesarios para la vida docente y para el disfrute del tiempo libre de sus socios.

Art�culo 77 Cooperativas de bienestar social

Son cooperativas de bienestar social aquellas que procuran atenci�n social a sus miembros, pertenecientes a colectivos de discapacitados, menores y personas de la tercera edad con carencias familiares y econ�micas, y cualquier otro grupo o minor�a �tnica marginada socialmente, facilit�ndoles los bienes y servicios para su subsistencia y desarrollo.

Tambi�n se calificar�n como tales las que procuren la integraci�n social de los citados colectivos, organizando, promoviendo y canalizando los productos que elaboran en r�gimen de empresa en com�n.

Las cooperativas a que se refiere el primer p�rrafo adoptar�n la forma de cooperativas de consumidores y usuarios, mientras que las del p�rrafo segundo la de cooperativas de trabajo asociado, si�ndoles de aplicaci�n subsidiariamente lo dispuesto para cada una de ellas en los respectivos art�culos de esta Ley Foral.

Podr� participar como socio en este tipo de cooperativas tanto la Administraci�n de la Comunidad Foral como cualquier Entidad local de Navarra, a cuyos efectos, adem�s de desembolsar las aportaciones econ�micas al capital social previstas en los estatutos, designar�n un delegado para que, con su asistencia t�cnica a los �rganos gestores de la entidad, colabore en la buena marcha de la misma.

Art�culo 78 De las cooperativas de iniciativa social

1. Ser�n calificadas como de iniciativa social aquellas cooperativas que, sin �nimo de lucro y con independencia de su clase, tengan por objeto social alguno de los siguientes:

• a) La prestaci�n de servicios sociales asistenciales relacionados con la protecci�n de la infancia y de la juventud, la asistencia a la tercera edad, la educaci�n especial, la asistencia a personas con minusval�as, la asistencia a minor�as �tnicas, refugiados, asilados, personas con cargas familiares no compartidas, ex reclusos, alcoh�licos y toxic�manos y la reinserci�n social.
• b) El desarrollo de cualquier actividad econ�mica que tenga por finalidad la integraci�n laboral de personas que sufran cualquier clase de exclusi�n social y, en general, la satisfacci�n de necesidades sociales no atendidas por el mercado.

2. A tales efectos, se considerar�n sociedades cooperativas sin �nimo de lucro aquellas que cumplan con los siguientes requisitos que ser�n recogidos expresamente en sus estatutos:

• a) Los resultados positivos no podr�n ser distribuidos entre sus socios.
• b) Las aportaciones de los socios al capital social, tanto obligatorias como voluntarias, no podr�n devengar un inter�s superior al inter�s legal del dinero, sin perjuicio de la posible actualizaci�n de las mismas.
• c) El car�cter gratuito del desempe�o de los cargos del Consejo Rector, sin perjuicio de las compensaciones econ�micas procedentes por los gastos en los que puedan incurrir los consejeros en el desempe�o de sus funciones.
• d) Las retribuciones de los socios trabajadores, o, en su caso, de los socios de trabajo y de los trabajadores por cuenta ajena, no podr�n superar el 150 por 100 de las retribuciones que, en funci�n de la actividad y categor�a profesional alcanzada, establezca el convenio colectivo aplicable al personal asalariado del sector.

3. Las entidades y organismos p�blicos podr�n participar en calidad de socios en la forma que estatutariamente se establezca.

4. A las cooperativas de iniciativa social se les aplicar�n las normas relativas a la clase de cooperativa a la que pertenezcan.

5. Las cooperativas de cualquier clase que cumplan con los requisitos establecidos en el apartado 2, expresar�n adem�s en su denominaci�n la indicaci�n �Iniciativa Social�, previa su calificaci�n como tal por el Registro de Cooperativas de Navarra.

6. Las cooperativas reguladas en este art�culo que pretendan actuar en el �mbito de los servicios sociales, deber�n inscribirse en el Registro que exista o se establezca en cada momento por la normativa sectorial de servicios sociales.

Art�culo 79 Cooperativas Mixtas

1. Tendr�n la consideraci�n de cooperativas mixtas aquellas en las que existan socios minoritarios cuyo derecho de voto en la Asamblea General se podr� determinar, de modo exclusivo o preferente, en funci�n del capital aportado, el cual estar� representado por medio de t�tulos o anotaciones en cuenta sometidos a la legislaci�n reguladora del mercado de valores.

2. El derecho de voto en la Asamblea General de estas cooperativas respetar� la siguiente distribuci�n:

• a) Al menos el 51 por 100 de los votos se atribuir�, en la proporci�n que definan los estatutos, a los socios cooperadores.

  A tales efectos, se consideran socios cooperadores las personas f�sicas o jur�dicas cuya condici�n de socio est� directamente relacionada con la participaci�n efectiva en la actividad de la cooperativa, sea como trabajador, usuario, colaborador o cualquier otro tipo de vinculaci�n societaria en alguna de las clases de cooperativas reguladas en el T�tulo II de esta Ley Foral.

• b) Una cuota m�xima, a determinar estatutariamente, del cuarenta 49 por 100 de los votos se distribuir� entre uno o varios socios titulares de partes sociales con voto que, si los estatutos lo prev�n, podr�n ser libremente negociables en el mercado y, por tanto, adquiribles tambi�n por los socios a que se refiere la letra a) anterior, a los que estatutariamente se les podr� otorgar un derecho de preferencia.

3. En el caso de la partes sociales con voto, tanto los derechos y obligaciones de sus titulares, como el r�gimen de las aportaciones, se regular� por los estatutos y, supletoriamente, por lo dispuesto en la legislaci�n de sociedades an�nimas para las acciones.

4. La participaci�n de cada uno de los dos grupos de socios en los excedentes anuales a distribuir, sean positivos o negativos, se determinar� en proporci�n al porcentaje de votos que cada uno de los dos colectivos ostente seg�n lo previsto en el apartado 2.

Los excedentes imputables a los poseedores de partes sociales con voto, se distribuir�n entre �stos seg�n los criterios generales definidos en esta Ley Foral.

5. La validez de cualquier modificaci�n autorreguladora que afecte a los derechos y obligaciones de alguno de los colectivos de socios, requerir� el consentimiento mayoritario del grupo correspondiente, que podr� obtenerse mediante votaci�n separada en la Asamblea General.

6. En cuanto a la dotaci�n de fondos obligatorios y su disponibilidad, se estar� a lo dispuesto con car�cter general en esta Ley Foral.

7. Las cooperativas mixtas se ubicar�n dentro de alguna de las clases legalmente establecidas y, a efectos de los derechos de los socios cooperadores, se someter�n a las normas reguladoras de la espec�fica clase de cooperativas en que se encuadre.

Art�culo 80 Cooperativas Integrales

Se considerar�n cooperativas integrales aquellas que cumplan las finalidades propias de las diferentes clases de cooperativas en una misma sociedad y en las que cada clase de socio disponga, como m�nimo, del 10 por 100 de los votos en la Asamblea General.

Tendr�n la misma consideraci�n las cooperativas de trabajo asociado en las que se atribuya un derecho de voto m�ximo del 49 por 100 a sus socios usuarios.

Cada clase o modalidad de socio de las cooperativas integrales podr� configurarse como secci�n.

En los �rganos sociales de las cooperativas integrales deber� haber siempre representaci�n de las diferentes clases o modalidades de socios integrados en la cooperativa. Los estatutos podr�n reservar el cargo de Presidente o Vicepresidente a una determinada modalidad de socios.

Art�culo 81 Cooperativas de segundo y ulterior grado. Acuerdos intercooperativos

1. Podr�n asociarse voluntariamente dos o m�s cooperativas, de la misma o de distinta clase, constituyendo en tal caso cooperativas de segundo o ulterior grado.

Podr�n ser socios de estas cooperativas, adem�s de las sociedades cooperativas, los socios de trabajo y cualesquiera entidades y personas jur�dicas, de naturaleza p�blica o privada, siempre que exista la necesaria convergencia de intereses o necesidades.

Los votos de los socios que no sean sociedades cooperativas no podr�n superar el 40 por 100 del total de los votos existentes en la sociedad cooperativa de segundo o ulterior grado, pudiendo los estatutos establecer un l�mite inferior.

2. La Asamblea General estar� constituida por un representante de cada uno de los socios personas jur�dicas y, en su caso, por un representante de los socios de trabajo.

El procedimiento de elecci�n del representante de los socios de trabajo, se establecer� en los estatutos sociales de la entidad.

El derecho de voto del representante de las personas jur�dicas ser� proporcional a la participaci�n de las mismas en la actividad cooperativizada de la sociedad cooperativa de segundo o ulterior grado.

Con el l�mite previsto en el art�culo 21.3 de esta Ley Foral el derecho de voto del representante de los socios de trabajo ser� proporcional a la participaci�n de los mismos en la actividad cooperativizada de la sociedad cooperativa de segundo o ulterior grado.

El n�mero de votos de una entidad que no sea sociedad cooperativa no podr� ser superior a un tercio de los votos sociales.

3. Las cooperativas de segundo o ulterior grado ser�n administradas por un Consejo Rector elegido entre los candidatos presentados por las distintas entidades socias.

4. La responsabilidad de esta clase de cooperativas ser� siempre limitada.

5. Las cooperativas de segundo o ulterior grado se regir�n por sus estatutos, por lo dispuesto en esta Ley Foral y en las dem�s disposiciones de aplicaci�n.

6. No obstante lo dispuesto en los anteriores apartados, las cooperativas podr�n suscribir con otras los correspondientes acuerdos intercooperativos en orden al cumplimiento de sus objetos sociales.

En virtud de los mismos, las cooperativas y sus socios podr�n realizar operaciones de suministro, entregas de productos o servicios en la otra cooperativa firmante del acuerdo, efectuando las facturas y liquidaciones a la otra cooperativa o directamente a sus socios, teniendo tales hechos la misma consideraci�n que las operaciones cooperativizadas con los socios propios y, en consecuencia, el derecho a los mismos beneficios cooperativos y retornos.

Igualmente podr� requerirse a los socios de la cooperativa con la que han establecido el acuerdo, aportaciones o fondos requeridos para acometer las inversiones necesarias. Estas aportaciones podr�n ser realizadas por la cooperativa o bien directamente por los socios de la misma.

Art�culo 82 Grupo Cooperativo

1. Se entiende por grupo cooperativo a los efectos de esta Ley Foral, el conjunto formado por varias sociedades cooperativas, cualquiera que sea su clase, con una entidad cabeza de grupo que ejercita facultades o emite instrucciones de obligado cumplimiento para las cooperativas agrupadas con el objetivo de alcanzar una unidad de decisi�n en el �mbito de dichas facultades.

2. La emisi�n de instrucciones podr� afectar a los distintos �mbitos de la gesti�n, administraci�n o gobierno de la entidad agrupada, entre los que pueden incluirse:

• a) El establecimiento en las cooperativas de base de normas estatutarias y reglamentarias comunes.
• b) El establecimiento de relaciones asociativas entre las entidades de base.
• c) Los compromisos de aportaci�n peri�dica de recursos calculados en funci�n de su respectiva evoluci�n empresarial o cuenta de resultados.

3. La aprobaci�n de la incorporaci�n al grupo cooperativo precisar� el acuerdo inicial de cada una de las entidades de base, conforme a sus propias reglas de competencia y funcionamiento.

4. Los compromisos generales asumidos ante el grupo deber�n formalizarse por escrito, ya sea en los estatutos de la entidad cabeza de grupo si es sociedad cooperativa, o en otro documento contractual que deber� elevarse a escritura p�blica.

Dicho documento contractual deber� necesariamente especificar la duraci�n del mismo, el procedimiento para su modificaci�n, el procedimiento para la separaci�n de una sociedad cooperativa agrupada, as� como las facultades cuyo ejercicio se acuerda atribuir a la entidad cabeza de grupo.

La modificaci�n, ampliaci�n o resoluci�n de los indicados compromisos podr� efectuarse, si as� se establece, mediante acuerdo del �rgano m�ximo de la entidad cabeza de grupo.

5. El acuerdo de integraci�n o separaci�n de una cooperativa en un grupo cooperativo se anotar� en el folio correspondiente de dicha cooperativa del Registro de Cooperativas de Navarra a iniciativa de la propia cooperativa interesada.

La integraci�n o separaci�n de una cooperativa en un grupo cooperativo tendr� efecto para terceros desde el momento de su constancia en el Registro de cooperativas.

6. La responsabilidad derivada de las operaciones que realicen directamente con terceros las sociedades cooperativas integradas en un grupo no alcanzar� al mismo ni a las dem�s sociedades cooperativas que lo integran.