LEY 3/2011, de 23 de marzo, de la Generalitat, de Comercio de la Comunitat Valenciana

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Sumario

Sea notorio y manifiesto a todos los ciudadanos que Les Corts han aprobado y yo, de acuerdo con lo establecido por la Constituci髇 y el Estatuto de Autonom韆, en nombre del rey, promulgo la siguiente Ley:

PRE罬BULO

I

La Ley 8/1986, de 29 de diciembre, de la Generalitat, de Ordenaci髇 del Comercio y Superficies Comerciales, fue una ley moderna y de las primeras en Espa馻 en regular la actividad comercial y la implantaci髇 de grandes establecimientos comerciales, anticip醤dose, incluso, a la intervenci髇 normativa estatal, que no se produjo hasta la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenaci髇 del Comercio Minorista.

La evoluci髇 econ髆ica y, sobre todo, la normativa que ha tenido lugar durante las m醩 de dos d閏adas de vigencia de la Ley 8/1986 imponen no s髄o su modificaci髇 sino su sustituci髇, debido al importante alcance que implicar韆 la simple modificaci髇.

Desde el punto de vista econ髆ico, es necesario adoptar medidas que mejoren la competitividad de la Comunitat Valenciana. En este orden de cosas, el objetivo de la ley es promover el comercio, eliminando intervenciones normativas que en el momento actual han devenido innecesarias, y que limitan la libertad de empresa y de establecimiento, as� como la libre circulaci髇 de servicios y productos. Esta apuesta por la libertad debe necesariamente hacerse respetando otros intereses generales que pueden verse afectados por el ejercicio de la libertad de empresa y, en especial, la protecci髇 de los consumidores, cuya formaci髇, h醔itos y preferencias de compra han ido cambiando, pero cuyo papel de 醨bitro entre la oferta y la demanda debe seguir garantiz醤dose.

Desde el punto de vista normativo, la Directiva 2005/29/CE, del Parlamento y del Consejo, de 11 de mayo de 2005, relativa a las pr醕ticas comerciales desleales de las empresas en sus relaciones con los consumidores en el mercado interior y, posteriormente, la Directiva 2006/123/CE, del Parlamento Europeo y del Consejo, de 12 de diciembre de 2006, relativa a los servicios en el mercado interior, cuya promulgaci髇 en el 醡bito comunitario obedece precisamente a las razones econ髆icas mencionadas, obligan a modificar la legislaci髇 auton髆ica para adecuarla a estas normas.

Ambas directivas conducen a una modernizaci髇 de la regulaci髇 del comercio, liberalizando las condiciones del ejercicio de la actividad comercial, la apertura de establecimientos y la organizaci髇 de las ventas fuera de establecimiento comercial y promocionales, mediante la eliminaci髇 de los obst醕ulos normativos a la libertad de establecimiento y al ejercicio de la actividad comercial que no se justifiquen en el inter閟 general y que no sean necesarios y proporcionales para alcanzar dicho inter閟 general.

La presente ley tambi閚 tiene que tomar en consideraci髇 la adaptaci髇 de las Directivas realizada por el legislador estatal. Esta adaptaci髇 se ha plasmado principalmente, por una parte, en la Ley 29/2009, de 30 de diciembre, por la que se modific� el r間imen legal de la competencia desleal y de la publicidad para la mejora de la protecci髇 de los consumidores y usuarios, y, por otra parte, en las leyes 17/2009, de 23 de noviembre, sobre el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio, 25/2009, de 22 de diciembre, de modificaci髇 de diversas leyes para su adaptaci髇 a la Ley sobre el libre acceso a las actividades de servicios y su ejercicio, y 1/2010, de 1 de marzo, de reforma de la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenaci髇 del Comercio Minorista.

Por 鷏timo, la necesaria reforma se ha aprovechado para abordar la regulaci髇 del comercio de forma amplia y sistem醫ica, incorporando al texto legal la regulaci髇 de los horarios comerciales y de la gobernanza del sector. En materia de horarios es imprescindible tener en cuenta la Ley Org醤ica 2/1996, de 15 de enero, complementaria de la de Ordenaci髇 del Comercio Minorista, y sus posteriores modificaciones.

Esta aproximaci髇 amplia justifica la estructura de la ley en siete t韙ulos: el primero contiene las disposiciones generales, el segundo el ejercicio de la actividad comercial, el tercero se dedica a las relaciones e implicaciones entre el comercio y el territorio en el que se ejerce, los dos siguientes a regular las ventas fuera de establecimiento comercial y las ventas promocionales, el t韙ulo VI trata de la gobernanza y, por 鷏timo, la ley termina con la fijaci髇 del r間imen de infracciones y sanciones.

II

El nuevo texto legal de regulaci髇 del comercio se basa en las competencias que la Generalitat tiene reconocidas en el Estatut d'Autonomia de la Comunitat Valenciana.

El art韈ulo 49.1.35.� del Estatut d'Autonomia de la Comunitat Valenciana atribuye a la Generalitat competencia exclusiva en materia de comercio interior y defensa del consumidor y del usuario, sin perjuicio de la pol韙ica general de precios, la libre circulaci髇 de bienes, la legislaci髇 sobre la defensa de la competencia y la legislaci髇 del Estado.

As�, la Generalitat, respetando las competencias concurrentes del Estado, es la competente para la trasposici髇 a nuestro ordenamiento de las directivas 2005/29/CE y 2006/123/CE. El propio Estatut d'Autonomia, en su art韈ulo 49.4, reconoce expresamente la competencia exclusiva de la Generalitat para el desarrollo y ejecuci髇 de la legislaci髇 de la Uni髇 Europea, en aquellas materias que sean de su competencia.

Los t韙ulos competenciales en materia de comercio interior y defensa de los consumidores facultan para regular, de manera amplia y global, toda la materia objeto de esta ley. Sin embargo, en esta materia inciden otros t韙ulos competenciales que tambi閚 atribuyen, igualmente, competencias exclusivas.

Siguiendo el orden de la ley, la Generalitat est� facultada para regular los registros comerciales con base en la regla 32.� del art韈ulo 49.1 del Estatut, que le atribuye competencia exclusiva para regular las estad韘ticas de inter閟 auton髆ico.

Respecto a la regulaci髇 del comercio y territorio, adquieren especial importancia los t韙ulos competenciales exclusivos en materia de ordenaci髇 del territorio, urbanismo y protecci髇 del patrimonio hist髍ico- art韘tico contenidos en las reglas 5.� y 9.� del art韈ulo 49.1 del Estatut d'Autonomia. Y tambi閚 las relativas a infraestructuras y medio ambiente contenidas en las reglas 13.�, 14.�, 15.� y 16.� del mismo precepto estatutario.

En relaci髇 con las ventas fuera de establecimiento mercantil y ventas promocionales, adem醩 de las ya mencionadas, la Generalitat tiene, en virtud de la regla 29.� del art韈ulo 49.1, competencias exclusivas para regular la publicidad, sin perjuicio de la normativa sectorial estatal.

III

Con el objetivo de regular de forma amplia y sistem醫ica la actividad comercial, en el t韙ulo I, dedicado a las disposiciones generales y conceptos b醩icos, se determina el 醡bito de aplicaci髇 de la ley. 蓅ta tiene por objeto la ordenaci髇 y el fomento de la actividad comercial en el territorio de la Comunitat Valenciana, entendi閚dose por actividad comercial tanto la de car醕ter mayorista como minorista. Esta 鷏tima, de forma respetuosa con las competencias del Estado, desarrolladas en la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenaci髇 del Comercio Minorista, se ha definido como la que se desarrolla profesionalmente con 醤imo de lucro consistente en la oferta de cualquier clase de art韈ulos y/o servicios a los destinatarios finales, utilizando o no un establecimiento.

La ley parte, en su t韙ulo II, de la libertad de ejercicio de la actividad comercial, simplificando los requisitos exigidos en relaci髇 con la obligaci髇 de inscripci髇 registral de los oferentes de los productos y servicios. Por exigencias de la Directiva 2006/123/CE, se ha sustituido, con car醕ter general, la obligaci髇 de inscripci髇 previa en el Registro de Actividades Comerciales por una obligaci髇 de comunicaci髇, en un plazo m醲imo de tres meses desde el inicio de su actividad, principalmente a los efectos estad韘ticos. Igualmente, es de destacar la creaci髇 del Registro de Mercados de Venta No Sedentaria, que viene a complementar la inscripci髇 individualizada de los comerciantes que practiquen esta modalidad de venta.

La ley reconoce la libertad de precios y de configuraci髇 de la propia oferta, pero sin dejar desprotegidos los intereses generales, en especial, la protecci髇 de los consumidores. Por ello, se mantienen las obligaciones de informaci髇 y se introducen, salvo en el caso de ofertas promocionales, restricciones, como la prohibici髇 de limitar la cantidad de art韈ulos que pueden ser adquiridos por cada comprador.

En la misma l韓ea de abordar en su conjunto la regulaci髇 de la actividad comercial, se introduce en el t韙ulo II el r間imen general de horarios de los establecimientos comerciales, incorporando las disposiciones de la Ley 8/1997, de 9 de diciembre, de la Generalitat, de Horarios Comerciales de la Comunitat Valenciana, y sus modificaciones posteriores, optando por la continuidad, al establecer nueve domingos y/o festivos de apertura al a駉, e introduciendo la novedad de vincular a las administraciones municipales en el empe駉 de compaginar los distintos intereses empresariales y f髍mulas de negocio, fomentando la competencia, y contribuir a la mejor satisfacci髇 de las necesidades de los consumidores, cuyos h醔itos de compra tienden, paulatinamente, a la flexibilizaci髇 de los horarios de apertura.

IV

Una de las novedades m醩 importantes de la ley es la regulaci髇 contenida en el t韙ulo III, que lleva por r鷅rica 獵omercio y territorio�, y consta de cuatro cap韙ulos sobre generalidades, ordenaci髇 territorial del comercio, r間imen de implantaci髇 de los establecimientos con impacto territorial, y dinamizaci髇 y mejora de entornos comerciales urbanos.

Por exigencias de la Directiva 2006/123/CE, se han suprimido todos los requisitos que subordinaban la concesi髇 de la autorizaci髇 comercial a una valoraci髇 del impacto de la implantaci髇 de los nuevos establecimientos comerciales, sobre la oferta comercial ya existente. Se ha producido, pues, un cambio de orientaci髇 en la regulaci髇 de la implantaci髇 de establecimientos comerciales, que atiende, en l韓ea con la norma comunitaria, a razones de inter閟 general con base en criterios de ordenaci髇 del territorio, urbanismo, medioambiente y protecci髇 del patrimonio art韘tico y cultural y la protecci髇 de los consumidores, entendida conforme a lo dispuesto en el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.

Con car醕ter general, la instalaci髇 de establecimientos comerciales no est� sujeta al r間imen de autorizaci髇 comercial. Ello no obstante, el impacto supramunicipal de la implantaci髇 de determinados establecimientos obliga a conciliar la planificaci髇 urban韘tica con la territorial y justifica, en dichos casos, la exigencia de una autorizaci髇 comercial auton髆ica, previa a la concesi髇 de las licencias municipales correspondientes.

Se ha considerado que un establecimiento comercial individual o colectivo genera impacto supramunicipal cuando su superficie es igual o superior a 2.500 m�.

En esta nueva orientaci髇, la ordenaci髇 territorial del comercio se deriva, tambi閚, a la realizaci髇 del Plan de Acci髇 Territorial Sectorial del Comercio de la Comunitat Valenciana, que ha de ser promovido por la conselleria competente en materia de comercio. Dicho Plan definir� criterios, directrices y orientaciones territoriales para que la pol韙ica comercial se desarrolle de forma coherente con la planificaci髇 territorial, asegurando su coordinaci髇 y su contribuci髇 m醩 eficaz a los objetivos de desarrollo sostenible de la Comunitat Valenciana.

El Plan se enmarcar� en el conjunto de planes sectoriales de car醕ter territorial promovidos por la Generalitat, y se desarrollar� en coherencia con la estrategia territorial de la Comunitat Valenciana y la infraestructura verde de la Comunitat Valenciana. El plan no s髄o definir� principios reguladores de car醕ter supramunicipal, que orientar醤 la acci髇 p鷅lica en la tramitaci髇 de autorizaciones en las implantaciones comerciales, sino que tambi閚 aportar� valiosa informaci髇 al conjunto de operadores del sector sobre las posibilidades de desarrollo comercial del territorio valenciano.

Cobra especial importancia, tambi閚, el papel que deben jugar los ayuntamientos en la definici髇 del modelo comercial local, ya que la ley incorpora la obligaci髇 de que los instrumentos de planeamiento urban韘tico incluyan, en la calificaci髇 del suelo, el uso comercial de forma diferenciada dentro de la calificaci髇 global de suelo terciario, as� como distintos criterios para el desarrollo equilibrado del suelo comercial a escala local.

Todo ello en atenci髇 a los principios de planificaci髇 urban韘tica de los usos comerciales contemplados en la disposici髇 adicional d閏ima de la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenaci髇 del Comercio Minorista, incorporada por la Ley 1/2010, de 1 de marzo.

La ley hace, tambi閚, una apuesta decidida por el comercio urbano, ya que la Generalitat promover� la dinamizaci髇 y mejora de los entornos comerciales urbanos, comprometi閚dose a impulsar y apoyar los planes de acci髇 comercial de car醕ter municipal, planes directores de comercio de car醕ter supramunicipal y la realizaci髇 de proyectos de urbanismo comercial que propicien la reconversi髇 de espacios p鷅licos y la revitalizaci髇 de la actividad econ髆ica de las ciudades, promoviendo el comercio de proximidad que evite desplazamientos y el uso de los modos de movilidad menos sostenibles. En esta l韓ea, se reconoce la necesidad de actuar en determinados 醡bitos urbanos que, por sus especiales condiciones urban韘ticas, hist髍icas o sociales, necesitan de intervenciones coordinadas entre las administraciones, los agentes econ髆icos y las empresas. Por primera vez en la legislaci髇 valenciana se reconoce la figura de los centros comerciales urbanos, como figuras que deben nacer de la concertaci髇 entre el sector p鷅lico y privado para la puesta en marcha de proyectos de mejora y desarrollo comercial de aquellos 醡bitos donde se produce una mayor concentraci髇 comercial.

V

En los t韙ulos IV y V de la ley se regulan las ventas fuera de establecimiento comercial y las ventas promocionales. En cuanto a las primeras, adem醩 de la regulaci髇 de la venta no sedentaria, de la venta a distancia y de la venta domiciliaria, se regulan las ventas autom醫icas, en subasta y piramidal, respondiendo, de este modo, a las exigencias de los sectores implicados y a la especial tutela que requieren en estos casos los consumidores, al tiempo que se equipara la legislaci髇 auton髆ica a la estatal en cuanto a las modalidades de ventas reguladas.

Las normas de la ley son respetuosas con las competencias municipales en materia de venta no sedentaria, y con las competencias estatales desarrolladas en la Ley 7/1996, introduciendo remisiones a dicha normativa estatal para evitar reiteraciones.

En las ventas no sedentarias se ha mantenido la autorizaci髇 municipal previa, en la medida en que este tipo de actividad comercial requiere, habitualmente, del uso de suelo p鷅lico, que debe conciliarse con razones imperiosas de inter閟 general, como el orden p鷅lico, la seguridad y la salud p鷅lica. En esta modalidad de venta no es suficiente un control a posteriori, porque no permitir韆 resarcir los da駉s que el ejercicio de la actividad comercial en suelo p鷅lico o privado pudiera causar al inter閟 general.

La regulaci髇 de las ventas promocionales es tambi閚, en gran medida, la transposici髇 de la Directiva 2005/29/CE, que contiene un reconocimiento de derechos que no puede ser superado por los estados miembros y, en consecuencia, no permite disposiciones m醩 restrictivas en el 醡bito de aplicaci髇 de la misma. Por ello, se han eliminado todas aquellas disposiciones que confer韆n una protecci髇 m醩 amplia que la otorgada por la directiva, teni閚dose en cuenta, al tiempo, la trasposici髇 realizada por el legislador estatal mediante la mencionada Ley 29/2009, de 30 de diciembre.

Las ventas promocionales se abordan de forma novedosa, tanto desde un punto de vista sistem醫ico, como en su r間imen sustantivo. La novedad sistem醫ica -inevitable, por lo dem醩, dada la imposibilidad de prohibir pr醕ticas comerciales no prohibidas por la normativa comunitaria y de introducir normas m醩 limitativas- ha consistido en evitar, en la mayor medida posible, las prohibiciones absolutas y las autorizaciones previas, optando, en cambio, por reforzar las obligaciones de informaci髇 y por introducir el principio de buena fe y veracidad como criterios generales de control de este tipo de ventas. En cuanto a las novedades sustantivas, se regulan las ventas de saldos y de excedentes de producci髇 o de temporada que se hacen de forma permanente en un establecimiento, y las ofertas en las que participan una pluralidad de establecimientos. Igualmente, se han regulado las pr醕ticas comerciales que la normativa comunitaria considera prohibidas en todo caso y tambi閚 aquellas que han alcanzado mayor relevancia pr醕tica, atendiendo a los pronunciamientos de nuestros tribunales y de las autoridades de autocontrol de la publicidad.

En consecuencia, junto con la regulaci髇 de las modalidades t韕icas de ventas promocionales, como las ventas en rebajas, ventas con descuento, venta con obsequio, venta en liquidaci髇, venta de saldos y oferta de venta directa, adquieren especial relevancia el cap韙ulo I, en el que, despu閟 de la definici髇 de venta promocional, se establece el principio de legalidad, veracidad y disponibilidad de existencias, y el cap韙ulo II, dedicado en extenso a regular las obligaciones de informaci髇, en particular sobre limitaciones esenciales de la oferta, bases de la promoci髇, pluralidad de ofertas promocionales en un establecimiento, pluralidad de establecimientos participantes en una oferta y la cuant韆 de la reducci髇 de precios. Asimismo, con base en la nueva definici髇 b醩ica de la venta de saldos, se ha fijado el concepto de tiendas 玱utlet� o 玣actory� como aquellas dedicadas especialmente a la venta promocional de excedentes de producci髇 o de temporada.

VI

El t韙ulo VI se ocupa de la gobernanza, que pretende erigirse en uno de los instrumentos fundamentales de la Generalitat para el fomento de la actividad comercial, comprometi閚dose, a tal fin, a la promoci髇 de las ferias comerciales. La gobernanza ha de favorecer la competitividad del sector, para lo que resulta imprescindible la participaci髇 ciudadana, y la simplificaci髇 de los tr醡ites administrativos o procedimentales mediante la descentralizaci髇 administrativa y funcional, a lo que ha de contribuir la creaci髇 de ventanillas 鷑icas. Todo ello ha de ayudar a alcanzar un comercio sostenible y de calidad, para una mayor satisfacci髇 de los intereses de los consumidores.

VII

El 鷏timo t韙ulo de la ley contiene el r間imen de infracciones y sanciones, al que siguen las disposiciones adicionales, transitorias, derogatoria y finales. Entre ellas debe destacarse la disposici髇 transitoria que prev� el r間imen aplicable respecto de los establecimientos comerciales en tanto no se apruebe el Plan de Acci髇 Territorial Sectorial del Comercio de la Comunitat Valenciana.