LEY 4/2003, de 28 de febrero, de Asociaciones de Canarias.

Base de Datos de Legislaci�n

LEY 4/2003, de 28 de febrero, de Asociaciones de Canarias.

Ficha:

�rgano PRESIDENCIA DEL GOBIERNO DE CANARIAS
Publicado en BOIC n�m. 47 de 10 de Marzo de 2003 y BOE n�m. 78 de 01 de Abril de 2003
Vigencia desde 01 de Abril de 2003. Esta revisi�n vigente desde 11 de Noviembre de 2014

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Sumario

Norma afectada por

Sea notorio a todos los ciudadanos que el Parlamento de Canarias ha aprobado y yo, en nombre del Rey y de acuerdo con lo que establece el art�culo 12.8 del Estatuto de Autonom�a, promulgo y ordeno la publicaci�n de la Ley 4/2003, de 28 de febrero, de Asociaciones de Canarias.

La existencia de asociaciones responde al car�cter social de las personas; su reconocimiento y apoyo constituye una de las bases sobre las que puede asentarse una sociedad vertebrada y con criterio.

La regulaci�n de las asociaciones es competencia que comparten el Estado y las comunidades aut�nomas en los t�rminos definidos por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Al Estado le corresponde la configuraci�n sustantiva del derecho de asociaci�n, consagrado en el art�culo 22 de la Constituci�n como derecho fundamental, y la garant�a de la igualdad de los derechos y los deberes de los espa�oles en su ejercicio. En ese marco, la Comunidad Aut�noma de Canarias asume, al amparo del art�culo 30.7 del Estatuto de Autonom�a, la responsabilidad de establecer un cauce a los movimientos asociativos que son de su competencia, de forma que se profundice en la naturaleza libre y espont�nea de la iniciativa para constituir asociaciones al tiempo que se aprovecha su car�cter participativo y representativo como instrumento de informaci�n de cada sector y de transmisi�n de las medidas p�blicas para su ordenaci�n.

La situaci�n de pr�ctico vac�o legal en que se encontraban las asociaciones, con una ley preconstitucional derogada en buena medida por la propia Constituci�n y disposiciones de rango menor que regulaban sus meros aspectos administrativos, ha sido en primer lugar superada por el ejercicio de la competencia estatal mediante la promulgaci�n de la Ley Org�nica 1/2002, de 23 de marzo, reguladora del Derecho de Asociaci�n. Corresponde ahora a la Comunidad Aut�noma ejercer la responsabilidad que le incumbe al amparo de la cobertura estatutaria, en el entendimiento de que �sta representa el respaldo necesario para ordenar el movimiento asociativo canario con el esp�ritu de reconocimiento de su funci�n participativa mediante toda una amplia gama de acciones de encauzamiento, est�mulo o impulso.

La Ley, por tanto, est� concebida con una vocaci�n integral, de tratamiento completo del mundo asociativo de Canarias, sin perjuicio de los aspectos que est�n constitucionalmente reservados a la regulaci�n del Estado. De ah� su contenido, en el que, tras las disposiciones generales, se contempla la posici�n jur�dica de las personas asociadas, las bases de la organizaci�n asociativa, las reglas para su disoluci�n y liquidaci�n, y la intervenci�n administrativa, no restringida a la funci�n de registro prevista en la Constituci�n sino comprensiva de un notable elenco de acciones de promoci�n y apoyo.

La filosof�a de la Ley, en lo que se refiere a la constituci�n y el funcionamiento de las asociaciones, se basa en la libertad individual de las personas para crear asociaciones y permanecer en ellas en la forma establecida en los estatutos. Son �stos, por consiguiente, el pivote sobre el que giran las relaciones de la asociaci�n con sus miembros. Por eso, sin limitar su contenido, la Ley tiende exclusivamente a que constituyan un instrumento suficientemente transparente del r�gimen de funcionamiento de la asociaci�n y de los derechos que en ella gozan sus integrantes, tanto por lo que se refiere al acceso como a la permanencia en ella, a la viabilidad de desarrollar las actividades para la que est� proyectada y a participar en su gesti�n en la medida del inter�s o conveniencia de cada persona.

En este sentido, los estatutos comprenden los aspectos sustanciales del r�gimen de la organizaci�n, pero haciendo hincapi� en la opci�n por soluciones o determinaciones que afectan sustantivamente al entramado de relaciones asociativas, como la presencia de personas jur�dicas o menores de edad como miembros de la asociaci�n, la eventualidad de establecer distintas clases de socias y socios y el voto ponderado, el ejercicio del voto por correo o por medios electr�nicos, inform�ticos y telem�ticos, o por representaci�n, o la precisi�n del r�gimen disciplinario.

Tambi�n se han de proyectar los estatutos sobre el �mbito territorial de la asociaci�n, no s�lo como t�cnica de explicitar la competencia auton�mica, sino tambi�n para sentar las bases que permitan distribuir la responsabilidad sobre el movimiento asociativo entre las diferentes esferas del poder p�blico territorial canario en atenci�n al respectivo �mbito de inter�s.

El tratamiento legal del estatuto de los integrantes de la asociaci�n pretende ser respetuoso con el sentido natural de los derechos pol�ticos de participar en los fines, en las actividades y en la gesti�n de la asociaci�n. Tres aspectos merecen destacarse en este apartado: por una parte, las garant�as del derecho de informaci�n, consustancial al ejercicio de una participaci�n efectiva; por otro lado, las prevenciones que evitan la eventualidad de que un conflicto de intereses entre la asociaci�n y sus miembros la desv�e de sus finalidades estatutarias; por �ltimo, el r�gimen disciplinario, que se reconduce a los principios generales del derecho sancionador en cuanto a legalidad -aqu� b�sicamente estatutoriedad-, irretroactividad, prescripci�n y garant�as b�sicas del procedimiento expresadas en los principios acusatorio y de contradicci�n.

Las reglas de organizaci�n responden tambi�n en la Ley al principio de intervenci�n m�nima de los poderes p�blicos, pr�cticamente enfocada �sta a posibilitar el funcionamiento operativo de la asociaci�n sin merma de los derechos de asociadas y asociados. El establecimiento de dos �rganos, la asamblea general y el �rgano de representaci�n, con la denominaci�n que en cada caso se crea conveniente, es s�lo el reconocimiento org�nico del derecho a intervenir en el funcionamiento de la asociaci�n y de las t�cnicas de gesti�n representativa, habituales en todas las organizaciones colectivas.

La operatividad de funcionamiento se pretende conseguir por unas reglas de convocatoria y de constituci�n de los �rganos suficientemente �giles, sin establecimiento de plazos predeterminados, siempre que sean suficientes, y con distensi�n de las prescripciones sobre constituci�n en t�rminos, no obstante, que no disminuyan la esencia de la voluntad asociativa. El reconocimiento de iniciativa para las convocatorias e inclusi�n de asuntos en el orden del d�a y las normas sobre adopci�n de los acuerdos, con las debidas prevenciones sobre su formalizaci�n documental, representan elementos de equilibrio entre las conveniencias organizativas de eficacia y los derechos de los miembros de la asociaci�n. Por otro lado, el r�gimen de impugnaci�n de los acuerdos se remite a las disposiciones dictadas por el Estado en ejercicio de su competencia en materia procesal, sin perjuicio de habilitar, e incluso estimular, la posibilidad de arbitraje.

Las determinaciones sobre disoluci�n y liquidaci�n de las asociaciones son, por una parte, respetuosas de la voluntad colectiva expresada en la constituci�n de la asociaci�n; pero, por otra, buscan ahondar en la realidad asociativa cuando �sta pueda haberse convertido en una mera nominalidad carente de base social efectiva. En estos casos, se habilitan v�as de iniciativa para contrastar la voluntad de continuar la organizaci�n o, supuesta la inexistencia de tal determinaci�n, someter a la autoridad judicial su extinci�n.

En la regulaci�n del Registro de Asociaciones, la Ley quiere ser especialmente cuidadosa con el car�cter declarativo que al mismo le confiere la Constituci�n. A tenor del art�culo 22 de �sta, la voluntad de las personas de asociarse es el dato relevante para la existencia de la asociaci�n, quedando restringido el registro al efecto de publicidad, si bien con car�cter necesario. Se configura, en consecuencia, el Registro de Asociaciones como un instrumento administrativo de constataci�n de la realidad de la asociaci�n para su exteriorizaci�n a terceras personas, en punto a su existencia y a las responsabilidades que se deriven de sus actos; pero tambi�n como un medio de informaci�n de los elementos esenciales de su trayectoria, imprescindible respecto a la dimensi�n de las asociaciones que trasciende del inter�s colectivo de sus miembros para incidir en los sectores de actuaci�n de competencia auton�mica.

Con la Ley la Comunidad Aut�noma de Canarias expresa su compromiso en la vertebraci�n de la sociedad, imprescindible para la modernizaci�n social, y con el fomento de la participaci�n ciudadana en la vida p�blica. En este sentido se proponen nuevas figuras de relaciones con las administraciones p�blicas y se manifiesta la necesidad de impulsar el desarrollo y la aplicaci�n de las leyes que se proyectan sobre la participaci�n y el asociacionismo.

El cap�tulo de relaciones con la Administraci�n pone de relieve la potencialidad de las asociaciones para concurrir con el inter�s general protegible por la acci�n p�blica. La explotaci�n o el aprovechamiento de esa potencialidad requiere medidas concretas de fomento que alienten el funcionamiento de las asociaciones con un historial evidente y relevante. En este punto, son tres los aspectos a destacar: en primer lugar, el abanico de medidas no queda limitado en sentido material por la capacidad fiscal de la Comunidad Aut�noma, sino que puede extenderse a compensaciones de efecto equivalente en relaci�n con otros �mbitos tributarios; por otra parte, el reconocimiento del inter�s p�blico de una asociaci�n la instituye en colaboradora en la acci�n p�blica y fundamenta que pueda ser consultada en la elaboraci�n de las pol�ticas p�blicas; por �ltimo, la especial configuraci�n del Archipi�lago impone que las responsabilidades sobre las medidas de patrocinio se distribuyan entre las instituciones p�blicas seg�n sus respectivos �mbitos territoriales de actuaci�n.

Para hacer efectiva de una manera continuada la participaci�n y consulta de las asociaciones, la Ley instituye el Consejo Canario de Asociaciones como �rgano consultivo de la Administraci�n, cualificado por su base representativa y veh�culo de expresi�n de sus inquietudes, pero tambi�n de sus conocimientos y experiencias en el marco de los sectores afectados por la acci�n p�blica com�n. En cada espacio insular y municipal, y como reflejo del reconocimiento de las asociaciones de este �mbito, los consejos insulares y municipales de asociaciones, con su espec�fica representatividad, desempe�an un papel an�logo al del Consejo Canario.

CAP�TULO I

DISPOSICIONES GENERALES

Art�culo 1 Objeto

1. La presente Ley tiene por objeto la regulaci�n y el fomento de las asociaciones que son de competencia de la Comunidad Aut�noma de Canarias, seg�n el art�culo 30.7 del Estatuto de Autonom�a.

2. Se rigen tambi�n por esta Ley las asociaciones cuyo objeto social no sea lucrativo y que al propio tiempo no se encuentren sometidas a un r�gimen legal espec�fico.

3. No est�n incluidas en el �mbito de aplicaci�n de esta Ley:

a) Las entidades que se rijan por las disposiciones relativas al contrato de sociedad, tales como sociedades civiles, mercantiles, cooperativas y mutualidades as� como las uniones temporales de empresas y las agrupaciones de inter�s econ�mico, as� como, en general, todas aquellas cuyo fin consista en la obtenci�n de beneficios econ�micos para su distribuci�n entre los socios.
b) Los partidos pol�ticos, sindicatos, asociaciones empresariales, as� como las uniones, coaliciones o federaciones de �stos.
c) Las asociaciones religiosas, deportivas o las uniones o federaciones de �stas.
d) Las iglesias, confesiones y comunidades religiosas.
e) Las asociaciones de consumidores y usuarios y las uniones, coaliciones o federaciones de �stas.
f) Los colegios u organizaciones profesionales, o las uniones o federaciones de �stas.
g) Las comunidades de bienes y propietarios.
h) Cualquier otra regulada por legislaci�n espec�fica.

Art�culo 2 Naturaleza

1. Tiene la consideraci�n de asociaci�n la uni�n estable, voluntaria, libre y solidaria, de tres o m�s personas f�sicas o jur�dicas para lograr, sin �nimo de lucro, una finalidad com�n de inter�s general, mutuo o sectorial, comprometi�ndose para ello a compartir sus conocimientos, actividades o recursos econ�micos.

2. Se considera que una asociaci�n carece de �nimo de lucro, aunque desarrolle una actividad econ�mica, si el fruto de tal actividad se destina exclusivamente al cumplimiento de las finalidades comunes de inter�s general, mutuo o sectorial establecidas en sus estatutos.

Art�culo 3 Principios

1. Todas las personas tienen derecho a asociarse libremente para fines l�citos.

2. Las asociaciones se regir�n en su estructura interna y funcionamiento por los criterios de democracia, pluralismo y respeto a la dignidad de las personas.

3. Nadie puede ser obligado a constituir una asociaci�n, a pertenecer o a permanecer en ella o declarar que forma parte de la misma. Adem�s su compromiso asociativo no puede dar lugar a trato de favor o discriminaci�n negativa por parte de los poderes p�blicos o particulares.

4. Las asociaciones objeto de esta Ley que persigan fines o utilicen medios tipificados como delito son ilegales.

5. Se proh�ben las asociaciones secretas y de car�cter paramilitar.

Art�culo 4 R�gimen jur�dico

1. Se rigen por la presente Ley y por sus disposiciones de desarrollo la constituci�n de las asociaciones, su inscripci�n registral, sus obligaciones documentales y el r�gimen de sus relaciones con las administraciones p�blicas de la Comunidad Aut�noma.

2. La organizaci�n interna y el funcionamiento de las asociaciones se regir�, en el marco de las determinaciones de esta Ley, por sus estatutos y por los acuerdos v�lidamente adoptados por los �rganos de la asociaci�n de conformidad con el ordenamiento jur�dico.

Art�culo 5 Constituci�n de la asociaci�n

1. Pueden constituir asociaciones y ser miembros de las mismas:

a) Los mayores de edad y los menores emancipados, con capacidad de obrar suficiente.
b) Las personas jur�dicas p�blicas y privadas cuando lo contemplen los estatutos de la asociaci�n.
c) Los menores de edad no comprendidos en el apartado a) podr�n promover por s� mismos asociaciones infantiles, juveniles y de alumnos/as.

2. Los menores de edad no emancipados tendr�n los derechos que se reconocen en esta Ley a los socios mayores de edad, salvo en los casos en que por aplicaci�n de la legislaci�n civil se exija representaci�n legal.

3. El acuerdo asociativo ha de constar en acta fundacional que deber� contener como m�nimo:

a) La fecha y el lugar en que se ha adoptado el acuerdo.
b) La identidad de los promotores, con expresi�n de sus nombres y apellidos y menci�n de su mayor�a o no mayor�a de edad, si fueren personas f�sicas, o de su raz�n o denominaci�n social, si fueren personas jur�dicas, y en ambos casos, de sus respectivas nacionalidades y domicilios.
c) En el caso de personas jur�dicas, al acta fundacional se la deber� acompa�ar de una certificaci�n del acuerdo v�lidamente adoptado por su �rgano de representaci�n competente, en el que aparezca la voluntad de constituir o formar parte de la asociaci�n y la designaci�n de la persona f�sica que la representar�.
d) La declaraci�n de voluntad de los socios promotores de constituir la asociaci�n y su denominaci�n.
e) Los estatutos de la asociaci�n.
f) La designaci�n de quienes desempe�en inicialmente el �rgano de representaci�n previsto estatutariamente.

Art�culo 6 Estatutos

1. Los estatutos constituyen el sistema de reglas por el que se rige la organizaci�n interna y el funcionamiento de la asociaci�n, no pudiendo ser contrarios al ordenamiento jur�dico.

2. En los estatutos de la asociaci�n se har� constar:

a) La denominaci�n.
b) El domicilio social.
c) El plazo de duraci�n, si no se constituye por tiempo indefinido.
d) El objeto o finalidad.
e) El �mbito territorial en el que desarrollar� sus actividades.
f) Los requisitos o presupuestos que han de cumplir las personas naturales o jur�dicas y el procedimiento a seguir para adquirir la condici�n de socios as� como las causas y el procedimiento para la p�rdida de tal condici�n.
g) En su caso, las distintas clases de socios y las particularidades de cada una de ellas.
h) Los derechos y las obligaciones de los socios.
i) El r�gimen disciplinario.
j) La participaci�n de voluntarios, indicando los mecanismos que garanticen sus derechos y deberes en los t�rminos de su legislaci�n espec�fica.
k) La estructura y competencias del �rgano de representaci�n, las condiciones de nombramiento y destituci�n de sus miembros y la duraci�n de los cargos.
l) La forma y requisitos para la convocatoria de la asamblea general y del �rgano de representaci�n y las reglas sobre deliberaci�n y toma de decisiones.
m) El procedimiento de modificaci�n de los estatutos.
n) El r�gimen econ�mico de administraci�n, contabilidad y documentaci�n, as� como la fecha de cierre del ejercicio asociativo.
�) Patrimonio inicial y los recursos econ�micos de los que se podr� hacer uso.
o) Las causas de disoluci�n y la aplicaci�n de los bienes de la asociaci�n en su liquidaci�n.
p) Los criterios que garanticen el funcionamiento democr�tico de la asociaci�n.

3. Los estatutos de la asociaci�n podr�n ser modificados cuando resulte conveniente a los intereses de la misma por acuerdo de la asamblea general en los supuestos y con el procedimiento que se establezca en los mismos.

Art�culo 7 Denominaci�n

1. La denominaci�n de las asociaciones no podr� incluir t�rmino o expresi�n que induzca a error o confusi�n sobre su propia identidad o sobre la clase o naturaleza de la misma, o no comprendida en el �mbito de aplicaci�n de la presente Ley o expresamente excluida o no sujeta, no pudiendo en especial, adoptar palabras, conceptos o s�mbolos, acr�nimos y similares propios de personas jur�dicas diferentes, sean o no de naturaleza asociativa.

2. No ser�n admisibles las denominaciones que incluyan expresiones contrarias a las leyes o que puedan suponer vulneraci�n de los derechos fundamentales de las personas o que incluyan la denominaci�n de alguna demarcaci�n territorial determinada con valor o alcance legales o usuales, cuando imposibilite su utilizaci�n por otras asociaciones que pudieran constituirse en la misma demarcaci�n.

3. Tampoco podr� coincidir o asemejarse de manera que pueda crear confusi�n, con ninguna otra denominaci�n previamente inscrita en el Registro de Asociaciones de Canarias, ni con cualquier otra persona jur�dica, p�blica o privada, ni con entidades preexistentes, sean o no de nacionalidad espa�ola, ni con personas f�sicas, salvo con el consentimiento expreso del interesado o de sus sucesores, ni con una marca registrada notoria, salvo que se solicite por el titular de la misma o con su consentimiento.

Art�culo 8 Domicilio social

1. Las asociaciones que se constituyan con arreglo a la presente Ley, tendr�n su domicilio en Canarias, en el lugar que establezcan sus Estatutos que constar� como tal en el Registro de Asociaciones de Canarias, pudiendo ser o bien el de la sede de su �rgano de representaci�n o bien aquel donde desarrolle principalmente sus actividades.

2. Deben tener domicilio en Canarias, las asociaciones que desarrollen actividades principalmente dentro de su territorio, y ello sin perjuicio de las delegaciones, oficinas o sucursales que puedan establecer en otros lugares.

Art�culo 9 Duraci�n

1. Salvo disposici�n en contrario de los estatutos, las asociaciones se presumen constituidas por tiempo indefinido.

2. Reglamentariamente se establecer� un r�gimen jur�dico espec�fico para aquellas asociaciones que por raz�n de su objeto tengan un periodo de duraci�n no superior al a�o

Art�culo 9 redactado por el n�mero uno del art�culo 16 de Ley [CANARIAS] 9/2014, 6 noviembre, de medidas tributarias, administrativas y sociales de Canarias (�B.O.I.C.� 10 noviembre).Vigencia: 11 noviembre 2014

Art�culo 10 Uni�n de asociaciones

1. Para la consecuci�n de sus fines, las asociaciones pueden unirse en federaciones y �stas en confederaciones.

2. La constituci�n de federaciones y confederaciones se realizar� en la forma prevista para las asociaciones y con los principios que rigen �stas, salvo en lo que se refiere al n�mero m�nimo para constituirse que ser� de dos asociaciones o federaciones.

3. La uni�n de asociaciones y federaciones en federaciones o confederaciones, as� como su separaci�n, requerir� el acuerdo de las respectivas asambleas generales.

4. Para la gesti�n, defensa o coordinaci�n de asuntos de inter�s com�n, las asociaciones, federaciones y confederaciones podr�n crear organizaciones espec�ficas por acuerdo de sus respectivas asambleas generales.

5. Las federaciones de asociaciones sujetas a la presente Ley y sus confederaciones, y las organizaciones contempladas en el apartado anterior deber�n inscribirse en el Registro de Asociaciones de Canarias a los efectos que la Ley otorga a las entidades registradas.

6. El r�gimen de las asociaciones se aplica a las uniones de asociaciones contempladas en este art�culo sin perjuicio de las excepciones expresamente establecidas en esta Ley.

Art�culo 11 Responsabilidad frente a terceros

1. Por las asociaciones o uniones de asociaciones no inscritas responden �stas frente a terceros y con car�cter subsidiario responden personal y solidariamente los que act�en en su nombre.

2. Una vez inscrita, la asociaci�n responde de la gesti�n realizada por los promotores, si la aprueba la asamblea general en los tres meses siguientes a la inscripci�n. En cualquier caso, los asociados no responden personalmente de las deudas de la Asociaci�n.

CAP�TULO II

ASOCIADOS

Art�culo 12 Registro de asociados

Cada asociaci�n deber� llevar un registro de asociados debidamente actualizado.

Art�culo 13 Derechos de los asociados

Los asociados tienen derecho a:

a) Asistir, participar y votar en las asambleas generales.
b) Formar parte de los �rganos de la Asociaci�n, de acuerdo con la presente Ley y con los estatutos de la asociaci�n.
c) Ser informados del desarrollo de las actividades de la asociaci�n, de su situaci�n patrimonial y de la identidad de los asociados.
d) Participar en los actos de la asociaci�n en los t�rminos previstos en los estatutos.
e) Conocer los estatutos y los reglamentos y normas de funcionamiento aprobados por los �rganos de la asociaci�n.
f) Consultar los libros de la asociaci�n en la forma establecida por los estatutos.
g) Transmitir la condici�n de asociado, por causa de muerte o a t�tulo gratuito, cuando as� lo permitan los estatutos.
h) Separarse libremente de la asociaci�n.
i) Ser o�do con car�cter previo a la adopci�n de medidas disciplinarias contra �l y a ser informado de los hechos que den lugar a tales medidas, debiendo ser motivado, en su caso, el acuerdo que imponga la sanci�n.
j) Impugnar los acuerdos de los �rganos de la asociaci�n, que estime contrarios a la Ley o a los Estatutos.

Art�culo 14 El derecho de voto

1. Todo asociado dispone de un voto en la asamblea general.

2. Los estatutos pueden establecer sistemas de voto ponderado con criterios objetivos y sin que puedan suponer la acumulaci�n en un asociado de m�s del 25 por 100 de los votos de la asamblea general.

3. La representaci�n de los asociados y el voto por correo o por medios electr�nicos, inform�ticos y telem�ticos se ejercer�n de acuerdo con los estatutos.

4. Los asociados deber�n abstenerse de votar los asuntos en que se hallen en conflicto de intereses con la asociaci�n.

5. Los estatutos de las federaciones y confederaciones podr�n adaptar el sistema de voto ponderado a su especial configuraci�n.

Art�culo 15 Deberes de los asociados

Son deberes de los asociados:

a) Participar en la consecuci�n de los fines de la asociaci�n.
b) Contribuir al sostenimiento de los gastos de la asociaci�n conforme se determine en los estatutos.
c) Acatar y cumplir los acuerdos v�lidamente adoptados por los �rganos de la asociaci�n.
d) Los dem�s previstos en las disposiciones estatutarias.

Art�culo 16 Infracciones

1. S�lo constituyen infracciones disciplinarias las determinadas en los estatutos, fundadas en el incumplimiento de los deberes de los asociados.

2. Es de aplicaci�n al r�gimen disciplinario de las asociaciones el principio constitucional de irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales.

3. Los estatutos contemplar�n los plazos de prescripci�n de las infracciones sin que excedan de tres a�os.

Art�culo 17 Sanciones

1. Las sanciones disciplinarias estar�n determinadas en los estatutos.

2. En la imposici�n de sanciones se deber� guardar la debida proporcionalidad con la gravedad de la infracci�n.

3. Las decisiones sancionadoras ser�n motivadas.

4. Los estatutos contemplar�n los plazos de prescripci�n de las sanciones sin que excedan de tres a�os.

Art�culo 18 Procedimiento disciplinario

No se podr�n imponer sanciones sin la tramitaci�n del procedimiento disciplinario previsto en los estatutos, instruido por �rgano diferente al competente para resolverlo y que garantice los derechos de los imputados a ser informados de la acusaci�n y a formular alegaciones frente a la misma.

CAP�TULO III

ORGANIZACI�N

Art�culo 19 �rganos

1. La organizaci�n de la asociaci�n contendr�, al menos, los siguientes �rganos:

a) La asamblea general de asociados, que es el m�ximo �rgano de gobierno de la asociaci�n.
b) El �rgano de representaci�n, que gestiona y representa los intereses de la asociaci�n.

2. En los estatutos, y de acuerdo con �stos, los reglamentos internos, se podr�n establecer otros �rganos complementarios o auxiliares de los anteriores.

Secci�n 1

Asamblea general

Art�culo 20 Competencias

1. Sin perjuicio de las que figuren en los estatutos, la asamblea general tiene las siguientes competencias:

a) Modificar los estatutos.
b) Elegir y separar a los miembros del �rgano de representaci�n.
c) Controlar la actividad del �rgano de representaci�n y aprobar su gesti�n.
d) Aprobar el presupuesto anual y la liquidaci�n anual de cuentas.
e) Acordar la disoluci�n de la asociaci�n.
f) Acordar la uni�n en federaciones o confederaciones as� como la separaci�n de las mismas.
g) Aprobar el reglamento de r�gimen interno.
h) Ratificar las altas acordadas por el �rgano de representaci�n y acordar con car�cter definitivo las bajas de los asociados.
i) Solicitar la declaraci�n de utilidad p�blica o inter�s p�blico.
j) Cualquier otra cuesti�n que no est� directamente atribuida a ning�n otro �rgano de la asociaci�n.

2. La asamblea general deber� reunirse al menos una vez al a�o.

Art�culo 21 Convocatoria

1. La convocatoria de la asamblea general se efectuar� por iniciativa del �rgano de representaci�n o a solicitud de los asociados de acuerdo con los estatutos, sin perjuicio de la especialidad de los supuestos de disoluci�n.

2. En el supuesto de que la convocatoria se efect�e a iniciativa de los asociados, la reuni�n deber� celebrarse en el plazo de treinta d�as naturales desde la presentaci�n de la solicitud.

3. Las convocatorias, con precisi�n de la fecha, hora, lugar y orden del d�a de la reuni�n, deber�n efectuarse con antelaci�n suficiente en forma que se garantice su conocimiento por los asociados conforme a los estatutos. Desde el momento en que se comunique la convocatoria a los asociados deber� ponerse a disposici�n de los mismos copia de la documentaci�n necesaria en la forma que prevengan los estatutos o, en su defecto, en el domicilio social.

4. La Asamblea General quedar� constituida v�lidamente cuando en su primera convocatoria est�n, presentes o representados, al menos un tercio de sus asociados. En segunda convocatoria quedar� v�lidamente constituida, sea cual fuere el n�mero de los asociados, presentes o representados, que concurran.

5. El orden del d�a se fijar� por el �rgano de representaci�n o por los asociados que hayan solicitado su convocatoria.

6. La presidencia y la secretar�a de la asamblea general, ser�n determinadas al inicio de la reuni�n, seg�n lo que determinen los Estatutos.

Art�culo 22 Adopci�n de acuerdos

1. Los acuerdos ser�n adoptados por mayor�a de votos.

2. Sin perjuicio de lo previsto en el apartado anterior, los estatutos podr�n exigir mayor�as cualificadas para determinadas cuestiones.

3. De las reuniones y acuerdos de la asamblea general se extender� acta en la que deben constar los asistentes, los asuntos tratados, tanto los incluidos en el orden del d�a como los que no lo estuvieran, las circunstancias de lugar y tiempo, las principales deliberaciones y los acuerdos adoptados.

4. Cualquier miembro tendr� derecho a solicitar la incorporaci�n de su intervenci�n o propuesta en el acta en la forma prevista en los estatutos.

Art�culo 23 Impugnaci�n de acuerdos

1. Los acuerdos de la asamblea general son impugnables en la forma prevista en las leyes.

2. A solicitud de los interesados, las impugnaciones que tengan por objeto actos inscribibles en el Registro de Asociaciones ser�n anotadas en �ste, as� como su resoluci�n definitiva y la adopci�n de medidas cautelares acordadas por �rgano judicial o autoridad competente cuando afecten a la eficacia de los acuerdos adoptados.

3. Las controversias derivadas de los acuerdos adoptados pueden someterse a arbitraje en los t�rminos de la legislaci�n vigente, si no hay disposici�n en contra en los estatutos.

Secci�n 2

�rgano de representaci�n

Art�culo 24 Competencias y estructura

1. El �rgano de representaci�n gestiona los intereses de la asociaci�n y la representa.

2. Los estatutos pueden determinar aquellos supuestos en que el �rgano de representaci�n requiera autorizaci�n expresa de la asamblea general.

3. Los estatutos establecer�n la estructura del �rgano de representaci�n as� como la representatividad y facultades que pueda ostentar cada integrante del mismo.

4. Las reuniones del �rgano de representaci�n cuando sea colegiado se celebrar�n a iniciativa de quien estatutariamente ostente la facultad de convocatoria o de la mayor�a de sus miembros.

5. Si as� lo admiten los estatutos, las personas jur�dicas podr�n formar parte del �rgano de representaci�n por medio de representante especialmente facultado al efecto por el �rgano que resulte competente seg�n sus estatutos sociales.

Art�culo 25 Delegaciones

1. Si los estatutos no lo prohibieran el �rgano de representaci�n podr� delegar sus facultades en los siguientes t�rminos:

a) Si es un �rgano unipersonal, en cualquier asociado.
b) Si es un �rgano colegiado, en cualquiera de sus miembros o en cualquiera de los asociados, en este �ltimo caso cuando se trate de cometidos espec�ficos por raz�n de la materia o del tiempo.

2. Las delegaciones deber�n ser autorizadas por la asamblea general en los supuestos en que el �rgano de representaci�n precise de tal autorizaci�n para actuar.

3. Las delegaciones y su revocaci�n deber�n inscribirse en el Registro de Asociaciones a efectos de general conocimiento.

4. Los asociados que no formen parte del �rgano de representaci�n estar�n sujetos en el ejercicio de facultades delegadas de �ste al r�gimen de derechos y responsabilidades previsto para sus miembros.

Art�culo 26 Nombramiento y separaci�n de sus miembros

1. Los estatutos fijar�n los requisitos de los asociados para poder ser miembros del �rgano de representaci�n, as� como la duraci�n del mandato, que no podr� ser superior a cuatro a�os, la posibilidad de reelecci�n y el procedimiento a seguir.

2. Los miembros del �rgano de representaci�n comenzar�n a ejercer sus funciones una vez aceptado el mandato para el que hayan sido designados por la asamblea general.

3. La separaci�n de funciones de los miembros del �rgano de representaci�n podr� ser acordada por la asamblea general de acuerdo con los estatutos.

4. Los nombramientos y ceses deben inscribirse en el Registro de Asociaciones para general conocimiento.

Art�culo 27 Responsabilidades

1. Los miembros del �rgano de representaci�n ejercer�n sus funciones en inter�s de los objetivos y finalidades de la asociaci�n seg�n lo establecido en la presente Ley y en los estatutos sociales.

2. Los miembros del �rgano de representaci�n responden por los da�os causados en el ejercicio de sus funciones de acuerdo con la legislaci�n aplicable.

Art�culo 28 Funcionamiento

1. El funcionamiento del �rgano de representaci�n se rige por los estatutos o, en su defecto, por las reglas que �l mismo se dote.

2. Todos los miembros del �rgano de representaci�n tienen el derecho y el deber de asistir y participar en sus reuniones.

3. Los miembros del �rgano de representaci�n deber�n abstenerse de intervenir y de votar en los asuntos en que se hallen en conflicto de intereses con la asociaci�n.

Art�culo 29 Documentaci�n e impugnaci�n de acuerdos

1. Las asociaciones han de disponer de una relaci�n actualizada de sus asociados, llevar una contabilidad que permita obtener la imagen fiel del patrimonio, del resultado y de la situaci�n financiera de la entidad, as� como de las actividades realizadas, efectuar un inventario de sus bienes y recoger en un libro de actas los acuerdos adoptados en las reuniones de sus �rganos de gobierno y representaci�n. Deber�n llevar su contabilidad conforme a las normas espec�ficas que les resulten de aplicaci�n.

2. Los asociados podr�n acceder a toda la documentaci�n que se relaciona en el apartado anterior, a trav�s de los �rganos de representaci�n, en los t�rminos previstos en la Ley org�nica que regule la protecci�n de datos de car�cter personal.

3. Son aplicables al r�gimen de acuerdos y resoluciones del �rgano de representaci�n las normas sobre impugnaciones de acuerdos y arbitraje establecidas para la asamblea general.

4. De la impugnaci�n de los acuerdos y resoluciones del �rgano de representaci�n debe darse cuenta a la asamblea general para su ratificaci�n o revocaci�n.

CAP�TULO IV

DISOLUCI�N Y LIQUIDACI�N

Art�culo 30 Disoluci�n

Las asociaciones se disolver�n por las siguientes causas:

a) Cuando expire el plazo fijado en los estatutos, si no se hubiera prorrogado antes de su vencimiento.
b) Cuando se hubiere realizado el fin para el que se constituyeron, si no se hubiera acordado previamente su modificaci�n o ampliaci�n.
c) Cuando sea imposible alcanzar los fines de la asociaci�n.
d) Cuando concurra cualquier causa establecida en los estatutos.
e) Por acuerdo mayoritario de los asociados.
f) Cuando concurra cualquier otra causa legal.
g) Por sentencia judicial firme y especialmente las establecidas en el art�culo 39 del C�digo Civil.

Art�culo 31 Modos de disoluci�n

1. En el supuesto del apartado a) del art�culo anterior se disolver� autom�ticamente al cumplirse el plazo.

2. En los supuestos contemplados en los apartados b), c) y d) del art�culo anterior, la disoluci�n de la asociaci�n requerir� el acuerdo de la mayor�a absoluta de la asamblea general, convocada al efecto a iniciativa del �rgano de representaci�n o a petici�n de cualquier asociado.

Si no hubiese acuerdo de la asamblea general, la disoluci�n requerir� resoluci�n judicial.

3. En el supuesto contemplado en el apartado e) del art�culo anterior, la disoluci�n de la asociaci�n requerir� el acuerdo de la mayor�a absoluta de los socios en asamblea general convocada al efecto a iniciativa del �rgano de representaci�n o a petici�n de al menos el 25 por 100 de los asociados.

4. La disoluci�n en el supuesto del apartado f) del art�culo 30 requerir� resoluci�n judicial motivada.

5. El acuerdo de disoluci�n o la resoluci�n judicial se inscribir�n en el Registro de Asociaciones.

Art�culo 32 Liquidaci�n

1. La disoluci�n de la asociaci�n determinar� la apertura del procedimiento de liquidaci�n, en el cual la asociaci�n conservar� su personalidad jur�dica. Este procedimiento lo llevar� a cabo el �rgano de representaci�n, cuyos miembros se convertir�n en socios liquidadores, salvo que los estatutos de la asociaci�n establezcan otra cosa.

2. Los bienes resultantes de la liquidaci�n de la asociaci�n se destinar�n a los fines establecidos en los estatutos.

3. Si los estatutos no disponen de otro modo, tales bienes deben ser destinados a otras entidades an�logas, sin �nimo de lucro, cuyos fines sean similares a los de la asociaci�n en liquidaci�n.

4. Si los estatutos as� lo prev�n, los socios que se separen voluntariamente de la asociaci�n podr�n ser reintegrados de las participaciones patrimoniales extraordinarias que hayan efectuado a la misma siempre que no se perjudiquen los derechos de terceros.

5. Finalizada la liquidaci�n se comunicar� al Registro de Asociaciones.

Art�culo 33 Obligaciones de los liquidadores

Corresponde a los liquidadores:

a) Cobrar los cr�ditos de la asociaci�n y concluir las operaciones pendientes.
b) Pagar las deudas liquidando el patrimonio en la parte precisa para ello.
c) Aplicar el remanente de patrimonio a los fines previstos por los estatutos.
d) Instar la cancelaci�n de los asientos registrales.

CAP�TULO V

INSCRIPCI�N DE LA ASOCIACI�N

Art�culo 34 Registro de Asociaciones

1. El Registro de Asociaciones de Canarias est� instituido al efecto de publicidad previsto en la Constituci�n.

2. La inscripci�n en el Registro de Asociaciones exime de cualquier otra general o sectorial que tenga el mismo efecto.

3. El Registro es p�blico y los certificados dan fe de su contenido.

4. Reglamentariamente se determinar�n la organizaci�n y funcionamiento del Registro y sus relaciones con otros registros generales o sectoriales que tengan incidencia en las asociaciones, el plazo de resoluci�n expresa del procedimiento de inscripci�n y el sistema de informaci�n, comunicaci�n y acreditaci�n de los actos de los que tome raz�n.

Art�culo 35 Actos sujetos a inscripci�n

En el Registro de Asociaciones se tomar� raz�n de los siguientes actos:

a) La constituci�n de la asociaci�n.
b) La uni�n, fusi�n o absorci�n con otras asociaciones o con federaciones y de �stas en confederaciones.
c) La modificaci�n de los estatutos.
d) La renovaci�n e identidad de los �rganos de representaci�n, y la delegaci�n de sus facultades.
e) La impugnaci�n de los acuerdos de la asamblea general y del �rgano de representaci�n en los t�rminos previstos en esta Ley.
f) La declaraci�n de utilidad p�blica o de inter�s p�blico y su revocaci�n.
g) La disoluci�n y liquidaci�n.

Art�culo 36 Denegaci�n de la inscripci�n

1. El Registro s�lo podr� denegar motivadamente las inscripciones o anotaciones por razones de legalidad.

2. Podr�n suspenderse las inscripciones o anotaciones por deficiencias subsanables.

CAP�TULO VI

RELACIONES CON LA ADMINISTRACI�N

Art�culo 37 �mbito territorial

1. Las asociaciones de Canarias pueden ser de �mbito municipal, insular o auton�mico.

2. Son de �mbito municipal las que desempe�an su actividad en un solo municipio.

3. Son de �mbito insular las que desempe�an su actividad en varios municipios de la isla donde radica su domicilio social.

4. Son de �mbito auton�mico las que, en cumplimiento de sus estatutos, proyectan su actuaci�n sobre el conjunto de la Comunidad Aut�noma y desarrollan su actividad en otras islas diferentes a la de su domicilio social mediante delegaciones, oficinas o sucursales o mediante otros modos de implantaci�n en los t�rminos que se declaren reglamentariamente.

Art�culo 38 Declaraci�n de inter�s p�blico

1. Podr�n ser declaradas de inter�s p�blico de Canarias las asociaciones de �mbito territorial auton�mico inscritas en el registro en las que concurran las siguientes circunstancias:

a) Que sus fines estatutarios tiendan a promover el inter�s general de la Comunidad Aut�noma.
Se entender� por inter�s general la promoci�n de las condiciones para que la libertad e igualdad de los individuos sean reales y efectivas, facilitando su participaci�n en la vida pol�tica, econ�mica, social y cultural, en particular en los �mbitos asistenciales, c�vicos, educativos, cient�ficos, culturales, de investigaci�n, de desarrollo, de defensa del medio ambiente, de fomento de la igualdad y la tolerancia, fomento de la econom�a social, deportivos, sanitarios y de cooperaci�n con terceros pa�ses, relacionados con los derechos y deberes que espec�ficamente proclama la Constituci�n espa�ola.
b) Que su actividad no est� restringida a favorecer a sus asociados exclusivamente, sino que pueda extenderse a cualquier otra persona que re�na las circunstancias y caracteres propios del �mbito y de la naturaleza de sus fines.
c) Que los miembros de los �rganos de representaci�n que perciban retribuciones no lo hagan con cargo a fondos y subvenciones p�blicas.
No obstante lo dispuesto en el p�rrafo anterior, y en los t�rminos y condiciones que se determinen en los estatutos, los mismos podr�n recibir una retribuci�n adecuada por la realizaci�n de servicios diferentes a las funciones que les corresponden como miembros del �rgano de representaci�n.
d) Que disponga de los medios materiales y personales adecuados, as� como de la organizaci�n id�nea para garantizar el cumplimiento de los fines establecidos en sus estatutos.
e) Que se encuentren constituidas, en funcionamiento efectivo y hayan realizado actividades ininterrumpidamente, de inter�s general en beneficio del sector material de actuaci�n con el que est�n relacionadas al menos durante los dos a�os inmediatamente precedentes a la presentaci�n de la solicitud

N�mero 1 del art�culo 38 redactado por el n�mero dos del art�culo 16 de Ley [CANARIAS] 9/2014, 6 noviembre, de medidas tributarias, administrativas y sociales de Canarias (�B.O.I.C.� 10 noviembre).Vigencia: 11 noviembre 2014

2. La declaraci�n de inter�s p�blico de Canarias se realizar� por decreto del Gobierno seg�n el procedimiento que se determine reglamentariamente.

3. Las asociaciones de �mbito insular o municipal que en el mismo re�nan las circunstancias establecidas en el apartado 1 podr�n ser declaradas de inter�s p�blico de la isla o del municipio respectivo por acuerdo del cabildo o del ayuntamiento correspondiente seg�n el procedimiento que se determine reglamentariamente.

4. Se revocar� la declaraci�n de inter�s p�blico cuando desaparezcan las circunstancias que motivaron su otorgamiento, seg�n el procedimiento que se determine reglamentariamente, que habr� de garantizar en todo caso la audiencia de la asociaci�n afectada.

5. Las federaciones, confederaciones y uniones de asociaciones contempladas en esta Ley tambi�n podr�n ser declaradas de inter�s p�blico de Canarias, siempre que los requisitos de los apartados anteriores se cumplan tanto por las propias federaciones, confederaciones y uniones como por cada una de las asociaciones integradas en ellas.

Art�culo 39 Efectos de la declaraci�n de inter�s p�blico

1. Las asociaciones declaradas de inter�s p�blico de Canarias tienen reconocidos los siguientes derechos:

a) A utilizar la menci�n �declarada de inter�s p�blico de Canarias� en todos sus documentos.
b) A disfrutar de los beneficios fiscales que las leyes reguladoras de los tributos de la Comunidad Aut�noma reconozcan a su favor.
c) A disfrutar de las compensaciones que procedan por los impuestos estatales y locales que recaigan sobre las mismas, si no estuviesen exentas y en los t�rminos que establezcan las leyes de la Comunidad Aut�noma.
d) A acceder con preferencia a las l�neas de ayudas y subvenciones cuyos objetivos sean coincidentes con sus fines estatutarios de acuerdo con las correspondientes convocatorias.
e) A percibir transferencias de los presupuestos de la Comunidad Aut�noma para su funcionamiento, en los t�rminos establecidos para cada ejercicio en las leyes de presupuestos.
f) A disponer de espacios gratuitos en los medios de comunicaci�n social dependientes de los organismos e instituciones p�blicas de la Comunidad Aut�noma y de las corporaciones locales de Canarias, en los t�rminos que se determinen reglamentariamente.
g) A asistencia jur�dica gratuita, en los t�rminos establecidos en la legislaci�n espec�fica.

2. Para disfrutar de los beneficios fiscales establecidos en las letras b) y c) del apartado anterior ser� preciso el cumplimiento de los siguientes requisitos:

a) Que se destine a la realizaci�n de los fines estatutarios al menos el 70 por 100 de las rentas netas y de los ingresos por cualquier concepto, en el plazo de tres a�os desde el momento en que se obtengan, deducidos los impuestos correspondientes.
b) Que las eventuales participaciones mayoritarias, directas o indirectas, de que puedan ser titulares en sociedades mercantiles est�n destinadas a coadyuvar a la consecuci�n de los fines de inter�s general previstos en los estatutos y no contravengan el principio de carencia de �nimo de lucro.
c) Que se rindan las cuentas anuales ante la Administraci�n P�blica de la Comunidad Aut�noma.
d) Que en los estatutos est� prevista la aplicaci�n de su patrimonio, en caso de disoluci�n, a la realizaci�n de fines de inter�s general an�logos a los de la propia asociaci�n.

3. En el �mbito de sus competencias son aplicables a las asociaciones declaradas de inter�s p�blico insular y municipal las prescripciones de este art�culo, sin perjuicio de los beneficios adicionales que el cabildo insular o el ayuntamiento correspondiente puedan establecer.

Art�culo 40 Promoci�n del asociacionismo y de la participaci�n ciudadana

1. Las administraciones p�blicas de Canarias, en sus �mbitos respectivos de actuaci�n, promover�n el asociacionismo y la participaci�n ciudadana e impulsar�n el desarrollo de las asociaciones que persigan fines de inter�s general, as� como la uni�n de asociaciones a trav�s de federaciones y confederaciones.

2. El fomento de estas asociaciones se realizar� mediante asistencia t�cnica, formaci�n y asesoramiento, as� como con las medidas de apoyo econ�mico que se establezcan a tal efecto.

3. Las administraciones p�blicas de Canarias velar�n especialmente por que en sus relaciones con las asociaciones se respeten los derechos que a los ciudadanos les reconoce con car�cter general el ordenamiento legal y les dispensar�n una atenci�n espec�fica con recursos organizativos adecuados, facilitando su acceso a la informaci�n administrativa que les concierna o sea de su inter�s y garantizando el ejercicio de su derecho de participaci�n en los �rganos administrativos en que est�n representadas.

Art�culo 41 Medidas de apoyo econ�mico

1. El otorgamiento de ayudas y subvenciones a las asociaciones comprendidas en el �mbito de aplicaci�n de esta Ley se regir� por la normativa vigente en esta materia con las excepciones necesarias en cuanto a condiciones de abono y justificaci�n que derivan de las especiales caracter�sticas subjetivas de las asociaciones como entidades sin �nimo de lucro.

2. El �rgano de representaci�n es responsable de la gesti�n de las ayudas y subvenciones, as� como de las aportaciones que puedan recibir en virtud de convenio con las administraciones p�blicas.

3. Las resoluciones sobre ayudas y subvenciones tendr�n la publicidad prevista con car�cter general en su normativa espec�fica, sin perjuicio de la funci�n que pueda asumir a este efecto el Registro de Asociaciones.

4. Los poderes p�blicos no conceder�n ning�n tipo de ayuda a las asociaciones que en su proceso de admisi�n o en su funcionamiento discriminen por raz�n de sexo, raza o religi�n.

Art�culo 42 Obligaciones documentales de la asociaci�n

1. Las asociaciones deber�n llevar un libro de socios, de bienes, de actas de sus �rganos colegiados y de contabilidad.

2. Los libros relativos a la contabilidad de la asociaci�n se ajustar�n a la normativa que les sea de aplicaci�n en materia contable.

3. Los libros relativos al patrimonio de la asociaci�n deber�n reflejar las altas y bajas patrimoniales con expresi�n de valor econ�mico de los bienes y deber�n contener una expresa referencia al acuerdo de aprobaci�n por parte de la asamblea general, anualmente, del inventario de bienes de la asociaci�n.

4. En el primer trimestre de cada a�o, la asociaci�n deber� aprobar, a trav�s de su asamblea general, la memoria de actividades realizadas en el ejercicio anterior as� como la liquidaci�n contable del mismo.

5. Asimismo, con car�cter anual, el �rgano de representaci�n deber� elaborar un presupuesto de ingresos y gastos que someter� a la aprobaci�n de la asamblea general. Con car�cter general, los presupuestos deber�n ser aprobados antes del 31 de diciembre de cada a�o, o en su defecto, en el primer trimestre del ejercicio en que han de ser aplicados.

6. Los libros y documentos a que se refiere el presente art�culo estar�n bajo la responsabilidad del representante legal de la asociaci�n y del secretario de los �rganos colegiados. Es responsabilidad de estos la llevanza conforme a Derecho de tales libros y documentos.

7. Las asociaciones declaradas de utilidad p�blica o de inter�s p�blico canario deber�n cumplir las obligaciones de dep�sito documental en el Registro de Asociaciones de Canarias, en los t�rminos previstos en la normativa de aplicaci�n.

8. Las asociaciones no declaradas de utilidad p�blica o de inter�s p�blico canario podr�n voluntariamente, y en aras a una mayor transparencia en su gesti�n, proceder al dep�sito en el Registro de Asociaciones de Canarias de los documentos a que se refiere el presente art�culo. El dep�sito efectuado dar� lugar a la custodia y acceso a su contenido sin que por ello se convalide la conformidad a derecho de los documentos depositados

Art�culo 42 redactado por el n�mero tres del art�culo 16 de Ley [CANARIAS] 9/2014, 6 noviembre, de medidas tributarias, administrativas y sociales de Canarias (�B.O.I.C.� 10 noviembre).Vigencia: 11 noviembre 2014

Art�culo 43 El Consejo Canario de Asociaciones

1. El Consejo Canario de Asociaciones es un �rgano de participaci�n y consulta de la Administraci�n P�blica de la Comunidad Aut�noma de Canarias para el ejercicio de sus competencias en la materia.

2. La estructura y composici�n del Consejo Canario de Asociaciones se determinar� reglamentariamente, debiendo formar parte del mismo representantes de la Administraci�n P�blica de la Comunidad Aut�noma de Canarias, de las asociaciones, federaciones y confederaciones de asociaciones de �mbito auton�mico y de la representaci�n municipal e insular en los consejos insulares de asociaciones.

3. Son funciones del Consejo Canario de Asociaciones:

a) Asesorar e informar sobre cualquier propuesta normativa que afecte directamente al r�gimen general de las asociaciones.
b) Proponer las actuaciones tendentes a la promoci�n y fomento de las asociaciones y emitir su criterio sobre la operatividad y efectividad de las actuaciones administrativas de apoyo y promoci�n.
c) Informar en los procedimientos de declaraci�n de asociaciones de inter�s p�blico de Canarias.
d) Asesorar e informar a las asociaciones y establecer programas de formaci�n para promover y hacer eficaz el movimiento asociativo.
e) Mediar en los conflictos internos o que se den entre distintas asociaciones cuando sea requerido por las mismas.
f) Ejercer la administraci�n del arbitraje y proveer a la designaci�n de los �rbitros en los conflictos surgidos en asociaciones de �mbito auton�mico cuando las partes se lo encomienden, en los t�rminos de la legislaci�n del Estado.

4. En los t�rminos reglamentarios el Consejo podr� recabar de los �rganos de la Administraci�n P�blica de la Comunidad Aut�noma y de los organismos y entidades dependientes de la misma la informaci�n necesaria para el cumplimiento de sus funciones.

Art�culo 44 Los consejos insulares de asociaciones

1. Los consejos insulares de asociaciones son �rganos de participaci�n y consulta de los cabildos insulares para el ejercicio de sus competencias en la materia.

2. La estructura y composici�n de los consejos insulares de asociaciones se determinar� reglamentariamente, debiendo formar parte de los mismos representantes de las administraciones insulares y municipales y de las asociaciones, federaciones y confederaciones de asociaciones de �mbito insular y municipal.

3. Son funciones de los consejos insulares de asociaciones:

a) Asesorar e informar sobre los planes y programas de actuaci�n de los cabildos insulares que afecten directamente a las asociaciones de su competencia.
b) Informar en los procedimientos de declaraci�n de asociaciones de inter�s p�blico insular.
c) Ejercer las funciones an�logas a las que tiene atribuidas el Consejo Canario de Asociaciones en relaci�n con las asociaciones de �mbito insular.

4. En los t�rminos reglamentarios los consejos podr�n recabar de los �rganos de las administraciones insulares y municipales respectivas y de los organismos y entidades dependientes de las mismas la informaci�n necesaria para el cumplimiento de sus funciones.

Art�culo 45 Consejos Municipales de Asociaciones

1. Los Consejos Municipales de Asociaciones son �rganos de participaci�n y consulta de los Ayuntamientos para el ejercicio de sus competencias en esta materia.

2. La estructura y composici�n de los Consejos Municipales de Asociaciones se determinar� reglamentariamente.

3. Son funciones de los Consejos Municipales de Asociaciones:

a) Asesorar e informar sobre los planes y programas de actuaci�n de la Administraci�n municipal que afectan directamente a las asociaciones de su competencia.
b) Informar en los procedimientos de declaraci�n de asociaciones de inter�s p�blico local.
c) Ejercer las funciones an�logas a las que tienen atribuidas los consejos insulares de asociaciones en relaci�n con las asociaciones de �mbito local.

4. En los t�rminos reglamentarios los Consejos podr�n recabar de los �rganos de las administraciones locales y de los organismos y entidades dependientes de las mismas, la informaci�n necesaria para el cumplimiento de sus funciones.

DISPOSICIONES ADICIONALES

Primera Asociaciones de car�cter especial

1. Las asociaciones de car�cter especial, como son las juveniles, de alumnos, de padres de alumnos, de vecinos, de personas mayores, de discapacitados o de voluntarios, se rigen en sus aspectos generales por la presente Ley, sin perjuicio de la legislaci�n espec�fica relacionada con la actividad que realicen.

2. Las asociaciones juveniles o de menores de edad no emancipados se obligan civilmente ante terceros de acuerdo con sus estatutos mediante representante legal con plena capacidad.

Segunda Asociaciones de utilidad p�blica

1. Las asociaciones declaradas de utilidad p�blica por la Administraci�n del Estado en el ejercicio de sus competencias ser�n reconocidas a su propia iniciativa de inter�s p�blico de Canarias, insular o municipal, seg�n su �mbito territorial, si hubiese intervenido la administraci�n auton�mica favorablemente en el procedimiento de declaraci�n y estuviesen al corriente de sus obligaciones relativas a la declaraci�n de utilidad p�blica, conforme al informe emitido por el centro directivo competente para la gesti�n del Registro de Asociaciones de Canarias.

En el expediente de declaraci�n de inter�s p�blico de Canarias deber� justificarse el beneficio que para la sociedad canaria reporta la actividad de la asociaci�n solicitante. Dicha justificaci�n se llevar� a cabo en los t�rminos reglamentariamente establecidos mediante la aportaci�n de los informes que sean procedentes en orden a acreditar el cumplimiento de los requisitos se�alados en las letras a) y b) del apartado 1 del art�culo 38 de esta ley

N�mero 1 de la disposici�n adicional segunda redactado por el n�mero cuatro del art�culo 16 de Ley [CANARIAS] 9/2014, 6 noviembre, de medidas tributarias, administrativas y sociales de Canarias (�B.O.I.C.� 10 noviembre).Vigencia: 11 noviembre 2014

2. Para emitir su informe en estos procedimientos la Administraci�n auton�mica recabar�, dentro del plazo previsto para el tr�mite en la regulaci�n del procedimiento, el informe del Consejo Canario o del consejo insular o ayuntamiento correspondiente, seg�n el �mbito territorial de la asociaci�n de que se trate.

Tercera Supresi�n de tasas

...

Disposici�n adicional tercera derogada por la disposici�n derogatoria �nica de Ley [CANARIAS] 4/2012, 25 junio, de medidas administrativas y fiscales (�B.O.I.C.� 26 junio).Vigencia: 1 julio 2012

DISPOSICI�N DEROGATORIA

1. Queda derogado en su integridad el cap�tulo II del t�tulo III del Texto Refundido de las disposiciones legales vigentes en materia de tasas y precios p�blicos de la Comunidad Aut�noma de Canarias, aprobado por Decreto legislativo 1/1994, de 29 de julio.

2. Quedan derogadas asimismo cuantas normas de igual o inferior rango se opongan, contradigan o sean incompatibles con la presente.

3. La Orden de la Consejer�a de Presidencia y Relaciones Institucionales, de 29 de diciembre de 1995, de regulaci�n del Registro de Asociaciones de Canarias, conserva la vigencia en lo que no se oponga a esta Ley hasta que entre en vigor su desarrollo reglamentario.

DISPOSICIONES FINALES

Primera Adaptaci�n de estatutos

1. Las asociaciones y uniones de asociaciones ya inscritas a la entrada en vigor de esta Ley conservar�n sus inscripciones, pero deber�n adaptar sus estatutos a la misma, si se contradicen con las prescripciones que contiene, en el plazo de dieciocho meses.

2. Las asociaciones y uniones de asociaciones que no procedan a la adaptaci�n de sus estatutos y a su inscripci�n en el Registro de Asociaciones de Canarias en el plazo previsto en el apartado anterior quedar�n, previa declaraci�n administrativa de caducidad de la inscripci�n, con el tratamiento legal correspondiente al r�gimen de asociaciones no inscritas.

Segunda Habilitaci�n reglamentaria

1. El Gobierno en el plazo de seis meses dictar� las normas reglamentarias precisas para el desarrollo y aplicaci�n de esta Ley.

2. El Consejo Canario de Asociaciones se constituir� en el plazo de tres meses desde la entrada en vigor del desarrollo reglamentario de esta Ley.

V�ase el D [CANARIAS] 12/2007, 5 febrero, por el que se aprueba el Reglamento de Asociaciones de Canarias (�B.O.I.C.� 21 febrero).

Tercera Entrada en vigor

La presente Ley entrar� en vigor el d�a primero del mes siguiente al de su publicaci�n en el Bolet�n Oficial de Canarias.

Por tanto mando a los ciudadanos y a las autoridades que la cumplan y la hagan cumplir.