Ley 8/2003, de 24 de abril, de sanidad animal

• 

  La administración digital en la era de las tecnologías disruptivas

  Libros
  Desde 82,00 €
  
  (IVA Inc.)
  Más info.
• 

  Manual de Presupuestos y Contabilidad de las Corporaciones Locales. 10ª edición

  Libros
  Desde 100,78 €
  
  (IVA Inc.)
  Más info.
• 

  Práctica Urbanística

  Periódicos y Revistas
  308,88 €
  343,20 €
  (IVA Inc.)
  Más info.
• 

  Actualidad Administrativa

  Periódicos y Revistas
  554,32 €
  
  (IVA Inc.)
  Más info.

Sumario

JUAN CARLOS I REY DE ESPA袮

A todos los que la presente vieren y entendieren.

Sabed: Que las Cortes Generales han aprobado y Yo vengo en sancionar la siguiente Ley.

EXPOSICI覰 DE MOTIVOS

La legislaci髇 sobre sanidad animal ha tenido su base fundamental en la Ley de Epizootias de 20 de diciembre de 1952 y en el Reglamento que la desarrolla, aprobado por Decreto de 4 de febrero de 1955, y ha constituido un instrumento de gran utilidad en la prevenci髇, lucha y control de las enfermedades de los animales, tanto de car醕ter epizo髏ico como enzo髏ico, que estaban asentadas en la primera mitad del siglo pasado en Europa y en el mundo.

Los importantes cambios socio-pol韙icos, econ髆icos y tecnol骻icos acaecidos en los 鷏timos a駉s han hecho que resulte necesario actualizar y adecuar la legislaci髇 a las nuevas directrices del ordenamiento nacional y del contexto internacional.

Los principales cambios estructurales producidos, que afectan plenamente a la sanidad animal, son los siguientes:

• a) La modificaci髇 de la estructura del Estado, con la implantaci髇 del Estado de las Autonom韆s, y la asunci髇 por las comunidades aut髇omas de la competencia exclusiva en materia de ganader韆, as� como de desarrollo legislativo y ejecuci髇 de la legislaci髇 b醩ica del Estado en materia de sanidad animal.
• b) La incorporaci髇 de Espa馻, como miembro de pleno derecho, a la Uni髇 Europea.
• c) La desaparici髇 de las fronteras internas entre los Estados miembros para el comercio intracomunitario, que incrementa el riesgo de difusi髇 de las enfermedades infecciosas de los animales y otras patolog韆s.
• d) La aplicaci髇 de una tecnolog韆 nueva con el fin de disminuir los costes de producci髇 y hacer las explotaciones viables desde el punto de vista econ髆ico, que ha dado lugar a la concentraci髇 de poblaciones de animales, con el consiguiente riesgo de incrementar la difusi髇 de las enfermedades, y que ha originado lo que se denomina 玴atolog韆 de las colectividades�, con el mayor peligro, tanto para la poblaci髇 animal dom閟tica y silvestre, como para la humana.
• e) La necesidad de disponer de explotaciones ganaderas cuya actividad sea respetuosa con el medio ambiente y el entorno natural, en especial desde el punto de vista de la correcta gesti髇 de los residuos.

Por todo ello, se hace imprescindible promulgar una nueva Ley de sanidad animal en la que se contemplen todos estos supuestos, y que contribuya a facilitar las tareas de prevenci髇 y erradicaci髇 r醦ida de cualquier enfermedad.

I

La sanidad animal se considera un factor clave para el desarrollo de la ganader韆, y es de vital transcendencia tanto para la econom韆 nacional como para la salud p鷅lica, as� como para el mantenimiento y conservaci髇 de la diversidad de especies animales. Para la salud p鷅lica, por la posible transmisi髇 de enfermedades de los animales al hombre, y por los efectos nocivos que para 閟te puede provocar la utilizaci髇 de determinados productos con el fin de aumentar la productividad animal. Para la econom韆 nacional, no s髄o por las p閞didas directas que la enfermedad produce en las explotaciones afectadas, sino tambi閚 por las p閞didas indirectas que originan las restricciones que se pueden producir en los mercados interior y exteriores para los animales afectados y sus productos, determinando la utilizaci髇 de importantes recursos del Estado y, en casos extremos, pudiendo llegar a adquirir proporciones cuyas consecuencias bien pudieran ser calificadas de catastr骹icas.

La situaci髇 de contagio entre las mismas especies de animales dom閟ticos y silvestres por una misma enfermedad, as� como la posible creaci髇 de reservorios en el medio natural, hacen inseparables las actuaciones sanitarias tanto en un medio como en otro. Las enfermedades epizo髏icas, aun en su concepto m醩 leve, pueden tener unas consecuencias mucho m醩 graves en el medio natural, pudiendo llegar a afectar a toda la pir醡ide ecol骻ica y provocar da駉s irreparables en la fauna silvestre.

II

El establecimiento de un mercado intracomunitario sin fronteras hace necesario evitar, en la medida de lo posible, la introducci髇 de enfermedades en Espa馻 desde los mercados exteriores, mediante la regulaci髇 de la inspecci髇 sanitaria en frontera, como una primera barrera defensiva, formada por veterinarios bien informados del comportamiento y evoluci髇 de las enfermedades ex髏icas a nivel mundial, que participen de forma r醦ida en su control, complementada con la necesaria coordinaci髇 entre las Administraciones p鷅licas espa駉las con competencias en el 醡bito de la sanidad animal. Para ello, debe contarse adem醩 con los necesarios m閠odos de detecci髇 y con equipos humanos preparados y encuadrados en una estructura que permita, en el marco de la legislaci髇 vigente, actuar con rapidez y eficacia para yugular cualquier foco de enfermedad epizo髏ica que pudiera aparecer.

Espec韋icamente, la necesidad de implementar y mantener las t閏nicas de diagn髎tico de las enfermedades ex髏icas y los ceparios de los agentes pat骻enos que las producen, as� como manejarlos dentro de unas condiciones de m醲ima seguridad biol骻ica, de coordinar y homologar las t閏nicas de todos los laboratorios que se ocupan de 閟tas, y de promocionar la formaci髇 continuada del personal t閏nico que en ellos trabaja, requiere la designaci髇 de laboratorios centrales de sanidad animal.

Las normas de actuaci髇 ante la presentaci髇 de epizootias conceden gran importancia al conocimiento inmediato de cualquier foco de enfermedad y a la actuaci髇 r醦ida y eficaz de las Administraciones p鷅licas, mediante la coordinaci髇 de sus acciones y con la disponibilidad de medios adecuados, entre los cuales la posibilidad de sacrificio inmediato de los animales enfermos o sospechosos de estarlo, y la indemnizaci髇 justa y compensatoria al particular afectado, cobran especial importancia en la ley.

III

No cabe duda de que la base de una buena sanidad animal se encuentra en la existencia de una adecuada ordenaci髇 sanitaria del sector productivo. El establecimiento de condiciones sanitarias b醩icas en las explotaciones, el apoyo a la creaci髇 de agrupaciones de defensa sanitaria ganadera y la regulaci髇 de la calificaci髇 sanitaria merecen una especial consideraci髇 en la ley.

Organizaciones internacionales como la Oficina para la Agricultura y la Alimentaci髇 (FAO) y la Oficina Internacional de Epizootias (OIE) han advertido a la Uni髇 Europea del grave acrecentamiento del riesgo de difusi髇 de las epizootias por el aumento de las relaciones comerciales y el incremento experimentado, como consecuencia del transporte de animales a larga distancia. Por tanto, se considera imprescindible determinar las condiciones higi閚ico-sanitarias del transporte, as� como la regulaci髇 sanitaria de aquellos cert醡enes ganaderos y, con especial atenci髇, de los centros de concentraci髇 de animales, en donde la reuni髇 y posterior dispersi髇 de animales implican riesgos sanitarios adicionales de singular importancia.

Otro elemento importante en la cadena sanitaria preventiva animal est� representado por los mataderos, centros de observaci髇 epidemiol骻ica que permiten orientar las actuaciones en materia de sanidad animal. Por este motivo, es preciso establecer sistemas coordinados que canalicen oportunamente la informaci髇 que en ellos se genera, para que 閟ta sirva de referencia para los planes y actuaciones en el 醡bito de la sanidad animal.

IV

La industria farmac閡tica ha puesto a disposici髇 de la ganader韆 potentes y eficaces productos para preservar la sanidad, pero que pueden presentar notorios efectos nocivos para el consumidor de carnes o productos ganaderos cuando son manejados de forma inadecuada, o no son respetados los pertinentes tiempos de espera para que el organismo animal los elimine. Por esta raz髇, se impone el control de su aplicaci髇, as� como del tiempo de espera de eliminaci髇 y el control de los niveles de f醨macos en productos destinados al consumo. De esta forma, adem醩 de asegurar los objetivos econ髆icos, se garantiza la salubridad de las carnes y de los productos ganaderos en el momento del consumo.

Asimismo, debe regularse la autorizaci髇 administrativa previa de los productos zoosanitarios, con especial atenci髇 a las limitaciones en la tenencia de los reactivos de diagn髎tico de las enfermedades de los animales objeto de programas nacionales de actuaci髇.

Por 鷏timo, no puede olvidarse la necesaria autorizaci髇 administrativa previa en materia de alimentaci髇 animal, dada la importancia que tiene para la salud de los animales, as� como para la salud p鷅lica.

V

Aun cuando la presente ley pretende mejorar la sanidad animal mediante un sistema preventivo que sea eficaz para impedir la aparici髇 y desarrollo de las enfermedades, siempre existir醤 acciones que, de forma negligente o intencionada, infrinjan las normas establecidas. En consecuencia, es necesario el establecimiento de un r間imen sancionador, tambi閚 justificado por la necesidad de integraci髇 completa de las normas comunitarias en el ordenamiento jur韉ico interno, al tiempo que deben preverse los necesarios controles e inspecciones para asegurar el cumplimiento de la ley, otorgando car醕ter de autoridad a los funcionarios inspectores actuantes.

VI

Por 鷏timo, se regulan las tasas competencia de la Administraci髇 General del Estado en materia de sanidad animal, en cumplimiento del principio de legalidad.

La presente ley se dicta al amparo de lo dispuesto en el art韈ulo 149.1.10.�, 13.�, 14.�, 16.� y 23.� de la Constituci髇, que reserva al Estado la competencia exclusiva en materia de comercio exterior, de bases y coordinaci髇 de la planificaci髇 general de la actividad econ髆ica, de hacienda general, de sanidad exterior, bases y coordinaci髇 general de la sanidad y legislaci髇 sobre productos farmac閡ticos, y de legislaci髇 b醩ica sobre protecci髇 del medio ambiente, respectivamente.