Sumario

--> Ley [ANDALUC虯] 6/1998, 14 diciembre, derogada por la disposici髇 derogatoria 鷑ica de la Ley [ANDALUC虯] 5/2016, de 19 de julio, del Deporte de Andaluc韆 (獴.O.J.A.� 22 julio), el 22 de agosto de 2016.

Exposici髇 de Motivos

El deporte entendido de acuerdo con el art韈ulo 2.� de la Carta Europea del Deporte como "cualquier forma de actividad f韘ica que, a trav閟 de participaci髇 organizada o no, tiene por objeto la expresi髇 o mejora de la condici髇 f韘ica y ps韖uica, el desarrollo de las relaciones sociales o la obtenci髇 de resultados en competici髇 a todos los niveles", ha ido adquiriendo una importancia cada vez mayor en la sociedad andaluza de final del siglo XX, experimentando en su evoluci髇 importantes transformaciones que han conducido a una mejora y a una extensi髇 de su pr醕tica.

La pr醕tica deportiva constituye hoy un fen髆eno social de especial trascendencia; por una parte, se ha confirmado su importancia como elemento coadyuvante a la salud f韘ica y mental de quienes lo practican, por otra parte, se ha revelado como un gran factor de correcci髇 de desequilibrios sociales, crea h醔itos favorecedores de la inserci髇 social, canaliza el cada vez m醩 creciente tiempo de ocio y fomenta la solidaridad mediante su pr醕tica en grupo o en equipo.

En consecuencia, es necesario proceder a ordenar, promocionar y coordinar el deporte, para favorecer su pr醕tica por todos los ciudadanos en condiciones adecuadas.

La Constituci髇 ha venido a reconocer expl韈itamente la trascendencia del deporte y hace menci髇 expresa al mismo en el apartado 3 del art韈ulo 43, disponiendo que: "Los poderes p鷅licos fomentar醤 la educaci髇 sanitaria, la educaci髇 f韘ica y el deporte. Asimismo, facilitar醤 la adecuada utilizaci髇 del ocio". Este mandato se sit鷄, significativamente, en el mismo precepto que reconoce el derecho a la protecci髇 de la salud y se formula en t閞minos de "fomento", es decir, en la l韓ea de procurar que la intervenci髇 p鷅lica sea la necesaria para asegurar que la pr醕tica deportiva sea generalizada y amplia.

Los t韙ulos competenciales de la Comunidad Aut髇oma para aprobar la presente Ley son diversos, si bien el esencial es el contenido en el art韈ulo 13.31 del Estatuto de Autonom韆 para Andaluc韆, por cuanto atribuye a 閟ta competencia exclusiva sobre el deporte y el ocio; no obstante, existen otros t韙ulos, como es el dispuesto en el apartado 25 de dicho precepto, el cual atribuye competencia exclusiva sobre las asociaciones de car醕ter docente, cultural, art韘tico, ben閒ico-asistencial y similares que desarrollen principalmente sus funciones en Andaluc韆. En este contexto, la Junta de Andaluc韆 ha incidido con particular inter閟 en el deporte, en sus m鷏tiples y variadas manifestaciones, por ser un elemento determinante de la calidad de vida e indicador de nuestras se馻s de identidad, ejerciendo esta competencia de forma progresiva mediante una labor cotidiana de fomento, ordenaci髇, control y coordinaci髇 de la actividad deportiva, dot醤dose puntualmente de las normas reglamentarias imprescindibles para ordenar aspectos tales como el Registro de Asociaciones y Federaciones Deportivas, regular la constituci髇, organizaci髇 y estructura de las federaciones andaluzas de deporte o crear 髍ganos espec韋icos como el Instituto Andaluz del Deporte o el Comit� Andaluz de Disciplina Deportiva.

El deporte en Andaluc韆 se concibe como un sistema integrado por diferentes elementos, entre los que destacan especialmente las personas que lo practican o deportistas, los responsables t閏nicos y los equipamientos deportivos y gestores que contribuyen directa o indirectamente a la pr醕tica deportiva por los ciudadanos. Por ello, la ordenaci髇 y regulaci髇 deportiva implican una atenci髇 especial a estos tres elementos b醩icos, cuyo equilibrio constituye una tarea indispensable en cualquier sistema deportivo.

La magnitud del fen髆eno, su trascendencia social y su progresiva complejidad hacen necesario establecer un marco jur韉ico que regule de manera general la forma en que debe producirse el ejercicio de las competencias estatutarias y el r間imen a que se somete la actividad deportiva.

Con dicha finalidad se aprueba esta Ley, inspirada en el principio de fomento al deporte dentro del respeto a la iniciativa privada, lo que no impide, sin embargo, que se intervenga de forma decidida en todo cuanto contribuya a reforzar los derechos de los ciudadanos, en general, y de los deportistas, en particular, a practicar el deporte con garant韆 para su salud y con respeto a los principios que desde la antig黣dad vienen inspirando su ejercicio.

El T韙ulo I de la Ley contiene una exposici髇 de los principios generales que inspiran el hecho deportivo; se trata con ello de dar una aplicaci髇 efectiva en el 醡bito deportivo a los deberes y derechos fundamentales recogidos en el T韙ulo I de la Constituci髇, que deben regir en cualquier contexto social y, muy especialmente, en los comportamientos colectivos. Ello se plasma claramente en el art韈ulo 2, vertebrador del articulado subsiguiente, y en la reafirmaci髇 del principio de la coordinaci髇 interadministrativa. En este sentido es de destacar el especial protagonismo de las entidades locales andaluzas, como Administraci髇 m醩 cercana al ciudadano, en el fomento de infraestructuras y la promoci髇 de actividades deportivas.

Menci髇 especial merece la concepci髇 del deporte como derecho de todo ciudadano a conocerlo y practicarlo de manera libre y voluntaria en condiciones de igualdad y sin discriminaci髇 alguna, valorando su inestimable contribuci髇 al desarrollo integral de la persona y su consideraci髇 como factor indispensable para la integraci髇 de los discapacitados en la sociedad, debiendo potenciar el respeto que todo el sistema deportivo andaluz ha de prestar a la protecci髇 del medio natural, entendido como el gran equipamiento deportivo de nuestra comunidad.

El T韙ulo II de la Ley aborda la regulaci髇 de la Administraci髇 deportiva y de la organizaci髇 b醩ica del deporte jerarquizando y coordinando los 醡bitos competenciales de las distintas Administraciones en materia deportiva dentro del territorio andaluz, con exclusi髇 de la Administraci髇 estatal, cuyo cometido y l韓eas de actuaci髇 son establecidos por la Ley 10/1990, de 15 de octubre, del Deporte. En este contexto, la Comunidad Aut髇oma de Andaluc韆 se presenta como el verdadero art韋ice de la formulaci髇 y la planificaci髇 de la pol韙ica deportiva general mediante una adecuada labor de fomento y tutela en el 醡bito deportivo, otorgando a la Administraci髇 local andaluza un justo protagonismo. La planificaci髇 de la pol韙ica deportiva y del sistema deportivo son el cometido primordial del ente auton髆ico. En cambio, la gesti髇, colaboraci髇, participaci髇 y logro de los fines deportivos son las actividades propias de los entes locales andaluces, por su mayor proximidad con las necesidades directas del ciudadano y del conjunto de la sociedad.

Dentro de la organizaci髇 administrativa del deporte, merece particular atenci髇 la regulaci髇 que la Ley hace de la Administraci髇 deportiva; en primer lugar, se sit鷄 la Consejer韆 competente en materia de deporte como aut閚tico responsable de la pol韙ica deportiva y de los logros sociales perseguidos; a continuaci髇 se sit鷄n los distintos 髍ganos de la Administraci髇 deportiva, que son el Consejo Andaluz del Deporte, el Instituto Andaluz del Deporte, el Comit� Andaluz de Disciplina Deportiva, la Junta de Conciliaci髇 del Deporte Andaluz y el Centro Andaluz de Medicina del Deporte. Cada uno de estos 髍ganos e instituciones ser韆n merecedores de un profundo tratamiento conceptual, social y jur韉ico, que no puede dispensarse en esta exposici髇 de motivos.

De entre los 髍ganos aludidos cabe resaltar el Comit� Andaluz de Disciplina Deportiva. El funcionamiento del 髍gano no podr韆 entenderse sino dentro de la adecuada tipificaci髇 de las infracciones a las normas deportivas y de sus sanciones correspondientes, lo que se aborda en el T韙ulo VII del texto al tratar del "R間imen Sancionador del Deporte", que se configura en base al elenco de principios propios del ejercicio de la potestad sancionadora de las Administraciones p鷅licas. Junto a sus funciones disciplinarias, la Ley le atribuye la competencia para resolver los recursos electorales que se interpongan contra las resoluciones dictadas por los 髍ganos electorales federativos que ven韆 ejerciendo la Junta de Garant韆s Electorales, que queda por ello suprimida.

Este t韙ulo presenta otro aspecto de importancia, cual es la regulaci髇 del Registro Andaluz de Entidades Deportivas, y que, con ciertas mejoras t閏nicas, supone una plasmaci髇 legal de la regulaci髇 que del mismo efectu� el Decreto 13/1985, de 22 de enero, por el que se crea el Registro de Asociaciones Deportivas.

El T韙ulo III de la Ley se ocupa de la regulaci髇 de las entidades deportivas andaluzas, que, tras el establecimiento de unas disposiciones comunes a todas ellas, son clasificadas en clubes, federaciones y entes de promoci髇 deportiva. Junto a un intento decidido de la Ley de proponer un nuevo modelo de asociacionismo deportivo, se imbrica el intento de favorecerlo, en clara relaci髇 con los objetivos y principios enumerados en el T韙ulo I.

Asimismo, la Ley presta una atenci髇 espec韋ica a las federaciones deportivas andaluzas como formas asociativas de segundo grado a las que se les reconoce, por primera vez dentro del 醡bito de la legislaci髇 andaluza, naturaleza jur韉ico-privada, al tiempo que se les atribuye el ejercicio de funciones p鷅licas de car醕ter administrativo. Es en esta 鷏tima dimensi髇 en la que se sustentan las diferentes reglas de tutela y control que la Administraci髇 auton髆ica puede ejercer sobre las federaciones andaluzas y que la Ley, de manera cautelar, ha establecido con un absoluto y exquisito respeto a los principios de autoorganizaci髇 que resultan compatibles con la vigilancia y protecci髇 de los intereses p鷅licos y sociales en presencia, sin perjuicio de los criterios organizativos generales que la Ley debe formular.

En el marco de la gen閞ica declaraci髇 del art韈ulo 44 de la Ley estatal del Deporte, la Ley andaluza reconoce a las federaciones andaluzas el car醕ter de entidades de utilidad p鷅lica, lo que constituye una medida de fomento que conlleva beneficios de diverso tipo: Fiscales (exenciones tributarias), jur韉icos (solicitud de la expropiaci髇 forzosa en cuanto beneficiarias de la misma), financieros (prioridad en la concesi髇 del cr閐ito oficial), etc.

La Ley contempla tambi閚 otros aspectos de los que, de manera sucinta, es preciso hablar casi de forma enunciativa. Es el caso de la pr醕tica deportiva, que se aborda en el T韙ulo IV, regulando, entre otros aspectos, el del patrocinio deportivo, toda vez que en las sociedades democr醫icas constituye una realidad cada vez m醩 evidente la participaci髇, junto con el sector p鷅lico, de personas y entidades privadas en el fomento y apoyo al deporte, resultando esencial la colaboraci髇 de muchas empresas, si bien se modula el patrocinio deportivo en determinados sectores para actividades deportivas en las que participen deportistas menores de 18 a駉s. En este contexto se enmarcan las medidas incentivadoras que prev� este T韙ulo.

El T韙ulo V versa sobre la docencia y titulaciones, siendo el T韙ulo VI el regulador de las instalaciones deportivas. La regulaci髇 de todas estas materias presenta intenciones muy precisas y decididas en los distintos campos de aplicaci髇 de la acci髇 administrativa deportiva, mediante un intento de contemplar el deporte no s髄o como un hecho aislado, propio del que lo desarrolla, sino tambi閚 desde la 髉tica organizativa de la competici髇 deportiva y de la protecci髇 social del deportista y de su salud.

En el tratamiento de las instalaciones deportivas es donde se trata de ir m醩 all�, pues junto a la regulaci髇 tradicional de 閟tas y de aspectos y problemas esenciales, declara la utilidad p鷅lica y el inter閟 social de las incluidas en actuaciones en el Plan Director de Instalaciones Deportivas, a formular en su d韆, a los efectos de expropiaci髇 forzosa. Junto a esto, la aparici髇 de los planes locales de instalaciones deportivas, y la ordenaci髇 de los mismos, constituye algo tan esencial en la Ley sin lo cual no podr韆 acabar de comprenderse el r間imen de fomento y tutela que la misma pretende.

La Ley en su T韙ulo VII trata del r間imen sancionador del deporte incorporando criterios fundamentales del mismo, a los que se ha hecho menci髇 al tratar del Comit� Andaluz de Disciplina Deportiva.

En el T韙ulo VIII se introduce como novedad la conciliaci髇 extrajudicial en el deporte, creando la Junta de Conciliaci髇 del Deporte Andaluz, adscrita org醤icamente a la Consejer韆 con competencias sobre deporte, como uno de los instrumentos para resolver, cuando las partes as� lo convengan, las cuestiones litigiosas surgidas entre los deportistas, t閏nicos, jueces o 醨bitros, entidades deportivas andaluzas, asociados y dem醩 partes interesadas.

Finalmente, la Ley, en una disposici髇 adicional, suprime la Junta de Garant韆s Electorales; las siguientes disposiciones tratan de adaptar la realidad actual al r間imen que el nuevo texto legal crea, cerrando con una disposici髇 derogatoria y cuatro disposiciones finales, una de las cuales regula aspectos del Inventario Andaluz de Instalaciones Deportivas, la segunda la pervivencia de determinadas normas reglamentarias, la tercera otorga al Ejecutivo las facultades de desarrollo normativo de una Ley rectora como es 閟ta, y la 鷏tima establece la entrada en vigor de la Ley.