Ley 4/2002, de 11 de abril, de Cooperativas de la Comunidad de Castilla y Le髇

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Sumario

Sea notorio a todos los ciudadanos que las Cortes de Castilla y Le髇 han aprobado y yo en nombre del Rey y de acuerdo con lo que se establece en el art韈ulo 16.4 del Estatuto de Autonom韆, promulgo y ordeno la publicaci髇 de la siguiente

LEY

EXPOSICI覰 DE MOTIVOS

El art韈ulo 129.2 de la Constituci髇 Espa駉la proclama que 獿os poderes p鷅licos promover醤 eficazmente las diversas formas de participaci髇 en la empresa y fomentar醤, mediante una legislaci髇 adecuada, las sociedades cooperativas�.

La Ley 11/1994, de 24 de marzo, modific� el Estatuto de la Comunidad de Castilla y Le髇 y, en desarrollo de la Ley Org醤ica 9/1992, de 23 de diciembre de transferencia de competencias a Comunidades Aut髇omas que accedieron a la autonom韆 por la v韆 del art韈ulo 143 de la Constituci髇 Espa駉la, incorpor� en el n.� 23 del p醨rafo 1.� del art韈ulo 26 la competencia exclusiva en materia de cooperativas. Esta norma encontr� un primer reflejo, en un orden pr醕tico, en el Real Decreto 832/1995, de 30 de mayo, por el que se formaliz� la transferencia de competencias en materia de cooperativas de la Administraci髇 del Estado a la Comunidad de Castilla y Le髇. En la 鷏tima reforma del Estatuto de la Comunidad de Castilla y Le髇, se incorpor� en el n鷐ero 24 del p醨rafo 1.� del art韈ulo 32 la competencia exclusiva en materia de cooperativas.

La Comunidad de Castilla y Le髇, al asumir las competencias atribuy� por el Decreto 121/1995, de 11 de julio, la competencia en ese 醡bito de actuaci髇 a la Consejer韆 de Industria, Comercio y Turismo.

En ese marco jur韉ico e institucional, surge la Ley de Cooperativas de Castilla y Le髇 con el objeto de alcanzar nuestras leg韙imas cuotas de autogobierno, configur醤dose como el instrumento necesario para la ordenaci髇 de esa manifestaci髇 empresarial, con gran arraigo en nuestra tierra. Esta norma, caracterizada por los principios de solidaridad y gesti髇 democr醫ica de las sociedades a las que trata de prestar acogida y apoyo, coincide en sus postulados inspiradores con los que sirven de base al movimiento cooperativo mundial, y asume la misi髇 de prestar marcos de referencia a la autonom韆 de la voluntad de los socios, que es el verdadero cimiento de la cooperativa.

Castilla y Le髇, que conoce hoy la presencia de empresas cooperativas como vigorosa y din醡ica f髍mula societaria en los m醩 diversos sectores de su estructura econ髆ica y social, incorpora a su instrumentaci髇 de dinamizaci髇 y de m醲imo aprovechamiento de los recursos disponibles, la esencia de un esp韗itu solidario que ha pervivido en el tiempo en entidades e Instituciones de los m醩 diversos or韌enes. Testimonio de ese modo de vinculaci髇 entre los castellanos y leoneses puede encontrarse en las cofrad韆s, de honda inspiraci髇 espiritualista; en los gremios, de significaci髇 profesional; en las mancomunidades de villa y tierra, de signo comunitario en la proyecci髇 econ髆ico-social, o en las multiformes variedades de aprovechamientos comunales y vecinales que, nacidas en plena Edad Media para facilitar la gesti髇 colectiva de recursos agrarios, ganaderos o forestales, mantienen vivo el modelo de vinculaci髇 solidaria y de gesti髇 democr醫ica entre sus copart韈ipes.

Esta Ley no propugna el retorno a f髍mulas desplazadas por las exigencias de los procesos productivos actuales. Antes al contrario. A trav閟 de la f髍mula abierta, en virtud de la que son los socios los que, en cualquiera de los sectores de la estructura econ髆ica y social, pueden decidir que su vinculaci髇 societaria revista la modalidad de cooperativa. La norma acoge, entre las clases de cooperativas, no s髄o las que ya han acreditado su eficacia, sino aquellas otras que, a buen seguro, se convertir醤 a corto plazo en medio id髇eo para salir al encuentro de exigencias crecientes en nuestro tiempo, como las denominadas cooperativas de iniciativa social, de las que puede esperarse soluci髇 a no pocos de los problemas que aquejan a nuestra sociedad.

As�, pues esta Ley, que como en el caso de las restantes promulgadas por otras autonom韆s, es una consecuencia de la asunci髇 con car醕ter exclusivo de la competencia en materia de cooperativas, trata de conjugar el principio de coordinaci髇 con Disposiciones estatales y de otras Comunidades, con aquellas f髍mulas que puedan ser m醩 adecuadas al 醡bito de Castilla y Le髇, de su estructura y de la mentalidad de sus hombres y mujeres, en la esperanza de que esa doble vertiente asegurar� la finalidad buscada.

La realidad econ髆ico-social y el marco jur韉ico descrito exigen de nuestra Comunidad que, en cumplimiento del compromiso constitucional que vincula a los poderes p鷅licos, se dote a las cooperativas de una norma del mayor rango, en la que se plasmen las exigencias presentes y se anticipen las demandas futuras de este tipo de empresas, lo que se trata de materializar mediante la presente Ley.

La norma se estructura en cuatro t韙ulos, con 147 art韈ulos, tres disposiciones transitorias, una derogatoria y dos finales.

I.-

El Titulo Primero, bajo la r鷅rica, 獶e la sociedad cooperativa. Normas Comunes.�, se estructura en nueve Cap韙ulos, constituyendo la parte sustancial en la que se contienen los principios conceptuales, las directrices sobre la creaci髇, desarrollo, disoluci髇 y liquidaci髇 de las cooperativas, as� como las normas m韓imas relativas a la composici髇 y funcionamiento de sus 髍ganos de gobierno. En el contenido de este T韙ulo destacan diversos aspectos.

Por lo que se refiere a las DISPOSICIONES GENERALES, cabe destacar.

Por lo que respecta al concepto de cooperativa, en consonancia con la tendencia actual, menos organicista y de remisi髇 a la autonom韆 de voluntad de los socios, se formula una concepci髇 amplia de cooperativa no negando a ninguna actividad econ髆ica o social la posibilidad de constituirse en cooperativas.

Por lo que respecta a las entidades que van a quedar sujetas a la Ley Auton髆ica estas han de tener en la Comunidad:

• � Su domicilio social.
• � El car醕ter preferente de actividad intrasocietaria.
• � Su direcci髇 administrativa y empresarial.

En cuanto a la denominaci髇 de las cooperativas, podr醤 a馻dir a su nombre la expresi髇 castellano y leonesa o la abreviatura C. y L.

En cuanto al capital social m韓imo para constituirse se fija una cantidad de 2.000 euros sin perjuicio de que esta cifra sea de 3.000 euros para las cooperativas de Vivienda.

En cuanto al n鷐ero de socios y siguiendo la tendencia de que este n鷐ero sea cada vez m醩 reducido, se establece un n鷐ero m韓imo de tres socios que realicen actividad cooperativizada y se admiten personas jur韉icas, p鷅licas o privadas, matizando esta admisi髇 y limitando el capital que pueden tener estas personas jur韉icas respecto al total y limitando el n鷐ero de votos que pueden tener respecto de los integrantes en la asamblea.

Asimismo, se prev� que los Estatutos puedan limitar a鷑 m醩 estos topes. Estas limitaciones se basan en criterios de operaci髇 a fin de evitar el posible control abusivo que estrangular韆 Por parte de la entidad jur韉ica a los restantes socios de la cooperativa.

En cuanto al Cap韙ulo relativo a la CONSTITUCI覰 DE LA COOPERATIVA, cabe destacar:

La regulaci髇 minuciosa de las tres fases por las que puede pasar la constituci髇 de una sociedad cooperativa: Actos Preparatorios, Proceso Constituyente e Inscripci髇 de la cooperativa.

La competencia de emisi髇 de la certificaci髇 negativa de denominaci髇, se atribuye al Registro de Sociedades Cooperativas de Castilla y Le髇.

La Inscripci髇 registral de la cooperativa deber� realizarse en el plazo m醲imo de dos meses desde el otorgamiento de la escritura p鷅lica.

En cuanto a la documentaci髇 a presentar en el Registro de Sociedades Cooperativas, 閟ta se simplifica, reduciendo las copias a presentar para la inscripci髇 registral a una copia autorizada y una simple.

En cuanto a los plazos que tendr� la Administraci髇 para efectuar la calificaci髇 previa y la inscripci髇 registral definitiva, se fija un plazo de un mes una vez completado todo el expediente. De no recaer resoluci髇 expresa dentro del plazo citado, se entender� el silencio como negativo.

En relaci髇 al Cap韙ulo dedicado a los SOCIOS, se acogen las siguientes peculiaridades:

Se sistematiza la regulaci髇 del Cap韙ulo en tres partes diferenciadas que clarifican la actual heterogeneidad, recogiendo en primer lugar el r間imen de las personas que pueden asumir la cualidad de socio, en segundo lugar, y con car醕ter general, el r間imen de los derechos, deberes y normas de disciplina social y finalmente el r間imen de las clases de socios, con indicaci髇 de aquellas notas diferenciadoras que en su caso procedan.

En cuanto a las personas que pueden ser socios, se acogen tres tipos de socios nuevos, el denominado socio colaborador, el socio inactivo, y el socio temporal.

En la regulaci髇 del socio colaborador se establecen dos l韒ites para evitar que un solo socio tenga un peso superior a la mayor韆:

• � La suma de las aportaciones de este tipo de socios no podr� exceder el 45% del capital social de la cooperativa.
• � El conjunto de votos que les pueda corresponder no podr� exceder del 30% del total de los mismos en los 髍ganos sociales de la cooperativa.

En cuanto al Cap韙ulo relativo a los 覴GANOS DE LA SOCIEDAD:

Junto a los 髍ganos tradicionales de la cooperativa: Asamblea General, Consejo Rector e interventor, se recoge la posibilidad de la existencia de un Comit� de Recursos y otras figuras de car醕ter consultivo, asesor o de direcci髇, de acuerdo con lo que pueda regularse en los Estatutos.

Se admite como nueva figura la del administrador 鷑ico, en sustituci髇 del Consejo Rector, si lo prev閚 los Estatutos, en las cooperativas de menos de 10 socios.

Se conceden nuevas competencias a la Asamblea General, como por ejemplo en materia econ髆ica, como es la relativa a la ratificaci髇 de operaciones de cr閐ito hipotecarias, y determinaci髇 del derecho al devengo de intereses de las aportaciones obligatorias al capital social.

Se establece la supresi髇 de las incompatibilidades entre los miembros de Intervenci髇 y los 髍ganos de gesti髇. Se ha introducido esta f髍mula, contemplando la composici髇 de algunas sociedades cooperativas de peque駉 tama駉, constituidas por grupos familiares, en las que, de mantenerse la incompatibilidad, har韆 imposible la designaci髇 de interventores entre los socios, oblig醤dose a la utilizaci髇 de 髍ganos externos con lo que ello implica de posible carest韆 y de incremento de los aspectos administrativo-burocr醫icos.

La Ley incorpora la regulaci髇 de la figura del Director, a la que se dota de atribuciones gestoras tan necesarias hoy, a fin de conseguir la disponibilidad de capacidad t閏nica suficiente y la agilidad precisa para lograr la m醲ima eficacia empresarial.

El Cap韙ulo quinto recoge la regulaci髇 de los requisitos de las modificaciones de los Estatutos.

En cuanto al Cap韙ulo del R蒅IMEN ECON覯ICO DE LA SOCIEDAD, destaca:

La admisi髇 de nuevas clases de socios, determina la necesidad de limitar la suma de aportaciones de los socios colaboradores inactivos y temporales, que no podr醤 superar el 45% de las aportaciones al capital social. Se clarifica la regulaci髇 de la transmisi髇 de las aportaciones. Recogiendo expresamente que en el caso de transmisi髇 inter-vivos, el socio transmitente deber� conservar, al menos, la cuant韆 de la aportaci髇 obligatoria m韓ima para ser socio. Asimismo, se recoge la necesidad de comunicar al Consejo Rector, previamente a su realizaci髇, la transmisi髇 de aportaciones.

Dentro del r間imen econ髆ico la m醩 destacada novedad se contiene en el art韈ulo 70, bajo la r鷅rica de Otras formas de financiaci髇 que, en paralelismo con otras figuras semejantes de otras Leyes auton髆icas, prev� que la cooperativa se nutra financieramente de recursos ajenos a trav閟 de t韙ulos participativos cuya emisi髇 corresponde a la Asamblea General. Asimismo la Asamblea General podr� acordar la admisi髇 de financiaci髇 voluntaria de los socios, bajo cualquier modalidad jur韉ica.

Otra novedad es la previsi髇 de constituci髇 de un Fondo de la Administraci髇 General de la Junta de Castilla y Le髇, al que necesariamente habr醤 de ir destinados los remanentes que, una vez liquidada la cooperativa, existiesen en el Fondo de Educaci髇 y Promoci髇 y que no se hubieran puesto a disposici髇 de la entidad asociativa a la que estuviera asociada la cooperativa. Este fondo se dirigir� a la promoci髇 del cooperativismo en el 醡bito auton髆ico.

Tambi閚 ha de destacarse la posibilidad que se introduce para las cooperativas de trabajo y de explotaci髇 comunitaria de la tierra y/o del ganado de aplicar un 10 por ciento de los excedentes a un Fondo destinado a dotar sistemas de prestaciones sociales.

En relaci髇 al Cap韙ulo dedicado a los LIBROS Y LA CONTABILIDAD, ha de se馻larse que:

Se amplia el contenido del Libro de registro de socios en el que han de especificarse las diferentes clases de socios y las secciones a las que pertenecen.

Como un medio de garant韆, tanto ante los socios como respecto de terceros, se introduce la novedad de que, a semejanza de la obligaci髇 legal impuesta a las sociedades mercantiles, las sociedades cooperativas efect鷈n, anualmente el dep髎ito de cuentas o de la documentaci髇 contable en el Registro de Sociedades Cooperativas en que aparezca registrada.

En cuanto al Cap韙ulo dedicado a la FUSI覰, ESCISI覰 Y TRANSFORMACI覰:

La Ley de cooperativas de la Comunidad Aut髇oma de Castilla y Le髇 detalla las m鷏tiples posibilidades que el nuevo marco legal y el dinamismo de la realidad econ髆ica actual ofrece. Por ello en el Cap韙ulo octavo se regulan detalladamente las formalidades m韓imas a las que estar醤 sujetas las transformaciones de sociedad cooperativa en sociedad mercantil de responsabilidad limitada, de sociedad an髇ima, as� como los procesos de fusi髇, escisi髇, segregaci髇 y absorci髇.

El Cap韙ulo noveno se dedica a la Disoluci髇 y liquidaci髇 de la cooperativa.

II.-

El T韙ulo Segundo, bajo la r鷅rica 獶e las clases de cooperativas y otras formas de Cooperaci髇� se estructura en tres Cap韙ulos que est醤 consagrados a regular las clases de cooperativas, las cooperativas de iniciativa social y la Integraci髇 y Agrupaci髇 cooperativa.

En cuanto al Cap韙ulo relativo a las CLASES DE COOPERATIVAS:

La clasificaci髇 de las cooperativas opta por la f髍mula de la mayor amplitud o libertad, en cuanto a que, establece la posibilidad de que las empresas puedan constituirse bajo el r間imen jur韉ico de sociedades cooperativas, cualquiera que sea su actividad econ髆ica o social, aunque no aparezca espec韋icamente designada la clase de cooperativa entre el cat醠ogo de modalidades incorporado a la Ley.

La Ley de cooperativas de la Comunidad Aut髇oma de Castilla y Le髇 establece, desde el punto de vista de la actividad, como novedad, con animo clarificador una clasificaci髇 de las cooperativas en tres grupos, cooperativas de trabajadores, de servicios a los socios y de consumo.

Igualmente, y atendiendo a las necesidades crecientes de mercado en el campo de la pol韙ica social, esta Ley incorpora la posibilidad de que las cooperativas que cumplan una serie determinada de requisitos puedan ser calificadas como cooperativas de iniciativa social. Se amplia el concepto de cooperativa de Explotaci髇 Comunitaria, tambi閚 al ganado. Se introduce el concepto de cooperativas de industriales o de profesionales.

Respondiendo a los requerimientos del momento actual de la vida econ髆ica y en el dinamismo social, la Ley de cooperativas de Castilla y Le髇 estimula y potencia las f髍mulas de integraci髇 cooperativa de las estructuras empresariales, bajo f髍mulas de corporaciones y agrupaciones empresariales.

III.-

El Titulo Tercero dedica sus cinco art韈ulos a fijar las directrices m韓imas que la Administraci髇 debe utilizar en la supervisi髇 del cumplimiento de la normativa jur韉ica aplicable y en el fomento del Cooperativismo.

En cuanto al apartado dedicado al REGISTRO DE COOPERATIVAS, ha de se馻larse:

En primer lugar que el Registro de Sociedades Cooperativas se configura como un 髍gano administrativo 鷑ico adscrito a la consejer韆 competente en materia laboral. Tendr� facultades constitutivas y declarativas.

En la organizaci髇 del Registro de Sociedades Cooperativas se establecen secciones provinciales competentes en todo lo relativo a las cooperativas de 醡bito provincial y una Secci髇 Central competente en las cooperativas de 醡bito interprovincial o regional.

Asimismo se refuerza su funci髇 de coordinaci髇 con el Registro del Ministerio de trabajo y Asuntos sociales, con el de otras Comunidades Aut髇omas y con el Registro Mercantil.

En cuanto al desarrollo de sus funciones 閟tas se ampl韆n englobando junto a las tradicionales, tambi閚 las de habilitaci髇 y legalizaci髇 de los libros de las cooperativas, dep髎ito y publicidad de documentos contables y emisi髇 de la certificaci髇 negativa de denominaci髇.

En el Cap韙ulo Tercero se establecen las graduaciones de las infracciones as� como el importe de las sanciones pecuniarias y las garant韆s frente a la arbitrariedad que pudiera darse en el desarrollo normal de la vida societaria.

IV.-

El T韙ulo Cuarto, bajo la denominaci髇 獶el Asociacionismo Cooperativo�, como culminaci髇 de las f髍mulas institucionales de fomento del cooperativismo, que es principio recogido en el art韈ulo 129 de nuestra Constituci髇 y en el art韈ulo 26 p醨rafo primero punto 23 del Estatuto de la Comunidad Aut髇oma de Castilla y Le髇, el 鷏timo Cap韙ulo de la Ley de cooperativas de Castilla y Le髇, propugna la creaci髇 de un Consejo Superior Regional para el Fomento del Cooperativismo, al que confluyan la presencia de los sectores m醩 韓timamente relacionados con esta modalidad empresarial y, que sirva de palanca para la difusi髇 y el est韒ulo del esp韗itu cooperativo en el 醡bito auton髆ico.

Las disposiciones transitorias regulan el transito de la anterior situaci髇 a la actual, se prev� el plazo de adaptaci髇 de los Estatutos de las sociedades cooperativas a la presente Ley y la liquidaci髇 de las que no se adapten.

En las disposiciones finales se prev� un plazo de veinte d韆s para la entrada en vigor de la Ley.