Ley 4/1998, de 11 de junio, del Patrimonio Cultural Valenciano

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Sumario

Todas las referencias que se realizan en la presente norma a importes/s monetario/s expresado/s en peseta/s se entender醤 hechas en euro/s, seg鷑 dispone el Cap韙ulo XV -De la introducci髇 al euro- de la Ley [COMUNIDAD VALENCIANA] 9/2001, 27 diciembre, de Medidas Fiscales, de Gesti髇 Administrativa y Financiera, y de Organizaci髇 de la Generalitat Valenciana (獶.O.G.V.� 31 diciembre /獴.O.E.� 7 febrero 2002), en aplicaci髇 de lo dispuesto en Ley 46/1998, de 17 de diciembre, sobre introducci髇 del euro.LE0000164629L 9/2001 de 27 Dic. CA Valenciana (medidas fiscales, de gesti髇 administrativa y financiera, y de organizaci髇 de la Generalitat) LE0000011867L 46/1998 de 17 Dic. (introducci髇 del euro)

T閚gase en cuenta que todas las referencias que se hacen en la presente Ley a la Conselleria de Cultura, Educaci髇 y Ciencia se entender醤 realizadas a la conselleria competente en materia de cultura, seg鷑 dispone la disposici髇 adicional de la Ley [COMUNIDAD VALENCIANA] 7/2004, 19 octubre, de Modificaci髇 de la Ley 4/1998, de 11 de junio, del Patrimonio Cultural Valenciano (獶.O.G.V.� 21 octubre).LE0000206087

Seas notorio y manifiesto a todos los ciudadanos que las Cortes Valencianas han aprobado y yo, de acuerdo con lo establecido por la Constituci髇 y el Estatuto de Autonom韆, en nombre del rey, promulgo la siguiente ley:

PRE罬BULO

I

El patrimonio cultural valenciano es una de las principales se馻s de identidad del pueblo valenciano y el testimonio de su contribuci髇 a la cultura universal. Los bienes que lo integran constituyen un legado patrimonial de inapreciable valor, cuya conservaci髇 y enriquecimiento corresponde a todos los valencianos y especialmente a las instituciones y los poderes p鷅licos que los representan.

El Estatuto de Autonom韆 de la Comunidad Valenciana, en su art韈ulo 31, atribuye a la Generalitat competencia exclusiva sobre el patrimonio hist髍ico, art韘tico, monumental, arquitect髇ico, arqueol骻ico y cient韋ico y sobre los archivos, bibliotecas, museos, hemerotecas y dem醩 centros de dep髎ito cultural que no sean de titularidad estatal, sin perjuicio de la reserva de competencia en favor del Estado sobre la defensa del patrimonio cultural, art韘tico y monumental contra la exportaci髇 y la expoliaci髇, establecida por el art韈ulo 149. 1, 28.� de la Constituci髇 Espa駉la; y el art韈ulo 33 le atribuye la ejecuci髇 de la legislaci髇 del Estado en materia de museos, archivos y bibliotecas de titularidad estatal, cuya ejecuci髇 no se reserve al Estado. Por otra parte, el art韈ulo 46 del texto constitucional dispone que los poderes p鷅licos garantizar醤 la conservaci髇 y promover醤 el enriquecimiento del patrimonio hist髍ico, cultural y art韘tico de los pueblos de Espa馻 y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su r間imen jur韉ico y su titularidad.

El Estado, bas醤dose en esta reserva y en el t韙ulo competencial del art韈ulo 149.2 de la Constituci髇, ha promulgado la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Hist髍ico Espa駉l y el Real Decreto 111/1986, de 10 de enero, que la desarrolla parcialmente, modificado este 鷏timo por el Real Decreto 64/1994, de 21 de enero, para adaptarlo a la interpretaci髇 dada por el Tribunal Constitucional a determinados preceptos de la Ley. Normativa 閟ta que ha sido hasta ahora, en su integridad, de aplicaci髇 directa en la Comunidad Valenciana.

El pleno ejercicio por la Generalitat de su competencia propia en materia de patrimonio cultural exige, sin embargo, el establecimiento en el 醡bito de la Comunidad Valenciana de una norma con rango de ley que d� cumplida respuesta a las necesidades que presenta la protecci髇 de este patrimonio, superando las insuficiencias del marco legal hasta ahora vigente.

En el ejercicio, pues, de esta competencia, y con este objetivo, se promulga la presente Ley del Patrimonio Cultural Valenciano.

II

La Ley del Patrimonio Cultural Valenciano constituye el marco legal de la acci髇 p鷅lica y privada dirigida a la conservaci髇, difusi髇, fomento y acrecentamiento del patrimonio cultural en el 醡bito de la Comunidad Valenciana, determinando las competencias de los poderes p鷅licos en la materia, las obligaciones y derechos que incumben a los titulares de los bienes y las sanciones que se derivan de las infracciones a sus preceptos. Sin embargo no se concibe la Ley, tal como ha sido frecuente en materia de patrimonio hist髍ico, como un conjunto de normas predominantemente prohibitivas al lado de algunas otras que establecen en favor de los titulares de los bienes ciertos derechos, de car醕ter m醩 te髍ico que real al no contar con mecanismos precisos para su ejercicio ni correlativas obligaciones de la Administraci髇. Por el contrario, el legislador parte del hecho, tantas veces confirmado por la experiencia, de que sin la colaboraci髇 de la sociedad en la conservaci髇, restauraci髇 y rehabilitaci髇 del ingente n鷐ero de bienes del patrimonio cultural, en su gran mayor韆 de titularidad privada, la acci髇 p鷅lica en esta materia est� abocada al fracaso por falta de medios suficientes para afrontar una tarea de tales proporciones.

Por ello la Ley trata, en primer lugar, de fomentar el aprecio general del patrimonio cultural, a trav閟 de la educaci髇 y la informaci髇, como el medio m醩 eficaz de asegurar la colaboraci髇 social en su protecci髇 y conservaci髇. Y pretende tambi閚, de modo especial, promover el inter閟 de los propietarios de los bienes en la conservaci髇, restauraci髇 y rehabilitaci髇 de 閟tos a trav閟 de medidas concretas, cuya aplicaci髇 se concibe en muchos casos como un derecho del propietario, legalmente exigible, establecido como contraprestaci髇 a las inevitables limitaciones dominicales que la Ley impone. A este mismo prop髎ito responde el principio general establecido en el art韈ulo 9, que obliga a la Administraci髇 a favorecer la incorporaci髇 de los bienes del patrimonio cultural a usos activos, adecuados a su naturaleza.

Si ambos objetivos se logran, contando adem醩 con la acci髇 de los poderes p鷅licos, en sus tres aspectos de conservaci髇 del propio patrimonio, vigilancia y fomento, el cumplimiento de los fines de la Ley estar� en gran parte asegurado.

III

La Ley adopta en su denominaci髇 el t閞mino cultural por considerarlo el m醩 ajustado a la amplitud de los valores que, seg鷑 lo dispuesto en el art韈ulo 1, definen el patrimonio que constituye su objeto, cuya naturaleza no se agota en lo puramente hist髍ico o art韘tico. Sin embargo, no obstante esta amplitud con que se concept鷄 el patrimonio cultural, se diferencian ya en el art韈ulo 2 las tres categor韆s de bienes que forman parte del mismo seg鷑 la importancia de los valores que incorporan, a las que se relacionan distintos grados de protecci髇, pormenorizados a lo largo del articulado de la Ley. Se trata as� de distinguir los bienes que tienen alguno de los valores se馻lados en el art韈ulo 1, que son obviamente innumerables y cuya regulaci髇 se dirige en buena medida a facilitar su acceso a un nivel superior de protecci髇 cuando sean acreedores a ello, de aquellos otros que por su mayor valor cultural exigen la concentraci髇 de los esfuerzos p鷅licos y privados en las tareas de su conservaci髇 y fomento, mediante su previa inclusi髇 en el Inventario.

IV

El Inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano, al que se dedica el primer cap韙ulo del t韙ulo II, es la instituci髇 b醩ica en torno a la cual se configura el sistema legal de clasificaci髇 y protecci髇 de los bienes de naturaleza cultural que merecen especial amparo. La Ley concibe el Inventario como un instrumento unitario, adscrito a la Conselleria de Cultura, Educaci髇 y Ciencia, que evite la dispersi髇 derivada de la existencia de distintos instrumentos de catalogaci髇 seg鷑 se refieran a bienes muebles o inmuebles. En 閘 se inscriben toda clase de bienes, muebles, inmuebles o inmateriales, clasificados seg鷑 dos niveles de protecci髇: El correspondiente a los bienes declarados de inter閟 cultural y el asignado a los bienes inventariados que no sean objeto de esta declaraci髇. A los primeros se destina la Secci髇 Primera del Inventario y el resto se inscribir醤 en alguna de las dem醩 secciones, reserv醤dose, por raz髇 de su especialidad, la Secci髇 Cuarta para los bienes del patrimonio documental, bibliogr醘ico y audiovisual que tengan relevancia cultural y la Quinta a los bienes inmateriales del patrimonio etnol骻ico.

La Ley tiene entre sus objetivos fundamentales el de impulsar la formaci髇 de un Inventario lo m醩 completo posible de todos aquellos bienes del patrimonio cultural valenciano que merezcan una protecci髇 especial, pues el legislador es consciente de que de ello depende en buena medida el 閤ito de la pol韙ica de conservaci髇 y fomento de esta riqueza cultural. Prev� distintos procedimientos para la inclusi髇 de los bienes en el Inventario, seg鷑 la categor韆 de protecci髇 a la que accedan y la naturaleza, mueble, inmueble o inmaterial, de los mismos. Y ha preferido, antes que establecer obligaciones gen閞icas de dif韈il cumplimiento, promover el inter閟 de los titulares de bienes de valor cultural en la inscripci髇 de los mismos en el Inventario. Para ello se prev� la aplicaci髇 de las medidas de fomento del T韙ulo VI con car醕ter general a todos los bienes incluidos en el Inventario, a los que se equiparan los que tengan iniciado expediente para su inclusi髇; se constri馿 la posibilidad de daci髇 de bienes culturales en pago de deudas a los previamente incluidos en el Inventario; se reconoce a toda persona la condici髇 de interesado para promover la aprobaci髇 o modificaci髇 de los Cat醠ogos de Bienes y Espacios Protegidos a los efectos de la inclusi髇 en ellos de bienes inmuebles con la calificaci髇 de Bienes de Relevancia Local y se establece la preferencia en los concursos de ayudas p鷅licas de los Ayuntamientos que hayan aprobado los mencionados Cat醠ogos.

El segundo de los cap韙ulos del t韙ulo II contiene el r間imen com鷑 a todos los bienes del Inventario. Se establecen los derechos de tanteo y retracto en favor de la Generalitat respecto de los bienes inventariados, y tambi閚 sobre determinados bienes muebles que se vendan en subasta, y se reconoce el mismo derecho a los Ayuntamientos respecto de los bienes inmuebles inventariados situados en su t閞mino municipal. Se declara el inter閟 social para la expropiaci髇, en determinadas circunstancias, de todos los bienes inventariados, no s髄o de los declarados de inter閟 cultural, y se proclama respecto de todos los bienes inventariados de titularidad de los entes p鷅licos territoriales el car醕ter de inalienables e imprescriptibles.

V

El cap韙ulo III del mismo t韙ulo se dedica a los Bienes de Inter閟 Cultural, a los que se reserva el grado m醲imo de protecci髇 legal, regul醤dose en la secci髇 primera el procedimiento especial para la declaraci髇 de inter閟 cultural, con plazos para resolver diferentes en funci髇 de la naturaleza de los bienes que sean objeto del expediente. La secci髇 segunda contiene el r間imen especial de los bienes inmuebles de inter閟 cultural, que contempla los efectos de la declaraci髇 sobre las licencias municipales y el planeamiento urban韘tico. Se establece, con car醕ter general, la necesidad de autorizaci髇 de la Conselleria de Cultura, Educaci髇 y Ciencia para las intervenciones sobre estos bienes, fij醤dose los criterios a los que han de ajustarse tanto dichas intervenciones como los Planes Especiales de protecci髇, cuya elaboraci髇 es obligatoria cuando se produzca la declaraci髇 de inter閟 cultural de un bien inmueble, salvo en el caso de los Monumentos y los Jardines Hist髍icos.

El r間imen de los bienes muebles de inter閟 cultural se regula en la secci髇 tercera, estableci閚dose el r間imen de las intervenciones y los traslados y la prohibici髇 de disgregar las colecciones sin autorizaci髇 de la Conselleria de Cultura, Educaci髇 y Ciencia. Y, finalmente, se dedica la secci髇 cuarta de este cap韙ulo a los bienes inmateriales de inter閟 cultural, cuyo r間imen espec韋ico de protecci髇 vendr� establecido por el Decreto que los declare como tales.

VI

El cap韙ulo IV se refiere a los dem醩 bienes del Inventario General. Los primeros de ellos son los Bienes de Relevancia Local, es decir aquellos bienes inmuebles incluidos con esta calificaci髇 en los Cat醠ogos de Bienes y Espacios Protegidos regulados por la legislaci髇 urban韘tica. La Ley no hace una recepci髇 en bloque en el Inventario General de todos los inmuebles incluidos en los referidos Cat醠ogos, ni de los que se puedan incluir en el futuro, pues lo cierto es que la mayor parte de ellos tienen un valor cultural relativo, significativo 鷑icamente para el 醡bito humano o el entorno en que se sit鷄n. Por ello se establece la mencionada categor韆 de Bienes de Relevancia Local dentro de los niveles de protecci髇 que han de determinar los Cat醠ogos, en la cual se incluir醤 los inmuebles que tengan en s� mismos un valor hist髍ico, art韘tico, arqueol骻ico, paleontol骻ico o etnol骻ico suficiente para justificar la aplicaci髇 del r間imen de protecci髇, las limitaciones y las medidas de fomento que la Ley reserva a los bienes inventariados.

En este punto, respet醤dose la competencia que la normativa urban韘tica atribuye a la Conselleria de Obras P鷅licas, Urbanismo y Transportes respecto de la aprobaci髇 definitiva de los Cat醠ogos y el procedimiento establecido para su tramitaci髇, se da car醕ter vinculante al informe de la Conselleria de Cultura, Educaci髇 y Ciencia en cuanto se refiere a la calificaci髇 de Bienes de Relevancia Local dentro de los Cat醠ogos, asegur醤dose as�, en consonancia con el sistema general establecido por la Ley, la intervenci髇 del 髍gano competente en materia de patrimonio cultural en la decisi髇 sobre el acceso de estos bienes al Inventario General.

Se trata, en definitiva, de distinguir los bienes inmuebles de valor hist髍ico, art韘tico, arqueol骻ico, paleontol骻ico o etnol骻ico significativo, que tienen acceso al Inventario, del patrimonio arquitect髇ico simplemente catalogado, cuyo r間imen propio, sin perjuicio de las normas de esta Ley que le son de aplicaci髇, se encuentra en la normativa urban韘tica y en la de fomento de la rehabilitaci髇 de edificios. Con ello se evita la dispersi髇 de los recursos destinados a la protecci髇 y fomento del patrimonio cultural y se delimitan con claridad los campos de actuaci髇 de los 髍ganos competentes en materia de patrimonio cultural y de vivienda.

Las dos 鷏timas secciones del cap韙ulo IV se refieren, respectivamente, a los bienes muebles e inmateriales del Inventario, constituidos estos 鷏timos por las actividades y conocimientos de valor etnol骻ico, estableci閚dose las particularidades de los respectivos procedimientos para su inscripci髇 y el r間imen de protecci髇 que les es aplicable.

VII

El t韙ulo III se dedica al patrimonio arqueol骻ico y paleontol骻ico, cuya especialidad exige determinar no s髄o el r間imen de autorizaciones y licencias al que han de sujetarse las actuaciones arqueol骻icas y paleontol骻icas, sino tambi閚 el de las obras afectadas por 閟tas, el destino de los productos de dichas actuaciones y el r間imen de los hallazgos casuales. La Ley precept鷄 la intervenci髇 de la Conselleria de Cultura, Educaci髇 y Ciencia tanto en la autorizaci髇 de actuaciones arqueol骻icas y paleontol骻icas, como en la de obras que resulten afectadas por la existencia de restos de esta naturaleza, pero dispone la participaci髇 de la Generalitat en la financiaci髇 de los trabajos arqueol骻icos o paleontol骻icos que, en este 鷏timo caso, hayan de hacerse cuando se trate de obras en las que no pudiera preverse la existencia de aquellos restos. En cuanto al r間imen de los hallazgos casuales, se regula el derecho a la recompensa en met醠ico de los descubridores y propietarios.

VIII

El t韙ulo IV se dedica al r間imen de los museos, a los que se equiparan las colecciones museogr醘icas permanentes. La Ley establece el contenido m韓imo de los expedientes para la creaci髇 o reconocimiento de ambas categor韆s de instituciones muse韘ticas y prev� su integraci髇, ya sean de titularidad p鷅lica o privada, en el Sistema Valenciano de Museos, configurado como una estructura organizativa que se crea para facilitar la coordinaci髇 y tutela por parte de la Generalitat de los museos y colecciones museogr醘icas permanentes que se integren en ella. Se establecen los mecanismos legales para la inclusi髇 de los fondos de los museos y colecciones en el Inventario General, con la calificaci髇 incluso de Bienes de Inter閟 Cultural, as� como el r間imen general de los dep髎itos y las salidas temporales de fondos. Se prohibe la disgregaci髇 de los fondos de los museos y colecciones museogr醘icas permanentes sin autorizaci髇 expresa del 髍gano competente en materia de patrimonio cultural y se garantiza el acceso p鷅lico a los museos, salvo las restricciones que la propia Ley prev�.

Se contemplan, asimismo, medidas especiales de protecci髇 de los fondos ante situaciones excepcionales de los propios centros que los albergan y que pudieran afectar de forma negativa a la preservaci髇 de aqu閘los. Para ello, se condiciona el aumento de fondos en un museo o colecci髇 museogr醘ica a la acreditaci髇 de la capacidad de la instituci髇 para atender debidamente los fines que le son propios en relaci髇 a tales fondos, garantiz醤dose en 鷏tima instancia la exposici髇 p鷅lica de los mismos. Se establece tambi閚 un r間imen excepcional para el dep髎ito de los fondos de un museo en otro u otros centros de dep髎ito cuando se ponga en peligro la conservaci髇, seguridad o accesibilidad de los mismos. Y, por 鷏timo, se tutela el destino de los fondos de un museo en el supuesto de disoluci髇 o clausura de 閟te, al objeto de que el traslado no desvirt鷈 la naturaleza de los bienes culturales expuestos.

IX

El t韙ulo V se refiere al patrimonio documental, bibliogr醘ico, audiovisual e inform醫ico y al r間imen general de los archivos y bibliotecas. Se define aqu閘 como integrante del patrimonio cultural valenciano y se ordena la formaci髇 del Censo del Patrimonio Documental Valenciano y del Cat醠ogo del Patrimonio Bibliogr醘ico y Audiovisual Valenciano, pero se prev� el acceso al Inventario General, con la categor韆 incluso de Bienes de Inter閟 Cultural, s髄o para los bienes incluidos en dichos Censo y Cat醠ogo que tengan valor cultural significativo, con objeto de no extender abusivamente las medidas y limitaciones que la Ley establece para los bienes del Inventario al ingente n鷐ero de documentos y obras bibliogr醘icas que integran el mencionado patrimonio. Por otra parte, se determinan las l韓eas generales del r間imen de los archivos y bibliotecas, cre醤dose el Sistema Archiv韘tico Valenciano, y se ordena el establecimiento por v韆 reglamentaria de las normas sobre conservaci髇 y vigencia administrativa de los documentos de las administraciones p鷅licas.

X

El t韙ulo VI contiene las medidas de fomento del patrimonio cultural, dirigidas, por una parte, a compensar a los titulares de bienes del patrimonio cultural de las cargas y limitaciones en sus derechos que la Ley les impone. Significativamente, la Ley sit鷄 al frente de este t韙ulo el reconocimiento del inter閟 p鷅lico de las actividades de conservaci髇 y promoci髇 del patrimonio cultural y su car醕ter de fuente de riqueza econ髆ica colectiva, estableciendo la consecuente obligaci髇 de la Administraci髇 de cooperar a las mismas cuando sean llevadas a cabo por los particulares. Se configuran as� las ayudas p鷅licas previstas en la Ley como un derecho de los particulares derivado del cumplimiento de las obligaciones que la propia Ley les impone, superando la concepci髇 de mera concesi髇 graciosa con que en la pr醕tica se las ha venido regulando. Se trata con ello de fomentar el inter閟 de los titulares de estos bienes en su conservaci髇 y mantenimiento, no por la v韆, tantas veces inoperante por s� misma, de la obligaci髇, la prohibici髇 y la sanci髇, sino preferentemente mediante la cooperaci髇 p鷅lica al sostenimiento de las cargas que la naturaleza cultural de los bienes conlleva para sus propietarios.

Se prev閚 tres tipos de medidas en relaci髇 con los titulares de los bienes. El primero se centra en la ayuda directa a las actuaciones de conservaci髇 y acrecentamiento del patrimonio cultural, mediante la financiaci髇 del coste de dichas actuaciones con cargo a las consignaciones presupuestarias que a tal efecto se har醤 anualmente en la Ley de Presupuestos de la Generalitat. Se establece el derecho de los titulares de bienes inmuebles de inter閟 cultural de recibir ayuda p鷅lica para el sostenimiento de la carga que supone la visita p鷅lica de dichos bienes. Y se opta por concentrar los recursos que la Generalitat destina a la conservaci髇 y fomento del patrimonio cultural mediante la obligaci髇 de consignar anualmente para dicho fin en la Ley de Presupuestos una cantidad equivalente al 1% del importe del cap韙ulo de inversiones reales de los presupuestos del ejercicio anterior, en lugar del denominado uno por ciento cultural del presupuesto de cada obra p鷅lica que se ejecute, sistema este 鷏timo que la pr醕tica ha demostrado de dif韈il control y escaso cumplimiento.

El segundo tipo de medidas se refiere al acceso al cr閐ito oficial o subsidiado con fondos p鷅licos de los titulares de bienes del patrimonio cultural y su objeto es fomentar el inter閟 de 閟tos en la conservaci髇 y rehabilitaci髇 de dichos bienes, situ醤dolos en este aspecto en condiciones de igualdad, cuando menos, con las viviendas de nueva construcci髇.

Y, por 鷏timo, el tercer tipo de medidas hace referencia a los beneficios fiscales de que gozan estos bienes. En este punto la Ley ha de contentarse con una declaraci髇 general como la contenida en el art韈ulo 95, cuyo desarrollo queda condicionado necesariamente a la ampliaci髇 de la capacidad normativa de las Comunidades Aut髇omas en materia tributaria. No obstante, se incentiva la aplicaci髇 por parte de las corporaciones locales de los beneficios fiscales previstos por la legislaci髇 estatal y se establece la posibilidad del pago con bienes inscritos en el Inventario General de toda clase de deudas con la Hacienda de la Generalitat.

En otra direcci髇, las medidas previstas en el t韙ulo VI hacen referencia a la acci髇 p鷅lica encaminada a promover en la sociedad el aprecio a los valores del patrimonio cultural, a trav閟 de la ense馻nza, en todos sus niveles, y del reconocimiento oficial de las actuaciones destacadas llevadas a cabo por particulares en defensa de este patrimonio. No es ajena a este mismo fin la obligaci髇, que se establece con car醕ter general para los entes p鷅licos valencianos, de destinar con preferencia los inmuebles de que sean titulares a una actividad p鷅lica que no desvirt鷈 sus valores art韘ticos, hist髍icos o culturales, lo que, por un lado, favorece su conservaci髇 y, por otro, familiariza a los ciudadanos con dichos bienes y fomenta su aprecio por ellos. Y, en el mismo sentido, se prev� la cesi髇 a los particulares, bajo determinadas condiciones, del uso de los inmuebles de titularidad p鷅lica cuando ello redunde en su mejor conservaci髇 y apreciaci髇 p鷅lica.

XI

La Ley dedica su 鷏timo t韙ulo a las infracciones y sanciones, que se tipifican en la mayor parte de los casos atendiendo a la importancia del da駉 causado al bien. Las actividades constitutivas de infracci髇 no podr醤 ser nunca fuente de lucro para el infractor. Se consagra adem醩 el principio de necesidad de reparaci髇 del da駉 causado y se aumenta notablemente, en relaci髇 con la normativa aplicable hasta ahora, el l韒ite m醲imo de la sanci髇 por infracciones graves.

La innecesariedad de la aplicaci髇 del r間imen sancionador previsto en la Ley ser� la mejor prueba del cumplimiento de la voluntad colectiva de la que ella misma es expresi髇: El prop髎ito decidido de los valencianos de conservar y acrecentar la riqueza insustituible de su patrimonio cultural.