Resoluci髇 de 28 de julio de 2022, de la Secretar韆 de Estado de Derechos Sociales, por la que se publica el Acuerdo del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonom韆 y Atenci髇 a la Dependencia, sobre criterios comunes de acreditaci髇 y calidad de los centros y servicios del Sistema para la Autonom韆 y Atenci髇 a la Dependencia

ANEXO
Acuerdo sobre criterios comunes de acreditaci髇 y calidad de los centros y servicios del Sistema para la Autonom韆 y Atenci髇 a la Dependencia (SAAD)

PRE罬BULO

La Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoci髇 de la Autonom韆 Personal y Atenci髇 a las personas en situaci髇 de dependencia (en adelante 玪a LAPAD�), en su art韈ulo 34.2, encomienda al Consejo Territorial del Sistema para la Autonom韆 y Atenci髇 a la Dependencia (en adelante 玡l Consejo Territorial�) la fijaci髇 de criterios comunes sobre acreditaci髇 de centros, servicios y entidades.

La acreditaci髇 de centros, servicios y entidades que act鷈n en el 醡bito de la autonom韆 personal y de la atenci髇 a la dependencia, tiene por finalidad garantizar el derecho de las personas en situaci髇 de dependencia a recibir unos servicios de calidad y ello con independencia del lugar del territorio del Estado espa駉l donde residan (art韈ulo 4.1).

La competencia para acreditar centros, servicios y entidades corresponde a las Comunidades Aut髇omas en su 醡bito competencial, tal y como reconoce el art韈ulo 16 de la LAPAD, si bien se encomienda al Consejo Territorial la fijaci髇 de criterios comunes de acreditaci髇 (art韈ulo 34.2).

En base a esta encomienda, el Consejo Territorial en su reuni髇 del d韆 27 de noviembre de 2008, acord� unos criterios comunes sobre acreditaci髇 para garantizar la calidad del Sistema para la Autonom韆 y Atenci髇 a la Dependencia (en adelante SAAD), que, entendi閚dose como m韓imos, han informado hasta ahora la legislaci髇 y reglamentaci髇 auton髆icas. Posteriormente dicho acuerdo ha sufrido diversas modificaciones generalmente dirigidas a lo referido a las cualificaciones profesionales y a los procesos de habilitaci髇.

Con fecha 15 de enero de 2021, el pleno del Consejo Territorial aprob� el denominado 玃lan de choque�, que contiene doce puntos para la mejora del sistema, uno de los cuales iba referido a la necesidad de abordar 玪as modificaciones del Acuerdo de acreditaci髇 de centros y servicios del SAAD de 2008 que sean necesarias para reforzar la calidad de los servicios�.

De esta forma, con fecha de 26 de julio de 2021, el pleno del Consejo Territorial aprob� el Acuerdo de bases y hoja de ruta para la modificaci髇 de los criterios comunes de acreditaci髇 para garantizar la calidad de los centros y servicios del sistema para la autonom韆 y atenci髇 a la dependencia. En el mismo se reconoc韆 la necesidad de revisar y reformular el acuerdo vigente desde 2008 hacia un nuevo texto que, en todo caso deb韆:

• – Estar enfocado a asegurar el acceso a unos servicios definidos, personalizados, adaptables a cada persona a lo largo de su ciclo vital y que aseguren el pleno respeto a su dignidad, autonom韆 y participaci髇 social.
• – Respetar los principios de: dignidad y respeto; personalizaci髇 y atenci髇 centrada en la persona; participaci髇, control y elecciones; derecho a la salud y bienestar personal; y proximidad y conexiones comunitarias.
• – Ser de aplicaci髇 a todos los servicios susceptibles de estar contenidos en el PIA de cada persona ya sean estos de titularidad p鷅lica o privada; de provisi髇 p鷅lica directa o concertada, incluy閚dose tambi閚 los servicios cuya provisi髇 se articule mediante una prestaci髇 econ髆ica vinculada dirigida a la persona en situaci髇 de dependencia.
• – Establecer requisitos m韓imos comunes para la acreditaci髇 de los diferentes servicios, empezando por los de car醕ter residencial.
• – Promover que todos los servicios (ya sean domiciliarios o residenciales) se conciban como 玠e proximidad� con un enfoque comunitario.
• – Determinar las figuras y perfiles profesionales para la prestaci髇 de apoyos, su cualificaci髇, su encuadramiento y sus funciones.
• – Establecer el procedimiento de acreditaci髇 del personal de apoyos, as� como los planes de formaci髇 oportunos. 蓅tos incluir醤 un programa para la capacitaci髇 del personal en el modelo de atenci髇 centrado en la persona en los servicios residenciales y domiciliarios.
• – Establecer, respecto a los servicios de car醕ter residencial, al menos:
  • • Los requisitos m韓imos para su acreditaci髇 referidos a: ubicaci髇 e instalaciones; personal (cualificaci髇 y cuantificaci髇); calidad de atenci髇 (modelo) y sistemas de evaluaci髇 y mejora.
  • • La atenci髇 en unidades de convivencia, determinando el n鷐ero m醲imo de personas residentes en las mismas, as� como su r間imen m韓imo de funcionamiento para que sean consideradas como tales unidades.
  • • El acceso a la atenci髇 sanitaria proporcionada por el Sistema Nacional de Salud acreditando la articulaci髇 y coordinaci髇 entre servicios sociales y sanitarios en cada territorio.
  • • Los plazos de adecuaci髇 a los requisitos m韓imos comunes para los servicios preexistentes al acuerdo, as� como los plazos para la oportuna transposici髇 normativa si esta fuera precisa.
• – Establecer un sistema referencial de calidad –com鷑 y p鷅lico– con est醤dares dirigidos a evaluar los resultados de los servicios en la calidad de vida de las personas cuyos resultados ser醤 p鷅licos.

Igualmente, en el acuerdo de 26 de julio de 2021, se estableci� que el Consejo Territorial recibir韆 y considerar韆 las aportaciones efectuadas en la Mesa de Di醠ogo Social, as� como las que efectuasen las entidades de la sociedad civil, las sociedades cient韋icas o las entidades profesionales en un proceso de participaci髇 impulsado por la Secretar韆 de Estado de Derechos Sociales.

Finalizado dicho proceso, el presente texto, adecu醤dose a lo acordado, supone trascender y ampliar el Acuerdo de 2008 adecu醤dolo a la realidad actual y estableciendo unos m韓imos comunes que no s髄o garanticen la calidad de los servicios que reciban las personas en situaci髇 de dependencia, sino que tambi閚 apuntalen los derechos contenidos en el art韈ulo 4 de la LAPAD.

As� mismo se incide en la calidad en el empleo, entre otras medidas, con la mejora de las ratios de personal de atenci髇 directa; y se constituye con car醕ter permanente la Ponencia t閏nica de evaluaci髇 y calidad del SAAD, como grupo de trabajo permanente de los regulados en el art韈ulo 14 del Reglamento Interno del Consejo Territorial, aprobado por el mismo en su reuni髇 extraordinaria de 1 de marzo de 2018.

El nuevo acuerdo se ha estructurado en tres secciones diferenciadas.

Una secci髇 primera relativa a la acreditaci髇 de centros y servicios. El t韙ulo I de esta secci髇 hace referencia a consideraciones generales sobre acreditaci髇. El t韙ulo II va referido a la calidad en el empleo, la cualificaci髇, el fomento de la formaci髇, e incorpora un apartado para el aseguramiento de la coordinaci髇 entre el sistema de servicios sociales y el sistema sanitario. El t韙ulo III contiene requisitos de acreditaci髇 comunes a todos los servicios. Finalmente, los t韙ulos IV a VII se refieren a requisitos comunes de acreditaci髇 de diferentes servicios del cat醠ogo contenido en el art韈ulo 15.1 de la LAPAD: atenci髇 residencial; centros de d韆, ayuda a domicilio y teleasistencia.

La secci髇 segunda va dirigida a la necesidad de elaborar referenciales comunes de calidad para el sistema y a la creaci髇 de la Ponencia t閏nica de evaluaci髇 y calidad del SAAD como garant韆 para la mejora del mismo, la transparencia y la daci髇 de cuentas.

Finalmente, la secci髇 tercera establece el r間imen competencial; las condiciones de financiaci髇; el plazo para desarrollar las disposiciones normativas que, en su caso, resulten necesarias para dar cumplimiento del presente Acuerdo; y el correspondiente r間imen transitorio.

Secci髇 primera
Acreditaci髇

En el 醡bito del presente Acuerdo, se entiende por acreditaci髇 el acto por el que la Administraci髇 p鷅lica competente en materia de bienestar social certifica que un servicio o centro re鷑e especiales condiciones de calidad en la prestaci髇 de los servicios ofertados, y declara la idoneidad de su integraci髇 en la red de centros y servicios del SAAD y, en general, para desempe馻r sus funciones como parte del sistema de servicios sociales de responsabilidad p鷅lica.

T蚑ULO I
Consideraciones generales

Primero. Sujetos de acreditaci髇.

Podr醤 ser objeto de acreditaci髇 los centros o servicios, de titularidad privada, concertados para que formen parte del SAAD y los centros y servicios no concertados para que puedan prestar atenci髇 a las personas en situaci髇 de dependencia que reciben una prestaci髇 econ髆ica vinculada.

Los centros y servicios sociales de titularidad p鷅lica no estar醤 sometidos al r間imen de acreditaci髇, si bien, para la prestaci髇 de servicios a personas en situaci髇 de dependencia, deber醤 observar las condiciones y requisitos de calidad y garant韆 en las prestaciones que se exijan para la acreditaci髇 de los centros y servicios privados.

La acreditaci髇 s髄o tendr� efectos en el 醡bito territorial de la Administraci髇 que resuelva la acreditaci髇.

Segundo. Contenidos de acreditaci髇.

El presenta Acuerdo se emite en aplicaci髇 de lo dispuesto en el art韈ulo 34 de la LAPAD y, en consecuencia, tiene por objeto la fijaci髇 de criterios m韓imos comunes de acreditaci髇 para los centros y servicios del SAAD, sin perjuicio de las competencias de cada una de las Comunidades Aut髇omas, de las Ciudades Aut髇omas de Ceuta y de Melilla, de las Diputaciones Forales, de los Consells Insulares, de los Cabildos Insulares y de la Administraci髇 General del Estado, que podr醤 ampliarlos, completarlos y/o mejorarlos en sus respectivos 醡bitos territoriales.

Tercero. 羗bitos de acreditaci髇.

Se establecen unos requisitos m韓imos comunes para la acreditaci髇 de centros y servicios contenidos en el cat醠ogo del art韈ulo 15 de la LAPAD, respecto a los 醡bitos que a continuaci髇 se relacionan:

• a) Recursos materiales y equipamientos: deben garantizar la prestaci髇 del servicio adaptada a las necesidades y preferencias de las personas en situaci髇 de dependencia, a su contexto, a las intensidades de apoyo requeridas, a la seguridad y a la accesibilidad universal.
• b) Personal: los requisitos y est醤dares sobre personal y calidad en el empleo –tanto en n鷐ero de profesionales, como en su cualificaci髇, formaci髇 y condiciones laborales– constituyen un pilar fundamental para garantizar una adecuada prestaci髇 de los servicios y atenci髇 a las personas en situaci髇 de dependencia.
• c) Aseguramiento de la dignidad de trato y del ejercicio de derechos de las personas usuarias: se establecen mecanismos y requisitos para garantizar la participaci髇, la autonom韆 y empoderamiento en la toma de decisiones y la preservaci髇 de los derechos y el trato maduro a las personas usuarias, as� como la personalizaci髇 de los apoyos que reciben.

Cuarto. Extensi髇 del acuerdo.

Se acuerdan requisitos m韓imos comunes para la acreditaci髇 de los servicios dirigidos a personas en situaci髇 de dependencia delimitados en el apartado primero del art韈ulo 15 de la LAPAD.

Quedan fuera de lo acordado en este 醡bito las viviendas con apoyos u otras formas an醠ogas de alojamiento colectivo que deber醤 ser objeto de regulaci髇 e inclusi髇 en el cat醠ogo de servicios del SAAD previo acuerdo del Consejo Territorial.

Los requisitos de acreditaci髇 contenidos en este Acuerdo no ser醤 de aplicaci髇 a centros sociosanitarios con capacidades sanitarias acreditadas (unidades de convalecencia u otros recursos similares), debiendo ser estos acreditados por la administraci髇 sanitaria correspondiente dentro de su marco regulador.

Quinto. Definiciones.

A los efectos del presente Acuerdo, se entiende por:

• a) Municipio del medio rural.

  Seg鷑 lo establecido en la Ley 45/2007, de 13 de diciembre, para el desarrollo sostenible del medio rural, se entiende por medio rural el espacio geogr醘ico formado por la agregaci髇 de municipios o entidades locales menores definido por las administraciones competentes que posean una poblaci髇 inferior a 30.000 habitantes y una densidad inferior a los 100 habitantes por km².

• b) Clasificaci髇 de las unidades administrativas locales seg鷑 su grado de urbanizaci髇 (DEGURBA).

  Eurostat clasifica las unidades administrativas locales (municipios) seg鷑 su grado de urbanizaci髇 (DEGURBA, art韈ulo 4 ter 3.a Reglamento (UE) 2017/2391 del Parlamento Europeo y del Consejo de 12 de diciembre de 2017 por el que se modifica el Reglamento (CE) n.^o 1059/2003 en lo que respecta a las tipolog韆s territoriales – Tercet) en tres grupos: ciudades o zonas urbanas densamente pobladas, localidades o zonas urbanas de densidad intermedia y, finalmente, zonas rurales o zonas escasamente pobladas.

  A los efectos del presente Acuerdo se consideran rurales los municipios de la tercera categor韆 (zonas escasamente pobladas) y urbanos los que se incluyen en las dos primeras categor韆s.

  Seg鷑 se establece en el Reglamento (UE) 2017/2391 son los Estados miembros los que transmiten, en los seis primeros meses de cada a駉, a la Comisi髇 (Eurostat) la lista de unidades administrativas locales a 31 de diciembre del a駉 anterior. No obstante, a efectos orientativos, se definen:

  • b.1) Las ciudades o zonas urbanas densamente pobladas son aquellos municipios en los que al menos el 50% de la poblaci髇 reside en celdas tipificadas como centros urbanos
  • b.2) Las localidades o zonas urbanas de densidad intermedia son aquellos municipios en los que menos del 50% de la poblaci髇 reside en celdas de malla rurales y menos del 50% de la poblaci髇 en celdas tipificadas como centros urbanos.
  • b.3) Las zonas rurales o zonas escasamente pobladas son aquellos municipios en los que, al menos, el 50% de la poblaci髇 reside en celdas de malla rurales.

  Adem醩, se definen:

  Los centros urbanos como un conglomerado de celdas contiguas de 1 km² con una densidad de al menos 1.500 habitantes por km² y que conjuntamente agrupen un m韓imo de poblaci髇 de 50.000 habitantes. La contig黫dad de las celdas del conglomerado no incluye las diagonales.

  Las agrupaciones urbanas como un conglomerado de celdas contiguas de 1 km² con una densidad de al menos 300 habitantes por km² y que conjuntamente agrupen un m韓imo de poblaci髇 de 5.000 habitantes. La contig黫dad de las celdas del conglomerado s� incluye las diagonales.

  Las celdas de malla rural son aquellas celdas habitadas, no clasificadas como agrupaciones urbanas o centros urbanos.

• c) Unidad de convivencia.

  Son espacios de convivencia reducidos que pretenden reproducir la estructura, el ambiente y el funcionamiento de un hogar. Son espacios, m醩 韓timos, dentro de la propia residencia en los que cohabita un grupo reducido de personas, con diversas situaciones de dependencia, a quienes se les proporciona una atenci髇 personalizada con los apoyos que precisan y desean para el desarrollo de su vida cotidiana. Estos espacios se asemejan a un hogar tanto en su arquitectura, decoraci髇 y mobiliario, como en las rutinas y horarios que se adaptan a las preferencias y h醔itos de las personas que conviven en ellos, favoreciendo su participaci髇, autonom韆, comodidad, estimulaci髇, orientaci髇 y bienestar. Est醤 compuestos por un espacio com鷑, que incluye una zona para la preparaci髇 de comidas, comedor y sala de estar para uso de las personas que conforman la unidad de convivencia, sus familiares y personas allegadas, y por las habitaciones de las personas que viven en la unidad. Es aconsejable que dispongan tambi閚 de acceso a un 醨ea exterior, tipo terraza o jard韓. Estas unidades est醤 delimitadas, identificadas y diferenciadas de otras unidades de convivencia del mismo centro y definen la estructura espacial de los centros residenciales con dimensi髇 y ambiente de hogar.

  Se identificar醤 y diferenciar醤 con claridad los espacios de convivencia de las personas residentes de las zonas de paso u otras zonas comunes.

  Junto con las personas que conviven, forman parte de la unidad de convivencia el personal de atenci髇 directa, que debe tener una permanencia estable dentro de la unidad.

• d) Plan personal de atenci髇 y de apoyo.

  El plan personal de atenci髇 y apoyo es un proceso en el que se ayuda a la persona para que decida (con los apoyos y personas que precise) qu� aspectos significativos de su vida quiere mejorar y mantener, as� como los apoyos y oportunidades que necesita para hacerlo. En este proceso se decide, planifica y eval鷄 c髆o esos apoyos contribuyen a que la vida de la persona mejore. Se materializa en un documento donde se describen las acciones de apoyo necesarias para alcanzar los objetivos y metas que se establezcan, siempre de acuerdo a la voluntad y preferencias de cada persona y contando con la participaci髇 de otras personas de su familia o allegadas que la conozcan bien. Este es un documento clave para promover procesos de atenci髇 centrados en la persona. Para su verdadera aplicaci髇 debe ser complementado con pr醕ticas profesionales centradas en las personas que garanticen la aplicaci髇 pr醕tica de lo que en estos planes se decide y redacta. El plan debe ser revisado y actualizado de forma peri骴ica y contribuye tambi閚 a la propia planificaci髇 y programaci髇 de las actividades del centro, de forma que estas respondan de forma m醩 ajustada a las necesidades e intereses de las personas y no s髄o a las prioridades organizacionales.

• e) Plan de transici髇 o adecuaci髇.

  El plan de transici髇 o adecuaci髇 es el resultado de un proceso de reflexi髇 para transitar hacia un nuevo modelo de cuidados y apoyos que requiere de un liderazgo claro, de la participaci髇 de las distintas partes interesadas y que exige un cambio en la cultura y el funcionamiento interno de las propias entidades.

  El plan de transici髇 o adecuaci髇 describe el paquete de actuaciones y medidas que la entidad se compromete a desarrollar que garanticen el proceso de tr醤sito de los modelos de cuidado asistenciales y uniformes actuales, hacia el modelo de cuidado y apoyos centrado en cada persona y con enfoque comunitario y de proximidad. Este plan tambi閚 recoge los plazos de ejecuci髇 o puesta en marcha, y los recursos humanos, materiales y financieros que se prev� emplear, as� como sus correspondientes indicadores de seguimiento y evaluaci髇 de las medidas.

  Este plan, que debe constituir el itinerario de transformaci髇 de cada centro, se desarrolla en los siguientes 醡bitos:

  • – En el 醡bito organizativo, el plan de transici髇 debe contener, entre otros, aspectos clave como son la estabilidad del personal profesional en cada unidad, el rol y elecci髇 de profesionales de referencia o personas coordinadoras de la unidad, la sistem醫ica para la toma de decisiones desde el equipo de trabajo en el que participen todas las categor韆s profesionales para garantizar la coordinaci髇 y orientaci髇 de cada caso en coherencia con los criterios de flexibilidad en su vida cotidiana y respeto a la singularidad de cada persona.

    As� mismo, el plan debe contener la planificaci髇 y los plazos previstos para la transformaci髇 paulatina de los espacios en unidades de convivencia. De igual forma, se debe contemplar la adecuaci髇 del resto de espacios cuando no respondan a una organizaci髇 en unidades de convivencia.

  • – En el 醡bito del dise駉 ambiental, el plan de transici髇 debe contener, entre otros, aspectos como la recreaci髇 de espacios lo m醩 hogare駉s y confortables posible considerando, entre otras cosas, el equipamiento y mobiliario, as� como su distribuci髇, la iluminaci髇 y la decoraci髇 al objeto de generar espacios privados significativos, lograr la personalizaci髇 de los espacios comunes y privados y facilitar actividades cotidianas significativas. Igualmente debe contener la forma en la que se van a identificar los apoyos que necesitan las personas residentes para hacer efectiva su participaci髇 en el dise駉 ambiental.
  • – En el 醡bito de la pr醕tica profesional, el plan de transici髇 debe contener como principio rector el 玝uen trato� con orientaciones concretas de buena pr醕tica profesional, de forma que gu韊 los apoyos, cuidados e intervenciones en todo momento.
  • – En el 醡bito de los procesos internos, el plan de transici髇 debe reflejar los registros y documentaci髇 que se van a trabajar para identificar fortalezas, aspectos que generan bienestar o los que producen malestar, que identifiquen las rutinas diarias m醩 adecuadas y satisfactorias para cada persona o sus propios h醔itos, preferencias y expectativas.

Sexto. Principios rectores del nuevo modelo de atenci髇.

Los principios rectores del nuevo modelo de atenci髇 son:

• a) Dignidad y respeto.

  En cualquier relaci髇 de cuidado se requiere de un enfoque 閠ico que proteja y eleve la dignidad de las personas en todos los 醡bitos de su vida y a lo largo de todo el ciclo vital. Por ello, cada persona merece ser tratada siempre con respeto y consideraci髇, garantizando que recibe un buen trato. Se deben conocer y respetar los derechos humanos y libertades de las personas que requiere de cuidados y apoyos, los de sus familiares y los del personal de apoyo. Un trato digno significa promover contextos que dignifiquen la vida de las personas y velen por el ejercicio de sus derechos, en t閞minos de igualdad de oportunidades, igualdad de trato, libertad de elecci髇, autodeterminaci髇, control de su propia vida y respeto a su intimidad y privacidad. As� mismo, los apoyos deben prestarse sin discriminaci髇 por raz髇 de sexo, origen racial o 閠nico, religi髇 o creencias, discapacidad, edad y orientaci髇 e identidad sexual. Este principio tambi閚 incluye todas las cuestiones relacionadas con la reducci髇 de restricciones y eliminaci髇 de sujeciones.

• b) Personalizaci髇 y atenci髇 centrada en la persona.

  La personalizaci髇 es una dimensi髇 central para avanzar hacia un nuevo modelo de cuidados y apoyos. La personalizaci髇 significa que las personas pueden elegir y controlar la forma en que se planifica y prestan sus cuidados. Se basa en lo que es importante para cada persona y en una visi髇 de la persona desde sus puntos fuertes, capacidades y necesidades individuales. Implica que la voluntad y preferencias de cada persona son las que orientan la relaci髇 de apoyo y se priorizan frente a las necesidades organizacionales. La atenci髇 centrada en la persona representa una nueva relaci髇 entre las personas, los profesionales y la comunidad. Supone un cambio positivo en el poder y la toma de decisiones que permite a las personas usuarias tener voz, ser escuchadas y estar conectadas entre s� y con sus comunidades.

• c) Participaci髇, control y elecciones.

  La participaci髇 es, en primer lugar, un derecho de todas las personas. Las personas que est醤 en situaci髇 de dependencia pueden necesitar apoyos para la participaci髇 en las cuestiones m醩 cotidianas y tambi閚 en cuestiones m醩 relevantes. Estas limitaciones para la participaci髇 no deben implicar nunca el quedar excluidas de este derecho. Estar implicado en lo que sucede en la propia vida es una necesidad humana b醩ica, adem醩 de un derecho. Esta dimensi髇 contempla la influencia que cada persona tiene sobre lo que sucede en su propia vida. El control y la participaci髇 no deben depender de las capacidades de la persona, ni de sus posibilidades de expresi髇 de su voluntad y preferencias. Cuantas m醩 necesidades de apoyo requiera la persona, m醩 esfuerzos habr� que realizar para hacer efectivo su derecho a dise馻r su propio proyecto de vida, y para ello es necesario hacer la mejor interpretaci髇 de su voluntad y preferencias. Maximizar las posibilidades de participaci髇 y control de la persona, sean cuales sean sus necesidades, es una estrategia fundamental para mejorar su calidad de vida. La participaci髇 en actividades significativas e interacciones con otros es una ruta esencial para lograr el desarrollo personal, el bienestar f韘ico, las relaciones sociales, la inclusi髇 social y otros dominios de la calidad de vida.

  Tambi閚 hay que tener en cuenta otra dimensi髇 de la participaci髇, relacionada con las cuestiones de organizaci髇 de los servicios. Cualquier centro o servicio debe fomentar la participaci髇 activa de las personas usuarias y, en su caso, de sus familias y/o personas allegadas de confianza y de sus personas cuidadoras informales en las decisiones relativas a la planificaci髇, prestaci髇 y evaluaci髇 de los servicios.

• d) Derecho a la salud y al bienestar personal.

  Esta dimensi髇 contempla el bienestar f韘ico, bienestar emocional y bienestar material. Se entiende salud como el estado de completo bienestar f韘ico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades. El goce del grado m醲imo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano. Las Administraciones p鷅licas competentes en materia de servicios sociales y sanidad han de garantizar, colaborar y coordinarse para que todas las personas en situaci髇 de dependencia accedan y reciban una atenci髇 sanitaria de calidad, integral y continuada, en igualdad de condiciones que el resto de la poblaci髇 sea cual sea su lugar de residencia.

• e) Proximidad y conexiones comunitarias.

  La comunidad, entendida como el contexto o entorno en el que las personas vivimos (los barrios, pueblos y ciudades), es el escenario fundamental de vida de cualquier persona. Los servicios y centros deben estar dise馻dos para contribuir y facilitar que las personas permanezcan y se mantengan conectadas con los lugares y las personas que son significativas para ellas. La proximidad de los centros y servicios a entornos urbanos y de actividad social es central para promover una vida activa en la comunidad. Ser� fundamental conocer el entorno e identificar en 閘 las oportunidades de vida significativa que ofrece a las personas en situaci髇 de dependencia, tambi閚 como estrategia clave para evitar situaciones de aislamiento y soledad no deseada. En esta dimensi髇 se incluyen tambi閚 los aspectos relacionados con la participaci髇 y papel de la familia y/o personas allegadas en la vida de la persona y en la mejora de los centros y servicios.

S閜timo. Inspecci髇 y control p鷅licos.

Los centros y servicios acreditados ser醤 sometidos a inspecci髇, control y seguimiento adecuados que aseguren un cumplimiento continuado de los requisitos que dieron lugar a la acreditaci髇. Para ello, las administraciones competentes contar醤 con servicios p鷅licos de inspecci髇 suficientemente dotados.

Las administraciones competentes establecer醤 y har醤 p鷅licos planes anuales de inspecci髇 de centros y servicios y comunicar醤 de forma peri骴ica y accesible las inspecciones realizadas, indicando, entre otros datos, la identificaci髇 del centro o servicio inspeccionado, titularidad y gesti髇, la fecha, el motivo de la inspecci髇, el resultado de la misma y, en su caso, las medidas adoptadas.

Los servicios de inspecci髇 participar醤 en el dise駉 del sistema de evaluaci髇 de calidad contenido en la secci髇 segunda del presente Acuerdo y asesorar醤 a los centros y servicios que inspeccionen para apoyarlos en sus planes de mejora de la calidad y, en su caso, en los planes de transici髇 de modelo de atenci髇.

T蚑ULO II
Calidad en el empleo

Octavo. Cualificaci髇 profesional, habilitaci髇 y competencias.

• a) Personal de atenci髇 directa de primer nivel (Ad1N)

  Este personal se considera como un personal de apoyo directo a las personas en situaci髇 de dependencia, esencial para prestar apoyos a su autonom韆, su participaci髇 y para el desarrollo de las actividades b醩icas de la vida diaria.

  • 1) Cualificaci髇 y acreditaci髇 de competencias.

    Se requerir� que el personal de este segmento de atenci髇 directa de primer nivel (Ad1N) posea la cualificaci髇 profesional que acredite sus competencias y a tal efecto, se considerar醤 los siguientes t韙ulos y certificados:

    • – T韙ulo de T閏nico en Cuidados Auxiliares de Enfermer韆 establecido por el Real Decreto 546/1995, de 7 de abril, o los t韙ulos equivalentes de T閏nico Auxiliar Cl韓ica, T閏nico Auxiliar Psiquiatr韆 y T閏nico Auxiliar de Enfermer韆 que se establecen en el Real Decreto 777/1998, de 30 de abril, o en su caso, cualquier otro t韙ulo que se publique con los mismos efectos profesionales.
    • – El T韙ulo de T閏nico en Atenci髇 a Personas en Situaci髇 de Dependencia, regulado por el Real Decreto 1593/2011, de 4 de noviembre, o el t韙ulo equivalente de T閏nico de Atenci髇 Sociosanitaria, establecido por el entonces Real Decreto 496/2003, de 2 de mayo, o en su caso, cualquier otro t韙ulo que se publique con los mismos efectos profesionales.
    • – El Certificado de Profesionalidad de Atenci髇 Sociosanitaria a Personas Dependientes en Instituciones Sociales, regulado por el Real Decreto 1379/2008, de 1 de agosto, o en su caso, cualquier otro certificado que se publique con los mismos efectos profesionales.

      Excepcionalmente, tambi閚 ser� v醠ido este certificado para el desempe駉 profesional en la atenci髇 del servicio de ayuda a domicilio.

    • – El Certificado de Profesionalidad de Atenci髇 Sociosanitaria a Personas en el Domicilio, regulado por el Real Decreto 1379/2008, de 1 de agosto, o el equivalente Certificado de Profesionalidad de la ocupaci髇 de auxiliar de ayuda a domicilio, regulado por el entonces Real Decreto 331/1997, de 7 de marzo, o en su caso, cualquier otro certificado que se publique con los mismos efectos profesionales.

    Excepcionalmente, este certificado ser� v醠ido tambi閚 para el desempe駉 profesional en la atenci髇 residencial.

    Servir� as� mismo como acreditaci髇 de cualificaci髇, las habilitaciones excepcionales en cualquiera de las categor韆s profesionales, acreditadas mediante certificaciones individuales expedidas por Administraciones p鷅licas competentes en Servicios Sociales, o aquel organismo p鷅lico que determinase la correspondiente Comunidad Aut髇oma.

    Los requisitos relativos a las acreditaciones profesionales anteriormente rese馻dos ser醤 exigibles cuando finalicen los procedimientos de habilitaci髇 excepcional y habilitaci髇 provisional que se hubieran iniciado anteriormente a la publicaci髇 de este Acuerdo y los establecidos en los puntos 2.� y 3.� siguientes, as� como, cuando finalicen los procesos de acreditaci髇 de la experiencia laboral, o los programas de formaci髇 vinculada a los certificados de profesionalidad o t韙ulos de formaci髇 profesional que se hayan iniciado con anterioridad al 31 de diciembre de 2022.

  • 2) Habilitaci髇 excepcional.

    Con el fin de facilitar la habilitaci髇 excepcional a las personas cuidadoras, gerocultoras, auxiliares de ayuda a domicilio y asistentes personales, que hasta el d韆 en el que entre en vigor el presente Acuerdo, acrediten una experiencia de al menos 3 a駉s, con un m韓imo de 2.000 horas trabajadas en los 鷏timos 12 a駉s en la categor韆 profesional correspondiente, o sin alcanzar el m韓imo de experiencia exigida, hubieran trabajado y tengan un m韓imo de 300 horas de formaci髇 relacionada con las competencias profesionales que se quieran acreditar en los 鷏timos 12 a駉s, quedar醤 habilitadas de forma excepcional en la categor韆 que corresponda, previa presentaci髇 de su solicitud, seg鷑 se determine en la normativa auton髆ica, en su caso, donde est� ubicada la empresa donde haya prestado sus 鷏timos servicios la persona solicitante.

    Para ello, las Administraciones p鷅licas competentes en Servicios Sociales, o aquel organismo p鷅lico que determine la Comunidad Aut髇oma, expedir醤 a las personas solicitantes que re鷑an los requisitos, las certificaciones individuales que acrediten los supuestos de habilitaci髇 excepcional.

    Dichas certificaciones tendr醤 validez en todo el territorio del Estado.

  • 3) Habilitaci髇 provisional.

    Al objeto de garantizar la estabilidad en el empleo, se habilitar� provisionalmente a aquellas personas que, sin haber alcanzado los requisitos para la habilitaci髇 excepcional, se comprometan, mediante declaraci髇 responsable, a participar en los procesos de evaluaci髇 y acreditaci髇 de la experiencia laboral, que se realicen desde el 醡bito estatal o auton髆ico, o a realizar la formaci髇 vinculada a los correspondientes certificados de profesionalidad o t韙ulos de formaci髇 profesional que se hayan iniciado con anterioridad a 31 de diciembre de 2022, fecha improrrogable.

    Los profesionales que cumplan estos requisitos podr醤 solicitar la habilitaci髇 provisional a la Comunidad Aut髇oma donde est� ubicada la empresa donde haya prestado sus 鷏timos servicios, para ello las Comunidades Aut髇omas deber醤 haber aprobado y publicado la correspondiente normativa auton髆ica que regule esta situaci髇.

    En el caso de no participar en los procesos de evaluaci髇 y acreditaci髇 de la experiencia citada, o no realizar la formaci髇 vinculada a los certificados de profesionalidad o t韙ulos de formaci髇 profesional en el plazo establecido, la habilitaci髇 provisional dejar� de tener efectos.

    La Comunidad Aut髇oma ser� la encargada de la tramitaci髇 de la habilitaci髇 provisional y ser� la que expida la certificaci髇 oportuna, con eficacia en todo el territorio del Estado.

    Los departamentos de las administraciones auton髆icas competentes identificar醤 nominalmente por NIF y categor韆 profesional, las personas que hayan solicitado la habilitaci髇 provisional.

    Ser� remitida al IMSERSO una relaci髇 num閞ica de las personas a las que se hace referencia en el p醨rafo anterior, al objeto de coordinar y promover en el seno de la Comisi髇 Delegada de Servicios Sociales y Autonom韆 y Atenci髇 a la Dependencia las actuaciones necesarias para la obtenci髇 de los certificados de profesionalidad de aquellos trabajadores que no dispongan de los mismos.

  • 4) R間imen especial de zonas rurales e insulares.

    En el medio insular rural y en los municipios rurales de peque駉 tama駉, cuando no dispongan de las personas con la acreditaci髇 requerida para las categor韆s mencionadas anteriormente, y se acredite la inexistencia de demandantes de empleo en la zona con estas caracter韘ticas, mediante certificado de la Oficina de Empleo correspondiente, las personas que no cuenten con la cualificaci髇 profesional exigida podr醤 ser contratadas, hasta que sus puestos puedan ser ocupados por profesionales cualificados, o adquieran la cualificaci髇 correspondiente.

    La persona contratada en esas circunstancias tendr� derecho a recibir formaci髇 para su cualificaci髇 de forma inmediata a su incorporaci髇, de manera gratuita y pudiendo utilizar para dicha formaci髇 hasta un 20% de su jornada laboral. Para ello, las Administraciones competentes, en colaboraci髇 con las empresas u organizaciones, impulsar醤 las acciones oportunas para promover la acreditaci髇 de estos profesionales en el puesto de trabajo.

  A estos efectos, se entiende por zona rural lo establecido en el art韈ulo 3 la Ley 45/2007, de 13 de diciembre, para el Desarrollo Sostenible del Medio Rural.

  El Consejo Territorial dar� traslado de este Acuerdo a las Conferencias Sectoriales competentes en materia de educaci髇 y empleo, para impulsar las medidas dirigidas a la acreditaci髇 de los profesionales para el cumplimiento de los requisitos establecidos.

• b) Personal de atenci髇 directa de segundo nivel (Ad2N).

  Se requerir� que el personal de atenci髇 directa de segundo nivel (Ad2N) posea titulaci髇 universitaria de grado o equivalente, o titulaci髇 de Formaci髇 Profesional de Grado Superior en las ramas sociosanitaria.

Noveno. Formaci髇 contin鷄 del personal de cuidados.

La entidad prestadora de los servicios, con la participaci髇 de la Representaci髇 Legal de los Trabajadores y en particular de las organizaciones sindicales de 醡bito estatal, deber� elaborar y desarrollar planes de formaci髇 para el conjunto de sus trabajadoras y trabajadores.

La formaci髇 impartida deber� estar orientada a cuidados y apoyos basados en los derechos de las personas y de contexto comunitario, de forma que mejore las competencias de trabajadores y trabajadoras y la calidad de vida de las personas que reciben los cuidados y apoyos. Se deber� priorizar su vinculaci髇 a la obtenci髇 de los certificados de profesionalidad.

Se establecer醤 programas de formaci髇 continua espec韋icos para atender las peculiaridades que presentan los municipios del medio rural.

La cualificaci髇 profesional del personal de atenci髇 directa, tanto de primer como de segundo nivel, se complementar� con un plan de formaci髇 permanente.

Adicionalmente, en el seno del Consejo Territorial se aprobar� un Plan General de Formaci髇 para dotar al sector de personal cualificado para adaptarse al nuevo modelo y desempe馻r las funciones requeridas:

• 1) Formaci髇 en los derechos de las personas y una pr醕tica profesional 閠ica.
  • – Los modelos de apoyo y atenci髇 centrados en la persona (Atenci髇 Integral Centrada en la Persona, Planificaci髇 Centrada en la Persona, 閠ica aplicada, etc.).
  • – Estrategias de reducci髇 de restricciones, atenci髇 libre de sujeciones y de gesti髇 positiva y respetuosa de las situaciones conductuales de dif韈il gesti髇 (por ejemplo, Apoyo Conductual Positivo, Apoyo Activo, etc.).
  • – Prevenci髇 de riesgos laborales (autocuidado y conocimiento de medidas de seguridad e higiene en el trabajo).
  • – Programas de manejo del dolor, prevenci髇 de ca韉as, etc.
  • – Programas de inclusi髇 de la perspectiva de g閚ero en la atenci髇 a personas en situaci髇 de dependencia.
  • – Atenci髇 positiva ante situaciones de Alzheimer y otras demencias.
  • – Atenci髇 a personas con enfermedad mental.
  • – Programas para la aplicaci髇 de protocolos de salud p鷅lica y prevenci髇, como la utilizaci髇 de los EPI, entre otros, en particular al personal de cuidados directos.
  • – Formaci髇 en los derechos de las personas y una pr醕tica profesional segura y 閠ica.
  • – Programas para la mejora de la seguridad en la atenci髇 al cuidado de las personas mayores en los centros residenciales.
• 2) Formaci髇 para personal de nueva incorporaci髇.

  La formaci髇 del personal de nueva incorporaci髇 incluir� un proceso de conocimiento de las personas a las que van a prestar apoyo y cuidados.

  El personal de nueva incorporaci髇 recibir� una formaci髇 de acogida para que conozca los aspectos b醩icos de sus funciones y del contexto laboral y para que inicie el proceso de conocimiento de las personas a las que va a prestar apoyo y cuidados en coherencia con el nuevo modelo de atenci髇 centrada en la persona y, en base, a los requisitos establecidos en este Acuerdo.

D閏imo. Criterios comunes de contrataci髇.

En cuanto a las plantillas en puestos de atenci髇 directa y de coordinaci髇 de las entidades prestadoras del servicio o de empresas adscritas a la prestaci髇 del servicio, se establece lo siguiente:

Se garantizar� un 80% de contratos indefinidos sobre el total de contrataci髇 laboral de los centros y servicios del SAAD, salvo causa justificada y acreditada por falta de oferta de personal.

Por otro lado, el porcentaje de contratos de personal de atenci髇 directa de primer nivel de los centros y servicios del SAAD con jornada ordinaria (a tiempo completo) deber� ser de, al menos, el 66% sobre el total de horas contratadas por la entidad. Dicho porcentaje ser� del 50% en el caso del servicio de ayuda a domicilio.

Se deber醤 cumplir las obligaciones legales de reserva de empleo para personas con discapacidad establecidas en el texto refundido de la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusi髇 Social, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre.

En cualquier caso, se deber� cumplir lo estipulado en el Convenio Colectivo de aplicaci髇 en cada territorio.

Und閏imo. Encuadramiento y fomento de la generaci髇 de personal cualificado para el sector de los cuidados.

Las personas que trabajen por cuenta ajena, en el 醡bito del SAAD, quedar醤 encuadradas en el R間imen General de Seguridad Social, sin que quepa utilizar para ello ning鷑 sistema especial y su marco de relaciones laborales deber� ser el establecido con car醕ter general en Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. En el caso de que las personas trabajadoras presten este servicio por cuenta propia deben quedar encuadradas en el R間imen Especial de Trabajadores Aut髇omos de la Seguridad Social.

En el marco de la Mesa de Di醠ogo Social estatal para la autonom韆 personal y la atenci髇 a la dependencia y con el concurso del Consejo Territorial, se abrir� un proceso junto con el resto de ministerios competentes, especialmente Educaci髇 y Formaci髇 Profesional, Inclusi髇, Seguridad Social y Migraciones y Trabajo y Econom韆 Social al objeto de abordar de forma coordinada el desaf韔 que constituye la imperiosa necesidad de incremento de personal cualificado para el sector de los cuidados. En particular se abordar� la creaci髇 de nuevas titulaciones o revisi髇 de las existentes para dar respuesta a las necesidades profesionales del sector.

Duod閏imo. Salud laboral.

Se realizar� especial seguimiento de las condiciones de salud laboral del personal de cuidados, constituyendo los siniestros, las enfermedades profesionales y dem醩 eventualidades uno de los criterios de evaluaci髇 fundamentales de los centros y servicios ligados al SAAD.

Decimotercero. Coordinaci髇 para la atenci髇 social y sanitaria (1) .

La atenci髇 integral social y sanitaria es necesaria para todas las personas en situaci髇 de dependencia, especialmente para aquellas personas con enfermedades avanzadas, demencias, problemas de conducta, enfermedad mental, necesidades m閐icas espec韋icas, cuidados paliativos, etc. que adem醩 presentan necesidades sociales.

La atenci髇 sanitaria es responsabilidad del Sistema Nacional de Salud que garantizar�, en todo caso, el mismo nivel de acceso a la cartera de servicios para las personas en situaci髇 de dependencia que para el resto de la poblaci髇, independientemente de que estas residan en domicilios particulares o colectivos.

Las administraciones competentes establecer醤 instrumentos permanentes de coordinaci髇 sociosanitaria en cada Comunidad y Ciudad Aut髇oma al objeto de garantizar la necesaria cooperaci髇 entre el 醡bito social y sanitario para responder de forma integral, coordinada y eficiente a las necesidades de atenci髇 de las personas en situaci髇 de dependencia.

As� mismo, las administraciones competentes en materia de servicios sociales y de sanidad en los distintos 醡bitos territoriales impulsar醤 el intercambio de informaci髇 y la interoperabilidad entre el sistema sanitario y el sistema social.

• – En lo relativo a las personas usuarias de centros residenciales se establece lo siguiente:

A efectos de la estructura de servicios del sistema de salud, el centro residencial ser� considerado el domicilio habitual de las personas atendidas.

Se articular醤 las medidas necesarias para que ambos sistemas, social y sanitario, intercambien informaci髇 y tengan acceso compartido a la historia cl韓ica, el intercambio de informaci髇 social, el acceso a recetas electr髇icas, la gesti髇 de pruebas complementarias, la interconsulta, la coordinaci髇 y revisi髇 de casos, as� como el uso de teleconsulta, el env韔 y recepci髇 de an醠isis cl韓icos, la implantaci髇 de la tecnolog韆 que automatice procesos as� como al registro de voluntades anticipadas de la Comunidad o Ciudad Aut髇oma.

La atenci髇 sanitaria p鷅lica se prestar� desde los dispositivos de atenci髇 primaria de salud, a trav閟 de la atenci髇 especializada y hospitalaria y contar� con la colaboraci髇 de profesionales sanitarios que puedan estar prestando servicios en los propios centros residenciales.

Las administraciones auton髆icas o Administraci髇 que, en su caso, tenga la competencia, asegurar醤 que cada centro residencial acreditado disponga de un plan funcional de coordinaci髇 que elaborar� conjuntamente con el sistema sanitario p鷅lico que ostente la competencia correspondiente a la zona o 醨ea donde se ubique el centro, tanto para el nivel de la atenci髇 primaria como para la atenci髇 ambulatoria y hospitalaria.

Los centros de atenci髇 residencial que superen las 30 plazas acreditadas deber醤 contar con profesionales que realicen las funciones de coordinaci髇 y enlace con el sistema sanitario p鷅lico y supervisi髇 de las pautas de cuidados. Cuando el centro supere las 75 plazas, las funciones descritas deber醤 ser asumidas por personal sanitario seg鷑 la definici髇 de los art韈ulos 2 y 3 de la Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenaci髇 de las profesiones sanitarias. Para los centros residenciales de personas con discapacidad que no requieran de cuidados sanitarios especializados, este rol no ser� necesario.

Para los centros residenciales de titularidad p鷅lica, dicho personal sanitario podr� ser personal estatutario perteneciente al sistema de salud correspondiente si as� se articula en el 醡bito competencial auton髆ico.

Para atender las necesidades de cuidados de salud derivados del tipo de poblaci髇 que vive en los centros residenciales, ser� importante dotar de espacios y recursos suficientes para dar respuesta a las necesidades de atenci髇 al cuidado, en un marco que asegure la dignidad y el respeto a las personas.

En lo relativo a las personas usuarias del resto de servicios contenidos en el art韈ulo 15 de la LAPAD (teleasistencia, ayuda a domicilio, centros de d韆, promoci髇 de la autonom韆, etc.) se asegurar醤 igualmente cauces de coordinaci髇 entre los servicios sociales y los servicios de salud de atenci髇 primaria de forma que se garantice que los planes personales de atenci髇 y de apoyo tengan un enfoque integral.

Lo descrito anteriormente ser� objeto de propuesta por parte del Consejo Territorial al Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud a los efectos de acordar e impulsar dicha atenci髇 coordinada.

T蚑ULO III
Requisitos de acreditaci髇 comunes a todos los servicios

Decimocuarto. Garant韆 de acceso a los centros y servicios sin discriminaci髇.

Para el acceso a los centros y servicios del SAAD no se podr醤 imponer requisitos discriminatorios por raz髇 de enfermedad mental, enfermedad transmisible o alteraciones de comportamiento.

Decimoquinto. Atenci髇 libre de sujeciones.

Todas las personas atendidas en el 醡bito del SAAD tienen derecho a recibir una atenci髇 libre de sujeciones, ya sean estas f韘icas, mec醤icas, qu韒icas o farmacol骻icas, y tambi閚 libre de coerciones. El reconocimiento de la dignidad y la promoci髇 de la autonom韆 de la persona debe ser el eje vertebrador de la atenci髇 y apoyos a todas las personas.

Los centros de atenci髇 residencial y centros de d韆 deben tener un compromiso formal respecto a la atenci髇 libre de sujeciones y coerciones que se acreditar� mediante la existencia de un Plan de atenci髇 libre de sujeciones que contemplar� la supresi髇 total y segura de las sujeciones siendo 鷑icamente posible su utilizaci髇 de manera excepcional en la forma en que contempla el presente Acuerdo. Adem醩, el Plan que debe regirse por los principios contenidos en el presente Acuerdo valorando las preferencias de la persona residente, contendr� medidas alternativas de apoyo preventivo, positivo y respetuoso que minimicen el uso de medidas restrictivas, como las sujeciones.

Este Plan deber� ser aprobado por la Inspecci髇 teniendo la entidad prestadora del servicio que asegurar su completa y efectiva implantaci髇 antes del 30 de junio de 2025.

Para que lo anterior sea posible, se proporcionar� formaci髇 al personal de atenci髇 directa en la atenci髇 libre de sujeciones y en los modelos de intervenci髇 de enfoque preventivo y positivo en la gesti髇 de las conductas que suponen un desaf韔 para el servicio con metodolog韆s como el Apoyo Conductual Positivo.

No se implantar� ninguna sujeci髇 salvo en situaciones excepcionales y de urgente necesidad en las que exista un peligro inminente que ponga en riesgo la seguridad f韘ica de la persona usuaria, de las personas cuidadoras o de terceras personas y en las que previamente se haya constatado claramente el fracaso de otras medidas alternativas.

Para justificar el uso de sujeciones en la atenci髇 a una persona usuaria concreta, se deber醤 documentar y detallar los intentos alternativos realizados, los motivos de su fracaso y las consecuencias que se hubieran producido en el registro que proceda (Plan Personal de Apoyo, Plan Personal de Reducci髇 de Sujeciones, etc.). La utilizaci髇 de sujeciones tendr� siempre car醕ter temporal y proporcional, aplic醤dose con la m韓ima intensidad posible y garantiz醤dose la prohibici髇 de exceso. Cualquier sujeci髇 estar� sometida a un procedimiento documentado que cuente con prescripci髇 m閐ica, supervisi髇 t閏nica y con el consentimiento informado. Este consentimiento debe?ser expl韈ito para cada situaci髇 y para cada persona, y referido al momento en que se va a tomar la decisi髇, no siendo v醠idos los consentimientos gen閞icos ni los diferidos en el tiempo. En este procedimiento se debe incluir la determinaci髇 espec韋ica de temporalidad y formato de la sujeci髇, as� como un an醠isis de prevenci髇 de riesgos y consecuencias en el uso de las sujeciones definidas. Ser� obligatoria la comunicaci髇 al Ministerio Fiscal.

Ser� de especial relevancia facilitar el consentimiento informado en sistemas de comunicaci髇 accesibles para la persona, especialmente cuando esta tenga limitaciones en la comunicaci髇. En el caso de que la persona no pueda comprender, ni dar el consentimiento, 閟te se prestar� por parte de personas de referencia de la familia o quien ostente su representaci髇 legal, teniendo en cuenta la voluntad y preferencias de la propia persona.

En el breve espacio de tiempo durante el cual se lleve a cabo la sujeci髇, la persona usuaria ser� mantenida en condiciones dignas y bajo el cuidado y supervisi髇 inmediata y continua por personas profesionales del centro. Para estas personas se dise馻r醤 planes personales de eliminaci髇 de las sujeciones aplicadas que contemplen la planificaci髇 de estrategias alternativas de apoyo positivo que contribuyan a una intervenci髇 preventiva que permita la eliminaci髇 definitiva de la sujeci髇.

Todos los casos de utilizaci髇 de sujeciones quedar醤 registrados en el historial de la persona usuaria.

Decimosexto. Requisitos documentales m韓imos comunes.

Las entidades prestadoras de servicios deber醤 disponer, como m韓imo, de la siguiente documentaci髇 e informaci髇:

• a) Gu韆 de convivencia y funcionamiento que, como m韓imo, contendr� los derechos y obligaciones de las personas usuarias y de sus familias. Recoger� la forma de organizaci髇 y funcionamiento de la prestaci髇 del servicio, as� como la participaci髇 de la persona usuaria y de su familia en el centro o servicio. Una copia de dicha gu韆, en soporte papel o digital, se entregar� a la persona usuaria y, en su caso, a quien ostente su representaci髇 legal y se facilitar� su comprensi髇 a trav閟 de formatos accesibles y en lenguajes f醕ilmente comprensibles.
• b) Carta de servicios que recoja las prestaciones que ofrece, los compromisos de calidad con las personas en situaci髇 de dependencia y, en su caso, sus familiares y la forma de presentaci髇 de quejas, sugerencias y agradecimientos. Una copia de dicha Carta de Servicios se entregar� a la persona usuaria y, en su caso, a quien ostente su representaci髇 y se facilitar� su comprensi髇 a trav閟 de formatos accesibles y en lenguajes f醕ilmente comprensibles.
• c) Sistema de registro de personas usuarias, en soporte papel o inform醫ico, que incluir�, al menos, nombre y apellidos, fecha de nacimiento, documento nacional de identidad, grado de dependencia reconocida, fecha de inicio del servicio que recibe, fecha y motivo de la baja.
• d) Gu韆 de elaboraci髇 de planes personales de atenci髇 y de apoyo, donde se describe c髆o se dise馻n, planifican y eval鷄n los planes, as� como los roles y funciones que desempe馻 cada persona en el proceso, incluida la persona usuaria, su familia y/o personas allegadas, y su coordinaci髇 con otros profesionales y 醡bitos.
• e) Autorizaciones y licencias que procedan seg鷑 la normativa vigente.
• f) Hojas de quejas, sugerencias y agradecimientos a disposici髇 de las personas usuarias.
• g) Planes de contingencia ante emergencias.
• h) Compromiso de confidencialidad.
• i) Informaci髇 sobre los sistemas inform醫icos y dispositivos tecnol骻icos que, en su caso, se vayan a utilizar.
• j) Protocolo de prevenci髇, detecci髇 y denuncia de situaciones de malos tratos a las personas usuarias y de establecimiento de medidas de promoci髇 del buen trato. Este protocolo deber� ser comunicado tanto a las personas usuarias como a sus familias y a las personas profesionales de los cuidados.
• k) Modelo de contrato entre la entidad prestadora del servicio y la persona usuaria.

En todo caso se exigir� garant韆 de confidencialidad y protecci髇 de datos referidos a las personas, de acuerdo con lo establecido en la Ley Org醤ica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protecci髇 de Datos Personales y garant韆 de los derechos digitales y dem醩 normativa aplicable vigente en materia de seguridad y protecci髇 de datos.

T蚑ULO IV
Requisitos de acreditaci髇 de servicios de atenci髇 residencial

Decimos閜timo. Ubicaci髇, instalaciones y equipamiento en centros residenciales.

• a) Emplazamiento o localizaci髇.

  Los centros residenciales estar醤 ubicados en suelo urbano, debi閚dose garantizar a las personas usuarias el acceso a espacios pr髕imos de actividad social y comunitaria favoreciendo su participaci髇.

  Con car醕ter excepcional, en municipios de zonas rurales o zonas escasamente pobladas (Reglamento UE 2017/2391), cuando no haya disponibilidad de suelo urbano y haya un manifiesto inter閟 social y siempre que el organismo municipal con competencias en urbanismo as� lo autorice expresamente, se podr� ubicar el centro en suelo colindante con suelo urbano siempre que se garantice el f醕il acceso y la proximidad a espacios de actividad social y comunitaria.

  Cuando un centro est� ubicado en suelo no urbano, se deber� garantizar la comunicaci髇 mediante transporte p鷅lico pr髕imo al inmueble o mediante medios de transporte propios que permitan el acceso de las personas usuarias al entorno vecinal y a la utilizaci髇 de los servicios generales que pudieran precisar.

  Todos los centros deber醤 cumplir con la normativa vigente en materia de accesibilidad universal.

• b) Espacios y equipamiento.
  • 1. Con car醕ter general, los centros deber醤 cumplir los siguientes requisitos:
    • a. Los centros dispondr醤, al menos, de un 10% de las plazas de titularidad p鷅lica o de titularidad privada con concierto en habitaciones de uso individual cuando el centro est� ubicado en zona rural o zona escasamente poblada. Este porcentaje se elevar� hasta el 20% cuando el centro est� ubicado en localidades o zonas de densidad intermedia y hasta el 25% cuando est� ubicado en ciudades o zonas densamente pobladas. Las habitaciones tendr醤 acceso a ba駉 adaptado.

      La comunidad aut髇oma competente en el territorio en el que se ubique el centro podr� expedir una autorizaci髇 expl韈ita para que aquellos centros que as� lo soliciten, no tengan que cumplir los porcentajes de plazas de titularidad p鷅lica o de titularidad privada con concierto en habitaciones de uso individual referidas en el p醨rafo anterior, siempre que su capacidad m醲ima sea igual o inferior a 35 plazas y que acrediten circunstancias excepcionales de viabilidad econ髆ica o arquitect髇ica.

    • b. Las personas residentes gozar醤 simult醤eamente de espacios que preserven debidamente su intimidad y de espacios de convivencia que, al menos en un 80% de las plazas de titularidad p鷅lica o de titularidad privada con concierto del centro, deben ser configurados como unidades de convivencia estables, compartidas con otras personas residentes, seg鷑 la definici髇 del punto quinto del presente Acuerdo.

      En estas unidades convivir� un grupo reducido, que en ning鷑 caso podr� superar las 15 personas residentes, de forma que se pueda garantizar un funcionamiento tipo hogar. Las personas que viven en estas unidades tendr醤 caracter韘ticas personales y necesidades de apoyo diferenciadas.

      No obstante, la comunidad aut髇oma competente en el territorio en el que se ubique el centro podr� expedir, con car醕ter excepcional, una autorizaci髇 expl韈ita para que aquellos centros que as� lo soliciten y acrediten, t閏nica y documentalmente, la imposibilidad para realizar una reforma constructiva que permita la organizaci髇 de los espacios en unidades de convivencia por razones arquitect髇icas, no tengan que cumplir este requisito. No obstante, para conceder la referida autorizaci髇, ser� necesario tambi閚 acreditar previamente la imposibilidad de organizar la totalidad o parte de los espacios del centro en unidades de convivencia con soluciones que no impliquen reforma constructiva significativa.

    • c. En cualquier caso, aquellos espacios que no est閚 organizados en unidades de convivencia deber醤 garantizar una disposici髇 y organizaci髇 ambiental que responda a un modelo de hogar. Adem醩, todos los centros deben funcionar de forma coherente con el modelo de atenci髇 centrada en la persona y, en base, a los requisitos establecidos en este Acuerdo, en la totalidad de sus plazas, tanto en aquellas organizadas en unidades de convivencia como en las que no tengan este tipo de organizaci髇. Los turnos de los profesionales de atenci髇 directa de primer nivel deber醤 organizarse minimizando las rotaciones y promoviendo su estabilidad en la misma unidad de convivencia para asegurar su integraci髇 progresiva en la actividad de la misma.
    • d. Se dar醤 las condiciones para que todas las personas residentes participen en la personalizaci髇 de los espacios. Entre otras cosas, se invitar� a las personas residentes y sus familias a que participen en la personalizaci髇 de las habitaciones, asesor醤dolas sobre la conveniencia de hacerlo por la influencia positiva que ello tiene en la calidad de vida. Se deber� asegurar que los centros acreditados permiten y promueven al m醲imo la incorporaci髇 de mobiliario y enseres personales, respetando la necesaria accesibilidad que favorezca su movilidad y permita la provisi髇 de apoyos y cuidados. La disposici髇 de los muebles y mesas para comer y estar debe favorecer el bienestar y priorizar la convivencia de las personas residentes.
    • e. Los centros facilitar醤 conexi髇 a Internet de forma gratuita, tanto en espacios comunes como privados, y pondr醤 a disposici髇 de las personas residentes dispositivos para el acceso a la Red.

    Las Administraciones p鷅licas, auton髆icas y estatal, promover醤 y establecer醤 medidas de fomento para la adaptaci髇 paulatina de todos los centros a lo dispuesto en este apartado.

  • 2. Una vez entren en vigor las disposiciones normativas que, en su caso, resulten necesarias para dar cumplimiento del presente Acuerdo, los centros residenciales de titularidad y gesti髇 p鷅lica cuyo proyecto a鷑 no se haya licitado por parte de las Administraciones p鷅licas, o aquellos de titularidad privada que no dispongan de la licencia de obra, deber醤 cumplir adem醩 de los requisitos del punto 1 anterior, los siguientes:
    • a. No podr醤 superar las 75 plazas residenciales cuando se encuentren ubicados en zonas rurales o zonas escasamente pobladas, no podr醤 superar las 90 plazas si se encuentran ubicados en localidades o zonas de densidad intermedia y no superar醤 las 120 plazas cuando est閚 ubicados en ciudades o zonas densamente pobladas.

      No obstante, la comunidad aut髇oma competente en el territorio en el que se ubique el centro podr� expedir una autorizaci髇 expl韈ita para que aquellos centros de zonas escasamente pobladas y zonas de densidad de poblaci髇 intermedia, que as� lo soliciten expresamente, puedan disponer de un m醲imo de 120 plazas, siempre que acrediten debidamente circunstancias excepcionales de viabilidad econ髆ica.

      El l韒ite quedar� fijado en un m醲imo de 50 plazas para aquellos centros cuya atenci髇 se destine a personas con discapacidad.

      Corresponde a cada Comunidad Aut髇oma o administraci髇 que tenga la competencia establecer, en su caso, un n鷐ero m韓imo de plazas para que el espacio pueda ser considerado un centro residencial.

    • b. Deber醤 organizar los espacios correspondientes a la totalidad de sus plazas de titularidad p鷅lica o de titularidad privada con concierto organizados en unidades de convivencia estables que, en ning鷑 caso, podr醤 superar las 15 personas residentes y con las caracter韘ticas detalladas en el presenta Acuerdo.
    • c. Dispondr醤 de, al menos, el 65% de las plazas de titularidad p鷅lica o de titularidad privada con concierto en habitaciones de uso individual y el resto en habitaciones de uso doble. Las habitaciones tendr醤 acceso a ba駉 adaptado.
  • 3. Los centros residenciales acreditados o en tr醡ite de acreditaci髇 que pretendan modificar las condiciones de acreditaci髇 o autorizaci髇 con aumento de su capacidad incrementando su superficie, por medio de nueva construcci髇 o bien por cambio de uso de otro edificio anexo no autorizado, ya sea de una o sucesivas veces, deber醤 respetar, en la zona ampliada, los requisitos espaciales y organizaci髇 en unidades de convivencia del punto 1 letra b y de dotaci髇 de las habitaciones de uso individual del punto 2 letra b anterior.

Este mismo criterio se aplicar� en lo relativo al punto 1 letra b, a aquellos centros que lleven a cabo reformas constructivas, respecto a la zona de intervenci髇.

Decimoctavo. Personal en los centros de atenci髇 residencial.

Los requisitos y est醤dares sobre personal ir醤 dirigidos a garantizar la adecuada prestaci髇 del servicio, tanto en n鷐ero de profesionales, como en su cualificaci髇, formaci髇 y actualizaci髇 para el desempe駉 del puesto de trabajo.

Aquellas Comunidades Aut髇omas que as� lo consideren incrementar醤 la ratio prevista para aquellas personas que presenten situaciones de cuidado de especial complejidad, reconociendo su necesidad de una mayor intensidad de apoyos, respetando siempre la ratio m韓ima establecida para personas mayores y personas con discapacidad.

• a) Tipolog韆.

  El personal en los centros de atenci髇 residencial se subdivide en tres grupos:

  • 1. Personal de atenci髇 directa de primer nivel (Ad1N) que es el personal t閏nico cuidador, auxiliar o gerocultor, seg鷑 se denomine en cada territorio y/o sector. Preferentemente, estar� asignado a una unidad de convivencia de forma estable.
  • 2. Personal de atenci髇 directa de segundo nivel (Ad2N) que es el personal profesional generalmente de las ramas sanitaria y social que cuenta con titulaci髇 de grado universitario o equivalente.
  • 3. Personal de atenci髇 indirecta (AI), que es el resto del personal del centro dedicado a todo tipo de procesos y tareas de soporte necesarios para el correcto funcionamiento del centro. Comprende personal de limpieza, cocina, lavander韆, transporte, mantenimiento, etc., as� como los servicios administrativos necesarios.
• b) Direcci髇 de los centros residenciales.

  Las directoras y directores de los centros deber醤 contar con titulaci髇 universitaria de grado o equivalente y haber realizado formaci髇 especializada (m醩ter, t韙ulos propios universitarios o formaci髇 an醠oga) en dependencia, discapacidad, geriatr韆, gerontolog韆, direcci髇 de centros residenciales, u otras 醨eas de conocimiento relacionadas con el 醡bito de atenci髇 a la dependencia.

  Los puestos de direcci髇 ya ocupados en centros acreditados a la fecha de adopci髇 de este acuerdo, se mantendr醤 siempre y cuando puedan acreditar titulaci髇 universitaria de grado o equivalente y, en ausencia de formaci髇 especializada, un m韓imo de cinco a駉s de experiencia en el sector de la Autonom韆 Personal y la Atenci髇 a la Dependencia.

• c) Personal de atenci髇 directa de primer nivel.

  La ratio m韓ima de personal de atenci髇 directa de primer nivel en centros residenciales se establece en forma de jornadas completas o personal equivalente, respecto al n鷐ero de plazas ocupadas.

  El c醠culo se realizar� considerando en el numerador el n鷐ero de jornadas completas equivalentes seg鷑 corresponda en funci髇 del convenio o normativa laboral que sea de aplicaci髇 y en el denominador el n鷐ero de plazas ocupadas en el centro residencial, que no podr� ser inferior al 80% de plazas acreditadas.

  Considerando que la ocupaci髇 mayoritaria se refiere a personas dependientes de grados II y III, se actualizan las ratios de atenci髇 m韓imas exigibles en los centros de atenci髇 residencial, que podr醤 ser mejoradas por las Comunidades Aut髇omas, en la forma que sigue:

  Ratios espec韋icas para la categor韆 profesional de cuidador/a, gerocultor/a o similar
  Categor韆 profesional de personal Cuidador/a, Gerocultor/a o similar de atenci髇 directa de primer nivel	Ratio exigible a
  	31/12/23	31/12/24	31/12/25	31/12/26	31/12/27	31/12/28	31/12/29
  Residencia personas mayores.	0,31	0,33	0,35	0,37	0,39	0,41	0,43
  Residencia personas con discapacidad.	0,42	0,43	0,45	0,46	0,48	0,49	0,50

  Las administraciones competentes podr醤 autorizar excepcionalmente la disminuci髇 de estas ratios previa acreditaci髇 por parte del centro residencial de que la ocupaci髇 del centro se realiza por personas que no est醤 en situaci髇 de dependencia y/o personas en situaci髇 de dependencia moderada (Grado I) en m醩 de un 40% de las plazas.

  De autorizarse dicha reducci髇, la administraci髇 competente deber� realizar seguimiento de la ocupaci髇 como m韓imo, con frecuencia semestral.

• d) Personal de atenci髇 directa de segundo nivel.

  Este personal se considera como un personal profesional cuya misi髇 primordial se centra en la programaci髇, coordinaci髇, evaluaci髇 y seguimiento de todas las actuaciones del resto del personal sobre la atenci髇 prestada a las personas residentes.

  Debe asumir tambi閚 funciones de coordinaci髇 y contacto con el entorno del centro residencial, con otros sistemas y especialmente la coordinaci髇 en la gesti髇 de casos y seguimiento de pautas con el sistema sanitario p鷅lico correspondiente al centro residencial.

  Entre los servicios a proporcionar por este personal cualificado puede haber, en funci髇 de las caracter韘ticas del centro y de las necesidades de las personas residentes, servicios de terapia ocupacional, atenci髇 social, atenci髇 psicol骻ica y/o pedag骻ica, fisioterap閡tica, rehabilitadora, atenci髇 a la salud, etc.

  La tipolog韆, n鷐ero y requerimiento para el personal de atenci髇 directa de segundo nivel se podr� determinar por cada Administraci髇 competente en su 醡bito territorial, en funci髇 de las caracter韘ticas y necesidades de las personas residentes.

  Se establece la siguiente ratio de atenci髇 directa conjunta, que podr� ser mejorada por las Comunidades Aut髇omas:

  Ratio global m韓ima para el personal de atenci髇 directa conjunta
  Atenci髇 directa conjunta (AD1N�+燗D2N)	Ratio exigible a
  	31/12/23	31/12/24	31/12/25	31/12/26	31/12/27	31/12/28	31/12/29
  Residencia personas mayores.	0,39	0,41	0,43	0,45	0,47	0,49	0,51
  Residencia personas con discapacidad.	0,50	0,51	0,53	0,54	0,56	0,57	0,58

  El c醠culo se realizar� considerando en el numerador el n鷐ero de jornadas completas equivalentes seg鷑 corresponda en funci髇 del convenio o normativa laboral que sea de aplicaci髇 y en el denominador el n鷐ero de plazas ocupadas en el centro residencial, que no podr� ser inferior al 80% de plazas acreditadas.

  No podr醤 computar para el c醠culo de estas ratios el personal de atenci髇 indirecta (AI).

• e) Personal de atenci髇 indirecta (AI).

  Este personal de atenci髇 indirecta (AI) deber� dimensionarse para que las funciones administrativas, auxiliares y hoteleras del centro est閚 suficientemente cubiertas y corresponder� a cada Administraci髇 competente, en su caso, su regulaci髇 de m韓imos.

Decimonoveno. Aseguramiento de la dignidad de trato y del ejercicio de derechos de las personas que reciben apoyos en centros residenciales.

a) Plan de personal de atenci髇 y apoyos al proyecto de vida.

Los planes personales de atenci髇 y de apoyo son una de las estrategias clave para la personalizaci髇 de los cuidados, as� como para avanzar hacia una gesti髇 centrada en las personas. Deber醤 contribuir a proporcionar a las personas residentes un lugar para vivir donde sus preferencias, su intimidad y sus derechos est醤 en el centro de la atenci髇.

Cada persona residente tendr� un plan personal de atenci髇 y de apoyos en el que se planificar醤 y se har� seguimiento de los apoyos que recibe para el desarrollo y disfrute de su proyecto y estilo de vida. Este plan recoger�, entre otras cuestiones, las preferencias y voluntad de la persona respecto a c髆o quiere vivir, as� como sobre las cuestiones que son significativas para ella y que deber醤 conocer y respetar todas las personas que participen en su sistema de apoyos y cuidados.

La persona residente participar� y tendr� un papel central en el dise駉, ejecuci髇 y seguimiento de su plan, as� como otras personas de su elecci髇, que son importantes para ella. En el caso de que la persona tenga dificultades a nivel cognitivo y/o de comunicaci髇 para la participaci髇 y la toma de decisiones, se activar醤 los recursos y herramientas necesarias para que su voluntad y preferencias sean respetadas, tal y como facilitan las metodolog韆s de planificaci髇 centrada en la persona, haciendo part韈ipes de este proceso a aquellas personas que ostenten su representaci髇 legal o a sus familiares y/o personas allegadas de referencia. Estos procesos deber醤 garantizarse en todos los momentos de la vida, especialmente en aquellos m醩 sensibles en la toma de decisiones, como es el final de la vida.

En el dise駉 de los planes se tendr� en cuenta la historia de vida de la persona como fuente de conocimiento central para el dise駉 de su sistema de cuidados y apoyos.

Para la configuraci髇 de los grupos estables que conforman las unidades de convivencia se considerar醤 criterios de afinidad y v韓culo evitando criterios de grado de dependencia, patolog韆s o cronicidad.

Las personas residentes tendr醤 acceso a su plan en un formato accesible que garantice su comprensi髇 y participaci髇 en el mismo. Se asegurar� que toda la documentaci髇 relativa a las personas usuarias sea respetuosa con su dignidad y promueva una visi髇 positiva de ellas. Se contar� con procedimientos de protecci髇 de la confidencialidad y protecci髇 de datos de las personas y se pondr醤 en pr醕tica.

Estos planes deben incorporar, no s髄o una visi髇 centrada en la persona y en sus fortalezas, sino tambi閚 un enfoque de derechos humanos que sirva de garant韆 de todos aquellos aspectos que promueven un trato digno y respetuoso en las relaciones de apoyo y cuidado. Tambi閚 deber醤 orientarse a potenciar la participaci髇 de la persona en su entorno comunitario.

Los planes deben acompa馻rse de un sistema de seguimiento y evaluaci髇 frecuente que evidencie c髆o el centro contribuye a la calidad de vida de las personas y a mejorar sus resultados personales y/o evitar el empeoramiento. As� mismo, estos planes contribuir醤 a la planificaci髇 y gesti髇 de los cuidados y apoyos de cada persona y a la promoci髇 de una gesti髇 y planificaci髇 del recurso centrada en la persona.

Adem醩, se contar� con gu韆s de buena pr醕tica para los procesos de acogida y despedida de las personas residentes para garantizar la personalizaci髇 de la atenci髇.

b) Relaciones con el 醡bito familiar.

La familia y/o las personas allegadas a la persona residente tienen un importante papel de apoyo tanto en el plano afectivo como colaborando en los cuidados.

Siempre que la persona residente lo considere oportuno se promover� la participaci髇 de las familias en el proceso inicial de adaptaci髇 y en los cuidados, para ello se presentar� a las familias y/o personas allegadas a la persona profesional de referencia y profesionales de contacto y se establecer� un sistema de comunicaci髇 e informaci髇 que garantice el seguimiento continuado durante el periodo de adaptaci髇. En el caso de personas con grandes necesidades de apoyo a nivel cognitivo y/o de comunicaci髇 para la participaci髇 y la toma de decisiones, se har� la mejor interpretaci髇 posible de su voluntad y preferencias contando para ello con la participaci髇 de aquellas personas que mejor la conocen.

Se implementar醤 canales de comunicaci髇 permanente con las familias y/o personas allegadas, que formar醤 parte de la cartera de servicios del centro, y se celebrar醤 reuniones peri骴icas para intercambio de informaci髇 con el equipo de atenci髇 directa y persona profesional de referencia, asegurando que la persona residente est� presente siempre que esta lo desee, salvo cuando, por alguna raz髇 excepcional, no se considere oportuno.

Siempre que la persona residente lo considere adecuado, se invitar� a la familia y/o personas allegadas para que participen en el dise駉 de su plan personal de atenci髇 y de apoyos.

Se informar� a la familia y/o personas allegadas sobre intervenciones espec韋icas o ante dificultades detectadas o conflictos que puedan alterar la convivencia normalizada.

Se facilitar� que las personas residentes puedan recibir visitas de sus familiares y/o personas allegadas siempre que lo deseen, sin m醩 l韒ites que los derivados de la convivencia y necesaria organizaci髇 de cualquier hogar. Estos tambi閚 podr醤 visitar otros espacios y zonas del centro, siempre que no dificulten el trabajo que se realiza en ellos o afecten a la intimidad de otras personas residentes.

c) Profesionales de referencia.

Los y las profesionales de referencia son las personas responsables de promover un apoyo personalizado a cada persona usuaria en su d韆 a d韆. Son quienes coordinan el plan de apoyos personales y se comunican y planifican con el resto de personal que apoya a la persona residente en el d韆 a d韆, as� como con su familia, cuando la persona lo elije.

La persona profesional de referencia sea cual sea su espec韋ico rol profesional, ser� un referente cuando se elabore o se realice el seguimiento y revisi髇 del plan personal de atenci髇 y de apoyos de la persona residente, de manera que se tenga en cuenta la visi髇 global de la persona, sus expectativas, preferencias y estilo de vida.

Si bien la figura de la persona profesional de referencia no est� ligada a ninguna categor韆 profesional, s� deber� estar asociada al personal de atenci髇 directa.

En la elecci髇 de la persona profesional de referencia deber� participar la persona residente y deber� basarse en sus preferencias, sin perjuicio de que se produzca una asignaci髇 provisional, con duraci髇 m醲ima de un mes, cuando la persona usuaria llega al centro. En cualquier caso, la persona profesional de referencia deber� contar con la aceptaci髇 de la persona usuaria.

Las personas de referencia recibir醤 formaci髇 espec韋ica de atenci髇 centrada en la persona de forma que puedan ejercer adecuadamente su rol.

d) 觬ganos de participaci髇.

En cada centro existir� un 髍gano de participaci髇 directa de las personas residentes y, si estas lo estiman oportuno, de sus familias y/o personas allegadas, elegido democr醫icamente, de car醕ter representativo y participativo, con funciones asesoras, consultivas y de propuesta en todos aquellos asuntos que conciernen directamente a la vida de las personas residentes. En el caso de personas con grandes necesidades de apoyo a nivel cognitivo y/o de comunicaci髇, se activar醤 los recursos y herramientas necesarias para hacer la mejor interpretaci髇 posible de su voluntad y preferencias, contando para ello con sus familiares y/o personas allegadas de referencia o con aquellas que ostenten su representaci髇 legal.

e) Voluntades anticipadas, testamento vital o instrucciones previas.

Durante la elaboraci髇 del plan personal de atenci髇 y de apoyos, se ofrecer� la posibilidad de redactar el documento de instrucciones previas conforme a lo dispuesto en el art韈ulo 11 de la Ley 41/2002, de 14 de noviembre, b醩ica reguladora de la autonom韆 del paciente y de derechos y obligaciones en materia de informaci髇 y documentaci髇 cl韓ica, para contribuir a mejorar la atenci髇 cuando se acerca el final de la vida y a que se respeten la voluntad y preferencias de las personas residentes.

Vig閟imo. Requisitos documentales m韓imos para los centros residenciales.

Las entidades prestadoras del servicio de atenci髇 residencial, adem醩 de la documentaci髇 com鷑 a todos los servicios, deber醤 disponer, como m韓imo, de la siguiente documentaci髇 e informaci髇:

• a) P髄iza de seguros que cubra la posible responsabilidad civil, as� como, en su caso, los siniestros que puedan producirse en el edificio o sus instalaciones incluyendo los posibles da駉s a las personas usuarias, consideradas como terceras.
• b) Plan de atenci髇 libre de sujeciones.

T蚑ULO V
Requisitos de acreditaci髇 de centros de d韆

Vig閟imo primero. Ubicaci髇, instalaciones y equipamiento en centros de d韆.

a) Emplazamiento.

Los centros de d韆 estar醤 ubicados en suelo urbano, debi閚dose garantizar a las personas usuarias el acceso a los espacios pr髕imos de actividad social y comunitaria.

Con car醕ter excepcional, en municipios de zonas rurales o zonas escasamente pobladas (Reglamento UE 2017/2391), cuando no haya disponibilidad de suelo urbano, haya un manifiesto inter閟 social y siempre que el organismo municipal con competencias en urbanismo as� lo autorice expresamente, se podr� ubicar el centro de d韆 en suelo colindante con suelo urbano siempre que se garantice el f醕il acceso y la proximidad a espacios de actividad social y comunitaria.

Ser� especialmente relevante que estos centros se ubiquen cerca de la residencia habitual de las personas usuarias, posibilitando su permanencia en su entorno cotidiano y maximizando las oportunidades de participaci髇 en su propio contexto comunitario y vecinal.

La proximidad de los centros de d韆 a espacios de actividad social y comunitaria es esencial para promover la participaci髇 de las personas usuarias en las actividades y din醡ica comunitaria de la zona donde est� ubicada, as� como para fomentar su relaci髇 con otras personas del mismo entorno. Estas actividades comunitarias complementar醤 y mejorar醤 la oferta de actividades significativas que se ofrecen a las personas en el horario de atenci髇.

Cuando un centro est� ubicado en un entorno que no cumpla la condici髇 anterior, se deber� garantizar la comunicaci髇 mediante transporte p鷅lico pr髕imo al inmueble o mediante medios de transporte propios que permitan el acceso de las personas usuarias al entorno vecinal y a la utilizaci髇 de los servicios generales que pudieran precisar.

Todos los centros deber醤 cumplir con la normativa vigente en materia de accesibilidad universal.

b) Tama駉 de los centros.

Una vez entren en vigor las disposiciones normativas que, en su caso, resulten necesarias para dar cumplimiento del presente Acuerdo, los centros de d韆 de titularidad y gesti髇 p鷅lica cuyo proyecto a鷑 no se haya licitado por parte de las Administraciones p鷅licas, o aquellos de titularidad privada que no dispongan de la licencia de obra, no podr醤 superar las 50 plazas. El resto de los centros que superen las 50 plazas deber醤 presentar y ejecutar un plan de adecuaci髇 que garantice la atenci髇 personalizada en unidades de estancia diurna independientes.

Este requisito no ser� de aplicaci髇 a los centros de car醕ter ocupacional.

c) Espacios y equipamiento.

Todos los espacios f韘icos del centro se adaptar醤 a las necesidades de las personas usuarias y a las actividades que se vayan a desarrollar, articul醤dose y estructur醤dose en una distribuci髇 modular, de grupos peque駉s, en funci髇 del n鷐ero y preferencias de las personas usuarias. La configuraci髇 modular permitir� una estructura flexible y multifuncional que contribuir� a ofrecer una respuesta personalizada. Los espacios deber醤 estar diferenciados, evitando espacios masificados para grupos muy grandes.

Cuando el centro de d韆 est� pr髕imo o integrado en un centro residencial se podr醤 compartir algunos servicios comunes, siempre que se garantice que los espacios residenciales de convivencia son de uso exclusivo por las personas usuarias de ese recurso.

Los centros facilitar醤 conexi髇 a Internet de forma gratuita y pondr醤 a disposici髇 de las personas usuarias dispositivos para el acceso a la Red.

Vig閟imo segundo. Personal en los centros de d韆.

Los requisitos y est醤dares sobre personal ir醤 dirigidos a garantizar la adecuada prestaci髇 del servicio, tanto en n鷐ero de profesionales, como en su cualificaci髇, formaci髇 y actualizaci髇 para el desempe駉 del puesto de trabajo.

Aquellas Comunidades Aut髇omas que as� lo consideren incrementar醤 la ratio prevista para aquellas personas que presenten situaciones de cuidado de especial complejidad, reconociendo su necesidad de una mayor intensidad de apoyos, respetando siempre la ratio m韓ima establecida para personas mayores y personas con discapacidad.

a) Tipolog韆.

El personal en los centros de d韆 se subdivide en tres grupos:

• 1. Personal de atenci髇 directa de primer nivel (Ad1N) que es el personal t閏nico cuidador, auxiliar o gerocultor, seg鷑 se denomine en cada territorio y sector.
• 2. Personal de atenci髇 directa de segundo nivel (Ad2N) que es el personal profesional generalmente de las ramas sanitaria y social que cuenta con titulaci髇 de grado universitario o equivalente.
• 3. Personal de atenci髇 indirecta (AI), que es el resto del personal del centro dedicado a todo tipo de procesos y tareas de soporte necesarios para el correcto funcionamiento del centro. Comprende personal de limpieza, cocina, lavander韆, transporte, mantenimiento, etc., as� como los servicios administrativos necesarios.

b) Direcci髇 de los centros de d韆.

Las directoras y directores de los centros deber醤 contar con titulaci髇 universitaria de grado o equivalente y haber realizado formaci髇 especializada en dependencia, discapacidad, geriatr韆, gerontolog韆, direcci髇 de centros residenciales, u otras 醨eas de conocimiento relacionadas con el 醡bito de atenci髇 a la dependencia.

Los puestos de direcci髇 ya ocupados en centros acreditados, a la fecha de adopci髇 de este acuerdo, se mantendr醤 siempre y cuando puedan acreditar titulaci髇 universitaria de grado o equivalente y, en ausencia de formaci髇 especializada, un m韓imo de 5 a駉s de experiencia en el sector de la Autonom韆 Personal y la Atenci髇 a la Dependencia.

c) Personal de atenci髇 directa de primer nivel.

Este personal se considera como un personal polivalente de apoyo directo a las personas usuarias de los centros de d韆, esencial para prestar apoyos a su autonom韆, su participaci髇 y para el desarrollo de las actividades b醩icas de la vida diaria.

La ratio m韓ima de personal de atenci髇 directa de primer nivel en centros de d韆 se establece en forma de jornadas completas o personal equivalente, respecto al n鷐ero de plazas ocupadas.

Se calcular� la ratio considerando en el numerador el n鷐ero de jornadas completas seg鷑 establezca el convenio o normativa laboral que sea de aplicaci髇 y en el denominador el n鷐ero de plazas ocupadas en el centro de d韆.

Se actualizan las ratios de atenci髇 m韓imas exigibles en los centros de d韆, que podr醤 ser mejoradas por las Comunidades Aut髇omas, en la forma que sigue:

d) Personal de atenci髇 directa de segundo nivel.

La misi髇 primordial de este personal se centra en la programaci髇, coordinaci髇, evaluaci髇 y seguimiento de todas las actuaciones del resto del personal sobre la atenci髇 prestada a las personas usuarias de los centros.

Deber� asumir tambi閚 funciones de coordinaci髇 y contacto con el entorno del centro de d韆, con otros sistemas y especialmente la coordinaci髇 de la atenci髇 a las personas as� como, el seguimiento de pautas con el sistema sanitario p鷅lico correspondiente al centro de d韆.

Entre los servicios a proporcionar por este personal cualificado puede haber, en funci髇 de las caracter韘ticas del centro y de las necesidades de las personas usuarias, servicios de terapia ocupacional, atenci髇 social, atenci髇 psicol骻ica y/o pedag骻ica, fisioterap閡tica, rehabilitadora, atenci髇 sanitaria (m閐ico o m閐ica, enfermero o enfermera), etc.

La tipolog韆, n鷐ero y requerimiento a este personal se determinar� por cada Administraci髇 competente en su 醡bito territorial, en funci髇 de las caracter韘ticas y necesidades de las personas usuarias de los centros de d韆.

Se establece la siguiente ratio de atenci髇 directa conjunta, que podr� ser mejorada por las Comunidades Aut髇omas:

No podr醤 computar para el c醠culo de estas ratios el personal de atenci髇 indirecta (AI).

e) Personal de atenci髇 indirecta (AI).

Este personal de atenci髇 indirecta (AI) deber� dimensionarse para que las funciones administrativas, auxiliares y hoteleras del centro est閚 suficientemente cubiertas y corresponder� a cada Administraci髇 competente, en su caso, su regulaci髇 de m韓imos.

Vig閟imo tercero. Aseguramiento de la dignidad de trato y del ejercicio de derechos de las personas que reciben apoyos en centros de d韆.

Los servicios que se ofrecen en el centro de d韆 deber醤 actuar de forma conjunta y coordinada con otros servicios sociales de car醕ter comunitario (ayuda domiciliaria, teleasistencia, asistencia personal, etc.), para constituir un entramado que, en estrecha coordinaci髇 con otros recursos comunitarios generales, establezcan una aut閚tica red de continuidad de cuidados centrados en la persona.

a) Horario de atenci髇 y apoyos.

Con car醕ter general, el horario se establecer� los d韆s laborables, entre las ocho y las veinte horas. Las administraciones competentes regular醤 los tiempos, el uso por d韆s u horas, los transportes, etc. en lo relativo a estos centros. La planificaci髇 del horario de cada persona responder� a su situaci髇 y preferencias, y quedar� recogido en su plan personal de atenci髇 y de apoyos.

b) Plan de personal de atenci髇 y de apoyos.

Los planes personales de atenci髇 y de apoyo son una de las estrategias clave para la personalizaci髇 de los cuidados, as� como para avanzar hacia una gesti髇 centrada en las personas.

Cada persona usuaria del centro de d韆 tendr� un plan personal de atenci髇 y de apoyos en el que se planificar醤 y se har� seguimiento de los apoyos que recibe para el desarrollo y disfrute de su proyecto y estilo de vida. Este Plan recoger�, entre otras cuestiones, las preferencias y voluntad de la persona respecto a c髆o quiere vivir, as� como sobre las cuestiones que son significativas para ella y se deben respetar por parte de quienes participen en su sistema de cuidados y apoyos. Cuando la persona sea usuaria de otros servicios, como la ayuda a domicilio, este plan deber� dise馻rse, ejecutarse y evaluarse de forma coordinada entre los equipos de los distintos servicios, de forma que la persona tenga un 鷑ico plan coordinado entre los distintos recursos en los que participa. En los centros de d韆 estos planes deber醤 contener actividades que sean no s髄o significativas para las personas, sino que adem醩 contribuyan a su desarrollo personal, su participaci髇 y a mantener y mejorar su autonom韆.

La persona usuaria participar� y tendr� un papel central en el dise駉, ejecuci髇 y seguimiento de su plan, as� como otras personas de su elecci髇, que son importantes para ella. En el caso de que la persona tenga dificultades a nivel cognitivo para la participaci髇 y la toma de decisiones se activar醤 los recursos y herramientas necesarias para que su voluntad y preferencias sean tenidas en cuenta, tal y como facilitan las metodolog韆s de planificaci髇 centrada en la persona. Estos procesos se garantizar醤 en todos los momentos de la vida, especialmente en aquellos m醩 sensibles en la toma de decisiones como es el final de la vida.

En el dise駉 de los planes se tendr� en cuenta la historia de vida de la persona como fuente de conocimiento central para el dise駉 de sus sistemas de cuidados y apoyos.

El plan ser� comunicado a los servicios sociales p鷅licos de referencia, en la forma que estos establezcan, para su anotaci髇 en la correspondiente Historia Social, reflejando en el mismo, otros servicios y apoyos que la persona precisa para mantener su bienestar en su domicilio y en su entorno pr髕imo.

Las personas usuarias tendr醤 acceso a su plan en un formato accesible que garantice su comprensi髇 y participaci髇 en el mismo. Se asegurar� que toda la documentaci髇 relativa a las personas usuarias sea respetuosa con su dignidad y promueva una visi髇 positiva de ellas. Se contar� con procedimientos de protecci髇 de la confidencialidad y protecci髇 de datos de las personas y se pondr醤 en pr醕tica.

Estos planes deben incorporar, no s髄o una visi髇 centrada en la persona y en sus fortalezas, sino tambi閚 un enfoque de derechos humanos que sirva de garant韆 de todos aquellos aspectos que promueven un trato digno y respetuoso en las relaciones de apoyo y cuidado. Tambi閚 deber醤 orientarse a potenciar la participaci髇 de la persona en su entorno comunitario.

Los planes deben acompa馻rse de un sistema de seguimiento y evaluaci髇 frecuente que evidencie c髆o el centro contribuye a la calidad de vida de las personas y a mejorar sus resultados personales. As� mismo, estos planes contribuir醤 a la planificaci髇 y gesti髇 de los cuidados y apoyos de cada persona y para promover una gesti髇 y planificaci髇 del recurso centrada en la persona.

Adem醩, se contar� con protocolos y/o procedimientos para los procesos de acogida y despedida de las personas usuarias para garantizar la personalizaci髇 de la atenci髇.

c) Relaciones con el 醡bito familiar.

El centro de d韆 contar� con un servicio de atenci髇 a la familia de la persona usuaria ofreciendo a la misma el debido apoyo y asesoramiento para que dichas personas puedan seguir viviendo en su medio. Tambi閚 se les informar� y asesorar� sobre pautas y orientaciones necesarias para el cuidado y apoyo a su familiar.

Siempre que la persona usuaria lo considere oportuno, se promover� la participaci髇 de las familias en el proceso inicial de adaptaci髇, para ello se presentar� a las familias y/o personas allegadas a la persona profesional de referencia y profesionales de contacto y se establecer� un sistema de comunicaci髇 e informaci髇 que garantice el seguimiento continuado durante el periodo de adaptaci髇.

Se implementar醤 canales de comunicaci髇 permanente con las familias y/o personas allegadas, que formar醤 parte de la cartera de servicios del centro, y se celebrar醤 reuniones peri骴icas para intercambio de informaci髇 con el equipo de atenci髇 directa y persona profesional de referencia, asegurando que la persona usuaria est� presente siempre que esta lo desee o que, por alguna raz髇 excepcional, no se considere oportuno.

Siempre que la persona usuaria lo considere oportuno, se invitar� a la familia y/o personas allegadas para que participen en el dise駉 de su plan personal de atenci髇 y de apoyos.

Se informar� a la familia y/o personas allegadas sobre intervenciones espec韋icas o ante dificultades detectadas o conflictos que puedan alterar la convivencia normalizada.

d) Personas profesionales de referencia.

Los y las profesionales de referencia son las personas responsables de promover un apoyo personalizado a cada persona usuaria en su d韆 a d韆. Son quienes coordinan el plan de apoyos personales de la persona y se comunican y planifican con el resto de personal que apoyan a la persona usuaria en el d韆 a d韆, as� como con su familia, cuando lo persona lo elije.

La persona profesional de referencia sea cual sea su espec韋ico rol profesional, ser� un referente cuando se elabore o se realice el seguimiento y revisi髇 del plan personal de atenci髇 y de apoyos de la persona usuaria, de manera que se tenga en cuenta la visi髇 global de la persona, sus expectativas, preferencias y estilo de vida.

Si bien la figura de la persona profesional de referencia no est� ligada a ninguna categor韆 profesional, s� deber� estar asociada al personal de atenci髇 directa.

En la elecci髇 de la persona profesional de referencia deber� participar la persona usuaria y deber� basarse en sus preferencias, sin perjuicio de que se produzca una asignaci髇 provisional, con duraci髇 m醲ima de un mes, cuando la persona usuaria llega al centro. En cualquier caso, la persona profesional de referencia debe contar con la aceptaci髇 de la persona usuaria.

Las personas de referencia recibir醤 formaci髇 espec韋ica de atenci髇 centrada en la persona de forma que puedan ejercer adecuadamente su rol.

Vig閟imo cuarto. Requisitos documentales m韓imos para los centros de d韆.

Las entidades prestadoras del servicio de centro de d韆, adem醩 de la documentaci髇 com鷑 a todos los servicios, deber醤 disponer, como m韓imo, de la siguiente documentaci髇 e informaci髇:

• a) P髄iza de seguros que cubra la posible responsabilidad civil, as� como, en su caso, los siniestros que puedan producirse en el edificio o sus instalaciones incluyendo los posibles da駉s a las personas usuarias, consideradas como terceras.
• b) Plan de atenci髇 libre de sujeciones.

T蚑ULO VI
Requisitos comunes de acreditaci髇 de entidades prestadoras del servicio de ayuda a domicilio

Vig閟imo quinto. Ubicaci髇 instalaciones y equipamiento en el servicio de ayuda a domicilio.

a) Lugar de prestaci髇 del servicio.

El servicio se prestar� en el domicilio de la persona usuaria y en el entorno comunitario pr髕imo al mismo, siendo este una extensi髇 fundamental de la vida cotidiana de las personas a las que se prestan los cuidados y apoyos.

Las tareas y funciones de cuidado se adaptar醤 a las caracter韘ticas de la vivienda, contribuyendo a que sea un entorno accesible y facilitador de la participaci髇 de la persona y del desarrollo de las funciones de cuidado de forma adecuada, tanto para las personas trabajadoras como para la propia persona en situaci髇 de dependencia y las personas con las que convive.

Vig閟imo sexto. Personal en el servicio de ayuda a domicilio.

a) Tipolog韆.

Los requisitos sobre personal ir醤 dirigidos a garantizar la adecuada prestaci髇 del servicio, tanto en n鷐ero de profesionales, como en su cualificaci髇, formaci髇 y actualizaci髇 para el desempe駉 del puesto de trabajo.

El personal que trabaja en el servicio de ayuda a domicilio se diferencia en los siguientes grupos:

• 1) Personal de atenci髇 directa de primer nivel (Ad1N) que es el personal t閏nico cuidador, auxiliar o gerocultor, seg鷑 se denomine en cada territorio y/o sector.

  Desarrollan las funciones de atenci髇 personal, dom閟tica, de apoyo psicosocial, familiar y convivencial y de relaciones con el entorno. Sus tareas estar醤 determinadas por lo que se establezca en el Programa Individual de Atenci髇 (PIA) y en el plan personal de atenci髇 y de apoyos.

  Entre sus funciones tambi閚 estar� la coordinaci髇 con otras personas que intervienen en el plan de atenci髇 de la persona, ya sean familiares, otros y otras profesionales de servicios sociales comunitarios y del sistema p鷅lico de salud, as� como del mismo servicio de atenci髇 domiciliaria con los que se coordina.

  As� mismo, este personal, junto con la propia persona y siempre de acuerdo con su voluntad y preferencias, propondr� adaptaciones del plan personal de atenci髇 y de apoyos en funci髇 de cambios situacionales en la vida de la persona, en base a cambios en sus necesidades, demandas, riesgos y oportunidades en cada momento.

• 2) Personal coordinador o de atenci髇 directa de segundo nivel (Ad2N).

  Es el personal responsable de la gesti髇 y organizaci髇 del trabajo del personal de atenci髇 directa de primer nivel, as� como de la orientaci髇, apoyo, asesoramiento y seguimiento de este.

  Se coordinar� tambi閚, para el seguimiento de cada caso, con los servicios sociales comunitarios de referencia para el seguimiento y el aseguramiento de la calidad y evoluci髇 de los servicios que se prestan.

  El n鷐ero de personas de atenci髇 directa deber� ser suficiente para prestar los apoyos que en su conjunto se establezcan en el plan personal de atenci髇 y de apoyos, teniendo en cuenta tambi閚 las tareas de coordinaci髇. En cualquier caso, se reservar�, al menos, el 5% de la jornada de cada trabajador o trabajadora de atenci髇 directa de primer nivel a las tareas de coordinaci髇.

  La actividad del personal de atenci髇 directa de primer nivel conlleva la movilidad continua pero desigual entre los domicilios de las personas usuarias del servicio. Las horas que se dediquen a desplazamientos entre domicilios de personas usuarias realizados, consecutivamente, tendr醤 la consideraci髇 de trabajo efectivo. Los tiempos de desplazamiento de las trabajadoras y trabajadores en ning鷑 caso minorar醤 el tiempo de atenci髇 que le corresponda a cada persona usuaria.

  En todo caso, la ratio de personal de atenci髇 directa deber� ser como m韓imo:

  Ratio m韓ima para el personal de atenci髇 directa de primer nivel en ayuda a domicilio (4)
  Ratio global exigible para el personal de atenci髇 directa de primer nivel	N鷐ero m韓imo de trabajadoras (jornada completa) por cada 1.000 horas/mes efectivas de ayuda a domicilio (5)
  Ratio global exigible a 31 de diciembre de 2023.	7,20

  El personal coordinador o de atenci髇 directa de segundo nivel visitar� el domicilio, al menos, una vez al a駉 cuando la persona usuaria tenga grado I de dependencia reconocida y con una frecuencia mayor cuando se trate de personas con grado II y III de dependencia reconocida.

Vig閟imo s閜timo. Aseguramiento de la dignidad de trato y del ejercicio de derechos de las personas que reciben en el servicio de ayuda a domicilio.

a) Organizaci髇 del servicio.

El servicio de ayuda a domicilio se adaptar� a las preferencias y voluntad de las personas usuarias y a sus circunstancias, as� como a su proyecto y estilo de vida en cuanto a los horarios, rutinas, d韆s de la semana y tipolog韆 de las tareas que se realizan.

El trabajo se organizar� preferentemente en peque駉s equipos de profesionales de proximidad que atender醤 a las personas usuarias de una misma 醨ea territorial, de forma que se minimicen los tiempos de desplazamiento; se trabaje con una l骻ica y enfoque comunitario; se comparta la informaci髇 relevante y se promueva un enfoque de intervenci髇 centrado en la persona; se minimice el impacto de los procesos de sustituci髇 del personal y se mejore la atenci髇. Los equipos estar醤 formados por un grupo de auxiliares de ayuda a domicilio y tendr醤 de referencia a una persona con el rol de coordinaci髇. Estos equipos se coordinar醤 tambi閚 con los profesionales de referencia de servicios sociales comunitarios y de servicios sanitarios de referencia de la zona.

b) Plan personal de atenci髇 y de apoyos.

Cada persona usuaria tendr� un plan personal de atenci髇 y de apoyos, en el que, en funci髇 de sus necesidades, voluntad y preferencias, se planificar醤 los apoyos que recibe para el desarrollo y disfrute de su proyecto y estilo de vida.

La persona usuaria participar� activamente en la elaboraci髇 de su plan personal de atenci髇 y de apoyos, incluso cuando hay una afectaci髇 cognitiva que haga m醩 compleja su participaci髇. Se tendr醤 que articular los mecanismos de apoyo e interpretaci髇 necesarios para asegurar que la voluntad y preferencias de la persona son la base de la toma de decisiones y del seguimiento del propio plan. As� mismo, si as� lo determina la persona usuaria, su familia y/o personas allegadas participar醤 y se implicar醤 en la elaboraci髇 del plan. En el dise駉 del plan se deber� tener en cuenta la situaci髇 de la persona en su domicilio, especialmente teniendo en cuenta la situaci髇 de convivencia con otras personas.

En el dise駉 de los planes se tendr� en cuenta la historia de vida de la persona como fuente de conocimiento central para el dise駉 de sus sistemas de cuidados y apoyos.

Dicho plan ser� comunicado a los servicios sociales p鷅licos de referencia, en la forma que estos establezcan, para su anotaci髇 en la correspondiente Historia Social, reflejando en el mismo, otros servicios y apoyos que la persona precisa para mantener su bienestar en su domicilio y en su entorno pr髕imo.

Las tareas que realiza el personal auxiliar de ayuda a domicilio vendr醤 especificadas en el plan personal de atenci髇 y de apoyos.

Vig閟imo octavo. Requisitos documentales m韓imos para la ayuda a domicilio.

Las entidades prestadoras del servicio de ayuda a domicilio, adem醩 de la documentaci髇 com鷑 a todos los servicios, deber醤 disponer, como m韓imo, de la siguiente documentaci髇 e informaci髇:

• a) P髄iza de seguros que cubra la posible responsabilidad civil, incluyendo los posibles da駉s a las personas usuarias, consideradas como terceras.

T蚑ULO VII
Requisitos de acreditaci髇 del servicio de teleasistencia

Vig閟imo noveno. Ubicaci髇, instalaciones y equipamiento en el servicio de teleasistencia.

a) Lugar de prestaci髇 del servicio.

El servicio de teleasistencia se prestar� dentro del domicilio de la persona en situaci髇 de dependencia y tambi閚 podr� prestarse en su entorno social habitual pr髕imo al domicilio.

b) Equipamiento.

b.1 Equipos.

El servicio de teleasistencia se llevar� a cabo a trav閟 del suministro o, si se requiere, instalaci髇 de un terminal o dispositivo en la vivienda de la persona usuaria, conectado a una central receptora, con la que se comunica cuando sea necesario, mediante la activaci髇 de un pulsador u otros sistemas de comunicaci髇. Deber� garantizar la atenci髇 a las personas en situaci髇 de dependencia 24 horas al d韆 los 365 d韆s del a駉 para dar una respuesta adecuada a la demanda planteada, bien con recursos propios o bien movilizando otros recursos externos.

As� mismo, el servicio se podr� prestar con apoyos tecnol骻icos complementarios dentro y/o fuera del domicilio mediante la utilizaci髇 de sensores y actuadores en el domicilio (por ejemplo, detectores de patr髇 de actividad, detectores de ca韉as, dispensadores de medicaci髇, detectores de apertura de puertas, etc.) y dispositivos con tecnolog韆 que permita la geolocalizaci髇 fuera del domicilio.

b.2 Accesibilidad.

Los pulsadores o sistemas de alarma de los dispositivos deben ser diferenciables entre s� por sus caracter韘ticas de color, tama駉, texto, relieve, s韒bolo, sonido o forma en funci髇 de las necesidades de la persona usuaria. El pulsador de la alarma debe ser f醕ilmente identificable y diferenciable del resto de botones, en funci髇 de las necesidades de la persona usuaria.

La entidad prestadora debe entregar y, en su caso, instalar los productos de apoyo necesarios para que las personas usuarias que tengan limitaci髇 de movilidad en los miembros superiores puedan activar la alarma de forma accesible.

La informaci髇 destinada a la persona usuaria, incluidas las notificaciones, deber� ser perceptible y comprensible por 閟ta.

La tecnolog韆 asociada a los servicios de teleasistencia, siempre que t閏nicamente sea posible, deber� adaptarse a las necesidades de cada persona, posibilitando en su caso diversas modalidades de comunicaci髇 que permitan que la atenci髇 se ofrezca de una forma efectiva.

A las personas en situaci髇 de dependencia que as� lo requieran, se les deber� facilitar un dispositivo o terminal que pueda ser utilizado para generar la informaci髇 de manera visual (v韆 texto, mediante comunicaci髇 aumentativa y alternativa –con uso de pictogramas o im醙enes–, mediante lengua de signos a trav閟 de videocomunicaci髇) o sonora.

b.3 Centros de atenci髇.

Los sistemas de informaci髇 deber醤 permitir un registro estructurado de la informaci髇 para favorecer la elaboraci髇 de un plan personalizado de teleasistencia que recoja informaci髇 administrativa y asistencial.

Los centros de atenci髇 deber醤 tener implementado, al menos, un protocolo de comunicaci髇 p鷅lico al objeto de facilitar la utilizaci髇 de dispositivos de diferentes proveedores.

Siempre que sea posible, se incorporar醤 sistemas de procesamiento de audio para considerar la informaci髇 de las conversaciones de audio en la elaboraci髇, seguimiento y evaluaci髇 del plan personalizado de teleasistencia.

El servicio de teleasistencia permitir� y facilitar� la conexi髇 con los servicios de informaci髇 de los sistemas social y sanitario.

La plataforma de teleasistencia deber� ser interoperable al objeto de que se pueda compartir la informaci髇 que corresponda de cada persona en situaci髇 de dependencia con su personal de referencia de los servicios sociales de base, con la atenci髇 primaria de salud y con otros servicios que presten apoyos a la persona en el 醡bito del SAAD. La informaci髇 solo se compartir� si la persona en situaci髇 de dependencia da su consentimiento expreso, de acuerdo con la normativa de protecci髇 de datos de car醕ter personal vigente. La interoperabilidad debe contribuir a agilizar procesos y a facilitar un enfoque de la intervenci髇 coordinado y centrado en cada persona y en su proyecto de vida.

b.4 Mantenimiento.

La entidad prestadora contar� con un sistema de gesti髇 del equipamiento t閏nico que asegure el mantenimiento preventivo y correctivo de los terminales o dispositivos utilizados.

Trig閟imo. Personal en el servicio de teleasistencia.

Los requisitos y est醤dares sobre personal ir醤 dirigidos a garantizar la adecuada prestaci髇 del servicio, tanto en n鷐ero de profesionales, como en su cualificaci髇, formaci髇 y actualizaci髇 para el desempe駉 del puesto de trabajo.

• a) Tipolog韆.

  Las personas que trabajan en el servicio de teleasistencia realizar醤 las siguientes funciones:

  • 1) Perfil teleasistente o teleoperador: se encargan de la comunicaci髇 y acompa馻miento a la persona en situaci髇 de dependencia de acuerdo con el plan personalizado de teleasistencia. Cuando la persona en situaci髇 de dependencia establezca comunicaci髇, el perfil teleasistente del centro de atenci髇 ser� el encargado de atenderla.
  • 2) Perfil coordinador: se encarga, junto con la persona en situaci髇 de dependencia y en base a la informaci髇 obtenida y a las preferencias y estilo de vida de esta, de elaborar su plan personalizado de teleasistencia que tiene por objeto acompa馻r a la persona en situaci髇 de dependencia, promover el contacto de esta con su entorno familiar y social y favorecer su bienestar en su domicilio. Este plan, junto con los registros inform醫icos necesarios, ser醤 los que orienten la intervenci髇 del perfil teleasistente o teleoperador.

    En el caso de que la persona usuaria tenga dificultades a nivel cognitivo y/o de comunicaci髇 para la participaci髇 y la toma de decisiones, se activar醤 los recursos y herramientas necesarias para que su voluntad y preferencias sean respetadas, tal y como facilitan las metodolog韆s de planificaci髇 centrada en la persona, haciendo part韈ipes de este proceso a sus familiares y/o personas allegadas de referencia o, en su caso, a aquellas personas que ostenten su representaci髇 legal.

  • 3) Perfil supervisor: se encarga de planificar y supervisar a quienes realizan las funciones de coordinaci髇 y al perfil teleasistente o teleoperador al objeto de que la atenci髇 se preste con eficacia, eficiencia y calidad.

Trig閟imo primero. Aseguramiento de la dignidad de trato y del ejercicio de derechos de las personas que reciben teleasistencia.

a) Atenci髇 personalizada y proactiva.

El servicio de teleasistencia tendr� en cuenta las circunstancias, preferencias y voluntad de cada persona en situaci髇 de dependencia en el dise駉, planificaci髇 y seguimiento de sus intervenciones, de forma que se preste una atenci髇 centrada en cada persona articulada en base al plan personalizado de teleasistencia.

Se realizar� una valoraci髇 inicial de necesidades y preferencias centrada en cada persona y en la situaci髇 de su domicilio para proveer de la tecnolog韆 y los apoyos necesarios para contribuir a su bienestar y autonom韆. Esta valoraci髇 ofrecer� la informaci髇 necesaria para orientar la intervenci髇 proactiva que se facilitar� a trav閟 del servicio y que se reflejar� en un plan personalizado de teleasistencia.

Las medidas que se establezcan en este plan orientar醤 las intervenciones que realizar醤 las y los profesionales de atenci髇 directa que atiendan a la persona en situaci髇 de dependencia.

La informaci髇 de cada persona se actualizar� de forma peri骴ica y se realizar醤 los ajustes necesarios en el plan para contribuir a mejorar el bienestar y la autonom韆 de la persona. En esta revisi髇 se tendr� en cuenta, de forma prioritaria, la satisfacci髇 de la propia persona y de su familia con los cuidados que se prestan a trav閟 del servicio de teleasistencia.

El sistema inform醫ico del servicio de teleasistencia deber� ofrecer de forma inmediata y clara la informaci髇 significativa y suficiente sobre la persona en situaci髇 de dependencia, de forma que permita una atenci髇 personalizada, as� como los recursos p鷅licos y comunitarios disponibles. As� mismo, deber� proporcionar utilidades para la gesti髇 del plan personalizado de teleasistencia entre las que se incluyen herramientas para la valoraci髇, elaboraci髇 del plan, seguimiento y evaluaci髇.

b) Atenci髇 en situaciones de emergencia.

La entidad prestadora del servicio debe garantizar que la persona en situaci髇 de dependencia pueda comunicar directamente con el centro de atenci髇 siempre que lo considere necesario y tantas veces como estime oportuno. En el caso de comunicaciones que pongan de manifiesto una situaci髇 de emergencia, se har� seguimiento del caso hasta que la situaci髇 se estabilice.

En cualquier caso, la entidad prestadora dispondr� de los procesos y protocolos de actuaci髇 adecuados a la situaci髇 de necesidad de atenci髇 detectada.

c) Personas cuidadoras.

La atenci髇 personalizada requiere tener en cuenta la situaci髇 y necesidades de las personas que cuidan a la persona en situaci髇 de dependencia, sean familiares y/o personas allegadas, as� como coordinarse con ellas.

En el dise駉 de la intervenci髇 en teleasistencia se tendr醤 en cuenta tambi閚 los apoyos que la persona recibe desde el entorno familiar y que pueden complementar y contribuir a que el servicio de teleasistencia sea m醩 efectivo.

d) Enfoque comunitario.

Los servicios que se ofrecen contemplar醤 tambi閚 las necesidades de la persona en el entorno pr髕imo a su domicilio, de forma que faciliten su participaci髇 y relaci髇 con recursos, servicios y otras personas de su vecindario. Los servicios de teleasistencia deber醤 contribuir a que la persona est� conectada con los lugares donde vive, participe en su comunidad y se prevengan situaciones de soledad no deseada. Para ello se valorar醤, no s髄o las necesidades de la persona en su domicilio, sino sus necesidades para la participaci髇 en su entorno comunitario pr髕imo.

Trig閟imo segundo. Requisitos documentales m韓imos para el servicio de teleasistencia.

Las entidades prestadoras del servicio de teleasistencia, adem醩 de la documentaci髇 com鷑 a todos los servicios, deber醤 disponer, como m韓imo, de la siguiente documentaci髇 e informaci髇:

• a) Registro, inform醫ico o documental, de planes personalizados de teleasistencia de cada persona en situaci髇 de dependencia con informaci髇 que contribuya a una intervenci髇, seguimiento y evaluaci髇 centrada en cada persona que necesariamente se base en su voluntad y preferencias.
• b) Registro inform醫ico de las comunicaciones, sean del tipo que sean, con la persona usuaria o con las personas de referencia autorizadas por esta o de una s韓tesis de estas.
• c) Registro actualizado de todos los recursos de atenci髇 ante emergencias disponibles en la zona de actuaci髇.

Secci髇 segunda
Calidad en los servicios

T蚑ULO IV
Sistema com鷑 de evaluaci髇 de calidad de los servicios del SAAD

Trig閟imo tercero. Mejora progresiva de la calidad.

Como planteamiento estrat間ico, y teniendo en cuenta las diferencias actualmente existentes entre las distintas Comunidades Aut髇omas, los requisitos y est醤dares de calidad exigidos deber醤 converger mejorando progresivamente el derecho reconocido a las personas en situaci髇 de dependencia a acceder en condiciones de igualdad al cat醠ogo de servicios previstos en el art韈ulo 15 de la LAPAD con independencia del lugar del territorio del Estado donde residan.

En el marco del nivel de protecci髇 convenido y dentro de los criterios que se establezcan, se acordar醤 cr閐itos para facilitar la consecuci髇 de los objetivos del presente Acuerdo y la mejora progresiva de la calidad del SAAD orient醤dose a cuidados y apoyos basados en los derechos y dignidad de las personas y con enfoque comunitario.

Trig閟imo cuarto. Caracter韘ticas del sistema de evaluaci髇 de la calidad.

Con independencia del exigible cumplimiento de los criterios contenidos en el presente Acuerdo como m韓imos comunes, ampliables por las diferentes administraciones competentes, para la acreditaci髇 de los centros y servicios del SAAD, es procedente promover de forma continua la mejora de la calidad de estos y proceder a la evaluaci髇 y acreditaci髇 de la misma.

Conforme dispone el art韈ulo 34.3 de la LAPAD, corresponde al Consejo Territorial establecer los criterios y los indicadores de calidad para la evaluaci髇, la mejora continua y el an醠isis comparado de centros y servicios del sistema.

Asimismo el art韈ulo 35 encomienda al Consejo Territorial la fijaci髇 de est醤dares de calidad de los servicios y prestaciones contenidos en la LAPAD, por lo que –a tal efecto– se constituye con car醕ter permanente la Ponencia t閏nica de evaluaci髇 y calidad del SAAD (en adelante la Ponencia) como grupo de trabajo permanente de los regulados en el art韈ulo 14 del Reglamento interno del Consejo Territorial.

Dicha Ponencia tendr� como misi髇 inicial la elaboraci髇 de una propuesta de sistema com鷑 para la evaluaci髇 de la calidad de los servicios y prestaciones del SAAD que deber� referirse especialmente a los resultados e impactos de estos en las personas y muy especialmente en su dignidad y calidad de vida.

El enfoque de la evaluaci髇 ser� ex post y las dimensiones a evaluar se articular醤 en torno a los principios: (1) Dignidad y respeto, (2) Personalizaci髇 y atenci髇 centrada en la persona, (3) Participaci髇, control y elecciones, (4) Derecho a la salud y al bienestar personal y (5) Proximidad y conexiones comunitarias.

Se deber醤 introducir asimismo criterios relacionados con la calidad en las condiciones de trabajo de las personas profesionales encargadas de prestar apoyos en los diferentes servicios como elemento que impacta en los ejes citados anteriormente.

La Ponencia estar� compuesta por personal t閏nico designado por cada una de las administraciones integrantes de la Comisi髇 Delegada y ser� presidida por un/a representante de la Administraci髇 General de Estado a propuesta de la persona titular de la Secretaria de Estado de Derechos Sociales que coordinar� los trabajos.

El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, a trav閟 del Instituto de Mayores y Servicios Sociales, pondr� a disposici髇 de la Ponencia los medios y, en su caso, las asistencias t閏nicas precisas para el desarrollo de sus trabajos. Asimismo, podr醤 participar en la misma de manera puntual personas expertas en la materia a propuesta del Ministerio que ostente las competencias en pol韙icas sociales.

Transcurridos dieciocho meses desde su constituci髇, la Ponencia deber� presentar propuesta completa de criterios, dimensiones, indicadores, est醤dares, herramientas y procesos comunes de evaluaci髇 de la calidad y an醠isis comparado para los centros y servicios del SAAD, que servir醤 de referencia para los acuerdos posteriores de convergencia, para su aprobaci髇 por parte del Consejo Territorial.

Espec韋icamente el marco de calidad que se propone consta de las siguientes partes:

• – Marco referencial de calidad: principios, dimensiones y criterios de calidad que deben orientar la atenci髇 a las personas en situaci髇 de dependencia y la organizaci髇 de los servicios y las pr醕ticas profesionales. Este marco ser� el referente para el desarrollo de las mejoras en los servicios.
• – Sistema de evaluaci髇 de la calidad en el que se genere una aplicaci髇 sistem醫ica de evaluaci髇 y acreditaci髇 de la calidad que permita avanzar a todas las organizaciones y entidades prestadoras de servicios hacia la mejora en la calidad. Los resultados de las evaluaciones deber醤 comunicarse por las organizaciones y publicarse con total transparencia.
• – Planes de mejora del modelo de atenci髇 de los servicios: es una herramienta que, junto con el sistema de evaluaci髇 de la calidad, contribuye a la mejora de la calidad de los servicios que se prestan en el marco del SAAD, as� como a garantizar su impacto positivo en la calidad de vida de las personas que participan en ellos. Los planes de mejora responden al compromiso de las entidades de desarrollar acciones de mejora, que contribuyan al necesario tr醤sito hacia modelos de cuidado centrados en cada persona y desde un marco de los derechos humanos. Es un plan que describe las medidas y acciones de mejora que la entidad se propone y compromete a desarrollar en el servicio en el plazo de no m醩 de dos a駉s. Se requerir� una inmersi髇 en la cultura de la calidad de los servicios ligada a los resultados de calidad de vida en las personas (tanto las personas usuarias como las personas trabajadoras) a trav閟 de instrumentos comunes de mejora para la adecuaci髇 a la atenci髇 integral centrada en las personas y en sus contextos de comunidad. Los planes de mejora son herramientas que ayudar醤 a las organizaciones de servicios a realizar los cambios organizacionales, estructurales y culturales precisos.

  La evaluaci髇 de la calidad dise馻da por la Ponencia ser� un proceso por el cual un centro o servicio contar� con herramientas de autoevaluaci髇 y manuales de implementaci髇 y se podr� someter a un procedimiento de verificaci髇, con la finalidad de evaluar su grado de adecuaci髇 a los est醤dares de calidad previamente establecidos en base a los requisitos establecidos en el presente Acuerdo.

  La Comisi髇 Delegada del SAAD y el Comit� Consultivo har醤 seguimiento de estos trabajos y recibir醤 los avances de los mismos con una periodicidad inicial trimestral hasta la aprobaci髇 del Sistema de Evaluaci髇 y Calidad del SAAD.

  Una vez se apruebe el Sistema de Evaluaci髇 de la Calidad del SAAD por el Consejo Territorial, la Ponencia t閏nica de evaluaci髇 y calidad del SAAD deber� permanecer activa para:

• – Revisar de forma continua los est醤dares de atenci髇 de cada uno de los servicios y prestaciones del SAAD, su aplicaci髇 y proponer las oportunas mejoras y modificaciones a la Comisi髇 Delegada.
• – Elaborar recomendaciones y directrices.
• – Dise馻r y proponer los sistemas de publicaci髇 de resultados de las evaluaciones y los modelos de calificaci髇.
• – Dise馻r y proponer sistemas de comparaciones abiertas.
• – Elaborar, por encargo del Consejo Territorial, encuestas u otras herramientas que favorezcan el aprendizaje para el cambio de modelo.

Los resultados de las evaluaciones de los servicios del SAAD, conforme al sistema que se apruebe, tendr醤 car醕ter p鷅lico y abierto y ser醤 difundidos y actualizados mediante los medios que se determinen.

Trig閟imo quinto. Transparencia.

La transparencia y rendici髇 de cuentas a la ciudadan韆 y grupos de inter閟 espec韋icos del SAAD ser醤 principios b醩icos del sistema de evaluaci髇 de la calidad.

Los resultados de las evaluaciones de cada centro o entidad ser醤 publicados de una manera planificada y ordenada, de manera que sean accesibles y entendibles por todas las partes y personas interesadas. Se establecer� un sistema de monitorizaci髇 de resultados que determine las fuentes de datos y registros, los mecanismos de recogida de los datos, la sistem醫ica de an醠isis y la comunicaci髇 de resultados.

Los resultados de las evaluaciones de calidad podr醤 dar lugar a categor韆s que sean utilizadas como criterios para el establecimiento de valores diferenciados en las contrataciones y concierto de plazas por parte de las Administraciones p鷅licas.

Secci髇 tercera
R間imen competencial, financiaci髇 y adecuaci髇

Trig閟imo sexto. R間imen competencial.

El presente Acuerdo sobre Criterios comunes de acreditaci髇 y calidad de los centros y servicios del SAAD se establece al amparo del art韈ulo 34.2 de la LAPAD, sin perjuicio de las correspondientes competencias de cada una de las Comunidades Aut髇omas y de la Administraci髇 General del Estado.

Trig閟imo s閜timo. Condiciones de financiaci髇.

Las Administraciones p鷅licas adecuar醤, en su caso, la financiaci髇 del SAAD y el precio de los servicios concertados a medida que se introduzcan progresivamente los requisitos contenidos en el presente Acuerdo.

En particular, el Marco de Cooperaci髇 Interadministrativa acordado entre la Administraci髇 General del Estado y las Comunidades Aut髇omas, en el Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonom韆 y Atenci髇 a la Dependencia, orientar� el nivel acordado de financiaci髇 a garantizar los criterios comunes de acreditaci髇 y calidad de los centros y servicios del SAAD, seg鷑 lo establecido en el art韈ulo 32 de la LAPAD.

En consecuencia, el grado de cumplimiento de lo dispuesto en el presente Acuerdo por parte de cada Comunidad Aut髇oma vendr� condicionado por las disponibilidades presupuestarias que –dentro del nivel de protecci髇 contenido en el art韈ulo 7.2.� de la LAPAD y de los sucesivos convenios de colaboraci髇, previstos en el art韈ulo 10 de la misma, que se suscriban– se destinen a dar cumplimiento al presupueste Acuerdo en cada ejercicio presupuestario.

En dichos convenios se incluir� la concreci髇 para cada Comunidad Aut髇oma de los objetivos, medios y recursos para la promoci髇 y fomento de la adaptaci髇 de sus centros y servicios a los criterios de acreditaci髇 y calidad, as� como los indicadores que permitan verificar su cumplimiento.

Trig閟imo octavo. Adecuaci髇 normativa.

Las Administraciones p鷅licas competentes, en el plazo m醲imo de nueve meses desde la aprobaci髇 de este Acuerdo, aprobar醤 las disposiciones normativas que, en su caso, resulten necesarias para dar cumplimiento a lo previsto en el mismo.

Trig閟imo noveno. R間imen transitorio.

Las Comunidades Aut髇omas, o administraci髇 que en su caso tenga la competencia, mantendr醤 la acreditaci髇 vigente de centros, servicios y entidades, hasta que entren en vigor las disposiciones normativas que, en su caso, resulten necesarias para dar cumplimiento del presente Acuerdo.

Cuadrag閟imo. Adecuaci髇 de los centros, servicios y entidades.

Las normas de acreditaci髇 administrativa que se aprueben contemplar醤 un calendario de adecuaci髇 paulatina de los centros y servicios previamente acreditados o que hayan iniciado el procedimiento de acreditaci髇 con anterioridad, a los requisitos fijados en el presente acuerdo estableci閚dose como fecha l韒ite para el cumplimiento de los mismos el 31 de diciembre de 2029.

Adem醩, en el plazo de dos a駉s desde la entrada en vigor de las disposiciones normativas que, en su caso, resulten necesarias para dar cumplimiento del presente Acuerdo, tendr醤 que presentar el plan de transici髇 o adecuaci髇, as� como informes anuales que expliquen y acrediten las actuaciones y mejoras realizadas para el acercamiento al nuevo modelo de atenci髇 para alcanzar el objetivo de hacer una transici髇 progresiva hacia el nuevo modelo de atenci髇 que debe estar culminada el 31 de diciembre de 2029.

Estos requisitos ser醤 exigibles, en todo caso, a los nuevos centros y servicios desde la fecha de entrada en vigor de las disposiciones normativas que, en su caso, resulten necesarias para dar cumplimiento del presente Acuerdo.

Cuadrag閟imo primero. Registro.

De acuerdo con lo establecido en el art韈ulo 11.1 d) de la Ley de Promoci髇 de la Autonom韆 Personal y Atenci髇 a las Personas en Situaci髇 de Dependencia, las Comunidades Aut髇omas, o Administraci髇 que en su caso tenga la competencia proceder醤 a actualizar el Registro de Centros y Servicios acreditados al amparo de este Acuerdo.

Cuadrag閟imo segundo. Revisi髇 del Acuerdo.

Transcurrido el primer a駉 desde la entrada en vigor las disposiciones normativas que, en su caso, resulten necesarias para dar cumplimiento del presente Acuerdo, una mayor韆 de Comunidades Aut髇omas podr醤 solicitar, en el marco del Consejo Territorial de Servicios Sociales y del Sistema para la Autonom韆 y Atenci髇 a la Dependencia, la evaluaci髇 del impacto de este Acuerdo, y proponer, en su caso, una modificaci髇 del mismo.

En este sentido, se crear� una Comisi髇 de Seguimiento del Acuerdo, que tendr� como funciones velar por su sostenibilidad y analizar el grado de implantaci髇 y su impacto en cada Comunidad Aut髇oma, en relaci髇 a los resultados del informe de evaluaci髇 del SAAD.