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Sumario

PRE�MBULO

El art�culo 43 de la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes, establece que corresponde a las administraciones p�blicas competentes la responsabilidad de la organizaci�n de la defensa contra los incendios forestales, y determina que por estas se deber�n adoptar, de modo coordinado, medidas conducentes a la prevenci�n, detecci�n y extinci�n de los incendios forestales, cualquiera que sea la titularidad de los montes.

A estos efectos, resulta necesario dar continuidad, desarrollando el art�culo 48 de la referida Ley 43/2003 de Montes y en atenci�n a lo previsto en el art�culo 68.3 de la Ley 12/2014, de 16 de diciembre, Agraria de las Illes Balears, a la labor realizada por el Gobierno de las Illes Balears con la aplicaci�n de los anteriores planes generales de defensa contra incendios forestales, que, desde 1979, recogen las principales actuaciones preventivas a realizar en las superficies forestales insulares.

Desde 1979, a�o en que fue elaborado por el Servicio Provincial del Instituto para la Conservaci�n de la Naturaleza y aprobado por el Ministerio de Agricultura y Pesca el I Plan General de Defensa contra Incendios Forestales de las Illes Balears, se ha mantenido un sistema de prevenci�n, vigilancia y extinci�n de incendios para toda la superficie forestal insular caracterizado por la planificaci�n y programaci�n de la intervenci�n de las administraciones en esta materia.

En 1988 se redacta por la Direcci�n General de Estructuras Agrarias y Medio Ambiente el II Plan General de Defensa contra Incendios Forestales de las Illes Balears, cuyas previsiones se concretaron a trav�s de la ejecuci�n, entre 1989 y 1999, de seis planes comarcales mediante los que se desarroll� una adecuada respuesta t�cnica y econ�mica al riesgo de incendios forestales en la comunidad aut�noma de las Illes Balears.

Se consolida en el a�o 2000 el proceso planificador de la lucha contra el fuego en los espacios naturales insulares a trav�s de la redacci�n del III Plan General de Defensa contra Incendios Forestales de las Illes Balears, aprobado en 2002, con el objetivo de disminuir el n�mero de incendios y reducir la superficie forestal media y total anual incendiada en las Illes Balears.

Tras m�s de diez a�os de aplicaci�n de este III Plan resulta imprescindible renovar los fundamentos, el an�lisis y las prioridades de la prevenci�n y extinci�n de incendios forestales en la comunidad aut�noma de las Illes Balears, actualizando y adecuando su actual realidad territorial y social, la valoraci�n y la gesti�n del riesgo, la identificaci�n de las situaciones y entornos singularmente amenazados o vulnerables y definiendo las medidas m�s oportunas y prioritarias a aplicar para garantizar la pertinente protecci�n de los recursos ecol�gicos, ambientales y paisaj�sticos de los bosques y dem�s terrenos forestales insulares frente al fuego, junto con la imprescindible seguridad de personas, bienes e infraestructuras a los que los incendios forestales puedan afectar.

A estos efectos, el IV Plan General de Defensa contra Incendios Forestales de las Illes Balears (2015-2024) presenta unas caracter�sticas que lo diferencian de la situaci�n de partida existente en los anteriores planes generales, especialmente por el hecho de que la gesti�n y din�mica forestal, los condicionantes ambientales, e incluso aspectos sociales y urbanos han llevado a un escenario donde resulta previsible que los incendios cada vez puedan ser m�s extensos, intensos y peligrosos:

• • M�s extensos, porque la superficie forestal ha aumentado y est� menos fragmentada, entre otros motivos por el abandono de usos tradicionales del suelo.
• • M�s intensos, porque existe una mayor concentraci�n de combustible disponible, debido a una ausencia de manejo de la biomasa, integrando criterios de prevenci�n. Ante la falta de gesti�n, las perturbaciones toman protagonismo en la din�mica forestal y, en el entorno mediterr�neo, el fuego es la perturbaci�n encargada de modelar y estabilizar, en cierta medida, el paisaje.
• • M�s peligrosos, por la presencia cada vez de un mayor n�mero de elementos vulnerables, principalmente de interfaz urbano-forestal, que a veces se encuentran en enclaves de alto valor paisaj�stico o l�dico, pero de elevada peligrosidad. Por lo que se hace necesario que los propietarios se protejan y entiendan el riesgo.

El primer bloque o nivel de relevancia del IV Plan General de Defensa contra Incendios Forestales de las Illes Balears (2015-2024) procura dar respuesta a:

• • La vulnerabilidad ante grandes incendios forestales. Las condiciones actuales (estructuras de masa, condiciones ambientales y meteorol�gicas, gesti�n forestal…) provocan que la probabilidad de que sucedan grandes incendios haya aumentado exponencialmente en los �ltimos a�os. Por tanto, las acciones previstas en este plan deben encaminarse hacia la reducci�n de esta vulnerabilidad ante grandes incendios.
• • La necesidad de autoprotecci�n. Uno de los elementos de riesgo m�s importantes en todas las islas es la presencia de un elevado n�mero de situaciones de interfaz urbano-forestal. Por eso, uno de los fines de este plan debe ser que al finalizar su vigencia no exista una sola casa aislada ni urbanizaci�n sin las necesarias medidas de autoprotecci�n.
• • La importancia de la integraci�n de las capacidades operativas y las preventivas. Las inversiones en extinci�n tienen una rentabilidad por s� mismas, pero las mejoras preventivas la tienen de un modo menos expl�cito. Por tanto, las acciones preventivas deben enmarcarse en un sistema de financiaci�n, como deben ser los nuevos Fondos de Desarrollo Rural del marco de financiaci�n europeo.

El segundo bloque del IV Plan General de Defensa contra Incendios Forestales de las Illes Balears (2015-2024) se refiere a los aspectos que permiten adoptar las medidas y actuaciones precisas para proporcionar la necesaria respuesta a los condicionantes anteriormente referidos:

• • La identificaci�n del nivel de riesgo y de los puntos cr�ticos. La generaci�n de un mapa de riesgo que permita evaluar la compatibilidad de otros usos del territorio con los incendios forestales debe ser un aspecto prioritario en el desarrollo de este plan. Este an�lisis cartogr�fico del riesgo debe permitir evaluar zonas donde exista una gesti�n del combustible, de la vegetaci�n entendida como biomasa, que debe ser valorizada tanto como producto como por las consecuencias positivas de su extracci�n por la disminuci�n de riesgo.
• • La vigilancia t�cnica y tecnol�gica. Este plan debe asegurar que el sistema de gesti�n de incendios forestales se adapte a la permanente evoluci�n t�cnica en conocimiento del fuego, y tecnol�gica, con una continua aparici�n de nuevas herramientas. As�, debe entenderse en una doble vertiente:
  • • Profesionalizaci�n, capacitaci�n, selecci�n, formaci�n y mejora continua del personal del operativo.
  • • Innovaci�n, comunicaci�n y asimilaci�n de nuevas tecnolog�as.

Por �ltimo, el tercer nivel del IV Plan General de Defensa contra Incendios Forestales de las Illes Balears (2015-2024) recoge los aspectos que pueden ayudar a la mejora en la gesti�n de los incendios y la cultura del riesgo; es decir, a engranar los puntos anteriores de modo que juntos formen un eficaz sistema de defensa:

• • El empleo de las redes sociales. Las oportunidades que ofrecen estas herramientas deben convertirlas en las abanderadas de la transparencia y difusi�n. Esta idea no deja de tener como fin la concienciaci�n social en busca de un soporte y respaldo externo sobre la defensa frente a incendios.
• • La incorporaci�n de las lecciones aprendidas. En los �ltimos a�os el escenario en el que se desarrollan los incendios forestales se encuentra en una evoluci�n muy din�mica ante la cual los criterios de defensa no pueden permanecer est�ticos. Por ello, deben plantearse mecanismos que permitan analizar los hechos recientes, y prever una evoluci�n a la que adaptarse. La base debe ser una informaci�n de retorno evaluada y diagnosticada preferiblemente con apoyo y control externo por parte de un equipo de alta cualificaci�n, que aporte unas conclusiones objetivas y plantee estrategias adaptativas de mejora.
• • La potenciaci�n de la corresponsabilidad. La defensa contra incendios no debe entenderse como una responsabilidad exclusiva del organismo competente en materia de extinci�n, sino que hay m�s agentes implicados que, de uno u otro modo, van a sufrir las consecuencias de un incendio: propietarios, empresas el�ctricas, organismos para la ordenaci�n del territorio, gestores de infraestructuras, ayuntamientos, etc. En definitiva, todos aquellos que influyen en el territorio que puede ser asolado por un incendio.

El art�culo 30.9 de la Ley Org�nica 1/2007, de 28 de febrero, de reforma del Estatuto de Autonom�a de las Illes Balears, sin perjuicio de lo que dispone el art�culo 149.1 de la Constituci�n, establece que la Comunidad Aut�noma tiene la competencia exclusiva en materia de montes, aprovechamientos forestales, v�as pecuarias y pastos, as� como el tratamiento de las zonas de monta�a. En el mismo sentido, el art�culo 30.46 determina las competencias exclusivas de la Comunidad Aut�noma en materia de protecci�n del medio ambiente, ecolog�a y espacios naturales protegidos, sin perjuicio de la legislaci�n b�sica del Estado.

El Decreto 6/2013, de 2 de mayo, del presidente de las Illes Balears, por el que se establecen las competencias y la estructura org�nica b�sica de las consejer�as de la Administraci�n de la Comunidad Aut�noma de las Illes Balears, establece que la Consejer�a de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio ejerce, entre otras, las funciones relativas a prevenci�n y extinci�n de incendios forestales.

Por todo ello, a propuesta del consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, y previa deliberaci�n del Consejo de Gobierno en la sesi�n de 17 de abril de 2015,

DECRETO

DISPOSICIONES FINALES