Sumario

T閚gase en cuenta que, conforme establece el n鷐ero 3 del art韈ulo 鷑ico del D [CATALU袮] 166/2002, 11 junio, por el que se aprueba la tabla de vigencia de las disposiciones afectadas por la Ley 2/2002, de 14 de marzo, de urbanismo (獶.O.G.C.� 19 junio), con car醕ter general, las disposiciones que aparecen relacionadas en la tabla de vigencia deben entenderse modificadas en los t閞minos siguientes: a) Las referencias al Plan general de ordenaci髇 urbana, a las Normas subsidiarias de planeamiento y al Proyecto de delimitaci髇 de suelo urbano deben entenderse hechas al Plan de ordenaci髇 urban韘tica municipal. b) Las comisiones de urbanismo deben entenderse como comisiones territoriales de urbanismo. c) Las referencias a los plazos de tramitaci髇 deben entenderse modificados por los plazos establecidos por la Ley de urbanismo. d) Las referencias a los sistemas de actuaci髇 por compensaci髇 y por cooperaci髇 deben entenderse hechas a las modalidades de compensaci髇 y de cooperaci髇 del sistema de reparcelaci髇. e) Las referencias al Proyecto de compensaci髇 deben entenderse hechas a Proyecto de reparcelaci髇. f) Las competencias de los 髍ganos que se citan son las atribuidas por la Ley 2/2002, de 14 de marzo, de urbanismo. g) Las referencias a normativa diversa deben entenderse hechas a los correspondientes preceptos de la Ley 2/2002, de 14 de marzo, de urbanismo. Ley [CATALU袮] 22/1998, 30 diciembre, declarada expresamente en vigor por la letra b) del Anexo del D [CATALU袮] 166/2002, 11 junio, por el que se aprueba la tabla de vigencia de las disposiciones afectadas por la Ley 2/2002, de 14 de marzo, de urbanismo (獶.O.G.C.� 19 junio). T閚gase en cuenta que la Disposici髇 Adicional 1.� del D Leg. [CATALU袮] 1/2005, 26 julio, por el que se aprueba el Texto refundido de la Ley de urbanismo (獶.O.G.C.� 28 julio), establece lo siguiente: 玆間imen especial del municipio de Barcelona El Ayuntamiento de Barcelona y la Subcomisi髇 de Urbanismo del municipio de Barcelona tienen las competencias urban韘ticas que les atribuye la Ley 22/1998, del 30 de diciembre, de la Carta municipal de Barcelona, las cuales prevalecen sobre las que determina esta Ley�. T閚gase en cuenta que el n鷐ero 2 de la disposici髇 adicional segunda de la Ley [CATALU袮] 11/2009, 6 julio, de regulaci髇 administrativa de los espect醕ulos p鷅licos y las actividades recreativas (獶.O.G.C.� 13 julio) establece lo siguiente: 玈in perjuicio de las disposiciones establecidas por la presente ley, siguen en vigor, de forma 韓tegra, la Ley 22/1998 y la Ley del Estado 1/2006, de 13 de marzo, por la que se regula el r間imen especial del municipio de Barcelona�.

Pre醡bulo

Barcelona, capital de Catalu馻, ha sido siempre un s韒bolo de libertad y progreso. Ciudad de convivencia, hecha en la pluralidad y diversidad, ha proyectado al mundo su capacidad de iniciativa, su vocaci髇 de modernidad y su compromiso solidario en la construcci髇 de un mundo en paz, basado en el respeto y la tolerancia. Barcelona, cuna de culturas, ha sido y quiere ser un ejemplo en la defensa de los derechos humanos y de los pueblos.

En las postrimer韆s del siglo XX y partiendo de la experiencia de muchos siglos de un r間imen propio, basado en su tradici髇 hist髍ica y nacional, que tiene como referente de car醕ter permanente y como se馻s de identidad, en lo que se refiere a los s韒bolos, la Cruz de San Jorge sobre fondo blanco y las tradicionales cuatro barras rojas sobre fondo amarillo, la ciudad de Barcelona quiere lograr una Carta municipal que refuerce su autonom韆, al servicio de una gesti髇 administrativa eficaz y cercana a los ciudadanos, de una descentralizaci髇 m醩 fuerte, de una potenciaci髇 de las competencias municipales en el marco de una colaboraci髇 institucional positiva, y de una mejora de la calidad de los servicios de la ciudad que se corresponda con las necesidades y ambiciones de todos los barceloneses y barcelonesas.

Una Carta que responde a los anhelos de la ciudadan韆 que, con su participaci髇 e implicaci髇 colectiva, ha hecho de Barcelona lo que es. La Carta profundiza en los mecanismos de participaci髇 ciudadana, refuerza la pr醕tica democr醫ica y estimula la cooperaci髇 entre el Ayuntamiento y el movimiento asociativo y los agentes sociales, como factor de progreso y cohesi髇.

La Carta refuerza la voluntad descentralizadora de Barcelona dotando los distritos de la ciudad de una fuerte personalidad, con un amplio nivel de autogobierno. Al servicio de esta descentralizaci髇, la Carta anuncia, por medio de su desarrollo reglamentario, un nuevo sistema de composici髇 y elecci髇 de los consejos de distrito, y abre las puertas para que dicha elecci髇 tenga lugar en el mismo 醡bito territorial y para que se reduzcan los requerimientos de edad en el pelda駉 inicial de la participaci髇 pol韙ica.

Barcelona es el n鷆leo central de un continuo urbano y de un territorio que se expresa en realidades municipales plurales y con valor propio, pero que, por su car醕ter de conurbaci髇, pide coordinaci髇, entendimiento y la aplicaci髇 de criterios comunes en diferentes 醡bitos.

La voluntad de Barcelona es compartir con las ciudades de su entorno metropolitano formas espec韋icas de colaboraci髇 institucional en la prestaci髇 de determinados servicios, que tengan as� en cuenta el peso espec韋ico de la Barcelona metr髉oli, en el marco del desarrollo regional de Catalu馻. El planeamiento territorial y estrat間ico del 醡bito regional, la planificaci髇, coordinaci髇 y gesti髇 del transporte urbano, y la planificaci髇, construcci髇, coordinaci髇 y gesti髇 de las grandes infraestructuras de comunicaciones y de promoci髇 econ髆ica, as� como medioambientales, son objetivos que Barcelona comparte con su entorno.

La vitalidad de Barcelona se pone al servicio de todo el pa韘, pero de forma singular de aquellas ciudades que comparten con la capital de Catalu馻 una misma problem醫ica, que pide soluciones espec韋icas por encima de delimitaciones administrativas que muy a menudo la realidad social y urbana supera.

Esta es una Carta que recoge las ambiciones de nuestros ciudadanos y ciudadanas, que se quiere impregnada de civismo y solidaridad, que quiere ser un cat醠ogo de derechos, cuyo respeto, defensa y cumplimiento sea un orgullo para todos. Barcelona, ciudad abierta, mira al futuro esperanzada y con confianza. El hecho vivo de Barcelona quiere descansar en el orgullo del barcelonismo y la catalanidad como base de su proyecci髇 universal.

Barcelona, hist髍icamente y recientemente, mantiene unos lazos muy estrechos con Europa, de la que forma parte activa: un proyecto que necesariamente debe tener en cuenta las ciudades y que debe avanzar hacia la consolidaci髇 de la autonom韆 local.

La Carta municipal nace con el deseo de dar respuesta a la demanda de mayor proximidad que hacen las grandes ciudades de Europa; de dar prioridad al nivel de administraci髇 m醩 cercano; de construir la Europa de la subsidiariedad.

Barcelona acepta los retos del siglo XXI, para afrontarlos necesita esta Carta. La calidad como exigencia c韛ica debe traducirse en una mejora efectiva de los servicios municipales, en todos los campos, para todos, sin excepciones ni discriminaciones por raz髇 de sexo, edad, lengua, origen o religi髇. Los Usatges, primer precedente de la Carta, ya establec韆n, en el siglo XIII, que en Barcelona no se reprochar韆 a nadie su religi髇 y que todo acusado ten韆 derecho a ser defendido. Todos deber韆n sentirse orgullosos de la ciudad: 閟ta es la servidumbre que deben aceptar los que la quieran honrar y mejorar.

Una Carta al servicio de una administraci髇 醙il, moderna, atenta y amable, que tiene la 閠ica como norma, siempre presente, de su actuaci髇. Una Carta que asegure a todos los ciudadanos y ciudadanas un urbanismo pensado para ellos y para la mejora de la calidad de vida en todos los 醡bitos de la ciudad, que favorezca una pol韙ica propia de vivienda, que tenga en cuenta tanto la construcci髇 como la rehabilitaci髇 de los barrios envejecidos y que d� especial prioridad a las necesidades de viviendas asequibles y para la juventud.

Una Carta que quiere el equilibrio de la ciudad con una eficaz prestaci髇 del servicio de transportes urbanos, que llegue a todos los ciudadanos y ciudadanas, vivan donde vivan, una Carta que favorezca una movilidad que tenga al peat髇, como destinatario m醩 importante. Una Carta innovadora, que abra la ciudad a las nuevas tecnolog韆s en el campo de las telecomunicaciones, que la hagan m醩 competitiva, y que tenga el medio ambiente como prioridad para la acci髇 del gobierno municipal.

Barcelona quiere gozar de una sanidad de calidad, un sistema educativo que sea orgullo de todos y garant韆 de igualdad y promoci髇 social; quiere ofrecer a todos unos servicios sociales que permitan el libre desarrollo de la persona, especialmente en caso de limitaciones y carencias. Barcelona, capital de la cultura, quiere una Carta que la ayude en esta responsabilidad hist閞ica.

Barcelona quiere ser una ciudad segura, que aspira a una justicia 醙il, innovadora, cercana a los ciudadanos y ciudadanas, as� como a gozar de un r間imen financiero adecuado y suficiente, que se corresponda a las necesidades y ambiciones de la ciudad, de acuerdo con las aportaciones que Barcelona hace a Catalu馻 y al Estado.

Es por ello que, considerando la voluntad expresada por el Ayuntamiento de Barcelona y la propuesta de la Comisi髇 Mixta, prevista en la disposici髇 transitoria primera de la Ley 8/1987, de 15 de abril, municipal y de r間imen local de Catalu馻, se aprueba la siguiente