ANEXO

C覦IGO DE BUENAS PR罜TICAS AGRARIAS

INTRODUCCI覰

El presente C骴igo de Buenas Pr醕ticas Agrarias, en adelante C骴igo, responde a las exigencias comunitarias recogidas en la Directiva del Consejo 91/676/CEE, de 12 de diciembre de 1991, y en el R.D. 261/1996 de 16 de febrero (獴.O.E.� n.� 61 de 11 de marzo), relativo a la protecci髇 de las aguas contra la contaminaci髇 producida por nitratos procedentes de fuentes agrarias.

La multiplicidad de condiciones clim醫icas, edafol骻icas y de pr醕ticas culturales presentes en la agricultura y ganader韆 de Castilla y Le髇 representan un grave inconveniente a la hora de establecer, con car醕ter general, una serie de normas a adoptar por los agricultores y ganaderos en la fertilizaci髇 org醤ica y mineral de sus suelos.

Por este motivo el C骴igo no puede entrar con detalle en la situaci髇 particular de cada explotaci髇, limit醤dose a dar una panor醡ica general del problema, a la descripci髇 de los productos potencialmente fuente de la contaminaci髇 n韙rica de las aguas y a contemplar la problem醫ica y actuaciones generales en cada una de las situaciones o cuestiones que recoge el Anexo II de la Directiva 91/676/CEE, antes citada.

El C骴igo no tiene car醕ter obligatorio, siendo una recopilaci髇 de pr醕ticas agrarias concretas que voluntariamente podr醤 llevar a efecto los agricultores. No obstante, una vez que la Administraci髇 designe las zonas vulnerables y se establezca para las mismas los programas, de acci髇 correspondientes, las medidas contenidas en ellos ser醤 de obligado cumplimiento.

Sirva pues el presente C骴igo de Buenas Pr醕ticas Agrarias como Marco de referencia para el desarrollo de una agricultura compatible con el medio ambiente, en consonancia con una racional utilizaci髇 de los fertilizantes nitrogenados y base para la elaboraci髇 de programas de acci髇 mucho m醩 concretos y espec韋icos para cada una de las zonas vulnerables que se designen.

1.- DEFINICIONES.

A los efectos del presente C骴igo de Buenas Pr醕ticas Agrarias, y considerando igualmente la terminolog韆 recogida en la Directiva del Consejo 91/676/CEE relativa a la protecci髇 de las aguas contra la contaminaci髇 producida por nitratos utilizados en la agricultura, se entender� por:

• a) Contaminaci髇. La presencia de compuestos nitrogenados de origen agrario en el medio acu醫ico, directa o indirectamente, que tenga consecuencias que puedan poner en peligro la salud humana, perjudicar los recursos vivos y el ecosistema acu醫ico, causar da駉s a los lugares de recreo u ocasionar molestias para otras utilizaciones leg韙imas de las aguas.
• b) Contaminaci髇 difusa por nitratos. La presencia del i髇 NO3 en el suelo y consecuentemente en el agua, hasta alcanzar los 50 mg/l de concentraci髇 m醲ima admisible y/o 25 mg/l como nivel gu韆 o recomendado.
• c) Contaminaci髇 puntual. A diferencia de la contaminaci髇 difusa, es la causada por agentes conocidos de poluci髇.
• d) Zonas vulnerables. Superficies conocidas del territorio cuya escorrent韆 fluya hacia las aguas afectadas por la contaminaci髇 y las que podr韆n verse afectadas por la contaminaci髇 si no se toman las medidas oportunas.
• e) Aguas subterr醤eas. Todas las aguas que est閚 bajo la superficie del suelo en la zona de saturaci髇 y en contacto directo con el suelo o el subsuelo.
• f) Agua dulce. El agua que surge de forma natural, con baja concentraci髇 de sales, y que con frecuencia puede considerarse apta para ser extra韉a y tratada a fin de producir agua potable.
• g) Compuesto nitrogenado. Cualquier sustancia que contenga nitr骻eno, excepto el nitr骻eno molecular gaseoso.
• h) Ganado. Todos los animales criados con fines de aprovechamiento o con fines lucrativos.
• i) Fertilizante. Cualquier sustancia que contenga uno o varios compuestos nitrogenados y se aplique sobre el terreno para aumentar el crecimiento de la vegetaci髇, incluidos el esti閞col, el compost, los residuos de las piscifactor韆s y los lodos de depuradora.
• j) Fertilizante qu韒ico. Cualquier fertilizante que se fabrique mediante un proceso industrial.
• k) Esti閞col. Los residuos excretados por el ganado o las mezclas de desechos y residuos excretados por el ganado, incluso transformados.
• l) Purines. Son las deyecciones l韖uidas excretadas por el ganado.
• m) Deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado. Abono producido por ganado vacuno o porcino en alojamientos que no usan mucha paja u otro material para cama. El deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado puede oscilar entre un semis髄ido con el 12% materia seca (m.s.) o un l韖uido con el 3-4% m.s.
• n) Agua sucia. Es el desecho, con menos del 3% m.s. generalmente formado por esti閞col, orina, leche u otros productos l醕teos o de limpieza, generalmente se engloba en las deyecciones l韖uidas.
• �) Lodos de depuradora. Son los lodos residuales salidos de todo tipo de estaciones depuradoras de aguas residuales dom閟ticas o urbanas.
• o) Lodos tratados. Son los lodos de depuraci髇 tratados por una v韆 biol骻ica, qu韒ica o t閞mica y almacenamiento posterior, de manera que se reduzca de forma significativa su poder de fermentaci髇 y los inconvenientes sanitarios de su utilizaci髇.
• p) Drenajes de ensilado. L韖uido que escurre de cosechas almacenadas en un recito cerrado o silo.
• q) Aplicaci髇 sobre el terreno. La incorporaci髇 de sustancias al mismo, ya sea extendi閚dolas sobre la superficie, inyect醤dolas en ella, introduci閚dolas por debajo de su superficie o mezcl醤dolas con las capas superficiales del suelo o con el agua del riego.
• r) Eutrofizaci髇. El aumento de la concentraci髇 de compuestos de nitr骻eno, que provoca un crecimiento acelerado de las algas y las especies vegetales superiores, y causa trastornos negativos en el equilibrio de los organismos presentes en el agua y en su propia calidad.
• s) Demanda bioqu韒ica de ox韌eno. Es el ox韌eno disuelto requerido por los organismos para la descomposici髇 aer骲ica de la materia org醤ica presente en el agua. Los datos usados para los prop髎itos de esta calificaci髇 deber醤 medirse a los 20� C y por un per韔do de 5 d韆s (BOD 5).
• t) Compactaci髇. Es el apelmazamiento excesivo de los suelos tanto en superficie como en profundidad producido por la circulaci髇 de m醧uinas pesadas. Esto constituye un obst醕ulo a la circulaci髇 del agua y del aire y aumenta la escorrent韆 y erosi髇 h韉rica.
• u) Actividad agraria. El conjunto de trabajos que se requieren para la obtenci髇 de productos agr韈olas, ganaderos y forestales.
• v) Explotaci髇 agraria. El conjunto de bienes y derechos organizados empresarialmente por su titular en el ejercicio de la actividad agraria primordialmente con fines de mercado, y que constituye en s� misma una unidad t閏nico econ髆ica.

2.- TIPOS DE FERTILIZANTES NITROGENADOS.

La aportaci髇 de nitr骻eno (N) a los cultivos puede obtenerse utilizando ya fertilizantes qu韒icos de composici髇 conocida y constante ya residuos ganaderos cuya composici髇 es muy variable, en funci髇 de la especie, tipo de explotaci髇, alimentaci髇, etc. La elecci髇, dada su expectativa de respuesta al nivel productivo y ambiental depende de la forma qu韒ica en que el N est� presente en los productos usados. Para acertar en la elecci髇 es oportuno ilustrar, brevemente, las formas de N presentes en los fertilizantes y su comportamiento en el terreno y en la nutrici髇 vegetal.

I.- Fertilizantes qu韒icos.

a) Abonos con N exclusivamente n韙rico.

El i髇 n韙rico es de inmediata asimilabilidad por el aparato radical de las plantas y por tanto de buena eficiencia. Es m髒il en el suelo y por tanto expuesto a procesos de escorrent韆 y lixiviaci髇 en presencia de excedentes h韉ricos.

El N n韙rico debe usarse en los momentos de mayor absorci髇 por parte de los cultivos (en cobertera y mejor en dosis fraccionadas). Los principales abonos que contienen s髄o N bajo forma n韙rica son el nitrato de Chile (N = 15,5%), nitrato de calcio (N = 15,5%) y el nitrato de potasio (N = 13%, K20 = 46%).

b) Abonos con N exclusivamente amoniacal.

Los iones amonio, a diferencia de los n韙ricos son retenidos por el suelo y por ello no son lavables y/o lixiviables. La mayor parte de las plantas utilizan el N amoniacal solamente despu閟 de su nitrificaci髇 por parte de la biomasa microbiana del suelo.

El N amoniacal tiene por tanto una acci髇 m醩 lenta y condicionada a la actividad microbiana.

Los principales abonos conteniendo s髄o N amoniacal son el amoniaco anhidro (N = 82%) el sulfato am髇ico (N =20-21%), las soluciones amoniacales (riqueza m韓ima: 10% N), los fosfatos am髇icos (fosfatos diam髇ico 獶AP�: 18/46% y el fosfato monoam髇ico 玀AP�: 12/51%).

c) Abonos con N n韙rico y amoniacal.

Tales tipos de abono representan un avance sobre las caracter韘ticas de los dos tipos precedentes de productos.

En funci髇 de la relaci髇 entre el N n韙rico y el amoniacal, 閟tos pueden dar soluciones v醠idas a los diversos problemas de abonado en funci髇 de la fase de cultivo y de la problem醫ica de intervenci髇 en el campo.

Los principales productos nitro amoniacales son: el nitrato am髇ico, normalmente comercializado en Espa馻 con riqueza del 33,5% N, mitad n韙rico y mitad amoniacal, y los nitratos am髇icos c醠cicos, con riqueza desde el 20,5%. Existen asimismo soluciones de nitrato am髇ico y urea (riqueza m韓ima: 26% N) y en nitrosulfato am髇ico con el 26% N, del que el 7% es n韙rico y el 19% amoniacal.

d) Abonos con N ureico.

La forma ureica del N no es por s� misma directamente asimilable por la planta. Debe ser transformada por obra de la enzima ureasa primero en N amoniacal y sucesivamente por la acci髇 de los microorganismos del terreno en N n韙rico para poder ser metabolizado por las plantas. El N ureico tiene por tanto una acci髇 levemente m醩 retardada que el N amoniacal. Pero se debe tener en cuenta que la forma ureica es m髒il en el suelo y muy soluble en agua.

El producto fundamental es la urea (N = 46%), el abono comercial s髄ido de mayor riqueza en N.

e) Abonos con N exclusivamente en forma org醤ica.

En los abonos org醤icos el N en forma org醤ica est� principalmente en forma proteica. La estructura de las prote韓as que lo contienen es m醩 o menos complicada (prote韓as globulares, generalmente f醕ilmente hidrolizables y escleroprote韓as) y por ello la disponibilidad del N para la nutrici髇 de las plantas est� m醩 o menos diferenciada en el tiempo, de algunas semanas hasta algunos meses. Tal disponibilidad pasa a trav閟 de una serie de transformaciones del N: De amino醕idos, sucesivamente en N amoniacal y despu閟 en N n韙rico. Por ello encuentran su mejor aplicaci髇 en el abonado de fondo y en cultivos de ciclo largo.

f) Abonos con N org醤ico y mineral (abonos organominerales).

Son productos que permiten activar la acci髇 del N en el tiempo: Al mismo tiempo aseguran una combinaci髇 de sustancias org醤icas de elevada calidad por elemento nutritivo mejor醤dose la disponibilidad por la planta.

g) Abonos con N de liberaci髇 lenta.

Son abonos de acci髇 retardada cuya caracter韘tica principal es liberar su N lentamente para evitar las p閞didas por lavado y adaptarse as� al ritmo de absorci髇 de la planta. Los productos m醩 comunes son la ureaformaldeh韉o con el 36% al menos de N, la crotonilidendiurea con el 30% al menos de N y la isobutilidendiurea con 30 Kg. de N por 100 Kg. de producto terminado.

Tambi閚 pueden integrarse en esta categor韆 los abonos minerales revestidos de membranas m醩 o menos permeables.

h) Inhibidores de la actividad enzim醫ica.

Act鷄n incorporando a los fertilizantes convencionales sustancias que inhiben los procesos de nitrificaci髇 de desnitrificaci髇. Dan lugar a reacciones bioqu韒icas que son de por s� lentas y que llegan a paralizar la reacci髇 correspondiente.

Las sustancias m醩 conocidas y experimentadas a nivel agron髆ico son aquellas que ralentizan la transformaci髇 del i髇 amonio en i髇 n韙rico. Tales sustancias son llamadas: Inhibidoras de la nitrificaci髇. Actualmente hay en el comercio formulados con adici髇 de cantidades calibradas de diciandiamida (DCD).

La adici髇 de inhibidores de la nitrificaci髇 ha sido experimentada tambi閚 para los residuos ganaderos a fin de retardar la nitrificaci髇 de la elevada parte de N amoniacal presente en los deyecciones l韖uidas ganaderas y as� aumentar su eficacia.

II.- Residuos ganaderos.

La diversidad de los efectos que los residuos procedentes del ganado (esti閞col, purines y deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado) obran sobre el sistema agroambiental se justifica con la variabilidad de sus composiciones, tanto en cantidad como en calidad.

Por lo que respecta al N la comparaci髇 entre los diversos materiales debe hacerse no s髄o sobre la base del contenido total sino tambi閚 sobre su distribuci髇 cualitativa. Este nutriente, de hecho, est� presente en la sustancia org醤ica de origen zoot閏nico de varias formas, que pueden ser clasificadas funcionalmente en tres categor韆s:

• - N mineral.
• - N org醤ico f醕ilmente mineralizadle.
• - N org醤ico residual (de efecto lento).

Se pueden as� sintetizar las caracter韘ticas principales de los diversos residuos procedentes del ganado:

i) Esti閞col bovino.

Constituye un material de por s� de dif韈il confrontaci髇 con los otros por raz髇 de la elevada presencia de compuestos de lenta degradabilidad. Su particular maduraci髇 ha hecho de 閘 un material altamente polimerizado hasta el punto de resultar parcialmente inatacable por la microflora y de demorarse por eso la descomposici髇. Su funci髇 es en grand韘ima parte estructural, contribuyendo a promover la agregaci髇 de las part韈ulas terrosas y la estabilidad de los glom閞ulos formados. El efecto nutritivo, de momento, tiene una importancia relativamente menor, pero se prolonga por m醩 a駉s del de su aplicaci髇. En general, se indica que este efecto nutritivo puede equivaler en el primer a駉 de su aportaci髇 hasta el 30% del N total presente. El efecto residual tiene importancia relevante despu閟 de varios a駉s del cese de los aportes, en funci髇 del tipo de suelo, del clima, de las labores, de otros abonados y de los cultivos que se siembren.

j) Deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado bovino.

Presenta caracter韘ticas fuertemente diferenciadas en funci髇 del sistema de cr韆, pudiendo llegar en el deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado aut閚tico (7% de sustancia seca) hasta la consistencia m醩 o menos pastosa del llamado 玪iquiesti閞col�, que pueda llegar a una riqueza en sustancia seca de 15-20% cuando se usa cama a raz髇 de 3-4 Kg. por cabeza y por d韆. El efecto estructural puede confiarse que sea una cantidad casi partida en dos respecto al esti閞col de los compuestos de N de lenta degradabilidad (40%), mientras que el efecto nutritivo en el primer a駉 de mineralizaci髇 puede llegar como m醲imo al 60%. En general, se trata de un abono de eficiencia media en el curso del primer a駉 y de buen efecto residual, pero la gran variabilidad del material hace alejar con mucho las caracter韘ticas funcionales de las medias antes indicadas. En particular, la presencia mayor de cama aproximar� mayormente su comportamiento al del esti閞col, mientras que los sistemas de separaci髇 y de almacenaje influir醤 en el grado de maduraci髇 y de estabilizaci髇.

k) Deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado porcino.

Asimismo con la inevitable variabilidad de la composici髇 en funci髇 del tipo de manejo y del tratamiento de las deyecciones, resulta m醩 f醕il estimar la composici髇 y el valor fertilizante. De hecho, es un material que puede llegar a proveer, ya en el primer a駉, eficiencias del N que llegan al 80%. Es evidente, entonces, que el efecto residual puede ser s髄o limitado, as� como su contribuci髇 a la mejora de la estabilidad estructural del suelo.

l) Esti閞col de ovino o sirle.

Sus propiedades oscilan entre las del esti閞col bovino y la gallinaza; es el esti閞col de riquezas m醩 elevadas en N y K2O del de todos los dem醩 animales. El efecto sobre la estructura del suelo es mediano. La persistencia es de tres a駉s, mineraliz醤dose aproximadamente el 50% el primer a駉, 35% el segundo a駉 y el 15% el tercer a駉.

m) Gallinaza.

En este caso la casi totalidad del N est� presente en forma disponible ya en el primer a駉 de suministro, resulta por ello un abono de eficacia inmediata, parecida a los de s韓tesis.

Tambi閚 en este caso, el efecto residual puede ser considerado d閎il y el estructural pr醕ticamente insignificante. Es un material muy dif韈il de utilizar correctamente porque no est� estabilizado, es de dif韈il distribuci髇, sujeto a fuertes p閞didas por volatilizaci髇 y con problemas de olores desagradables.

Tales inconvenientes pueden ser, sin embargo, considerablemente reducidos o eliminados, utilizando sistemas de tratamiento como la desecaci髇 o el compostaje que permiten revalorizar las propiedades nutritivas y estructurales.

III.- Otros compuestos.

n) Compost.

Los composts son enmiendas obtenidas mediante un proceso de transformaci髇 biol骻ica aerobia de materias org醤icas de diversa procedencia. Es de particular inter閟 para las fincas que puedan disponer de deyecciones zoot閏nicas y materiales lignocelul髎icos de desecho (pajas, tallos, residuos culturales diversos) que son mezclados con las deyecciones, tal cual o tratadas.

A esta gran variabilidad de las materias originales se a馻den las del sistema de compostaje, en relaci髇 con las condiciones f韘icas y los tiempos de maduraci髇.

Se hace por eso dif韈il generalizar el comportamiento agron髆ico de los compost; pero se puede recordar que el resultado medio de un proceso de compostaje, correctamente manejado durante un tiempo suficiente y con materiales t韕icos de una finca agr韈ola, es un fertilizante an醠ogo al esti閞col. Estar� por ello caracterizado por una baja eficiencia en el curso del primer a駉, compensada por un efecto m醩 prolongado; tambi閚 las propiedades enmendantes pueden ser asimiladas a las del esti閞col.

Siempre teniendo en cuenta la heterogeneidad de la procedencia de las materias org醤icas compostable, el empleo del compost debe hacerse con particular cautela a causa de la posible presencia de contaminantes (principalmente metales pesados en caso de utilizaci髇 de compost de residuos urbanos) que pueden limitar el empleo a ciertas dosis dictadas por el an醠isis del suelo y del compost a utilizar, sobre la base de cuanto disponga la normativa vigente.

�) Lodos de depuradora.

Es posible el empleo como abonos de los lodos de procesos de depuraci髇 de aguas residuales urbanas u otras que tengan caracter韘ticas tales para justificar un uso agron髆ico (adecuado contenido en elementos fertilizantes, de materia org醤ica, presencia de contaminantes dentro de l韒ites establecidos). El N contenido en los lodos de depuraci髇, extremadamente variable, tiene como media del 3 al 5% sobre la sustancia seca, est� disponible desde el primer a駉.

La utilizaci髇 agron髆ica de estos productos para los cuales valen precauciones an醠ogas a las expresadas anteriormente para los compost, est� regulada por el R.D. 1310/1990, de 29 de octubre, este decreto define los lodos y su an醠isis as� como las concentraciones de metales pesados en los lodos destinados a su utilizaci髇 agraria y en los suelos que se abonan con ellos.

3.- EL CICLO DEL NITR覩ENO EN LOS SUELOS AGR虲OLAS.

El nitr骻eno en el suelo est� sujeto a un conjunto de transformaciones y procesos de transporte que se denomina ciclo de nitr骻eno. En el gr醘ico situado al final de este apartado 3, se presentan los principales componentes y procesos del ciclo, diferenciando los aportes, las reservas y las extracciones o p閞didas.

Debido a las interacciones que existen entre todas las partes de este sistema para poder reducir la lixiviaci髇 de nitrato, sin disminuir apreciablemente la producci髇 de los cultivos, es necesario conocer c髆o influyen las pr醕ticas agr韈olas y los factores ambientales en los diversos procesos de este ciclo. Los principales elementos del ciclo del nitr骻eno en los suelos que conviene considerar son:

• Absorci髇 de N por la planta y extracci髇 por la cosecha. La absorci髇 de N por la planta constituye una de las partes m醩 importantes del ciclo del N en los suelos agr韈olas. Esta absorci髇 es la que el agricultor debe optimizar para conseguir una buena producci髇 y un beneficio econ髆ico.

  Del N absorbido por la planta, una parte vuelve al suelo despu閟 de la cosecha en forma de residuos (ra韈es, tallos y hojas) y puede ser aprovechado por los cultivos siguientes; otra parte se extrae del campo con la cosecha. Existen datos de la extracci髇 aproximada de N por las cosechas, pero estos valores no pueden emplearse directamente para el c醠culo del abonado necesario para cada cultivo sin conocer la eficiencia de utilizaci髇 del N fertilizante en cada caso; esta eficiencia es variable en diferentes situaciones. La extracci髇 de N por la cosecha s髄o da una idea de las necesidades m韓imas de nitr骻eno que tiene el cultivo.

• Mineralizaci髇 e inmovilizaci髇. La mineralizaci髇 es la transformaci髇 del nitr骻eno org醤ico en amonio (NH₄⁺) mediante la acci髇 de los microorganismos del suelo; la inmovilizaci髇 es el proceso contrario. Como ambos act鷄n en sentido opuesto, su balance se denomina mineralizaci髇 neta. La mineralizaci髇 neta de la materia org醤ica del suelo depende de muchos factores, tales como el contenido en materia org醤ica, la humedad y la temperatura del suelo. En climas templados la mineralizaci髇 neta anual es, aproximadamente, el 1-2 por 100 del N total, y esto supone una producci髇 de N mineral de unos 40 a 150 Kg./Ha., en los primeros 30 cm. del suelo.

  Un factor importante a considerar en la mineralizaci髇 de la materia org醤ica que se a馻de al suelo es su relaci髇 C/N, que indica la proporci髇 de carbono (C) a nitr骻eno (N). Generalmente, cuando se a馻de materia org醤ica al suelo con una relaci髇 de 20-25 o menor, se produce una mineralizaci髇 neta, mientras que si los valores de este cociente son m醩 altos, entonces los microbios que degradan esta materia org醤ica consumen m醩 amonio que el que se produce en la descomposici髇, y el resultado es una inmovilizaci髇 neta de N (esta regla es solamente aproximada). La relaci髇 C/N de la capa arable en los suelos agr韈olas suele estar entre 10-12.

• Nitrificaci髇. En este proceso, el amonio (NH₄⁺) se transforma primero en nitrito (NO₂^-), y 閟te en nitrato (NO₃^-), mediante la acci髇 de bacterias aerobias del suelo. Debido a que, normalmente, el nitrito se transforma en nitrato con mayor rapidez que se produce, los niveles de nitrito en los suelos suelen ser muy bajos en comparaci髇 con los de nitrato.

  Bajo condiciones adecuadas, la nitrificaci髇 puede transformar del orden de 10-70 Kg. N/Ha./d韆. Esto implica que un abonado en forma am髇ica puede transformarse casi totalmente en nitrato en unos pocos d韆s si la humedad y temperatura del suelo son favorables.

  En ocasiones, debido a que la nitrificaci髇 es bastante m醩 r醦ida que la mineralizaci髇, se emplea el t閞mino mineralizaci髇 para indicar el proceso global de conversi髇 del N org醤ico en nitr骻eno mineral (fundamentalmente nitrato y amonio).

• Desnitrificaci髇. La desnitrificaci髇 es la conversi髇 del nitrato en nitr骻eno gaseoso (N₂) o en 髕idos de nitr骻eno, tambi閚 gaseosos, que pasan a la atm髎fera. Este fen髆eno se debe a que, en condiciones de mucha humedad en el suelo, la falta de ox韌eno obliga a ciertos microorganismos a emplear nitrato en vez de ox韌eno en su respiraci髇.
• Fijaci髇 biol骻ica. La fijaci髇 biol骻ica de nitr骻eno consiste en la incorporaci髇 del nitr骻eno gaseoso de la atm髎fera a las plantas gracias a algunos microorganismos del suelo, principalmente bacterias. Uno de los grupos m醩 importantes de bacterias que fijan nitr骻eno atmosf閞ico es el Rhizobium, que forma n骴ulos en las ra韈es de las leguminosas.
• Lluvia. La lluvia contiene cantidades variables de N en forma de amonio, nitrato y 髕idos de nitr骻eno, y constituye una fuente importante de N en los sistemas naturales. Sin embargo, en los sistemas agr韈olas, este aporte (5-15 Kg. N/Ha./a駉) es peque駉 en comparaci髇 al de los fertilizantes.
• Lixiviaci髇. La lixiviaci髇 o lavado del nitrato es el arrastre del mismo por el agua del suelo que percola m醩 abajo de la zona radicular. Este proceso es el que produce la contaminaci髇 de las aguas subterr醤eas por nitrato, ya que, en general, una vez que 閟te deja de estar al alcance de las ra韈es, contin鷄 su movimiento descendente hacia los acu韋eros sin apenas transformaci髇 qu韒ica o biol骻ica.
• Arrastre con la escorrent韆. La escorrent韆 de agua en los suelos agr韈olas es el flujo del agua sobre la superficie del suelo, de modo que no se infiltra en el campo, sino que fluye normalmente hacia terrenos m醩 bajos o cursos superficiales de agua. Se produce como consecuencia de lluvias o riegos excesivos y puede arrastrar cantidades variables de N. En general, estas p閞didas de N del suelo son peque馻s, excepto cuando la escorrent韆 se produce poco despu閟 de un abonado nitrogenado.
• Volatilizaci髇. Se denomina as� la emisi髇 de amoniaco gaseoso desde el suelo a la atm髎fera. Esto ocurre porque el amonio (NH₄⁺) del suelo, en condiciones de pH alcalino, se transforma en amoniaco.

  (NH₃), que es un gas vol醫il. Aunque puede haber p閞didas importantes de N por volatilizaci髇 cuando se abona con amoniaco anhidro, resultan m醩 frecuentes aqu閘las que ocurren cuando se emplean abonos nitrogenados en forma am髇ica en suelos alcalinos, sobre todo si el pH es mayor que ocho. La urea puede experimentar tambi閚 p閞didas variables por volatilizaci髇 despu閟 de transformarse en amonio en el suelo. Los esti閞coles, si no se incorporan al suelo, pueden perder del 10 al 60 por 100 de su N por volatilizaci髇, debido a que una parte importante de su nitr骻eno puede estar en forma am髇ica.

4.- PER蚈DOS EN QUE ES RECOMENDABLE LA APLICACI覰 DE FERTILIZANTES A LAS TIERRAS.

El abonado nitrogenado con abonos minerales es pr醕tica adoptada para todos los cultivos excepto las leguminosas, en las que, no obstante, es recomendable una aportaci髇 de 10 a 20 Kg. de N por hect醨ea, en forma n韙rica-amoniacal. A fin de hacerla de modo racional, es preciso suministrar abonos nitrogenados lo m醩 pr髕imo posible en el tiempo al momento de su absorci髇 por la planta; es 閟ta una medida eficaz para reducir el peligro de que el N sea lavado en el per韔do entre el abonado y la asimilaci髇 por los cultivos. Adem醩 el abonado nitrogenado se basa sobre el principio de maximizar la eficacia de la utilizaci髇 por parte del cultivo y complementariamente minimizar las p閞didas por lavado.

En el caso que se utilicen efluentes zoot閏nicos es importante recordar que la disponibilidad del N de aqu閘los por las plantas, depende de la presencia de formas de N diversas, como el org醤ico, el ureico, el amoniacal y el n韙rico. Las fracciones prontamente disponibles son la n韙rica y la amoniacal; otras formas son asimilables a continuaci髇 de procesos de mineralizaci髇 de la fracci髇 org醤ica. Otros factores que influyen en la disponibilidad del N de origen zoot閏nico son las concentraciones y las relaciones entre los compuestos de N presentes, las dosis suministradas, los m閠odos y la 閜oca de aplicaci髇, el tipo de cultivo, las condiciones del suelo y el clima.

En confrontaci髇 con los abonos minerales, la eficiencia del N total de los deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado en el a駉 de aplicaci髇 se estima entre el 50 y el 70%, con valores crecientes para el deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado vacuno, porcino, av韈ola y de terneros; en los a駉s sucesivos, la mineralizaci髇 de la parte residual compensa parcialmente las citadas diferencias.

La eficiencia del N total de deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado, respecto a los abonos minerales, var韆 adem醩 notablemente para cada cultivo en relaci髇 a la 閜oca de distribuci髇, reduci閚dose adem醩 al aumentar la dosis.

Tal eficiencia a veces aumenta en relaci髇 a la textura del suelo con el aumento de la porosidad.

Actuaciones:

Al objeto de limitar la contaminaci髇 de las aguas por nitratos, a continuaci髇 se detallan las 閜ocas m醩 aconsejables para la fertilizaci髇 en diferentes cultivos, atendiendo a su estado fenol骻ico y al tipo de abono.

1.- Cereales de oto駉-invierno.

Considerando las condiciones clim醫icas coincidentes con los primeros estadios de estos cultivos, se aplicar醤 dosis bajas del abonado nitrogenado en la sementera; efectu醤dose en cobertera en los momentos de m醲ima necesidad, principalmente durante el ahijado y enca馻do. De acuerdo con la forma del nitr骻eno en el abono:

• - N韙rico: En el enca馻do.
• - Amoniacal: En el ahijado.
• - N韙rico y amoniacal: En el ahijado.
• - Ureico: En el ahijado.

El sembrar leguminosas antes del cereal, deja en el suelo nitr骻eno atmosf閞ico fijado por la planta, que puede servir de aporte nitrogenado precoz para el cultivo siguiente.

Es muy conveniente la aplicaci髇 de esti閞coles en oto駉 sobre el rastrojo inmediatamente antes de arar para facilitar la descomposici髇 bacteriana de la paja durante el invierno.

2.- Ma韟-Sorgo.

N amoniacal, n韙rico-amoniacal y ureico: Aportar 1/3 del N antes de la siembra.

N n韙rico, n韙rico-amoniacal: De los 2/3 restantes, la mitad localizada entre calles cuando la planta alcanza 25-30 cm. de altura y el resto cuando alcanza los 50-60 cm. de altura.

3.- Praderas de gram韓eas (temporales).

Nitr骻eno n韙rico, amoniacal o n韙rico-amoniacal: Despu閟 de cada corte o pastoreo; no obstante las necesidades de forrajes ser醤 las que marcar醤 al agricultor el momento de la aplicaci髇.

N amoniacal, n韙rico-amoniacal: Al final del invierno. El N ureico es menos eficaz en praderas que las dem醩 formas de N.

Esti閞coles, deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado: Al final del verano y oto駉 cada 2 � 3 a駉s, si se puede.

4.- Remolacha.

N amoniacal, n韙rico-amoniacal y ureico: Aportar 1/3 de la dosis antes de la siembra.

N n韙rico, n韙rico-amoniacal: Los dos tercios restantes, uno en el aclareo y otro un mes despu閟, aproximadamente.

Esti閞coles, deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado, gallinaza, compost y lodos: Recibir� cuando en la rotaci髇 sea cabeza de alternativa, una dosis importante de abono org醤ico, bien hecho y con bastante anticipaci髇 a la siembra.

5.- Patata.

N amoniacal, ureico: Aplicar en sementera.

N n韙rico, n韙rico-amoniacal: En cobertera, en la bina y quince d韆s despu閟, ya que absorbido demasiado tarde alarga la vegetaci髇 a costa de la formaci髇 de tub閞culos.

Esti閞coles, deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado, gallinaza, composts: Proporcionar una buena aportaci髇 de materia org醤ica antes de la plantaci髇. Suele ir en cabeza de alternativa y agradece mucho el abonado org醤ico. Se debe enterrar en invierno.

6.- Tabaco.

N amoniacal, ureico, n韙rico-amoniacal: 2/3 de la plantaci髇.

N n韙rico: 1/3 en la escarda.

N org醤ico, org醤ico mineral, esti閞coles, deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado, gallinaza: Enterrar el producto bien descompuesto en el oto駉.

7.- Girasol.

N amoniacal, ureico: Aconsejable enterrar el abono antes de la siembra mediante una labor.

N n韙rico, n韙rico-amoniacal, ureico: En cobertera, siempre que la humedad lo permita.

8.- Hortalizas.

a) De siembra primaveral:

N amoniacal, ureico y n韙rico-amoniacal: Aportar aproximadamente 1/3 en la sementera.

N n韙rico, n韙rico-amoniacal, ureico: Repartir el resto en varias veces seg鷑 el desarrollo y necesidades del cultivo.

N de liberaci髇 lenta: Usar en caso de primavera muy lluviosa.

N org醤ico, org醤ico-mineral, esti閞coles, deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado, gallinaza y composta: Con anticipaci髇 a la preparaci髇 del lecho de siembra.

b) Hortalizas de ciclo corto:

En la mayor parte de las hortalizas de hojas, de fruto o de ra韟 (lechugas, coles, calabacines, rabanitos, etc.) el momento del abonado pasa a segundo plano, como medida de contenci髇 de las p閞didas de N por lavado, respecto al riesgo, mucho mayor, de un exceso irracional de abonado nitrogenado, tan frecuente en este tipo de cultivos.

9.- Plantaciones le駉sas.

N n韙rico, amoniacal, n韙rico-amoniacal y ureico: Debe aplicarse la mayor parte del N en las fases de prefloraci髇, floraci髇 y formaci髇 del fruto.

N n韙rico-amoniacal: Durante el engrosamiento de los frutos.

N org醤ico, org醤ico-mineral y efluentes zoot閏nicos as� como composts: Al inicio del oto駉 para prever la brotaci髇 de las yemas de fruto para el a駉 siguiente.

10.- C韙ricos.

N amoniacal: La primera aplicaci髇 15 d韆s a un mes antes de la floraci髇 (la mitad del total de N).

N n韙rico-amoniacal, urea (soluciones nitrogenadas): La segunda aplicaci髇 en primavera, coincidiendo con el cuajado de los primeros frutos (la otra mitad del N).

N ureico: Pulverizaciones foliares antes de la floraci髇 pueden resultar una ayuda interesante, teniendo siempre en cuenta la limitaci髇 legislativa vigente sobre el contenido m醲imo de biuret.

N org醤ico, org醤ico-mineral, esti閞coles, deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado, gallinaza, composts, etc.: Es necesario realizar aportaciones repetidas de materia org醤ica (M.O.) de cualquier origen, aconsej醤dose aportar un complemento nitrogenado para favorecer su humificaci髇.

11.- Superficies forestales.

Las superficies forestales donde se den condiciones de acceso, circulaci髇 y orograf韆 adecuadas podr醤 verse favorecidas por la aplicaci髇 de fertilizantes que corrijan las carencias nutritivas y propicien un mejor y mayor desarrollo de las especies herb醕eas y forestales.

Las 閜ocas, dosis y tipos de abono deber韆n ajustarse en funci髇 de los mismos par醡etros que las praderas o plantaciones le駉sas y de los tipos de suelos sobre los que se asientan.

5.- APLICACI覰 DE FERTILIZANTES A TERRENOS INCLINADOS Y ESCARPADOS.

En general los suelos con pendientes uniformes inferiores al 3% se consideran llanos y no es necesario adoptar medidas particulares para controlar la erosi髇.

Los suelos con pendientes uniformes que no superan el 10% en un mismo plano se consideran como pendientes suaves.

Pendientes uniformes entre el 10% y 20% se consideran pendientes moderadas y el valor extremo (20%) se considera que debe marcar el l韒ite de los sistemas agr韈olas con laboreo permanente.

Un l韒ite de pendiente para la distribuci髇 de abonos no puede ser definido a priori pues los riesgos de escorrent韆 dependen:

• a) De la naturaleza y del sentido de implantaci髇 de cubierta vegetal.
• b) De la naturaleza del suelo.
• c) De la forma de la parcela, del tipo y sentido del trabajo del suelo.
• d) De la naturaleza y del tipo de fertilizante.
• e) Del clima.

La escorrent韆 no se produce de la misma manera, seg鷑 que la pendiente sea uniforme o que existan rupturas de pendiente.

Naturaleza de la cobertura vegetal:

Conviene distinguir los suelos desnudos de los enteramente cubiertos de vegetaci髇. Como norma general, la cubierta vegetal disminuye los riesgos de escorrent韆 de forma sensible.

* Caso de suelos enteramente cubiertos de vegetaci髇.

En lo que concierne a los cultivos perennes en l韓ea (plantaciones le駉sas) la costumbre de cubrir con hierba las calles es una buena pr醕tica para limitar los riesgos de escorrent韆.

Naturaleza del suelo:

* Textura.

La escorrent韆 se ve favorecida en los suelos de textura fina (tipo arcilloso o arcillolimoso).Por el contrario, los suelos muy filtrantes (tipo arenoso) la limitan.

* Estructura.

Los suelos de estructura desfavorable (compactaci髇, apelmazamiento) favorecen la escorrent韆. Por el contrario, los suelos de buena estructura la limitan. La mejora de la estructura del suelo puede ser realizada por el agricultor, implantando ciertas pr醕ticas culturales (Ej. Laboreo oportuno del suelo, manejo de la materia org醤ica, rotaciones, uso de materiales adecuados, etc.).

* Profundidad del horizonte impermeable.

La escorrent韆 puede estar condicionada por la presencia en el perfil cultural de un nivel o de una capa menos permeable, aunque esta corrent韆 sea muy superficial (Ej. costra superficial) o m醩 profunda (Ej. suelo de labor).

Forma de la parcela y trabajo del suelo:

La forma de la parcela puede tener alguna influencia sobre la escorrent韆. El trabajo del suelo puede realizarse de forma que se limiten las p閞didas de abonos l韖uidos (minerales o esti閞coles).

Es recomendable que las labores de trabajo de suelo se realicen en el sentido adecuado para favorecer la retenci髇 del agua, sin que se produzcan encharcamientos.

Naturaleza y tipo del fertilizante:

Los riesgos de arrastre en suelos en pendiente son m醩 fuertes para las formas l韖uidas (abonos l韖uidos, purines, deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado) y menores para las formas s髄idas (abonos s髄idos, esti閞coles).

En suelos desnudos, con fuerte pendiente, el enterramiento de los fertilizantes est� muy indicado.

Clima:

Las distribuciones de abonos en per韔dos en que la pluviometr韆 sea elevada, aumentan los riesgos de escorrent韆.

Actuaciones:

Para limitar el aumento de los riesgos de transporte de N unido al factor agravante como es la fuerte pendiente, se recomienda realizar la aplicaci髇 de los fertilizantes de tal forma que se suprima la escorrent韆. Como factores m醩 significativos a tener en cuenta est醤:

• - La naturaleza y el sentido de implantaci髇 de la cobertura del suelo.
• - La forma de la parcela.
• - La naturaleza del suelo y sus labores.
• - El tipo de fertilizante.
• - Las 閜ocas de aplicaci髇 posibles.

De otra parte, se recomienda no utilizar ciertos equipos de distribuci髇 como por ejemplo los ca駉nes de aspersi髇 con presi髇 alta (superior a 3 bares en el aspersor) para los fertilizantes l韖uidos.

Convendr韆 precisar estas recomendaciones cada vez que ello sea posible, teniendo en cuenta el contexto local.

Se recomienda mantener con hierba ciertos desag黣s, setos y taludes, as� como los fondos de laderas.

6.- LA APLICACI覰 DE FERTILIZANTES A TIERRAS EN TERRENOS HIDROMORFOS, INUNDADOS, HELADOS O CUBIERTOS DE NIEVE.

Se trata de evitar las aplicaciones de fertilizantes bajo condiciones clim醫icas que agraven ulteriormente la infiltraci髇 o la escorrent韆, teniendo en cuenta especialmente los tipos de abonos y las condiciones clim醫icas.

Conviene por otra parte ser particularmente vigilante cuando el suelo est� en pendiente.

* Naturaleza del abono.

Ver el Apartado 2: Tipos de fertilizantes nitrogenados.

* Condiciones clim醫icas.

Se consideran las cuatro situaciones siguientes:

• a) Suelos helados 鷑icamente en superficie, alternando el hielo y deshielo a lo largo del d韆.
• b) Suelos completamente helados.
• c) Suelos nevados.
• d) Suelos inundados o encharcados.

a) Suelos helados 鷑icamente en superficie, alternando el hielo y deshielo a lo largo del d韆.

En suelos helados 鷑icamente en superficie y deshelados durante el d韆, la distribuci髇 de abonos es posible cualquiera que sea la naturaleza del fertilizante.

b) Suelos completamente helados.

No se deshielan durante el d韆, por lo que hay riesgos de escorrent韆 en caso de precipitaciones o de deshielo. Sin embargo, el riesgo se mide en funci髇 de la frecuencia y de la duraci髇 del per韔do de hielo. Bajo este ep韌rafe los esti閞coles bovino y ovino, gallinazas, composts y lodos de depuradora, as� como los abonos minerales se deben 鷑icamente distribuir en casos l韒ite.

c) En suelos nevados.

Los riesgos de escorrent韆 son importantes durante el deshielo de la nieve. Por ello, las distribuciones de fertilizantes como deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado, purines y abonos minerales son desaconsejados. Para los esti閞coles, composts y lodos se atender� a lo dictado en el apartado b) (se distribuir醤 en caso l韒ite).

d) En suelos inundados o encharcados.

La distribuci髇 es desaconsejable en raz髇 de los riesgos importantes de infiltraci髇 y de escorrent韆.

Adem醩 est醤 raramente aconsejados en el plano agron髆ico, por la incapacidad de la planta para absorber el N en estas condiciones.

Actuaciones:

El cuadro siguiente precisa en qu� condiciones son posibles las distribuciones de fertilizantes en suelos helados, inundados, encharcados o nevados. La naturaleza y la pendiente del suelo deben ser tomadas en consideraci髇.

La decisi髇 tomar� en funci髇 del clima y especialmente de la frecuencia y duraci髇 de las condiciones clim醫icas en cuesti髇, as� como de la naturaleza del suelo y su pendiente.

7.- CONDICIONES DE APLICACI覰 DE FERTILIZANTES EN TIERRAS CERCANAS A CURSOS DE AGUA.

Con independencia de la contaminaci髇 indirecta de las aguas por infiltraci髇 o drenaje, en la aplicaci髇 de abonos cercanos a corrientes de agua existe el peligro de alcanzar las aguas superficiales, ya sea por deriva ya por escorrent韆. Antes de aplicar efluentes zoot閏nicos y otros desechos org醤icos al suelo, conviene delimitar bien el terreno donde los desechos no deben aplicarse nunca.

- Naturaleza de la orilla:

La topograf韆 y la vegetaci髇 pueden, seg鷑 los casos, favorecer o limitar las proyecciones o la escorrent韆. Dependiendo de:

• * Presencia o no, de taludes (altura, distancia a la orilla etc.).
• * Pendientes m醩 o menos acentuada del margen.
• * Presencia y naturaleza de la vegetaci髇 (bosques en galer韆, prados, setos).
• * Ausencia de vegetaci髇.

- Posibles zonas inundables:

Deben considerarse las orillas inundables de los cursos de agua.

- Naturaleza y forma del fertilizante:

Los riesgos de arrastre por proyecci髇 o escorrent韆 pueden ser tanto m醩 importantes cuanto que los abonos se presenten en forma de elementos finos (ejemplo: Gotitas de abonos l韖uidos, gr醤ulos de abonos minerales de poca masa) y que las condiciones clim醫icas sean favorables (viento, lluvia).

- Equipo de aplicaci髇:

Ciertos equipos de aplicaci髇 pueden favorecer las proyecciones (distribuidores centr韋ugos, esparcidores de esti閞col, ca駉nes aspersores), otros, la escorrent韆 en caso de paradas del equipo (barra para abonos l韖uidos, cuba de deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado).

Igualmente, la regulaci髇 del equipo as� como el jalonamiento de las parcelas son dos aspectos determinantes a considerar para asegurar la precisi髇 de la aplicaci髇.

- Ganados en pastoreo:

El pastoreo al borde de los cursos de agua no parece acarrear riesgos importantes de proyecci髇 o escorrent韆.

El abrevamiento concentrado de los animales directamente en las corrientes de agua debe evitarse en la medida de lo posible.

Actuaciones:

• - Dejar una franja de entre 2 a 10 m. de ancho sin abonar junto a todos los cursos de agua. Los sistemas de fertirrigaci髇 trabajar醤 de modo que no haya goteo o pulverizaci髇 a menos de 2 a 10 m. de distancia a un curso de agua, o que la deriva pueda alcanzarlo.
• - Para reducir el riesgo de contaminar aguas subterr醤eas, los efluentes y desechos org醤icos no deben aplicarse a menos de 35-50 m. de una fuente, pozo o perforaci髇 que suministre agua para el consumo humano o se vaya a usar en salas de orde駉. En algunos casos se puede necesitar una distancia mayor.

Se recomienda mantener las orillas o m醨genes con hierba.

8.- CAPACIDAD Y DISE袿 DE LOS DEP覵ITOS DE ALMACENAMIENTO DE ESTI蒖COL Y MEDIDAS PARA EVITAR LA CONTAMINACI覰 DEL AGUA POR ESCORRENT虯 Y FILTRACI覰 EN AGUAS SUPERFICIALES O SUBTERR罭EAS DE L蚎UIDOS QUE CONTENGAN ESTI蒖COL Y RESIDUOS PROCEDENTES DE PRODUCTOS VEGETALES ALMACENADOS COMO EL FORRAJE ENSILADO.

Se trata de evitar en los locales del ganado y en sus anejos, la evacuaci髇 directa en el entorno de l韖uidos que contengan deyecciones animales o efluentes de origen vegetal, de forma que se evite la contaminaci髇 de las aguas por escorrent韆 y por infiltraci髇 en el suelo o arrastre hacia las aguas superficiales.

Deben considerarse tres puntos esenciales:

• a) La evaluaci髇 de los vol鷐enes a almacenar.
• b) El sistema de recogida.
• c) El sistema de almacenaje.

a) Evaluaci髇 de los vol鷐enes a almacenar.

* Las deyecciones.

El volumen de almacenaje deber韆 permitir contener, como m韓imo, los efluentes del ganado producidos durante el per韔do en que su distribuci髇 es desaconsejable y si el foso no est� cubierto, las aguas de lluvia y aguas sucias ocasionales.

Sin embargo, para un per韔do dado, este volumen var韆 en funci髇 de numerosos par醡etros: Tipo de animales, modo de alimentaci髇, manejo del ganado, etc. Se hace necesario, pues, calcular bien las cantidades producidas, dando un margen de seguridad para evitar desbordamientos eventuales.

En el Cuadro adjunto n.� 2 se indican las cantidades de deyecciones s髄idas y l韖uidas, as� como su composici髇.

* Aguas sucias (del lavado, desperdicios de abrevaderos, deyecciones diluidas).

Para evitar el tratar con vol鷐enes muy importantes, la producci髇 de estas aguas debe limitarse al m韓imo. 蓅tas deben ir dirigidas preferentemente hacia instalaciones de tratamiento adecuadas (filtraciones, decantaci髇, fosas, embalses, etc.). Si no hay tratamiento, deben recogerse en un dep髎ito de almacenaje propio para ellas, o en su defecto, en el de las deyecciones. Es preciso evitar que estas aguas sean vertidas directamente al entorno.

b) Sistemas de recogida.

Se trata de controlar, en el conjunto de la explotaci髇 la recogida de efluentes de origen animal (deyecciones l韖uidas o s髄idas, aguas sucias) y el rezume del ensilaje. El control debe ejercerse esencialmente sobre dos par醡etros: la estanqueidad y la diluci髇.

* Estanqueidad.

Las 醨eas de ejercicio y de espera y sus redes de alcantarillado deben ser estancas.

* Diluci髇.

Las diluciones (por las aguas de lluvia o las aguas de lavado) deben evitarse (techados). Las aguas de lluvia no contaminadas pueden ser vertidas directamente al entorno.

c) Sistemas del almacenaje.

En todos los casos, las instalaciones de almacenaje deben ser estancas, de forma que se eviten los vertidos directos en el medio natural. El lugar de implantaci髇 y el tipo de almacenaje depende de numerosos factores (relieve del terreno, naturaleza del suelo, condiciones clim醫icas, etc.).

* Almacenaje de los productos l韖uidos.

Las fosas de almacenaje deben ser estancas.

* Almacenaje de productos s髄idos.

Los dep髎itos de almacenaje de los esti閞coles y ensilajes deben asentarse sobre una superficie impermeable y con un punto bajo de recogida de los l韖uidos rezumados (purines, jugos de ensilajes) que deber醤 conducirse a una fosa impermeabilizada.

La peligrosidad de tales l韖uidos viene medida por la D.B.O. tal como sigue:

La demanda bioqu韒ica de ox韌eno (D.B.O.) medida en mg/l es:

Riqueza en materia seca de los esti閞coles:

Casos particulares de los animales en el exterior.

Se evitar� la permanencia de los animales, en densidades importantes, sobre superficies no estancas.

En per韔dos de invernada al aire libre es deseable, en caso necesario, desplazar regularmente el 醨ea de alimentaci髇. Si la alimentaci髇 se realiza permanentemente en el mismo sitio, el suelo debe estar estabilizado.

Actuaciones.

En la medida de lo posible y all� donde sea necesario, se recomienda que se mantengan impermeables todas las 醨eas de espera y de ejercicio, en especial las exteriores, accesibles a los animales y todas las instalaciones de evacuaci髇 o de almacenaje de los efluentes del ganado.

La pendiente de los suelos de las instalaciones donde permanezcan los animales debe permitir la evacuaci髇 de los residuos. Estos 鷏timos ser醤 evacuados hacia los contenedores de almacenaje.

Se recomienda recolectar las aguas de limpieza en una red estanca y dirigirlas hacia las instalaciones de almacenaje (espec韋icas si es posible) o de tratamiento de los residuos.

Se recomienda almacenar las deyecciones s髄idas en una superficie estanca dotada de un punto bajo, de modo que se recojan los l韖uidos de rezume y se evacuen hacia las instalaciones de almacenaje o de tratamiento de los residuos.

Se recomienda disponer, como m韓imo, de una capacidad de almacenaje suficiente para cubrir los per韔dos en que la distribuci髇 no es aconsejable. Este punto ser� precisado localmente.

Se aconseja recoger por separado las aguas de lluvia de los tejados y evacuarlos directamente en el medio natural.

9.- APLICACI覰 DE FERTILIZANTES QU蚆ICOS Y ESTI蒖COLES A LAS TIERRAS PARA CONTROLAR LAS P蒖DIDAS DE NUTRIENTES HACIA LAS AGUAS.

A fin de controlar mejor el escape de elementos nutritivos hacia las aguas, y teniendo en cuenta que fuera de las zonas de influencia de la monta馻 la pluviometr韆 de Castilla y Le髇 es baja (entre 350 y 500 mm/a駉), este C骴igo de Buenas Pr醕ticas Agrarias tiene en cuenta los efectos de la aplicaci髇 de un exceso de fertilizantes, las dosis a aplicar, y las modalidades de distribuci髇.

Efectos de la aplicaci髇 de fertilizantes:

La aplicaci髇 de fertilizantes a los suelos en cantidades superiores a las que los cultivos son capaces de reciclar puede provocar efectos depresivos en las producciones y contaminaci髇 de las aguas subterr醤eas, por lo que, es necesario elaborar un plan en el que la aplicaci髇 de fertilizantes, tanto bajo forma de fertilizantes qu韒icos como de residuos ganaderos, no sea superior a la capacidad de reciclado de los cultivos.

La materia org醤ica que aportan los residuos ganaderos es retenida por el suelo y dif韈ilmente puede alcanzar las masas de agua subterr醤eas salvo por accidentes f韘icos de los suelos sobre los que se aplican, y por ello, su incidencia es pr醕ticamente nula en la calidad de estas aguas. Esta situaci髇 es igual para la mayor韆 de los componentes de los residuos ganaderos que dif韈ilmente alcanzan profundidades superiores a 2 metros.

Los efectos del nitr骻eno son distintos. Los nitratos son solubles y son arrastrados por las aguas de precipitaci髇 o riego hacia las capas m醩 profundas, llegando a alcanzar a las corrientes y a las masas subterr醤eas. Cuando el contenido en nitr骻eno es superior a 50 ppm, es decir 50 miligramos por litro, esas masas no pueden ser utilizadas para el abastecimiento de la poblaci髇 y su ingesti髇 puede dar lugar a problemas sanitarios.

En Castilla y Le髇 al igual que amplias zonas de Espa馻 la extracci髇 de aguas subterr醤eas para el abastecimiento humano se sit鷄 en la actualidad en el 30-35%, mientras que la media comunitaria es del 70-80%; 閟ta ha sido una de las causas por la cual la C.E.E. ha aprobado en diciembre de 1991 la Directiva 91/676, relativa a la contaminaci髇 por nitratos de las masas de agua, provenientes de fuentes difusas, fundamentalmente agrarias (fertilizantes minerales y org醤icos o ganaderos).

El correcto reciclado de los residuos ganaderos, en los suelos de Castilla y Le髇, pobres en materia org醤ica, puede mejorar de forma sensible la calidad de los mismos, puesto que simult醤eamente se lograr� disminuir la mineralizaci髇 que padecen nuestros suelos como consecuencia de la pr醕tica exclusiva del abonado mineral, lo que contribuir� a mejorar la cubierta vegetal y disminuir los riesgos de erosi髇.

En definitiva se puede decir que los residuos ganaderos pueden ser considerados bajo el punto de vista de sus efectos negativos sobre el medio ambiente y simult醤eamente como subproductos o materias primas secundarias susceptibles de valoraci髇 econ髆ica. La transformaci髇 de un concepto en otro se logra mediante una gesti髇 adecuada de dichos residuos.

- Dosis de aplicaci髇:

La determinaci髇 cuidadosa de la dosis a aplicar sobre una parcela, en previsi髇 de las necesidades del cultivo, deben permitir el evitar los excesos en la fertilizaci髇 y por consecuencia el riesgo de lavado que se origina, Para lograrlo, conviene asegurarse del equilibrio entre las necesidades de los cultivos y lo suministrado por el suelo y la fertilizaci髇.

El desequilibrio puede proceder de diferentes factores:

• * La sobreestimaci髇 del rendimiento calculado. Conviene evaluar bien los objetivos del rendimiento por parcelas, teniendo en cuenta las potencialidades del medio y el historial de cada parcela. Esto permite precisar las necesidades en N para un cultivo dado. * La subestimaci髇 de los aportes propios del suelo. Conviene calcular bien el suministro de N por el suelo que var韆 seg鷑 el clima y los antecedentes culturales de la parcela.
• * La subestimaci髇 de las cantidades de N contenidas en los residuos del ganado. Es preciso tener en cuenta dos factores interrelacionados como son la cantidad a distribuir y su valor fertilizante. Un buen conocimiento de los aportes fertilizantes de los residuos ganaderos se hace necesario a fin de evaluarlos mejor.

- Uniformidad:

La irregularidad en la distribuci髇 puede igualmente llevar a una sobrefertilizaci髇.

* Homogeneidad de los fertilizantes (calidad constantes).

Es 鷗il remover mezclando las deyecciones l韖uidas ganaderas m醩 aguas de lavado, los lodos y las basuras antes de aplicarlos. Esto permite controlar mejor las dosis a distribuir.

* Regulaci髇 del equipo de aplicaci髇.

Un equilibrio de aplicaci髇 bien reglado permite controlar mejor la regularidad de la distribuci髇 y as� luchar contra la sobrefertilizaci髇.

Actuaciones:

Se recomienda equilibrar:

• 1.- Las necesidades previsibles de N de los cultivos, teniendo en cuenta el potencial agrol骻ico de las parcelas y el modo de llevar los cultivos.
• 2.- Los suministros de N a los cultivos por el suelo y por el abonado, atendiendo:
  • * A las cantidades de N presentes en el suelo en el momento en que el cultivo comienza a utilizarlas de manera importante.
  • * A la entrega de N por la mineralizaci髇 de las reservas del suelo durante el desarrollo del cultivo.
  • * A los aportes de nutrientes de los residuos ganaderos.
  • * A los aportes de abonos minerales.

Habiendo fijado la dosis, se recomienda fraccionar las aportaciones si fuera necesario para responder mejor a las necesidades de los cultivos en funci髇 de sus diferentes estadios y al mismo tiempo, para revisar a la baja las dosis si el objetivo de producci髇 marcado no puede alcanzarse por causa del estado de los cultivos (limitaciones clim醫icas, enfermedades, plagas, encamado, etc.).

En el caso de los esti閞coles cuyo efecto dura varios a駉s, se tendr� s髄o en cuenta el suministrado en el a駉 considerado.

Modos de aplicaci髇:

Procurar que las m醧uinas distribuidoras y enterradoras de abono est閚 bien reguladas y hayan sido sometidas a un control previo a su comercializaci髇 en un centro especializado, a fin de asegurar unas prestaciones m韓imas de uniformidad en la aplicaci髇 de los fertilizantes.

10.- GESTI覰 DEL USO DE LA TIERRA CON REFERENCIA A LOS SISTEMAS DE ROTACI覰 DE CULTIVOS Y A LA PROPORCI覰 DE LA SUPERFICIE DE TIERRAS DEDICADAS A CULTIVOS PERMANENTES EN RELACI覰 CON CULTIVOS ANUALES Y AL MANTENIMIENTO DURANTE PER蚈DOS LLUVIOSOS DE UN MANTO M蚇IMO DE VEGETACI覰 QUE ABSORBA EL N DEL SUELO PARA EVITAR LA CONTAMINACI覰 DEL AGUA POR NITRATOS.

Todo sistema agr韈ola que deje el suelo desnudo en invierno constituye un factor de riesgo importante.

Las alternativas consisten en distribuir los cultivos entre las diferentes parcelas de la explotaci髇 y definir una sucesi髇 ordenada de los mismos, en el tiempo.

La combinaci髇 de los dos factores (espacio y tiempo) deber� limitar la superficie desnuda en invierno.

En la gesti髇 de las tierras, a escala de explotaci髇 y de parcela, debe contemplarse el riesgo de contaminaci髇 de las aguas por nitratos procedentes de la propia finca. Esta contaminaci髇 est� ligada a la presencia de N bajo forma mineral, susceptible de ser lixiviado hacia las capas fre醫icas, o bajo formas mineral y org醤ica que pueden ser arrastradas por escorrent韆 hacia las aguas superficiales o subterr醤eas.

Dentro de las diferentes soluciones t閏nicas para una misma producci髇, se debe concretar aqu閘las que limiten el riesgo de contaminaci髇 del agua por nitratos.

A este respecto, la aplicaci髇 de un abonado razonable es esencial. Para las otras t閏nicas, conviene adoptar pr醕ticas espec韋icas para cada cultivo, en el contexto suelo-clima, sin que actualmente pueda establecerse una de alcance general.

La gesti髇 de un cultivo dentro de una alternativa y en un contexto concreto de suelo y clima puede ser m醩 o menos fuente de contaminaci髇, dependiendo del intervalo de tiempo entre el cultivo que le precede o que le sigue y de la naturaleza, cantidad y tratamiento de los residuos de cada cosecha en particular.

Distribuci髇 de la superficie agraria en Castilla y Le髇:

La superficie agraria en Castilla y Le髇 es de 7,8 millones de hect醨eas, que representan el 82% del territorio regional.

Esta superficie se distribuye, seg鷑 usos:

En cuanto a la distribuci髇 por sistemas de cultivo:

Alternativas m醩 frecuentes en la agricultura Castellana Leonesa:

A continuaci髇 y a t韙ulo orientativo, se describen las alternativas m醩 generalizadas en el campo de Castilla y Le髇 y cuya aplicaci髇 se modifica seg鷑 la Pol韙ica Agr韈ola Com鷑 (P.A.C.).

Alternativa barbecho blanco/cereal/erial/pradera:

Es la alternativa propia de la dehesa. Se labran los tercios, cuartos o quintos cada 3, 4 � 5 a駉s y se siembran de cereal. Al a駉 siguiente el rastrojo se pastorea como erial, que en los a駉s siguientes se transforma en pradera.

Alternativa a駉 y vez:

Es la rotaci髇 de cultivos con un a駉 de cereal y el siguiente de barbecho blanco.

Presenta problemas en relaci髇 con el coste de las labores y los riesgos de erosi髇.

Alternativa cereal/barbecho semillado:

Mejora la alternativa anterior, sembrando el a駉 siguiente al cereal, una leguminosa grano o forrajera.

Los suelos espa駉les son muy pobres en materia org醤ica y el hecho de que las leguminosas fijan N atmosf閞ico, hace que sea muy recomendable el semillado de los barbechos, que puede ser total o parcial.

Alternativas m醩 complejas que mantiene el barbecho:

El girasol ha adquirido carta de naturaleza en tierras m醩 bien f閞tiles de nuestra regi髇, formando parte de diversas alternativas.

• - De tres a駉s: Cereal/Girasol/Barbecho.
• - De cuatro a駉s: Cereal/Barbecho/Girasol/Leguminosas.

Alternativas de regad韔:

El regad韔 permite incrementar las producciones unitarias e intensificar las rotaciones, introduciendo cultivos intercalares. Las alternativas o distribuciones de cultivos herb醕eos m醩 frecuentes en las distintas zonas de regad韔 son:

• Cereal invierno 27%.
• Alfalfa 12%.
• Remolacha azucarera 23%.
• Patatas o ma韟 38%.

Actuaciones:

Referente a los sistemas en que los cultivos son anuales, se recomienda, siempre que sea posible:

• - Mejorar el orden de sucesi髇 de los cultivos de modo que se reduzca la superficie de suelo desnudo durante los per韔dos que presenten riesgos de lavado.

A este respecto conviene tener en cuenta el cuadro siguiente, en el que se contempla el efecto sobre un cultivo de los cultivos precedentes:

Siendo:

MB.: - Muy bueno. Descenso de rendimientos despreciables, o como mucho, inferiores al 5%.

B.: - Bueno. Descenso de rendimientos entre el 5 y el 15%.

R.: - Regular. Descenso de rendimientos entre el 15 y el 30%.

M.: - Malo. Descenso de rendimientos superiores al 30%.

- Enterrar los residuos de las cosechas, ya que esta pr醕tica mejora el suelo considerablemente y dota a 閟te de mayor poder de retenci髇 del agua, disminuyendo la erosi髇.

- Proteger el suelo de la erosi髇 en rotaciones de leguminosas, tales como:

• De secano:

  • Alfalfa.
  • Algarrobas.
  • Almortas.
  • Altramuces dulces.
  • Jud韆s verdes y secas.
  • Esparceta.
  • Garbanzos Tr閎oles.
  • Guisantes verdes y secos.
  • Habas verdes y secas.
  • Haboncillos.
  • Lentejas.
  • Vezas.
  • Veza-Cereal.
  • Yeros.

El aumento de la superficie no cubierta de vegetaci髇 en el per韔do oto駉-invierno es una de las causas m醩 importantes de p閞dida del suelo. Las leguminosas enriquecen el terreno en N y proporcionan una buena renta si su recolecci髇 mec醤ica est� perfeccionada. El siguiente cultivo tendr� una necesidad reducida de N suplementario al principio de su desarrollo.

Por lo que concierne a las praderas se recomienda siempre que sea posible:

• - Implantar r醦idamente cultivos exigentes en N despu閟 de levantarla, y en los a駉s siguientes, (en particular si se trata de una pradera de larga duraci髇).
• - Implantar r醦idamente un cultivo exigente en N despu閟 de una leguminosa. En el caso en que la siembra no se haga r醦idamente, conviene adoptar t閏nicas tendentes a limitar la mineralizaci髇 de los residuos de las cosechas.

Para reducir la contaminaci髇 de las aguas superficiales por los nitratos, se recomienda, cuando sea factible:

• - Mantener con hierba los fondos de las vaguadas y las orillas de los cursos de agua.
• - Conservar los 醨boles, setos y zonas boscosas en los m醨genes de los r韔s y arroyos.
• - Arbitrar en la cuenca receptora medios de lucha contra la erosi髇 de los suelos, mediante la combinaci髇 de t閏nicas culturales (laboreo perpendicular a la pendiente, cultivos intermediarios) y de mejora (setos, taludes y desag黣s encespados).

Todas las recomendaciones anteriores deben considerarse como de tipo general, debiendo adaptarse a las condiciones particulares de cada zona, la elecci髇 de los cultivos y su secuencia, la proporci髇 entre los de invierno o primavera y el manejo de los residuos de las cosechas.

11.- ESTABLECIMIENTO DE PLANES DE FERTILIZACI覰 ACORDES CON LA SITUACI覰 PARTICULAR DE CADA EXPLOTACI覰.

Las explotaciones agr韈olas establecer醤 planes de abonado. El c醠culo de la fertilizaci髇 para el conjunto de la explotaci髇, se efectuar� individualizando por parcelas atendiendo al tipo de suelo y cultivo en cada una de ellas.

La elaboraci髇 de planes de abonado y el llevar cuadernos para anotar la aplicaci髇 de fertilizantes en la explotaci髇 constituyen medios que permiten ayudar al agricultor a conducir mejor su fertilizaci髇 nitrogenada.

Estas herramientas deben ser utilizadas de forma que permitan a la explotaci髇 agr韈ola prever y seguir la evoluci髇 de su fertilizaci髇 nitrogenada favoreci閚dose as� el buen uso de los abonos.

Actuaciones:

Es recomendable que el titular de la explotaci髇 agr韈ola establezca planes de abonado, atendiendo a las caracter韘ticas de los suelos y de los cultivos, de manera que quede constancia de su ejecuci髇 y permita el seguimiento de los mismos, de acuerdo con las Buenas Pr醕ticas Agrarias que recoge este C骴igo.

12.- PREVENCI覰 DE LA CONTAMINACI覰 DE LAS AGUAS DEBIDO A LA ESCORRENT虯 Y A LA LIXIVIACI覰 EN LOS SISTEMAS DE RIEGO.

El regad韔 puede facilitar la contaminaci髇 n韙rica del agua mediante el movimiento de las aguas aportadas, tanto en sentido vertical desde la superficie a los estratos m醩 profundos (lixiviaci髇) como horizontalmente por escorrent韆 superficial (lavado).

Los riesgos de contaminaci髇 en los regad韔s var韆n seg鷑 las caracter韘ticas del suelo (permeabilidad, capacidad de campo, profundidad, pendiente, nivel de la capa fre醫ica, etc.), las pr醕ticas agron髆icas (aplicaci髇 del abonado, rotaci髇 de cultivos, laboreo del suelo, etc.), el m閠odo de riego y su utilizaci髇.

Las zonas, donde el regad韔 reviste m醩 alto riesgo, presentan al menos una de las siguientes caracter韘ticas:

• - Suelos arenosos muy permeables y de limitada capacidad de campo.
• - Localizaci髇 de capa fre醫ica superficial (profundidad no superior a 2 m). Terrenos superficiales (profundidad inferior a 15-20 cm.) apoy醤dose sobre una roca fisurada, terrenos con pendiente superior al 2-3%.
• - Pr醕tica de una agricultura intensiva con aportes elevados de abono.
• - Terrenos ricos en materia org醤ica y labrados con frecuencia en profundidad; presencia de arrozales en suelos de permeabilidad media, etc.

Las zonas de riesgo moderado est醤 a su vez caracterizadas por:

• - Suelos de composici髇 media granulom閠rica, de baja permeabilidad y de discreta capacidad de campo.
• - Localizaci髇 de nivel fre醫ico de 2 a 15-20 m.
• - Suelos de profundidad media (no inferior a 50-60 cm.).
• - Suelos de pendiente moderada.
• - Aportes moderados de fertilizantes, etc.

Las zonas de bajo riesgo se caracterizan por:

• - Suelos de textura arcillosa.
• - Suelos poco permeables y con elevada capacidad de campo.
• - Terrenos profundos (m醩 de 60-70 cm.).
• - Localizaci髇 de la capa fre醫ica a m醩 de 20 m.
• - Suelos con escasa pendiente.

Actuaciones:

Una buena pr醕tica de riego debe tratar de evitar la percolaci髇 y la escorrent韆 superficial del agua y de los nitratos en ella contenidos y conseguir valores altos de eficiencia distributiva del agua.

Para conseguir valores elevados de eficacia distributiva del agua, el m閠odo de riego desempe馻 un papel determinante.

Los principales factores agron髆icos que influyen en la elecci髇 del m閠odo de riego son las caracter韘ticas f韘icas, qu韒icas y orogr醘icas del suelo, las exigencias y/o caracter韘ticas de los cultivos a regar, la calidad y cantidad del agua disponible y los factores clim醫icos.

Para evitar la p閞dida de nitrato en riego, el riego a manta puede ser adoptado en suelos arcillosos y en cultivos dotados del sistema radicular profundo.

El riego a manta se desaconseja en zonas de riesgo elevado y moderado.

Cuando se adopta el riego por infiltraci髇 lateral (por surcos) conviene recordar que el riesgo de lavado de los nitratos decrece:

• - A medida que se avanza en el surco del inicio al final.
• - Desde los suelos arenosos, poco expansivos y de alta permeabilidad a los suelos arcillosos, expansivos y de baja permeabilidad.
• - Desde los suelos superficiales a los profundos.
• - Desde los cultivos con sistema radicular superficial a los de ra韈es profundas.

En los suelos muy expansivos se desaconsejan los turnos de riego largos, para evitar la formaci髇 de agrietamientos profundos a trav閟 de los cuales podr韆 perderse notable cantidad de agua hacia estratos hondos, con transporte a ellos de solutos lixiviados de capas m醩 superficiales.

En el caso de que se practique el riego por aspersi髇, para evitar p閞didas de nitratos por lavado y escorrent韆 superficial, ser� necesario prestar particular atenci髇:

• - A la distribuci髇 de los aspersores sobre la parcela.
• - A la intensidad de la pluviometr韆 respecto a la permeabilidad del suelo.
• - A la interferencia del viento sobre el diagrama de distribuci髇 de los aspersores.
• - A la influencia de la vegetaci髇 sobre el reparto del agua sobre el terreno.

En el caso de que se efect鷈 una fertirrigaci髇, para prevenir fen髆enos de contaminaci髇, debe ser practicada con m閠odos de riego que aseguren una elevada eficiencia distributiva del agua; el fertilizante no debe ser puesto en el agua desde el comienzo del riego, sino preferiblemente despu閟 de haber suministrado cerca del 20-25% del volumen de agua; la fertirrigaci髇 debe completarse cuando se ha suministrado el 80-90% del volumen de agua.

En los sistemas de riego localizado, se suele producir una alta concentraci髇 salina en la superficie del 玝ulbo� h鷐edo, si es riego por goteo, o siempre en la envolvente que separa zona h鷐eda de tierra seca.

Para corregir estas zonas de alta concentraci髇, es conveniente variar peri骴icamente los caudales y los tiempos de riego.