Art韈ulo 44

1. Son terrenos de car醕ter cineg閠ico los susceptibles de practicarse en ellos la caza.

2. Se excluyen de la consideraci髇 de terrenos de car醕ter cineg閠ico todos aquellos que constituyan n鷆leos urbanos o rurales, villas, jardines, parques destinados al uso p鷅lico, recintos deportivos o cualesquiera otros lugares que sean declarados no cineg閠icos en raz髇 a sus especiales caracter韘ticas y en los que el ejercicio de la caza deba estar permanentemente prohibido.

Art韈ulo 45

A los efectos de esta Ley, los terrenos de car醕ter cineg閠ico podr醤 ser de aprovechamiento com鷑 o estar sometidos a r間imen especial.

Art韈ulo 46

1. Son terrenos cineg閠icos de aprovechamiento com鷑 los que no est醤 sometidos a r間imen cineg閠ico especial y los rurales cercados en los que existiendo accesos practicables no ostenten, junto a los mismos, carteles o se馻les en los cuales se haga patente la prohibici髇 de entrar en ellos, con exclusi髇 de los mencionados en el art韈ulo 44.2 de esta Ley.

2. La condici髇 de terrenos cineg閠icos de aprovechamiento com鷑 es independiente, en todo caso, del car醕ter p鷅lico o privado de su propiedad.

3. En estos terrenos el ejercicio de la caza podr� practicarse sin m醩 limitaciones que las generales fijadas en la presente Ley y en las disposiciones que la desarrollen, as� como, en su caso, con las que se contemplan en los apartados siguientes.

4. En los Planes generales para las especies declaradas de inter閟 preferente se podr醤 establecer limitaciones para el ejercicio de la caza de las mismas en los terrenos cineg閠icos de aprovechamiento com鷑, con la finalidad de conservar unos niveles poblacionales m韓imos que mantengan en dichos terrenos una regeneraci髇 sostenida de las especies en cuesti髇.

5. Con car醕ter general se proh韇e practicar la caza en estos terrenos mediante el procedimiento llamado de ojeo, o combinando la acci髇 de dos o m醩 grupos de cazadores o haciendo uso de medios que persigan el cansancio o agotamiento de las piezas. Se except鷄n de esta prohibici髇 la caza de liebre con galgos, las batidas debidamente autorizadas y aquellas modalidades de caza que reglamentariamente se concreten.

6. Tambi閚 se proh韇e con car醕ter general la caza en terrenos de aprovechamiento com鷑 que se encuentren enclavados en terrenos de r間imen cineg閠ico especial, cuando la dimensi髇 del enclavado de aprovechamiento com鷑 sea inferior a 100 hect醨eas.

Art韈ulo 47

1. Son terrenos sometidos a r間imen cineg閠ico especial los espacios naturales protegidos, los refugios de fauna, las reservas de caza, las zonas de seguridad, los cotos de caza, las zonas de caza controlada, los cercados y los vedados.

2. Dichos terrenos deber醤 estar se馻lizados por sus titulares cineg閠icos con carteles indicadores de la condici髇 cineg閠ica de aqu閘los, conforme a lo que se determine reglamentariamente. Cuando se trate de zonas de seguridad, su se馻lizaci髇 s髄o ser� obligatoria en los casos que el Reglamento especifique.

Art韈ulo 48

1. A los efectos de la presente Ley se entiende por titular cineg閠ico toda persona f韘ica o jur韉ica que ostente la titularidad de derechos reales o personales que lleven consigo el uso y disfrute del aprovechamiento de la caza en terrenos sometidos a r間imen cineg閠ico especial.

2. Se requiere la condici髇 de titular cineg閠ico mediante resoluci髇 de la Consejer韆 de Agricultura, una vez cumplidos los requisitos que reglamentariamente se establezcan.

Art韈ulo 49

En los terrenos sometidos a r間imen cineg閠ico especial se prohibe entrar llevando armas, perros u otros medios dispuestos para cazar sin estar en posesi髇 de autorizaci髇 o permiso del titular correspondiente.

Art韈ulo 50 De los espacios naturales protegidos

1. Son espacios naturales protegidos aquellos que hayan sido declarados como tales de acuerdo con la legislaci髇 espec韋ica en la materia.

2. El ejercicio de la caza en los mismos y, en su caso, en sus 醨eas de influencia y zonas de protecci髇 perif閞ica se ajustar�, adem醩 de a lo establecido en esta Ley y disposiciones que la desarrollen, a las determinaciones o previsiones de los planes de ordenaci髇 de los recursos naturales de la zona, cuando existan, as� como a los de uso y gesti髇 establecidos para cada espacio concreto.

3. Cuando se inicie el procedimiento de aprobaci髇 de cualquiera de los planes a que se refiere el apartado anterior y durante su tramitaci髇, sin perjuicio de lo que establezca la legislaci髇 aplicable al caso, la Consejer韆 de Agricultura podr� limitar o prohibir, en relaci髇 con la actividad cineg閠ica acciones que puedan impedir o dificultar de forma importante la consecuci髇 de los objetivos de dichos planes.

Art韈ulo 51 De los refugios de fauna

1. A los efectos de esta Ley se definen los refugios de fauna como aquellas 醨eas naturales en las que las especies cineg閠icas, en particular las migratorias, queden preservadas del ejercicio de la caza por razones de 韓dole biol骻ica, cient韋ica o educativa.

2. La declaraci髇 de estos refugios corresponde al Consejo de Gobierno, a propuesta de la Consejer韆 de Agricultura.

3. El expediente para dicha declaraci髇 se podr� iniciar a instancias del propietario de los terrenos o de oficio por la administraci髇 regional.

4. En los refugios de fauna el ejercicio de la caza estar� prohibido con car醕ter permanente. No obstante, cuando existan razones de orden biol骻ico, t閏nico o cient韋ico que aconsejen la captura o reducci髇 de piezas cineg閠icas, la Consejer韆 de Agricultura podr� conceder la oportuna autorizaci髇 fijando las condiciones aplicables en cada caso.

5. La Consejer韆 de Agricultura podr� suscribir convenios de colaboraci髇 para la aplicaci髇 y desarrollo de planes de car醕ter cient韋ico en los refugios con aquellas entidades, instituciones o asociaciones, p鷅licas o privadas, que en sus estatutos contemplen objetivos acordes con la finalidad de aqu閘los.

Art韈ulo 52 De las reservas de caza

1. En aquellas comarcas cuyas especiales caracter韘ticas de orden f韘ico y biol骻ico permitan la constituci髇 de n鷆leos de excepcionales posibilidades cineg閠icas, podr醤 establecerse reservas de caza que, en todo caso, deber醤 crearse por ley regional.

2. La administraci髇 de las reservas de caza corresponder� a la Consejer韆 de Agricultura, debiendo ajustarse el ejercicio de la caza en ellas a lo establecido en la Ley de su creaci髇.

Art韈ulo 53 De las zonas de seguridad

1. En relaci髇 con el ejercicio de la caza, se entiende por zona de seguridad aquella en la que deban, adoptarse medidas precautorias especiales con el fin de garantizar la protecci髇 de las personas y sus bienes.

2. Se consideran zonas de seguridad las v韆s y caminos de uso p鷅lico, las v韆s pecuarias, las v韆s f閞reas, las aguas p鷅licas incluidos sus cauces y m醨genes, los canales navegables, las 醨eas recreativas, las de acampada y las proximidades de zonas habitadas, as� como cualquier otra zona que se declare como tal por resoluci髇 administrativa.

3. Tambi閚 tendr醤 la consideraci髇 de zonas de seguridad aquellos lugares en los que se produzcan concentraciones de personas o ganados, y sus proximidades, mientras duren tales circunstancias.

4. El uso de armas de caza en las zonas de seguridad y en los lugares en que pueda suponer riesgo para el ganado o alterar su normal pastoreo, se atendr� a las prohibiciones o limitaciones que se determinen en el Reglamento de esta Ley, sin perjuicio de lo que establezcan otras disposiciones al respecto.

Art韈ulo 54 De los cotos de caza en general

1. Se denomina coto de caza toda superficie continua de terrenos susceptible de aprovechamiento cineg閠ico que haya sido declarada y reconocida como tal mediante resoluci髇 de la Consejer韆 de Agricultura.

2. A los efectos previstos en el apartado anterior, no se considerar� interrumpida la continuidad de los terrenos que constituyan el coto por la existencia de cursos de agua, v韆s pecuarias, v韆s de comunicaci髇 o cualquier otra construcci髇 de caracter韘ticas semejantes, sin perjuicio de la observancia, en su caso, de lo previsto en el art韈ulo 71.3 de esta Ley.

3. La declaraci髇 de acotado llevar� inherente la reserva del derecho de caza sobre todas las piezas cineg閠icas que se encuentren dentro del coto, siempre que no hayan sido atra韉as o espantadas fraudulentamente de terrenos ajenos con el prop髎ito de que lleguen a 閘. Dicha reserva no ser� de aplicaci髇 a los terrenos de dominio p鷅lico que se enclaven, atraviesen o limiten el coto si no se cuenta con la concesi髇 administrativa correspondiente.

4. Cuando la constituci髇 de un coto de caza pueda lesionar otros intereses cineg閠icos, p鷅licos o privados, la Consejer韆 de Agricultura, oyendo previamente al Consejo Provincial de Caza que corresponda y a las entidades y personas afectadas, podr� denegar la autorizaci髇 para constituir el acotado.

5. Atendiendo a sus fines y a su titularidad los cotos de caza podr醤 ser sociales o privados.

Art韈ulo 55 De los cotos sociales de caza

1. Son cotos sociales de caza aqu閘los cuyo establecimiento responde a los principales de facilitar el ejercicio de la caza en r間imen de igualdad de oportunidades, con especial atenci髇 a los cazadores de la regi髇, y a la aplicaci髇 y desarrollo por la Administraci髇 Auton髆ica de planes de recuperaci髇 de la fauna cineg閠ica.

2. Estos cotos podr醤 constituirse sobre terrenos pertinentes a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y sobre aqu閘los otros que para dicha finalidad puedan quedar a disposici髇 de la Consejer韆 de Agricultura, bien por ofrecimiento a t韙ulo gratuito de sus propietarios o bien mediante contrataci髇 de su aprovechamiento cineg閠ico por la citada Consejer韆.

3. La gesti髇 y vigilancia de los cotos sociales corresponder�, con car醕ter general, a la Consejer韆 de Agricultura.

4. Atendiendo a los mismos principios, las entidades locales bien de forma individual o agrupadamente, podr醤 patrocinar, en la forma y condiciones que se determinen reglamentariamente, la constituci髇 de cotos sociales sobre terrenos de sus respectivas demarcaciones, ya sean propios, arrendados o cedidos para su aprovechamiento cineg閠ico. Su gesti髇 y vigilancia corresponder� a las entidades patrocinadoras.

5. Para poder practicar la caza en los cotos sociales ser� necesario estar provisto de un permiso especial expedido por el organismo gestor. La adjudicaci髇 de los permisos se realizar� de la forma en que reglamentariamente se determine.

6. En el respectivo plan t閏nico se establecer醤 las diferentes modalidades de caza que pueden practicarse en cada coto social, as� como el n鷐ero m醲imo de permisos que pueden concederse por temporada cineg閠ica y el de piezas de cada especie que puede cobrar el cazador.

7. La utilizaci髇 de los cotos sociales queda reservada a los cazadores espa駉les, pudiendo fijarse cupos de permisos para cazadores locales y de la regi髇, cuyo n鷐ero considerado conjuntamente no ser� superior al 80 por 100 del total de los permisos admitidos para el coto en el correspondiente plan t閏nico.

8. La Consejer韆 de Agricultura, para ampliar la oferta de permisos de caza en las mismas condiciones generales que se determinen para los cotos sociales, salvo en lo referente al precio de las piezas cobradas, podr� establecer con los titulares de cotos privados conciertos al efecto.

9. Dado el fin social de estos cotos, cuando en ellos existan terrenos enclavados no sometidos a r間imen cineg閠ico especial o cuando dichos terrenos est閚 rodeados en m醩 de sus tres cuartas partes por el per韒etro del mismo, la Consejer韆 de Agricultura, previa instrucci髇 del oportuno expediente y dando audiencia a los propietarios afectados, podr� acordar la inclusi髇 forzosa de estos terrenos en el coto social, con iguales derechos y obligaciones que los correspondientes a los propietarios de los terrenos integrados de manera voluntaria en el mismo.

Art韈ulo 56 De los cotos privados de caza

1. Conforme a lo previsto en el art韈ulo 54 de esta Ley y a lo establecido en el presente, podr醤 constituirse cotos privados de caza.

2. La declaraci髇 de coto privado de caza se efectuar� a petici髇 de los propietarios de los terrenos sobre los que se pretenda constituir el acotado o de quienes acrediten fehacientemente disponer de los mismos con fines cineg閠icos mediante arrendamiento o cesi髇 por un tiempo no inferior al de duraci髇 del plan t閏nico exigido para la declaraci髇 del coto.

3. Los terrenos integrantes de estos cotos podr醤 pertenecer a uno o varios propietarios que se hayan asociado voluntariamente con esta finalidad.

4. Las superficies continuas m韓imas para constituir cotos privados de caza ser醤 de 250 hect醨eas si el aprovechamiento cineg閠ico principal es la caza menor y de 500 hect醨eas cuando sea la caza mayor.

No obstante en las zonas donde el 鷑ico aprovechamiento viable sea la caza de aves acu醫icas, la Consejer韆 de Agricultura, o韉o el Consejo Provincial de Caza correspondiente, podr� autorizar la constituci髇 de cotos privados cuando la superficie sea igual o superior a 100 hect醨eas, siempre que se incluya en la misma la totalidad de la masa de agua afectada.

5. Cuando existan fincas enclavadas en un coto privado de caza que individual o agrupadamente no re鷑an la superficie continua m韓ima para constituirse en acotado conforme al apartado anterior, de no mediar acuerdo entre los afectados para que dichos enclavados se integren en el coto, la Consejer韆 de Agricultura podr� establecer vedados sobre los mismos, con el fin de salvaguardar su riqueza cineg閠ica cuando se vea amenazada. Tambi閚 podr醤 establecerlos, en cualquier caso a petici髇 de los due駉s de los enclavados, o a petici髇 del titular del coto donde se enclaven, previo informe, en este 鷏timo caso, del Consejo Provincial de Caza correspondiente y con audiencia al due駉 del terreno.

6. Para instalar cercas perimetrales o cercados cineg閠icos interiores en los terrenos acotados, especialmente en los de caza mayor, es necesario disponer de autorizaci髇 de la Consejer韆 de Agricultura sujeta a las condiciones t閏nicas o de otro orden que se determinen reglamentariamente y respet醤dose, en todo caso, los caminos de uso p鷅lico, las v韆s pecuarias, los cauces p鷅licos y otras servidumbres que existan de acuerdo con lo que dispongan las normas al respecto y el C骴igo Civil.

7. Aquellos cotos privados cuyo r間imen de explotaci髇 est� basado prioritariamente en sueltas peri骴icas de piezas de caza criadas en cautividad al objeto de incrementar de manera artificial su capacidad cineg閠ica, a efectos de esta Ley tendr醤 la calificaci髇 de cotos privados de caza de car醕ter intensivo. No se autorizar醤 estos cotos cuando no se contemple dicho r間imen de explotaci髇 en el correspondiente plan t閏nico aprobado.

8. Por v韆 reglamentaria se determinar醤 las condiciones en que los cotos privados de caza de car醕ter intensivo pueden desarrollar su actividad, en especial las referentes a controles gen閠icos y sanitarios, requisitos para realizar las sueltas, 閜oca y frecuencia de las mismas y, en su caso, marcado de las piezas, particularmente cuando se trate de especies declaradas de inter閟 preferente.

No se autorizar醤 nuevos cotos intensivos de caza mayor en las zonas calificadas como sensibles conforme a lo previsto en el art韈ulo 54 de la Ley 9/1999, de 26 de mayo , de Conservaci髇 de la Naturaleza. P醨rafo segundo del n鷐ero 8 del art韈ulo 56 introducido por el art韈ulo 鷑ico de la Ley [CASTILLA-LA MANCHA] 3/2006, 19 octubre, de las Cortes de Castilla-La Mancha, por la que se modifica la Ley 2/1993, 15 julio, de Caza de Castilla-La Mancha (獶.O.C.M.� 9 noviembre).Vigencia: 29 noviembre 2006

9. No tendr醤 la consideraci髇 de cotos privados de car醕ter intensivo aquellos que sean repoblados con piezas de caza para restaurar las poblaciones cineg閠icas que pueda sustentar el acotado de manera natural, sin perjuicio de que las sueltas se sometan a lo establecido en el art韈ulo 18 de esta Ley y a lo que en su Reglamento se determine.

10. Cuando los cotos privados de caza incumplan los fines del art韈ulo 1.� de la presente Ley, la Consejer韆 de Agricultura, previa incoaci髇 del oportuno expediente, con audiencia a los interesados e informe del Consejo Provincial de Caza, podr� anular la declaraci髇 del coto o establecer un vedado temporal sobre sus terrenos.

La existencia o colocaci髇 no autorizada de cebos envenenados en cotos de caza se considerar� un aprovechamiento abusivo de los recursos cineg閠icos incompatible con el equilibrio natural.P醨rafo final del n鷐ero 10 del art韈ulo 56 introducido por Ley [CASTILLA-LA MANCHA] 9/1999, 26 mayo (獶.O.C.M.� 12 junio), de Conservaci髇 de la Naturaleza.

11. En los cotos privados el ejercicio del derecho de caza corresponder� al titular cineg閠ico y a las personas que autorice por escrito o que asistan a las cacer韆s que tenga estipuladas.

12. Cuando los cotos privados est閚 constituidos por asociaciones de propietarios de terrenos colindantes, el ejercicio del derecho de la caza, las caracter韘ticas y r間imen org醤ico de la asociaci髇 y, en su caso, la duraci髇 y peculiaridades del arrendamiento o cesi髇 del aprovechamiento cineg閠ico, deber醤 ajustarse a las previsiones del Reglamento de esta Ley.

13. Los cotos cuya titularidad corresponda a las asociaciones o agrupaciones deportivas de cazadores definidas en el art韈ulo 79 de esta Ley, gozar醤 de trato preferente en cuantos est韒ulos pueda arbitrar la Administraci髇 en relaci髇 con la actividad cineg閠ica.

14. La Consejer韆 de Agricultura expedir� la matr韈ula acreditativa de la condici髇 de acotado de los terrenos y los inscribir� en el registro correspondiente, de acuerdo con lo que reglamentariamente se determine. Dicha matr韈ula se renovar� anualmente, salvo que se formalice de una sola vez para todo el per韔do de vigencia del plan t閏nico correspondiente al coto.

15. El arriendo, la cesi髇, as� como cualquier otro negocio jur韉ico con similares efectos de los aprovechamientos cineg閠icos por los titulares de los cotos privados de caza no eximir� a 閟tos de su responsabilidad, como tales titulares, ante la Consejer韆 de Agricultura en relaci髇 con la actividad cineg閠ica en el acotado.

Art韈ulo 57 De las zonas de caza controlada

1. En los terrenos de aprovechamiento cineg閠ico com鷑 y por razones de protecci髇, conservaci髇, fomento y ordenado aprovechamiento de sus recursos cineg閠icos, as� como cuando se considere necesario para salvaguardar las producciones agropecuarias o para conservar especies de fauna amenazada de extinci髇, se podr醤 delimitar zonas sometidas a r間imen de caza controlada, concedi閚dose preferencia a los terrenos que, estando sometidos a r間imen cineg閠ico especial, fueran a ser de aprovechamiento cineg閠ico com鷑.

2. La actividad cineg閠ica en estas zonas deber� adaptarse a los planes t閏nicos que para las mismas apruebe la Consejer韆 de Agricultura, a la que corresponder� su declaraci髇, conforme a lo que reglamentariamente se determine.

3. Por v韆 reglamentaria se determinar醤 las condiciones para afectar y desafectar terrenos cineg閠icos al r間imen de caza controlada, as� como las normas para regular el disfrute de la caza en dichas zonas.

Art韈ulo 58 De los terrenos cercados

1. A los efectos de esta Ley son terrenos cercados aquellos que se encuentran rodeados por muros, cercas, vallas, setos o cualquier otra obra o dispositivo construido con el fin de impedir o prohibir el acceso de las personas ajenas a los mismos.

2. En los terrenos cercados no acogidos a otro r間imen cineg閠ico especial, la caza estar� prohibida, salvo en los casos en que resulte permitido su ejercicio de acuerdo con lo dispuesto en el art韈ulo 46.1 de esta Ley y a lo previsto en el apartado siguiente.

3. Todo terreno cercado que tenga las superficies m韓imas a que se refiere el art韈ulo 56.4, podr� constituirse, a petici髇 de quien tenga el derecho, en coto de caza, siempre que su cerramiento cumpla las condiciones que se fijen reglamentariamente, est� debidamente se馻lizado y cuente con el correspondiente plan t閏nico aprobado.

4. A petici髇 de parte interesada, la Consejer韆 de Agricultura podr� adoptar medidas encaminadas a controlar las piezas de caza existentes en terrenos cercados no acogidos a otro r間imen cineg閠ico especial cuando originen da駉s en los cultivos del interior del cerramiento o en las fincas colindantes.

5. Las autoridades o sus agentes con competencia en materia cineg閠ica podr醤 entrar en los terrenos a que se refiere este art韈ulo para vigilar y hacer observar el cumplimiento de la presente Ley.

Art韈ulo 59 De los vedados de caza

1. Son vedados de caza aquellos terrenos en los que por resoluci髇 de la Consejer韆 de Agricultura se proh韇a con car醕ter temporal el ejercicio de la caza.

2. Con independencia de su titularidad cineg閠ica podr醤 incluirse en la condici髇 de vedados los siguientes terrenos:

• a) Los indispensables para los fines de los planes generales aprobados para las especies cineg閠icas declaradas de inter閟 preferente, de acuerdo con lo que en dichos planes se contemple.
• b) Los esenciales para alcanzar los objetivos marcados en los planes de recuperaci髇, conservaci髇 o manejo que para las especies amenazadas apruebe la Administraci髇 regional.
• c) Las zonas en que por urgentes razones de orden biol骻ico, y atendiendo a lo que reglamentariamente se determine, sea preciso para proteger la fauna.
• d) Las zonas donde se introduzcan o reintroduzcan especies cineg閠icas o se refuercen sus poblaciones.
• e) Aquellos en los que concurran las circunstancias previstas en el art韈ulo 56.5 de esta Ley.
• f) Las zonas de influencia militar, de acuerdo con las normas espec韋icas en la materia.
• g) Las dem醩 zonas donde por razones de inter閟 p鷅lico o social sea necesario.

3. Se declarar醤 vedados aquellos cotos privados de caza en los que concurra alguna de las siguientes circunstancias:

• a) Cuando su titular haya sido sancionado por resoluci髇 administrativa o sentencia judicial firmes que as� lo implique.
• b) Cuando la titularidad cineg閠ica sea discutida o pueda lesionar intereses ajenos, con riesgo de generarse conflictos de orden p鷅lico o social.
• c) Cuando el titular no haya cumplido los requisitos establecidos para la renovaci髇 de la matr韈ula en los plazos previstos por la Consejer韆 de Agricultura.

4. La se馻lizaci髇 de los vedados de caza se realizar� por cuenta de los titulares de los terrenos cineg閠icos, incluidas las Entidades locales, cuando sea por acciones del apartado 2, d), emprendidas a instancias de los mismos, y siempre cuando se trate de los casos previstos en el apartado 3, letras a) y c), o por haberlo solicitado el titular del coto o el due駉 del enclavado; y a cargo de las instituciones, Entidades u organismos correspondientes en los casos del apartado 2, letras f) y g).

Art韈ulo 60

1. La declaraci髇 de especie de inter閟 preferente a que se refiere el art韈ulo 10 de la presente Ley implicar� la aplicaci髇 de un Plan General, de 醡bito regional, para la conservaci髇 y aprovechamiento cineg閠ico de la especie en cuesti髇, que ser� elaborado por la Consejer韆 de Agricultura y cuya aprobaci髇 corresponde al Consejo de Gobierno.

2. Los planes generales deber醤 contemplar, como m韓imo, una zonificaci髇 y clasificaci髇 de los terrenos que constituyan h醔itat para la especie de que se trate niveles de protecci髇 y criterios para determinar en cada caso las bases de su aprovechamiento.

3. El contenido de estos planes se ajustar� a los planes de ordenaci髇 de los recursos naturales, cuando existan, y a cuantos otros est閚 formalmente aprobados para los espacios naturales protegidos o para la fauna amenazada.

4. Las normas para la elaboraci髇, desarrollo y revisi髇 de los planes generales para las especies de inter閟 preferente se establecer醤 reglamentariamente.

Art韈ulo 61

1. En todo coto de caza el aprovechamiento cineg閠ico se realizar� conforme a un Plan T閏nico aprobado por la Consejer韆 de Agricultura, ante la que deber� presentarlo quien tenga derecho a constituir el coto seg鷑 lo establecido en esta Ley.

2. No se declarar� coto de caza aquel terreno para el que no se haya aprobado el correspondiente plan t閏nico. No obstante lo anterior, cuando a juicio de la Consejer韆 de Agricultura sea conveniente para proteger la riqueza cineg閠ica del terreno afectado, se podr� declarar provisionalmente el acotado si habi閚dose presentado el plan t閏nico 閟te es rechazado por la Administraci髇 requiriendo del interesado la presentaci髇 de otro nuevo; pero no podr� realizarse ning鷑 aprovechamiento de la caza hasta que se haya producido la declaraci髇 definitiva.

3. Una vez aprobado el plan t閏nico, y durante su vigencia, el aprovechamiento cineg閠ico del coto se regir� por el mismo, sin perjuicio de atenerse a lo que dispongan las 髍denes de vedas o las medidas excepcionales que adopte la Administraci髇 competente de acuerdo con lo previsto en esta Ley.

4. El titular del acotado responder� del desarrollo y cumplimiento del plan t閏nico aprobado. Si observase desviaciones que pudieran afectar a los objetivos marcados en el plan o pretendiera introducir modificaciones, deber� revisarlo y someterlo a aprobaci髇 de la Consejer韆 de Agricultura. A efectos de control, dicha Consejer韆 en cualquier momento podr� exigir del titular cineg閠ico la presentaci髇 de los datos e informes que estime oportunos sobre el desarrollo del plan.

El empleo de medios o procedimientos de caza que aun estando previstos en el plan precisen de autorizaci髇 administrativa especial de acuerdo con lo establecido en la presente Ley, deber� ser expresamente solicitado por el titular del coto y su otorgamiento, de proceder, se podr� hacer de una sola vez para el a駉 que transcurra.

Asimismo, se deber� dar cumplimiento a lo dispuesto en la presente Ley sobre sueltas y repoblaciones cineg閠icas, aunque se contemplen en el plan t閏nico aprobado.

Lo expresado en el primer p醨rafo del presente apartado es sin perjuicio de la observancia de las normas vigentes sobre inspecci髇 sanitaria de productos cineg閠icos.

5. Los planes t閏nicos de caza se adaptar醤 a los que los 髍ganos competentes hayan aprobado para la ordenaci髇 de los recursos naturales, para la gesti髇 de los espacios naturales protegidos o para la conservaci髇 de la fauna amenazada, as� como en su caso a los generales para las especies cineg閠icas declaradas de inter閟 preferente.

6. No se permitir� practicar la caza en las modalidades no previstas en el plan t閏nico aprobado, incluida la caza selectiva.

7. En aquellos cotos de caza en los que existan lugares de paso o parada de aves migratorias el aprovechamiento de estas especies para poder realizarse deber� estar debidamente incorporado y aprobado en el plan t閏nico del coto.

8. En los cotos cuya superficie sea igual o superior a 500 hect醨eas se reservar� del ejercicio de la caza al menos un 10 por 100 de esa superficie para tranquilidad de las especies cineg閠icas que integren el aprovechamiento principal localizada fundamentalmente en zonas del coto que constituyan h醔itat de dichas especies.

9. Cuando existan enclavados declarados vedados de acuerdo con lo previsto en el art韈ulo 56.5 de esta Ley, la superficie de los mismos se podr� computar como parte de la reserva a que se refiere el apartado anterior.

10. La vigencia de los planes t閏nicos de caza se extender� con car醕ter general hasta el 31 de marzo del quinto a駉 siguiente al de la fecha de la correspondiente resoluci髇 aprobatoria. Transcurrido dicho plazo el plan deber� ser revisado y sometido de nuevo a su aprobaci髇.

11. Cuando la superficie del terreno afectado sea igual o superior a 500 hect醨eas, el plan t閏nico deber� estar suscrito por un facultativo competente, salvo cuando se refiera a cotos de aves acu醫icas en cuyo caso deber� estarlo siempre cualquiera que sea la superficie.

12. Si se comprueba que un plan t閏nico aprobado contiene datos falsos o se est� aplicando indebidamente previa incoaci髇 del oportuno expediente sancionador, podr� ser anulado o cautelarmente suspendida la actividad cineg閠ica por la Consejer韆 de Agricultura, sin perjuicio de que por 閟ta se emprendan las dem醩 acciones que correspondan contra el titular del coto y quien suscriba el plan, en su caso conforme a lo previsto en esta Ley y en el C骴igo Penal.

13. Las restantes normas para la elaboraci髇, desarrollo y revisi髇 de los planes t閏nicos de caza se establecer醤 por v韆 reglamentaria.

Art韈ulo 62

1. La Consejer韆 de Agricultura promulgar� anualmente, antes del 31 de mayo la Orden de Vedas aplicable con car醕ter general a todo el territorio de la Comunidad Aut髇oma, sin perjuicio de que pueda adoptar posteriormente medidas previstas en esta Ley para corregir situaciones excepcionales encaminadas a preservar o controlar las poblaciones cineg閠icas.

2. La Orden de Vedas deber� contemplar al menos lo siguiente:

• a) Relaci髇 de las especies que pueden cazarse as� como la de aquellas que pueden comercializarse.
• b) Fijaci髇 de los per韔dos y en su caso d韆s en que para las diferentes especies puede practicarse su caza con referencia a las clases de terrenos cineg閠icos y menci髇 de las distintas modalidades y capturas permitidas cuando proceda.
• c) Establecimiento de posibles medidas circunstanciales para protecci髇 o control de las poblaciones cineg閠icas en situaciones excepcionales.
• d) Limitaciones o excepciones si las hubiera, aplicables provincial, comarcal o localmente.

3. Asimismo en la Orden se diferenciar醤 las especies de caza seg鷑 lo previsto en el art韈ulo 11 de la presente Ley, aplic醤doles en cada caso el tratamiento que corresponda.

4. Las 髍denes de vedas tendr醤 en consideraci髇 los planes aprobados por la Administraci髇 para la ordenaci髇 de los recursos naturales espacios protegidos o para la fauna amenazada, en cuanto afecten a la actividad cineg閠ica, as� como los existentes para las especies declaradas de inter閟 preferente a los que deber醤 ajustarse.