Sumario

D [CANTABRIA] 12/2006, 9 febrero, rectificado por Correcci�n de errores (�B.O.C.� 15 marzo).

El presente Decreto tiene por objeto establecer una serie de medidas para procurar que los ciudadanos de Cantabria, con mayores dificultades econ�micas, logren disfrutar de una vivienda digna y adecuada, de acuerdo con lo establecido por el art�culo 47 de la Constituci�n Espa�ola. Para lograr este objetivo se ha dise�ado una pol�tica de vivienda que busca canalizar las ayudas conforme las diversas necesidades que se han ido detectando, teniendo en cuenta tanto las peculiaridades del territorio de nuestra Comunidad Aut�noma como las caracter�sticas y tipolog�a de los grupos de poblaci�n que demandan actualmente en la regi�n el acceso a una vivienda. De esta forma se han dise�ado distintas f�rmulas para llevar a cabo la ejecuci�n y gesti�n del Plan Estatal 2005-2008, aprobado por el Real Decreto 801/2005, de 1 de julio. Con el desarrollo de todas las actuaciones establecidas en este Decreto, la Comunidad Aut�noma de Cantabria intenta dar cumplida respuesta a la competencia asumida plenamente en esta materia en el art�culo 24.3 del Estatuto de Autonom�a de Cantabria (Ley Org�nica 11/1998, de 30 de diciembre).

En este sentido, el Decreto 66/2002, de 6 de junio de 2002, sobre actuaciones protegibles en materia de vivienda y suelo en Cantabria, mediante su detallada regulaci�n, ha sentado las bases para ordenar y desarrollar adecuadamente las pol�ticas sobre vivienda y suelo en la Comunidad Aut�noma de Cantabria. Asimismo, se ha abordado en Cantabria la regulaci�n de un especial r�gimen jur�dico de protecci�n y fomento de determinados arrendamientos mediante el Decreto 37/2005, de 7 de abril, por el que se establecen incentivos al arrendamiento de viviendas en la Comunidad Aut�noma de Cantabria. Los minuciosos procedimientos de actuaci�n y gesti�n que se contemplaban en dichos Decretos sirven como referencia de los instrumentos id�neos para canalizar la intervenci�n p�blica en el mercado inmobiliario y ofrecer un completo sistema de administraci�n de los distintos reg�menes de viviendas protegidas.

Por esta raz�n, se ha optado por tomar como referencia lo dispuesto en la normativa anterior mejor�ndola y super�ndola, conforme aconseja la experiencia, para el correcto funcionamiento de este Plan de Vivienda 2005- 2008. A este efecto se han incluido algunas disposiciones que suponen novedades sobre aquellos Decretos ya existentes para tratar de garantizar la adaptaci�n de los procedimientos a las exigencias recientes del nuevo Plan de Vivienda 2005-2008, junto con cierta continuidad y seguridad en los procesos administrativos de gesti�n y ejecuci�n. En este sentido, cabe destacar el procedimiento especial de subvenciones dise�ado en este Decreto.

De otro lado, la Comunidad Aut�noma de Cantabria mantiene su decidida apuesta de complementar e incrementar la oferta de los planes estatales mediante una fuerte pol�tica de fomento de la accesibilidad a la vivienda a los ciudadanos de Cantabria. Por esta raz�n, se mantiene la categor�a de las Viviendas de Protecci�n P�blica en R�gimen Auton�mico y se aumentan, en muchos casos, las ayudas destinadas a arrendamientos, primer acceso a una vivienda, adquisici�n y urbanizaci�n de suelo para construcci�n de viviendas protegidas.

En consecuencia, junto con la supletoriedad del Real Decreto 801/2005, de 1 de julio, por el que se aprueba el Plan Estatal 2005-2008, para favorecer el acceso de los ciudadanos a la vivienda, coexistir� el Decreto 31/2004, de 1 de abril, por el que se establece el R�gimen de Viviendas de Protecci�n P�blica en r�gimen auton�mico de la Comunidad Aut�noma de Cantabria y su R�gimen de Subvenciones.

Este �ltimo resulta modificado por el actual Decreto en lo referente fundamentalmente al Precio B�sico Auton�mico que, tras ser equiparado cuantitativamente al Precio B�sico Nacional, se podr� ir actualizando de dos modos diferentes: a) se establece una primera forma de actualizaci�n autom�tica vinculada a la actualizaci�n del Precio B�sico Nacional. b) Se podr� actualizar tambi�n de forma independiente al Precio B�sico Nacional si as� se establece mediante Orden del consejero de Obras P�blicas y Vivienda.

En este marco normativo, para disponer las l�neas de actuaci�n m�s eficaces se regulan los instrumentos necesarios para incentivar tanto la accesibilidad de los demandantes de vivienda como la oferta de viviendas asequibles por parte de promotores y constructores. A este efecto se han previsto ayudas directas e indirectas tanto para la adquisici�n de viviendas como para la adquisici�n de suelo para edificar viviendas protegidas. Tambi�n se diversifica el objetivo de las actuaciones previstas al enfocarlas no �nicamente a la adquisici�n de viviendas en propiedad sino que se pretende fomentar el arrendamiento tanto desde la perspectiva de las ayudas a las rentas como estimulando mediante incentivos y seguridad a quienes ofrezcan viviendas en alquiler.

Los ciudadanos a los que van dirigidas estas medidas se encuentran dentro del marco m�s amplio posible habi�ndose previsto que se tenga oportunidad de acceder en propiedad a las viviendas protegidas y a las usadas que se describen en este Decreto a todo aquel que cuente con unos ingresos familiares que no excedan de 6,5 veces el Indicador P�blico de Renta de Efectos M�ltiples si se trata de viviendas protegidas de precio concertado, que no excedan de 5,5 veces el Indicador P�blico de Renta de Efectos M�ltiples si se trata de viviendas protegidas de r�gimen general o de viviendas usadas y que no excedan de 2,5 veces el Indicador P�blico de Renta de Efectos M�ltiples si se trata de viviendas protegidas de r�gimen especial.

En definitiva, se abre un amplio abanico de posibles beneficiarios de las actuaciones contempladas. No obstante, se presta especial atenci�n a determinados grupos de personas que se ha observado que tienen especiales dificultades para acceder al mercado inmobiliario libre. Por consiguiente tienen un tratamiento especialmente favorecido aquellos compradores que acceden por primera vez a la vivienda en propiedad, los j�venes de hasta 35 a�os, las personas mayores de 65 a�os y sus familias, las v�ctimas de la violencia de g�nero y v�ctimas del terrorismo, las familias numerosas, las familias monoparentales, las personas con discapacidad y sus familias y otros colectivos en situaci�n o riesgo de exclusi�n social.

Tambi�n, dentro de este objetivo diversificador, se pretende dotar de una variada categor�a de viviendas protegidas para que se pueda ajustar a las necesidades y poder adquisitivo de la poblaci�n que, en mayor o menor medida, encuentra dificultades para acceder al mercado inmobiliario libre. En este sentido y pese a conservarse las caracter�sticas definitorias generales de todas las viviendas protegidas, en cuanto a superficie y caracter�sticas t�cnicas, se ha ampliado el r�gimen de las viviendas y el precio m�ximo que pueden alcanzar.

Por esta raz�n, las actuaciones que se contemplan en este Decreto incluyen una nueva clase de vivienda protegida: las viviendas protegidas de precio concertado refiri�ndose a las viviendas de nueva construcci�n calificadas como tales por la Comunidad Aut�noma de Cantabria, a trav�s de la Direcci�n General de Vivienda y Arquitectura, destinadas a familias o personas individuales cuyos ingresos no excedan de 6,5 veces el Indicador P�blico de Renta de Efectos M�ltiples y cuyo precio m�ximo no exceda, por metro cuadrado de superficie �til, de 1,80 veces el Precio B�sico Nacional. Estas viviendas pasan a unirse y coexistir con las otras ya conocidas.

Es decir se une esta nueva categor�a a las Viviendas de protecci�n oficial de r�gimen especial y a las Viviendas Protegidas de r�gimen general. Recordemos que las viviendas de r�gimen especial est�n destinadas a personas con ingresos familiares no superiores a 2,5 veces el Indicador P�blico de Renta de Efectos m�ltiples y su precio m�ximo de venta por metro cuadrado de superficie �til no puede exceder de 1,40 veces el Precio B�sico Nacional. De otro lado las viviendas de r�gimen general son las destinadas a familias o personas individuales cuyos ingresos no excedan de 5,5 veces el Indicador P�blico de Renta de Efectos M�ltiples y cuyo precio m�ximo de venta por metro cuadrado de superficie �til no exceda de 1,60 veces el Precio B�sico Nacional.

Junto a estas categor�as de viviendas hemos de a�adir las vivienda de protecci�n p�blica de r�gimen auton�mico que se regulan en el Decreto 31/2004, de 1 de abril, por el que se establece el R�gimen de Viviendas de Protecci�n P�blica en R�gimen Auton�mico de la Comunidad Aut�noma de Cantabria y su R�gimen de Subvenciones.

Por el �ndice especialmente elevado del precio medio, por metro cuadrado, que se registra en el t�rmino municipal de Santander, contin�a declar�ndose como �mbito territorial de precio m�ximo superior de Grupo C. En consecuencia, se incrementa el precio m�ximo de venta de todas las viviendas acogidas a este Decreto, hasta un 15 por 100, para las viviendas protegidas de nueva construcci�n, y hasta un 20 por 100, para las viviendas libres usadas adquiridas en segunda o posterior transmisi�n ubicadas en Santander.

Otra de las novedades que encontramos en la reglamentaci�n que introduce este Decreto la encontramos en la creaci�n de un Registro de demandantes de vivienda. Este Registro pretende facilitar a la Administraci�n una herramienta �gil y �til tanto para identificar las necesidades de vivienda como para tratar de dar la soluci�n m�s adecuada a las circunstancias que los demandantes de vivienda ponen de manifiesto. De esta forma, se podr�n canalizar de una forma m�s eficiente y eficaz las ayudas y subvenciones ofrecidas. Adem�s, este registro pretende ser un instrumento que, a modo de observatorio, llegue a permitir programar o enfocar las pol�ticas de actuaciones protegidas de forma que den cumplida respuesta a las demandas concretas y reales de vivienda de Cantabria.

Se articula como un registro voluntario y gratuito de naturaleza puramente administrativa, pero �nicamente podr�n acogerse a las actuaciones protegidas contempladas en este Decreto aquellas personas que se encuentren debidamente inscritas en �l. Las personas que se encuentren inscritas en el Registro podr�n solicitar su baja en cualquier momento y deber�n hacerlo, necesariamente, cuando hayan conseguido el acceso a la Vivienda. El registro constar� de dos secciones diferenciadas, aunque compatibles: a) la Secci�n 1�. Demandantes de vivienda en r�gimen de propiedad y b) la Secci�n 2�. Demandantes de vivienda en r�gimen de arrendamiento. El funcionamiento y organizaci�n detallada del registro se desarrollar� convenientemente mediante una normativa complementaria.

En cualquier caso, para poderse acoger a cualquier actuaci�n de las previstas en el presente Decreto se requiere tener fijado el domicilio fiscal en Cantabria y para la adquisici�n de viviendas se requiere contar con unos ingresos m�nimos de 3.000 euros al a�o obtenidos como rendimientos de trabajo.

En concreto, las l�neas de actuaci�n que se contemplan en el Plan de Vivienda 2005-2008, con un nutrido bloque de medidas cada una de ellas, se pueden dividir en:

• 1. Ayudas para el acceso de los ciudadanos a viviendas en arrendamiento. Para la concesi�n de este tipo de ayudas ser� necesario que el solicitante presente el contrato de arrendamiento para su visado ante la Direcci�n General de Vivienda y Arquitectura. La cuant�a m�xima anual de la subvenci�n no exceder� del 40 por 100 de la renta anual que se vaya a satisfacer, ni de un m�ximo absoluto de 2.880 euros anuales, y podr� ser incrementada, hasta un m�ximo de un 10 por ciento m�s, con cargo a los presupuestos generales de la Comunidad Aut�noma de Cantabria, para aquellas personas arrendatarias que se encuentren dentro de alguno de los colectivos especiales definidos en la normativa auton�mica.
• 2. Ayudas para el acceso de los ciudadanos a viviendas en propiedad de nueva construcci�n. En este bloque de medidas procede destacar la ayuda directa a la entrada que permite afrontar a los adquirentes el importante desembolso inicial que, en muchas ocasiones, supone una fuerte traba para lograr el acceso a la vivienda. Para obtener esta ayuda debe haberse convenido previamente un pr�stamo por cuant�a no inferior al 60 por 100 del precio total de la vivienda. A la ayuda estatal directa a la entrada se podr� sumar la ayuda auton�mica directa a la entrada regulada en el presente Decreto de 2.000 euros, cuando los beneficiarios se encuentran dentro de los colectivos especiales definidos por la normativa auton�mica y sus ingresos familiares no exceden de 2,5 veces el Indicador P�blico de Renta de Efectos M�ltiples.
• 3. Las actuaciones para favorecer el acceso en propiedad a viviendas usadas se corresponden con una limitaci�n en el precio m�ximo de venta de este tipo de viviendas, aunque se trate de viviendas libres. Asimismo, estas adquisiciones podr�n beneficiarse de subsidiaciones en el pr�stamo y ayudas directas a la entrada similares a las que se prev�n para el acceso a viviendas en propiedad de nueva construcci�n, teniendo en cuenta las circunstancias econ�micas, personales y familiares de los beneficiarios.
• 4. Actuaciones para estimular la oferta de viviendas en arrendamiento, protegidas o no, pero con rentas limitadas, para ponerlas a disposici�n de ciudadanos con niveles de ingresos medios y bajos. Dentro de esta l�nea se distinguen dos tipos de medidas:
  • a) La promoci�n de viviendas protegidas de nueva construcci�n para arrendar, incluyendo las viviendas as� calificadas, provenientes de la rehabilitaci�n de edificios completos y las destinadas preferentemente a j�venes; y la cofinanciaci�n de la promoci�n de viviendas de protecci�n oficial de promoci�n p�blica para arrendar. A este fin, adem�s de las ayudas en forma de suelo ya urbanizado, o destinadas a este prop�sito, los promotores de viviendas protegidas de nueva construcci�n para arrendamiento podr�n obtener pr�stamos convenidos, subsidiaci�n para los mismos y subvenciones.
  • b) La movilizaci�n del parque residencial, mediante el apoyo a quienes pongan en alquiler viviendas usadas y libres, propias, o a quienes las adquieran para tal finalidad y la rehabilitaci�n individual de viviendas, o de un edificio completo, destinadas al arrendamiento. Se conceden subvenciones complementarias a las reconocidas por el Ministerio de Vivienda, por valor de 3.000 euros a los arrendadores, con cargo a los Presupuestos Generales de la Comunidad Aut�noma de Cantabria, destinadas en parte a cubrir los gastos que se ocasionen para asegurar contra posibles impagos y desperfectos o para acondicionar el inmueble.
• 5. Actuaciones para fomentar la construcci�n de viviendas protegidas mediante ayudas y subvenciones a los promotores de viviendas calificadas o declaradas provisionalmente como protegidas que est�n destinadas a la venta. Se incrementan los porcentajes de ayudas para la urbanizaci�n de suelo destinado a este fin. Se establece, adem�s, la compatibilidad entre las ayudas estatales y las auton�micas.
• 6. Se contempla una extensa actuaci�n en materia de ayudas para la financiaci�n en la rehabilitaci�n de viviendas, edificios, centros hist�ricos y �reas completas de rehabilitaci�n integral donde sea necesario incluso una reurbanizaci�n de la zona. Se busca evitar la existencia de infraviviendas y mejorar las condiciones de habitabilidad de los edificios antiguos. Se definen estas �reas de rehabilitaci�n integral y de centros hist�ricos y se ampl�a la actuaci�n financiando rehabilitaciones que tiendan a mejorar las condiciones de accesibilidad, suprimiendo barreras arquitect�nicas de todo tipo, las que tiendan a una reducci�n del consumo energ�tico y las que tiendan a garantizar, en el caso de los edificios, la seguridad estructural y la estanqueidad frente a la lluvia.

Por �ltimo, retomando la exigencia de las instalaciones ordinarias y obligatorias para todas las viviendas protegidas en la Disposici�n adicional cuarta del Decreto 66/2002, de 6 de junio de 2002, se prev� ahora en el T�tulo VIII una financiaci�n de las nuevas tecnolog�as aplicadas a los sistemas de calefacci�n centralizados y agua caliente sanitaria, que permiten alcanzar notables ventajas, en comparaci�n con los individualizados, en cuanto a rendimientos estacionales, emisiones de CO2 a la atm�sfera producidas por este tipo de instalaciones y costes de operaci�n. Estas nuevas tecnolog�as se traducen en calderas de alto rendimiento y de condensaci�n; quemadores modulantes, sistemas de distribuci�n equilibrados y sistemas de medida que permiten conocer el consumo de cada vivienda, tanto en cuanto a su calefacci�n como en relaci�n con el agua caliente que consumen.

La disposici�n transitoria primera de la Ley 6/2004, de 27 de diciembre, de Presupuestos Generales de la Comunidad Aut�noma de Cantabria para 2005, en su apartado tres establec�a que, las subvenciones de los Planes de Vivienda y Suelo se regir�n por su normativa espec�fica, resultando de aplicaci�n supletoria la normativa general aplicable en la Comunidad Aut�noma en materia de subvenciones.

De igual forma la Ley 5/2005, de 26 de diciembre, de Presupuestos Generales de la Comunidad Aut�noma de Cantabria para el a�o 2006, en su Disposici�n Adicional Decimocuarta, que �las subvenciones de los Planes de Vivienda y Suelo se regir�n por su normativa espec�fica, resultando de aplicaci�n supletoria la normativa general aplicable en la Comunidad Aut�noma en materia de subvenciones�. Con base en dicho precepto legal, es preciso instrumentar en el presente Decreto el procedimiento de concesi�n de las subvenciones de los Planes de Vivienda y Suelo, al tratarse de subvenciones no nominativas sin convocatoria de car�cter peri�dico, que son aquellas que se van concediendo continuadamente en el tiempo en funci�n de las solicitudes recibidas, que cumplan los requisitos establecidos en la normativa reguladora del Plan de Vivienda aplicable a cada tipo de subvenci�n, inici�ndose el procedimiento a solicitud de persona interesada y dentro del �mbito temporal de vigencia del Plan de Vivienda al que se acogen.

El Decreto tambi�n refleja una extensa regulaci�n contenida en disposiciones adicionales que se ocupan de ajustar la normativa existente y su forma de aplicaci�n a las nuevas exigencias.

Finalmente, el Decreto contiene una amplia previsi�n de derecho transitorio que se contiene en ocho disposiciones. Se muestra necesaria una gradual aplicaci�n de las normas que alteran el r�gimen de las viviendas protegidas, teniendo en consideraci�n la normativa auton�mica anterior y las actuaciones ya constituidas conforme a aquellas directrices a�n pendientes de ejecuci�n y finalizaci�n. Se configura un sistema transitorio basado en el n�mero de viviendas financiadas, el n�mero de viviendas iniciadas y el n�mero de viviendas terminadas, teniendo presente que el Plan Estatal 2005-2008 se aprob� mediante el Real Decreto 801/2005, de 1 de julio, que entr� en vigor el 14 de julio de 2005.

En su virtud, a propuesta del Consejero de Obras P�blicas y Vivienda, en el ejercicio de las competencias previstas en el art�culo 24.3 del Estatuto de Autonom�a para Cantabria y previa deliberaci�n del Consejo de Gobierno de fecha 9 de febrero de 2006

DISPONGO